El pensamiento analógico o metafórico es probablemente la forma más sencilla de conocimiento. Aprendemos algo nuevo relacionándolo con algo -una situación, una vivencia cotidiana- que ya conocemos o nos resulta familiar. Es por eso por lo que cuando queremos definir algo o explicarle a alguien un concepto que desconoce solemos echar mano de símiles y [leer más ...]