Telmo Pérez Izquierdo y Elizaveta Pronkina
Mención en el III Premio Nada es Gratis a Job Market Papers.
A lo largo del siglo pasado, varios países adoptaron el modelo comunista para organizar su economía. La filosofía comunista remarcó la igualdad entre las mujeres y los hombres, tanto en la esfera económica y política como en la organización de la familia. En los últimos años, tras la caída del muro de Berlín, la investigación económica ha tratado de evaluar el impacto de los regímenes comunistas en las decisiones de sus ciudadanos (entre otros Alesina y Fuchs-Schündeln, 2007), y, en especial, de las mujeres (Klüsener y Goldstein, 2014; Lippmann y Senik, 2018).
Una gran cantidad de estudios se basa en la comparación entre el régimen capitalista de Alemania Occidental (República Federal de Alemania, RFA) y el comunista de la República Oriental (República Democrática Alemana, RDA). En nuestro artículo (trabajo conjunto con Telmo Pérez Izquierdo), nos centramos en la comparación de dos regímenes comunistas: la República Socialista Soviética de Lituania (parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS) y la República Popular de Polonia (en el Bloque del Este). El objetivo es, por lo tanto, estudiar las diferencias derivadas de dos formas de comunismo: el más férreo (URSS) y una versión algo más laxa implementada en el Bloque (Polonia). Esto es, analizamos el impacto de la mejor implementación de políticas comunistas (entre ellas, las políticas de paridad) por la Unión Soviética. Lo interesante del ejercicio reside en que, en nuestro caso, no comparamos dos regímenes divergentes; más aún, si cabe, en el rol socioeconómico de la mujer.
Es importante mencionar aquí varios ejemplos que muestren los diferentes niveles de implementación del ideario comunista en el Bloque del Este. La participación de la mujer en el mercado de trabajo, tuviesen hijos o no, se fomentó tanto en Lituania como en Polonia. Sin embargo, la república polaca se diferenció de la Unión Soviética en dos puntos cruciales: la religión y los derechos de propiedad. La Unión Soviética fue un estado ateo y la mayoría de las iglesias fueron reconvertidas al uso secular (cuando no destruidas). Sin embargo, la religión católica siguió siendo mayoritaria en la Polonia comunista. La mayoría de los miembros del partido eran, de hecho, creyentes (Brzezinski, 1967). El Papa polaco Juan Pablo II recibió, además, una calurosa bienvenida en su visita de 1979. Respecto a la propiedad privada, la situación polaca fue excepcional en el Bloque del Este. Tras varias rebeliones, en 1956, se permitió la propiedad de tierras a los granjeros polacos. De hecho, en los 80, tres cuartos de la tierra era ya propiedad privada (White, Batt y Lewis, 1993).
Creemos que estas divergencias pueden tener un impacto significativo en el acceso de la mujer a la educación y el mercado laboral. Sin embargo, estimar el impacto de un régimen político en las decisiones de los ciudadanos presenta una gran dificultad: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? O en nuestro contexto: ¿es mayor el nivel educativo de las mujeres debido al régimen o es, al contrario, el régimen consecuencia de que las mujeres tenga un mayor nivel educativo? Para solventar esa cuestión, nos gustaría encontrarnos en un laboratorio y asignar, de forma aleatoria, el lugar de residencia de los individuos de nuestra muestra: unos vivirán en Lituania (URSS, el grupo de tratamiento) y otros en Polonia (Bloque del Este, el grupo de control). Esto, por supuesto, no es posible, pero el contexto histórico de ambos países nos ofrece una solución.
Figura 1: Fronteras modernas de Polonia y Lituania y provincias del Imperio Ruso. Fuente: El mapa GIS de las fronteras en 2016 es de Eurostat, GISCO. El mapa GIS de las provincias del Imperio Ruso viene de Sablin et al. (2015).
En el artículo nos centramos únicamente en los territorios de Lituania y Polonia que formaron parte del Imperio Ruso. Estos se muestran en la Figura 1, con las fronteras actuales de ambos países superpuestas. Estas regiones tienen una historia en común hasta la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, tras el pacto de Ribbentrop-Molotov (1939), Lituania pasó a formar parte de la Unión Soviética y fue dirigida por el gobierno de Moscú al igual que el resto de repúblicas soviéticas. Polonia, a diferencia de Lituania, mantuvo un gobierno propio al término de la Segunda Guerra Mundial y formó la República Popular de Polonia (1947- 1989). Esta divergencia, que se asimila a un experimento aleatorio, es la que explotamos para estimar el efecto de vivir en la URSS en las decisiones de los individuos.
Consideramos que el hecho de que Lituania pasase a formar parte de la Unión Soviética y las provincias fronterizas polacas no lo hicieran fue aleatorio. Para contrastar esto empleamos estadísticas de diversos censos históricos. Documentamos que las provincias lituanas y polacas no diferían significativamente en características geográficas, religiosas, demográficas o industriales.
Encontramos que vivir en la Unión Soviética aumenta el nivel educativo de todos los residentes. El aumento del nivel educativo de las mujeres fue, no obstante, tres veces mayor que el de los hombres. Además, la experiencia laboral acumulada a los 50 años aumentó en casi 2 años para las mujeres de la URSS. El impacto de vivir en la URSS sobre la experiencia acumulada es mayor en mujeres nacidas en 1930 en comparación con las nacidas en 1950 (véase la Figura 2). Esto se debe a que el periodo de exposición a las políticas soviéticas es mayor para las primeras, que desarrollaron la totalidad de su carrera laboral bajo el régimen soviético. Al contrario que las mujeres, los hombres residentes en la Unión Soviética no acumularon más años de experiencia laboral que los residentes en Polonia. Obtenemos también que el número de matrimonios fue en media mayor para una mujer lituana en comparación con una polaca, condicional a haberse casado al menos una vez. Finalmente, documentamos un descenso en la tasa de fecundidad por haber vivido bajo el régimen soviético.
Figura 2: El impacto de vivir en la Unión Soviética sobre los años de experiencia acumulados por las mujeres es heterogéneo.
¿Por qué tuvieron las políticas de la URSS un efecto mayor en los niveles educativos y la participación laboral de las mujeres? La respuesta está en el efecto cascada originado por el aumento simultáneo de oportunidades laborales y educativas (Wyrwich, 2019; Duflo, 2012). Nuestro artículo encuentra evidencia empírica del siguiente mecanismo: las políticas soviéticas limitaron la posibilidad de que las mujeres se mantuvieran fuera del mercado de trabajo, por lo que estas tuvieron más incentivos para invertir en educación. Esto es, puesto que debían trabajar, las mujeres soviéticas decidieron formarse para optar a puestos de trabajo cualificados. Este efecto cascada no está presente en los hombres, puesto que en ninguno de los dos regímenes tenían que decidir entre trabajar o no. En este artículo, por lo tanto, recalcamos la importancia de combinar políticas educativas y de facilitar las oportunidades laborales para las mujeres. Esto es de una relevancia extrema hoy en día, dado que la aumentar el nivel educativo y la presencia de las mujeres en el mercado de trabajo está en la agenda política de muchos países (World Economic Forum, 2020). Bajo ningún concepto defendemos que un país deba adoptar el régimen soviético para conseguir estos fines. Sí pretendemos resaltar la complementariedad entre las políticas educativas y laborales de género. Pensamos que es esencial que esto se tenga en cuenta a la hora de implementar políticas que pretendan fomentar un rol socioeconómico más activo para las mujeres.
Hay 5 comentarios
Hola. felicitaciones por el excelente trabajo y el premio.
Una observación. Rusia, a pesar del "folk theorem" de que era un país atrasado, etc. tiene una tradición de educación que se remonta a la zarina Isabel que. según la Wiki, instituyó la educación para todos los no siervos https://en.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_of_Russia#Educational_reforms . Sin este hecho el siglo XIX ruso con sus grandes científicos, músicos, literatos, etc. es incomprensible. Es posible que este hecho sea el causante directo o indirecto de la diferencia y no necesariamente la URSS.
Y una pregunta. ¿Tenéis en cuenta la religión?
Gracias por vuestra atención y felicitaciones otra vez.
Hola, Luís:
Muchísimas gracias por tus comentarios. Ambos puntos son clave para la correcta identificación del efecto del régimen sovietico.
Respecto a las reformas educativas de la zarina Isabel, cabe destacar que esta reinó hasta 1762. Las particiones de Polinia suceden tras su reinado (1772, 1793 y 1795). Finalmenta, Lituania y las provincias polacas que empleamos para nuestro estudio pasaron a formar parte del Imperio Ruso en 1815. Por lo tanto, creemos que las reformas educativas de Isabel I de Rusia afectaron tanto al grupo de tratamiento (Lituania) como al de control (Polonia), por lo que no pueden estar tras las diferencias que encontramos.
La composición religiosa de la sociedad es, como bien has pensado, extremadamente importante. En el artículo comprobamos que no hay diferencias significativas entre los territorios lituanos y polacos. Usamos para esto el Censo Imperial Ruso de 1897. Por si es de tu interés, te dejo aquí los datos:
-Católicos: 75% en Lituania y 73% en Polonia.
-Judíos: 13% en Lituania y 14% en Polonia.
-Ortodoxos: 4% en Lituania y 7% en Polonia.
El artículo es interesante, pero hablar de 'incentivos' y 'decisiones' comparando dos regímenes totalitarios (probablemente de los más totalitarios que han existido) no me parece un enfoque correcto. Dudo mucho que nadie tuviese mucha libertad de elección en tales regímenes donde al disidente se le encarcelaba o se le mandaba a un campo de reeducación, y dudo mucho que se pueda extrapolar ninguna conclusión útil del análisis que habéis hecho al modelo de democracia liberal en el que vivimos.
Vuestra conclusión final no tiene mucha relación con el propio estudio que habéis hecho y parece más una declaración de intenciones muy genérica y ambigua que una conclusión sacada de un análisis, dicho todo esto con todos los respetos.
Interesantísimo articulo. Gracias por compartir los resultados. Ahora bien, no será acaso la diferencia entre ambos territorios un artefacto generado por el "efecto kolkhoz"? La colectivización masiva habrá formalizado el empleo de las mujeres en la URSS. Algo que no ocurrió entre las mujeres polacas dado que se mantuvo la propiedad privada de pequeñas y medianas explotaciones agrarias. Asi pues las mujeres polacas en el medio rural no figuraban empleadas agrarias en los registros realmente siéndolo.
Hola, Miko:
Muchas gracias por tu comentario. Discutir estos puntos es muy enriquecedor para nosotros.
El hecho que señalas podría poner en riesgo nuestras conclusiones. Sin embargo, tenemos la suerte de trabajar con datos de escuesta. En nuestros datos (SHARE), cada individio se describe a si mismo como empleado o desempleado. Por lo tanto, creemos que también capturamos el empleo que no consta en los registros, como el caso de empleadas agrarias en Polonia.
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