En el anterior post intente dar una descripción de nuestra situación intentando ligarla con nuestra pertenencia al euro y como mucho fluye de este hecho. El resultado es que nuestra economía padece una doble pinza de apalancamiento y faltas de perspectivas de crecimiento que hace difícil su necesaria refinanciación, como país deficitario por cuenta corriente que es. Efectivamente el “euro” marginal tiene que venir necesariamente de fuera y esto nos hace dependiente de nuestros socios. Lo fundamental es que las muchas dudas que pesan sobre nuestra economía hacen que ahora mismo nuestro país no sea invertible. Se sigue que lo fundamental es hacer de España una vez más un país donde el ahorrador internacional pueda invertir. Para ello hay que hacer dos cosas: desapalancar el sistema financiero y dotar al país de perspectivas de crecimiento y, desgraciadamente, en dos años largos de crisis se ha avanzado poco en esto. El problema es que las dudas sobre nuestro sistema financiero unidas a nuestra mala situación económica y peores perspectivas de crecimiento, y en gran medida el contagio de la crisis griega, han llevado a una situación donde cada subasta del Tesoro Público es un evento y esto es malísimo para nuestro país. La rebaja de la calificación crediticia de varias de nuestras CC.AA. y sus problemas de financiación no auguran tampoco nada bueno.
A lo anterior hay que añadir la maliciosa campaña desatada por no se sabe quien para forzar a España a lo que algunos ya denominan el “corralito fiscal”, que es como se refieren algunos a ese programa de asistencia financiado por los países de la eurozona y el FMI y aprobado en Mayo. Como esto me parece de importancia capital, empiezo por ahí.
España debe evitar entrar en el programa de asistencia conjunto la UE y el FMI
Como ya expliqué en su momento (véase aquí y aquí) a mí me pareció desde un principio que todo el mecanismo de estabilización estaba diseñado para el rescate de los bancos alemanes, que son los que tienen en sus carteras una cantidad importante del riesgo español. Es la subida de los diferenciales de la deuda soberana lo que al abre el agujero en los balances y lo que precipita la crisis pero como discutimos en el anterior post lo importante en los balances de los bancos alemanes y franceses es la deuda privada española, no la pública.
En mi opinión, el propósito de forzar nuestra entrada en tal mecanismo de asistencia, que como bien señala César Molinas nuestro país no necesita, es precisamente facilitar la socialización de las perdidas de nuestro sistema financiero, y el sector privado en general, altas o bajas, que la magnitud está por verse. En un entorno donde el estado se enfrenta a dificultades, o al menos dudas, en lo que concierne a su financiación la transferencia de las pérdidas en los balances privados a los públicos no es factible sin a su vez comprometer gravemente las posibilidades de refinanciación del Tesoro. Pero si nuestro país se acoge a este mecanismo de ayuda tal proceso de socialización de las pérdidas se hace factible pues las garantías emitidas por el mecanismo serán suficientes para la emisión de deuda pública a los tipos fijados por dicho mecanismo y así con dichas emisiones ‘tapar agujeros’ en el sistema privado (cajas, constructoras, promotores y demás.)
Con esta socialización lo que se pretende es garantizar el pago de la deuda privada que, beneficiando a mucho inversor español, beneficiaria también a los bancos alemanes, franceses y demás, que como el informe trimestral del BIS mostraba, y cuyo gráfico reproduje en el anterior post, son los grandes tenedores de los pasivos de las instituciones españolas (cédulas, deuda y demás). Esto sería muy grave por varios motivos. Primero el incremento de la deuda pública como consecuencia de los rescates bancarios suelen ser sustanciales y generalmente a costa de las tasas de crecimiento futuras del PIB, como bien muestra el libro de Reinhart y Rogoff ‘This Time is Different’. En un país necesitado de cualquier milésima de crecimiento para aliviar la terrible tasa de paro cualquier sacrificio de la misma me parece poco recomendable. Segundo, hay un problema de equidad tremenda: ¿Por qué ha de pagar el contribuyente las malas decisiones empresariales de instituciones financieras que no representan riesgo sistémico alguno? ¿Por qué ha de rescatar el contribuyente español a las instituciones alemanas expuestas al riesgo privado español cuyos directivos han mostrado tal incompetencia en la elección de sus inversiones? Estas instituciones fueron compensadas adecuadamente con un mayor diferencial, y cupones, que era reflejo del mayor riesgo de insolvencia del papel emitido. Este riesgo se ha materializado y los acreedores que aceptaron diferenciales y cupones por encima de los tipos sin riesgo de insolvencia no pueden ahora alegar ignorancia de los riesgos que tomaron. En la extensión de crédito hay siempre una doble responsabilidad, como en cualquier transacción, la del que presta y la del que pide prestado y es importante que la disciplina de la insolvencia se ejerza para incentivar la búsqueda de información ‘exante,’ y sobre todo evitar los gigantescos problemas de azar moral que estamos creando. Tercero, se elimina un impulso fundamental que ha de salir de esta crisis que es la completa eliminación de la intervención de los organismos públicos en el sistema financiero. Una, pero no la única, lección de esta crisis es que la injerencia del estado en instituciones financieras es simplemente letal pues las autoridades siempre tienen el incentivo a animar a la extensión de crédito aun cuando imprudente pues esto genera proyectos visibles que reporta jugosos beneficios políticos aun cuando los económicos no existan. Fue así con el Congreso de EE.UU. y Fannie y Freddie y con nuestros gobiernos locales y las cajas de ahorros. Al menos el Real Decreto de este pasado viernes avanza positivamente en esta dirección.
Pero lo más importante de todo: Es que tengo serias dudas que tal intervención vaya a funcionar. Y ello por dos motivos. Primero, la intervención de Grecia por parte del FMI y el mecanismo de estabilización europeo es la primera intervención de un país que no viene acompañada de una fuerte devaluación de la moneda nacional, con lo que esto supone de inmediato alivio de competitividad internacional, aunque introduce a su vez problemas de pago de la deuda, privada y pública, cuando ésta está denominado en divisas distinta de la moneda nacional, que no es el caso griego, ni el nuestro. Un problema grave de sobreendeudamiento público, como tiene Grecia, sólo puede resolverse bien mediante un fuerte crecimiento que no parece factible al menos a corto plazo, bien mediante un proceso de quitas que reduzca la losa de la deuda y genere a su vez capacidad de un endeudamiento, ahora más inteligente y productivo. No es sorprendente por tanto, y como comentaba recientemente John Dizard en el Financial Times, que se estén produciendo ya quitas encubiertas de la deuda del estado griego, o al menos quitas sobre la deuda emitida por organismos públicos, como es el sistema de hospitales, y cuyos tenedores son los suministradores y proveedores de dichos organismos. En este sentido la intervención europea en el caso griego parece encaminada a una restructuración de la deuda impuesta directamente desde fuera¸ una combinación de quitas y pospuesta de pagos.
Nosotros no somos Grecia. A diferencia del país heleno nuestro bajo nivel de endeudamiento público hace factible la absorción y pago de las deudas del sector privado, que es lo que está detrás de todo el ruido que rodea a España. Una vez dentro del mecanismo, nuestra capacidad de negociación desaparece por completo porque la vuelta al mercado sólo puede suceder con el beneplácito de nuestros acreedores, que son precisamente la contrapartida con la que vamos a negociar una vez en el mecanismo. Hay algunos que creen que el FMI podría actuar como tercera parte desinteresada pero yo dudo mucho de esto. Son los países de la eurozona los que aportan la mayor cantidad de los fondos a dicho mecanismo y a ellos va a corresponder las decisiones importantes.
Hay también los que dicen que una vez dentro del mecanismo las ‘cosas se calmarán’ y ello nos dará la oportunidad de hacer las reforma estructurales sin tener que pasar el examen continuo de los mercados. Pero una vez más esto no me parece una buena lectura de la situación. La reforma del mercado de trabajo, del sistema de pensiones, de la sanidad es un problema de voluntad política. Esta voluntad sólo ha tomado cuerpo bajo la presión internacional y como método para calmar a los mercados. Una vez dentro del mecanismo, sin la presión acuciante de los mercados, ¿qué nos hace pensar que dicha voluntad va a materializarse? Hay quien cree que nuestros socios de la UE van a obligar a España a todo un sistema de reformas para mejorar la calidad de nuestra economía. Quizás pero lo dudo mucho. Creo que nuestros socios quieren la satisfacción de las deudas que los agentes privados españoles han contraído con sus instituciones financieras y que la reforma de la economía española es algo completamente secundario a sus intereses.
Y esto me trae al segundo motivo por el que creo que nuestra entrada en el corralito fiscal no es solución y es que si nada se hace una vez dentro, ni siquiera esa socialización de las pérdidas que temo, el problema de información empeora y ello porque se reconoce el problema (si no, ¿por qué estamos en el corralito?) sin clarificarlo, ni resolverlo. España por tanto quedaría en un estado suspenso que puede ser desastroso pues incrementa nuestros costes de salida del sistema creando un problema de refinanciación.
Todo esto lo digo porque el escenario terrible desde mi punto de vista es precisamente el más probable que es aquel en el que nada ocurre: Entramos en el corralito, la situación se estabiliza, las reformas estructurales no ocurren, el estado español absorbe las deudas del sector privado y entramos en años donde el desempleo no baja del 15%, si no más. El único aspecto positivo de todo esto es precisamente nuestro sector exportador, competitivo y dominante, y al que se conecta, pongamos el 60% de nuestra economía mientras el resto languidece en una mar de baja productividad y malas perspectivas de crecimiento y que es el colchón de ajuste de nuestra economía. Yo creo que es imperativo evitar este escenario a toda costa pues condena a nuestro país a años de mediocre crecimiento y altísimas tasas de desempleo, perpetúa nuestra economía dual, con una España de las grandes compañías internacional y competitiva y otra orientada hacia el mercado interior, de baja productividad e inestable y lleva, no hay que descartarlo, a problemas políticos graves.
El problema urgente: El acceso de las entidades financieras españolas al mercado mayorista
Como señalé en la primera parte de este post el problema urgente es resolver el problema de refinanciación del sector privado de nuestra economía, sobre todo nuestro sistema financiero sobre el que los inversores extranjeros tienen serias dudas. Es por ello que ahora mismo nuestras instituciones financieras, con la excepción de BBVA y Santander, tienen, al parecer, el acceso al mercado mayorista completamente cerrado aunque el interbancario español y el acceso al BCE sigue por supuesto abierto. Un primer paso para reabrir dicho acceso es la clarificación de los balances. El motivo de esta urgencia es que la nuestra es una economía que necesita de constante refinanciación por parte del inversor extranjero pues tiene, incluso en esta recesión tan severa un déficit por cuenta corriente importante.
El problema es, por supuesto, que la clarificación de balances que tanto tarda en llegar tiene que ser a costa de la toma de pérdidas con lo que ello puede suponer de problemas de solvencia y recapitalización con fondos, públicos o privados, que ahora mismo no parecen disponibles. Así una clarificación de los balances liderada por la acción pública necesita de también de la disponibilidad de fondos públicos para servir de “red” en caso de que el mercado no esté dispuesto a recapitalizar a las instituciones con problemas de solvencia. Aquí me temo que nos hemos metido en un problema pues la imposibilidad ahora mismo de endeudarnos de forma significativa para financiar la probable recapitalización del sistema financiero dificulta la credibilidad de los tests de stress y es por ello que creo que hay presión desde fuera para ‘meternos’ en el mecanismo de estabilización.
Alternativas, como las que señala Luis de creación de una caja mala que absorba los activos más dudosos de nuestro sistema financiero inmediatamente llevaran a un “marking-to-market” de activos que permanezcan en la cartera de todas las instituciones financieras, abriendo agujeros que han de llenarse con capital. En un entorno donde el desapalancamiento de las instituciones en los próximos años va a ser intenso, con lo que ello supone de pérdida de ingresos, es difícil ver cómo se puede producir la recapitalización privada de las cajas problemáticas. En cuanto al capital público esto también conlleva problemas, no el menor el de exponer al contribuyente a pérdidas que solo pueden ser compensadas mediante un mayor retorno esperado deprimiendo el precio al que se venden los activos, pongamos, a la caja mala y por tanto abriendo agujeros aún más grandes en los balances de las entidades financieras.
Más sobre la recapitalización del sistema
Luis explico tres alternativas. La creación de una caja mala y los stress tests, acompañadas ambas de medidas de recapitalización, y la novedosa propuesta de un fondo de garantía con características de compra financiado con los fondos del mecanismo europeo. Quiero proponer aquí otra alternativa, no por obvia como es, menos digna de consideración.
Las cajas necesitan capital. Lo insólito de nuestra antigua norma legal era que no contemplaba una recapitalización sujeta a la disciplina de mercado en caso de necesidad de la misma. Era urgente la reforma del marco legal que permitiese el flujo de capital a las cajas y en esto el Real Decreto que se ha aprobado este pasado viernes constituye un paso fundamental en la resolución de los problemas de este sector. Este decreto, que estoy seguro recibirá una crítica detallada en este blog más adelante, constituye un paso necesario antes de la publicación de los tests de stress pues estos no se pueden anunciar sin a su vez establecer un marco legal que permita la probable necesidad de recapitalización de algunas cajas con el mencionado flujo del capital privado. Una nota aparte: Es increíble que después de dos años largos de crisis financiera haya que aprobar por el método de urgencia del Real Decreto una de las reformas más significativas de nuestro sector financiero; esto habla muy mal de nuestros gestores que uno se pregunta qué han estado haciendo en este periodo que todo lo de calado hay que hacerlo ahora por real decreto (la reforma laboral, la de las cajas) y con prisas.
Más allá de lo anterior la realidad del sistema financiero español es que hay entidades sanas y, probablemente, otras que no lo son, fusionadas o no. La pregunta, y yo no sé la respuesta a ella, es si se puede apalancar los balances sanos para absorber (parte de) las entidades en dificultades, mediante la recapitalización contemplada en la nueva norma o simplemente mediante la intervención y subasta de los activos y pasivos de la caja insolvente. En cierta forma este último fue el modelo que se siguió con CCM en su absorción por Cajastur, que es una de las cosas más misteriosas que hemos visto en esta crisis y que en algún momento esperemos que alguien nos cuente con más detalle. Pero en cualquier caso no parece que el capital privado vaya a fluir hacia nuestro sistema financiero hasta que se produzca esta necesaria clarificación de los balances, ese vaciado de los activos en el mercado que permita el saneamiento de los balances y la toma de perdidas, así como el descubrimiento de precios de los activos inmobiliarios (y creo que puede haber sorpresas en que los precios pueden no ser tan bajos como mucha gente teme.) Hasta que eso no ocurra parece que la incertidumbre, en el sentido técnico de la palabra, esto es, el no saber no ya las pérdidas sino la función de distribución de las pérdidas, sigue siendo muy grande. Los inversores asignan una prima de riesgo enorme a esta incertidumbre y todo hace pensar que esto es lo que está detrás del pánico en el interbancario; es por ello, por repetirlo, que la lentitud en la clarificación de estos balances, en la intervención de las cajas con problemas, ha permitido que se desarrollen los problemas de selección adversa que son los que están siempre en el origen de la falta de liquidez. En fin, esperemos que los tests de stress resuelvan la incertidumbre sobre la distribución de las pérdidas.
Una salida por tanto es precisamente avanzar en el modelo Cajastur-CCM, facilitando la absorción por parte de las caja buenas de activos y pasivos (depósitos, deuda ‘senior’, quizás las preferentes) de las cajas insolventes dejando atrás activos ‘malos’ bien porque tienen un importante componente de apalancamiento operativo (esto es, son activos con pasivos en forma de salarios, mantenimiento y demás, como es el caso del Aeropuerto de Ciudad Real) y los pasivos más `junior’ que tendrían derecho a la liquidación de dichos activos. Para ello es fundamental que la institución insolvente sea intervenida y entre en un proceso de concurso con subasta incluida de los activos y pasivos buenos (donde colocar la línea de cuáles son los pasivos que ‘se van’ con la caja buena, admito, es un problema de difícil resolución y puede exponernos a largos proceso de litigio.) Esto permitiría, primero la protección del balance público, y dos, un proceso de quita ordenada donde los acreedores asuman las pérdidas de su mala inversión. El sistema de subasta es central precisamente porque limita el riesgo legal de litigio de los acreedores de la caja mala.
A esto hay quien dice que la experiencia de Lehman nos enseña que no hay que dejar caer a institución financiera alguna a lo que contesto que no me parece que ninguna de las cajas pueda compararse a Lehman en tamaño y riesgo sistémico. La posibilidad de un pánico bancario que siempre se aduce como motivo de no intervención tampoco me parece buena razón y ello por dos motivos. Primero, el pánico bancario ya se ha producido en el mercado mayorista, como intenté explicar en mi anterior post con lo que nada se pierde clarificando balances en este aspecto porque la cosa, me parece a mí, no puede empeorar. Entre los depositantes este pánico me parece menos factible por la existencia del fondo de garantía de depósitos pero en un entorno donde, por nuestra pertenencia al euro, los depósitos son reales pues están denominados en euros, una moneda que no podemos ‘crear,’ la garantía tiene un límite que son los recursos reales del estado; por este motivo digo esto de los pánicos entre los depositantes con cierta cautela; ese fue uno de los motivos por los que la decisión irlandesa de garantizar de forma tan alegre todos los pasivos de las instituciones financieras irlandesas nos parecía a todos muy arriesgado. Por cierto, que en EE.UU. han entrado en ‘quiebra’ (‘receivership’, para ser exactos, que tenemos mucho lector experto), más de 100 bancos pequeños sin mayores problemas: ¿De verdad es imposible declarar a Cajasur en quiebra y hacer las quitas correspondientes?
Conclusión
Nuestro problema es uno de sobreapalancamiento y falta de perspectivas de crecimiento. En un entorno difícil de refinanciación, tanto de la deuda pública y privada, un proceso ordenado de quiebra de instituciones insolventes que viniese acompañada del correspondiente proceso de quitas parece no sólo una solución sino también la única factible, pues protege lo más valioso en esta crisis que es el balance público. Hay mucha preocupación sobre la evolución de las finanzas públicas en un futuro próximo y la discusión sobre los pasivos públicos fuera de balance (Seguridad Social o el increíble déficit eléctrico en nuestro país, Medicare en EE.UU., National Health Service en el Reino Unido) sólo subraya lo peligroso de cualquier estrategia de añadir a estos pasivos. Uno tiene la impresión, por cierto, de que un proceso de quita es donde vamos en el caso griego y no en mucho tiempo. Las quitas imponen pérdidas en los acreedores, españoles y extranjeros, de las instituciones insolventes pero uno sospecha que es más fácil por ejemplo para el contribuyente alemán aceptar la carga impositiva asociada con la recapitalización de las instituciones alemanas afectadas por las quitas del sistema financiero español que “rescatar” a España o Grecia, que es como se va a percibir la ayuda del sistema directamente. Claramente para el contribuyente alemán es aún mejor si España, que en la actualidad no tiene margen fiscal, se acoge al sistema de ayudas conjunto de los países de la eurozona y el FMI, obteniendo ese margen que ahora le falta, y se endeuda para absorber los pasivos de nuestro sistema financiero. Como he intentado demostrar nuestro país no necesita de tal programa de ayuda que es la peor alternativa para nuestros intereses.
Los dientes de sierra van a continuar y esta crisis nos muestra que éstos pueden ser alargados. Es importante no perder de vista la realidad del problema y que los pánicos que observamos de forma un tanto aleatoria tienen un sustento real. De esta vamos a salir pero es preciso acortar lo más posible nuestra travesía en el desierto, que es un periodo relativamente largo de un alto desempleo y con una actividad económica anémica y desigual. Uno sospecha que en la mente de algunos sigue pululando la idea de la recuperación cíclica que llegará pero sólo es una solución parcial a nuestros problemas. El anterior ciclo tenía como fuente una expansión sin precedentes del flujo de crédito que no va a volver, ni es deseable que lo haga, en un futuro, ni a corto ni a medio plazo. Puede que la parte más aguda de esta crisis haya tocado a su fin, sinceramente yo no lo sé, pero lo que nos queda por llegar no por ser menos dramático va a ser menos desagradable.
Hay 19 comentarios
¿Es posible saber cuál es el peso relativo de Santander+BBVA (y los demás bancos "buenos") frente al resto (bancos en ruinas)?
Gracias, Tano, por dedicar tu tiempo y conocimiento a ilustrarnos. Estoy de acuerdo contigo en gran parte de lo que expones. Sobre tus dos notas aparte. El otro día, cuando escuché al presidente del Gobierno decir que el Real Decreto de reforma de la LORCA era extremadamente urgente, necesario y el más importante relacionado con el sistema financiero en muchos años, sacudí la cabeza y pensé qué habrá estado haciendo este señor desde abril de 2004 para que ahora le cornee el toro de esta manera. Y, seguidamente, me pregunté para qué llevamos años y años enseñando con seriedad macroeconomía y finanzas en este país. En cuanto a tu segunda digresión: ya puedes esperar sentado a que alguien te informe alguna vez de la "misteriosa" absorción de CCM por Cajastur, porque a la misma hora que el Presidente del gobierno anunciaba el Real Decreto citado, las Cortes de Castilla-La Mancha -con mayoría política del mismo partido que el susodicho Presidente- votaban en contra de una comisión de investigación que aclarase porqué CCM había llegado a la situación de intervención sin que sus cuentas reflejasen pérdidas y cuál ha sido el proceso seguido para que la Caja acabe absorbida -de esa forma- por Cajastur. Saludos.
Tano, muchas gracias por tanto sentido común aplicado a la economía. Decía Adam Smith hace ya unos añitos que la riqueza de un país depende de dos factores: el número de personas que trabajan y la productividad de las mismas. Si comparamos ambos factores con los vecinos, queda concluir que nuestro diferencial de riqueza con Francia, Alemania, etc. debería incrementarse bastante en los próximos años. La digestión de la "ensalada" que hemos cocinado durante años va a ser dura, dados los ingredientes utilizados (17 administraciones más, parte del sistema bancario controlado por políticos ineptos, corrupción municipal, escasa innovación, nula capacidad de sacrificio, incapacidad de los partidos para unirse en algunos temas, ...). Adicionalmente, las economía europeas fuertes deberán luchar con Brasil o China y tener como compañeros de equipo a países como España (restando en lugar de sumar) puede ser una dificultad adicional. Trabajo en un despacho legal y fiscal de tamaño medio-grande y determinados clientes han comenzado a interesarse por tener parte de sus ahorros en bancos franceses y alemanes. ¿Te parece algo descabellado?
Tano:
Hay un punto que mencionas y que va a ser de capital importancia en los próximos meses. Cuanto valen ahora los activos inmobiliarios? Desde mi punto de vista, que ya he expuesto anteriormente y siempre en función de los gráficos que publicáis en el blog, los precios dejaron de separarse de la realidad en 2003 (muchos pensarán que mucho antes, pero en los 80 más de la mitad de las familias vivían con un sueldo, y ahora lo normal es con dos, lo que ha hecho subir mucho el precio de los inmuebles). Si el pico de precios fue en 2006-2007, lo normal es que con una bajada de en torno al 30% sobre precios máximos de 2006 el mercado quedara más o menos ajustado en precios (un piso de 300000 a la venta por 200000 se tiene que vender a poco que no tenga nada raro). La cuestión es: ¿qué frena a bancos/cajas a hacer esto? El otro día leí que CajaMadrid lo ha hecho (reducción del 24% sobre el valor de tasación) y ha vendido entorno a 1000 pisos desde enero de 2009. ¿Qué pasa con los demás?
TANO: Bien, ya empezamos a leer que hay que hacer quitas, algo impensable hace seis meses. También que los ACREEDORES alemanes, franceses, holandeses, etc., etc., están pillados por lo económico (sus bancos) y lo político (ciudadanos nada dispuestos a soportar impagos ajenos). También que hay que renegociar plazos.
Ya estamos, pues, en la dura vida real del empresario que ve la puesta a disposición del juzgado de sus libros, listados y propuestas de convenios. Y empieza el juego de los daños que cada cual puede soportar.
Como en estas primeras bazas del juego se ha comprobado que hay un jugador que tiene antecedentes de amagar, envidar de farol, y salir huyendo antes de dar confianza en la recuperación a sus contrarios/compañeros de partida, no llegaría a entender que no hubiera un poli del casino repartiendo las cartas de la baraja.
Si lo más difícil, en esta situación, es crecer, porque la balanza es negativa , no hay modelo productivo alternativo y hay un agujero insondable en el sistema financiero que aun se mantiene oculto (por mucho que se repartan informes en clave del BE), parece evidente que estamos abocados a una salida pactada con nuestros acreedores.
IMPRESCINDIBLE la transparencia o el equilibrio inestable se romperá con muchas menos posibilidades de control.
Soñemos un poco a ver si, soltando insensateces, alguien bien dotado encuentra un interruptor.
¿Por qué no se puede poner encima de la mesa (secreta por supuesto), la situación financiera de las 200 empresas con más endeudamiento exterior y los 30 bancos más pillados por la situación? Pura intervención-cotilla- consentida bajo el manto del último y no necesariamente definitivo financiador/inversor/capitalizador de lo que haga falta.
Ya sé que es una burrada histórica, que el liberalismo se va al infierno y que se rompe la confidencialidad, las normas que se exigen para una libre competencia y posiblemente muchas mas cosas que han sido la base de la economía de los últimos cien años.
¿Pero no habrá que romper algún huevo?
Es que si no hay un saneamiento que reparta las perdidas nunca va a haber confianza y vamos a estar paralizados hasta que la huevera se rompa por donde aun no habéis pensado los que pensáis con facultades para hacerlo.
Conclusión: asumimos que todos tenemos que perder. Pues a ponerse con los números, obligando a los políticos a situarse en la sala de espera, hasta que el enfermo se pueda permitir atenderlos.
Estimado Tano:
Gracias por las dos entradas. Marcas el estado de la cuestión al señalar que el problema nacional de fondo es de solvencia ("Nuestro problema es uno de sobreapalancamiento y falta de perspectivas de crecimiento") (si bien yo no coincido del todo), combinado con uno de liquidez en la actualidad. Habría que marcar también el contexto externo. En primer lugar, las crisis financieras internacionales implican ajustes largos y procesos sincopados ("ahora hay financiación, ahora no la hay"). En segundo lugar, a nivel internacional, bajo crecimiento generalizado en los países OCDE (Zona euro en particular) y grandes necesidades de financiación (públicas y privadas, según países). Finalmente, a nivel zona euro: un ECB que no va a permitir que la inflación suba (no hay tanta seguridad con la FED) y un ECB que no va a permitir el colapso del sistema financiero europeo.
La clave para España como país es saber si podemos sanear nuestro sistema financiero (y reducir el deficit público) antes que se sanee el resto del sistema financiero europeo. Personalmente creo que sí, pero siguiendo una delgada línea roja.
Primero, para los excépticos, decir que los sistemas bancarios centroeuropeos están muy comprometidos en Europa del Este y los riesgos allí no han disminuido (simplemente ahora no están en el foco informativo). Segundo, la velocidad de reducción del déficit por cuenta corriente español seguramente va a permitir que para finales de 2011 se alcanze casí el equilibrio (sí, es cierto, hay que cruzar los dedos), cuando esto ocurra buena parte de las tensiones desapareceran.
No obstante lo anterior, coincido en que el problema de largo plazo de España es el paro. Tal como habeis dicho en otras entradas, en este campo las soluciones se aventuran o bien erróneas o bien con poco impacto.
Un saludo
El artículo analiza la situación como si fuese un problema financiero, un problema de liquidez pero la situación es infinitamente más grave. Las pérdidas en el sistema son gigantescas. Para hacer que el sistema vuelva a funcionar las pérdidas deben ser eliminadas pero no hay forma de hacerlo. Las pérdidas tienen valor económico negativo y, por eso, absorber y eliminar esas pérdidas requiere arrojarles una cantidad igual de “valor positivo”. No es suficiente con encontrar a alguien dispuesto a hacerse cargo de las pérdidas o a alguien a quien cargarle esas pérdidas sin que se dé cuenta. Para absorber pérdidas por valor de 680 alguien tiene que tener valor económico por valor de 680 y en nuestro mundo nadie tiene ese valor económico.
El ahorro de los ahorradores alemanes o japoneses o del Banco Central Chino está materializado en forma de unos pasivos de sus bancos. Lo que da valor a esos pasivos en esos bancos es el valor de los activos de esos bancos y el valor de esos activos depende de que en los países deudores la deuda haya sido empleada para construir capital. Como en los países deudores los ahorros reales prestados han sido empleados en juergas y en fabricar humo, todo ese valor ha desaparecido del mundo para siempre. Necesitamos que los japoneses nos presten su ahorro real pero, desgraciadamente, hemos destruido el ahorro real de generaciones de japoneses. No hay nada que puedan prestarnos porque sus ahorros consisten precisamente en nuestra promesa de que algún día les pagaremos.
Veamos esta sencilla máquina y qué posibilidades de funcionar tiene.
España (o USA) funcionan y prosperan, incluso con un crecimiento “robusto”, solo mientras rueden un déficit comercial del 10 al 20% de su PIB (el PIB español es de 0.55 billones no de 1 billón). El extremo de la máquina que ocupa España se encarga de destruir riqueza creada por otros, produce riqueza por valor 100 pero consume riqueza por valor 115, destruyendo 15 unidades de riqueza. En el extremo alemán, una fábrica de coches construye coches y los envía a España para que los consumidores españoles consuman (destruyan su valor). Como la actividad de construir coches y regalarlos no es sostenible a medio plazo, alguien tiene que aportar a esas fábricas de coches el valor que esas fábricas envían a España en forma de coches. Ese alguien es el ahorrador alemán. El ahorrador alemán presta el consumidor español el dinero necesario para comprar el coche alemán. Lo que esto significa en términos de economía real es que el ahorrador alemán va transfiriendo el valor de su ahorro al fabricante alemán de coches. El fabricante de coches transforma el valor de ese ahorro en coches que entrega al consumidor español para que el consumidor español destruya ese valor.
A cambio de eso, el ahorrador alemán obtiene del consumidor español lo que solo es una promesa de devolver ese valor en el futuro. Esas promesas son lo que forman el valor de los pasivos de los bancos alemanes y el valor contable del ahorro alemán.
¿Cuál es el valor real de esos pasivos? ¿Cuál es el valor real del ahorro real alemán?
El valor del ahorro real ha sido destruido, consumido. Las burbujas de activos en los países del “club med”, los delirios de sus políticos y la rampante corrupción han destruido recursos reales, con valor real. Lo que queda del ahorro alemán es ahorro financiero, esto es, la promesa hecha por españoles o italianos de que en el futuro serán capaces de ahorrar y de que cuando llegue ese día entregarán sus ahorros a los alemanes.
Para que el ahorro financiero alemán, chino o japonés, que solo tiene un valor potencial, como promesa, volviese a tener un valor real, formado por bienes económicos reales, la dirección del flujo de valor en esa máquina tendría que invertirse. España tendría que convertirse en un país ahorrador (que produce 100 y consume solo 90) y rodar un superávit comercial con el resto del mundo.
Descartando, por demasiado delirante quizás, la idea de ver a España financiando con su ahorro el desarrollo de la economía alemana, nos queda la otra forma de funcionamiento de la máquina, que consiste en lograr que la máquina siga funcionando como hasta ahora.
Este “modo” de funcionamiento, que supone una continua transferencia de riqueza de unos a otros, es obviamente insostenible y por tanto tenemos la certeza de que se detendrá tarde o temprano. Sin embargo podemos tener la esperanza de aplazar un poco más el día del colapso con la esperanza de que ese día les toque a nuestros hijos o nietos. (Como dijo el maestro “A largo plazo todos estaremos muertos” (y podremos conseguir que nuestros nietos sean sacrificados a cuenta de nuestros excesos))
Si renunciamos a solucionar el problema y aceptar el sacrificio necesario y nos conformamos con aplazar el problema para que alguien en el futuro haga ese sacrificio por nosotros, entonces se trata de estimar cuanto más puede funcionar una máquina cuyo funcionamiento es insostenible.
Como esta es una máquina que necesita consumir constantemente ahorro heredado del pasado, estimar cuánto tiempo más puede funcionar equivale, en el caso más sencillo, estimar cuanto ahorro real queda en el mundo.
Hay un par de cosas que pueden despistarnos en este cálculo.
Una es suponer que el ahorro de japoneses, chinos o alemanes que “la máquina” ha destruido en los últimos 20 años no ha sido destruido porque “sigue estando ahí”, en las cuentas corrientes y los fondos de pensiones. El valor de todo este ahorro financiero, “anotado”, es sin embargo un espejismo. El valor potencial de este ahorro de papel solo podría convertirse en valor real si la máquina invierte la dirección de su funcionamiento pero hemos descartado esa posibilidad.
Otra cosa que podría despistarnos es la idea errónea de que los países ahorradores y exportadores podrían ser una fuente inagotable de ahorro. Estos países, al fin y al cabo, tienen un superávit comercial. Si necesitan para su propio uso 100 coches parecen capaces de producir 120 de forma sostenible. ¿No podrían simplemente transferirnos regalados esos 20 coches de más que son capaces de producir? ¿No están creando ellos continuamente esas 20 unidades de ahorro que nosotros podemos destruir de forma que todo el sistema es sostenible?
No, esto es un espejismo. Esos países no tienen superávits comerciales reales sino solo simulacros de superávits (Esto es la Ley de Say). No hay demanda para esos excedentes de coches que exportan, es una demanda simulada. Los españoles solo compran esos coches alemanes si no tienen que pagarlos porque los alemanes les prestan el dinero. Para que esa demanda fuese real, y para que esos coches exportados fuesen vendidos realmente, los españoles tendrían que pagarlos algún día. Eso requiere que la máquina invierta su dirección de funcionamiento y hemos descartado esa posibilidad.
La máquina puede seguir funcionando mientras pueda seguir convirtiendo ahorro real, formado por coches, de los ahorradores alamanes, en ahorro financiero formado por pasivos de papel cuyo valor es cero (ya que la máquina de los déficits nunca invertirá su dirección).
Es una clásica máquina económica basada en la descapitalización o consumo del ahorro que se detiene catastróficamente cuando el ahorro disponible (no los pasivos de papel) de agota. Como no queda ya ahorro en el mundo la actual detención es definitiva. Estamos en una Gran Depresión.
De acuerdo LUISITO, por eso es inútil perder más tiempo haciendo funcionar artificialmente a una máquina que se puede gripar por alguna razón mal valorada. Hay que empezar a sanear ya.
Que se manifieste el autor, ¿no?
El referido informe BIS, indica : -"La reducción del apalancamiento y la recomposición de los balances distan de haberse completado.
--"Todo ello continúa minando la confianza"
En el informe nos indica la necesidad de una reforma financiera "es necesario acometer una reforma fundamental del sistema financieropara asentarlo sobre bases más estables que puedan garantizar altos niveles de crecimiento sostenible en el futuro"
Nos indica los riesgos de seguir con el uso de medidas extraordinarias:
-Las ayudas directas tienden a retrasar ajustes posteriores de vital importancia, con el consiguiente riesgo de crear entidades «zombi», tanto -financieras- como -no financieras-.
-Las bajas tasas de interés que prevalecen en la economía mundial están desalentando la necesaria reducción del apalancamiento, sumándose así a las distorsiones del sistema financiero y causando problemas en otros ámbitos.
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Entiendo que esta posición implica un gran riesgo, mas ajuste, mas desapalancamiento, en un entorno con consumo retraido, con baja inversión empresarial....¿quien sera capaz de crear empleo ?.....
Nos indicas "El único aspecto positivo de todo esto es precisamente nuestro sector exportador, competitivo y dominante, y al que se conecta, pongamos el 60% de nuestra economía mientras el resto languidece en una mar de baja productividad y malas perspectivas de crecimiento y que es el colchón de ajuste de nuestra economía"
Pues la solucion viene por aqui hacer que las pymes medianas tengan mas capacidad de exportación, con sinergias con emrpesas europeas...y que un buen numero de pequeñas empresas con un buen plan de viabilidad, den el salto a medianas. (sin una banca industrial no sera posible)
Porque por otro lado las pymes sin capacidad de apalancarse, con baja productividad, o con contraccion de credito, o dependiente de las grandes , sin incentivos , pasaran a una situación delicada...que afectara con mas paro y menos recaudacion de impuestos.
La salida existe pero sera lenta (2007-2017) no se si se puede llamar reconversion empresarial y reconversion del sistema financiero.
Pero hay que reconocer que los españoles hemos sido los más listos de todos:
Hemos convertido las piedras en euros; así de simple. La piedra filosofal medieval hecha realidad. Solo hemos tenido que recalificar terrenos como urbanizables, en los eriales valencianos o en las afueras de las grandes ciudades, y darles el "valor" económico que nos ha dado la gana; cuanto más mejor. Gracias a estos terrenos sobrevalorados, nos ha caído una lluvia de euros directamente desde Alemania.
jeje. La cara de tontos que se les van a quedar a los alemanes cuando descubran - si todavía no lo saben - que lo que da "valor" económico a sus ahorros, son pisitos españoles sobrevalorados hasta el absurdo.
este domingo salia este articulo:José Manuel Garayoa - Michael Pettis
Hay un problema “cuando todo el mundo apuesta por exportar no hay modo”
El proceso va a ser muy duro porque la fase de ajuste obligado de unos y el tiempo que necesitan para expandir el consumo los otros no encajan. Según M. Pettis “ los que van a sufrir más son los países con superávits, no los que padecen déficits “
Cuando produces más de lo que puedes absorber pueden pasar dos cosas. O bien tu consumo sube rápidamente, o lo exportas. Si la exportación no absorbe tu producción, esta caerá muy rápidamente. En ese caso, las empresas despiden, el consumo cae y tus problemas se multiplican.
- En las proyecciones globales del FMI ves que las exportaciones previstas por los países miembros suman más que las importaciones. No puede ser. ¿el déficit comercial USA seguira aumentando? se generara mas paro y problemas políticos.¿Y
-España? con su problema de déficit por cuenta corriente que antes se compensaba con una cuenta de capital positiva. Pero si la desconfianza hace que se frene la entrada o se produce una salida de capitales, el ajuste será mucho más rápido y doloroso.
Pettis, Michael (2001). The Volatility Machine: Emerging Economies and the Threat of Financial Collapse
El autor del post ha descrito magníficamente la situación en la que está España, y la verdad es que yo sólo veo un camino por el que van a discurrir los acontecimientos, y las perspectivas, como ya he dicho algunas veces, son las de un Neocolonialismo proveniente del Norte
A lo que nos enfrentamos es a un verdadero EMBARGO del país, que ha comenzado por el diktat de las políticas económicas, a semejanza de lo que ocurría en los años 90 con las "magníficas" intervenciones del FMI de Michel Camdessus en los países en vías de desarrollo como en Tailandia, Indonesia, Corea del Sur, y todo ese derribo de los famosos "Tigres Asiáticos", que mirábamos por encima del hombro con la autocomplacencia de sentirse ya plenamente integrado en el "mundo desarrollado"
Hay que recordar que uno de los factores fundamentales del hundimiento de los "tigres", fue, como no, el fuerte endeudamiento privado por la desenfrenada especulación inmobiliaria. ¿Les suena?
El efecto sobre esos países fue: millones de personas cayeron bajo el nivel de la pobreza, deterioro gigantesco del PIB per cápita (en 2007 todavía estaba por debajo de 1997), desplazamiento masivo de las empresas e inversores a China, inestabilidad social y política crónicas, etc....
En Sudamérica fue aún peor y se llama a los 90 como la "década perdida"
Seguro que nuestro queridos acreedores encuentran que hay bastantes cosas en España "dignas" de embargo, tenemos nuestras joyas de la corona de empresas como Repsol, propiedad de alguna caja de ahorros importante, los oligopolios de aguas, gasista, eléctrico y todo aquello que hace que el flujo de renta vaya, íntgramente, a los acreedores, no por la vía del ahorro y del pasivo, sino por la de flujo de caja, que es mucho más interesante y tranquiliza más
A todo esto se unirá la famosa "ortodoxia" del FMI: ultra-austeridad pública a cualquier precio (incluida la ruina económica y social del país), liberalismo y des-regulación a ultranza (que se pueda depredar a gusto), asiatización del mercado laboral, etc...Todo ello consiguiendo construir un régimen donde las diferencias entre partidos políticos serán más que nunca "cosméticas"
No me extraña que, según las últimas estadísticas de la OCDE, España lidera el mundo en disminución de la inmigración. Acabaremos aportando inmigrantes muy pronto
La verdad es que lo tenemos muy crudo, hemos de dar de nuevo gracias a nuestros magníficos "gestores" por el callejón sin salida que nos han llevado (ellos se lo seguirán llevando "calentito")
Gracias de nuevo por la segunda parte de la entrada y por lo claramente que planteas la disyuntiva de los dos posibles cursos de acción. Pero, aparte de los aspectos más técnicos, me gustaría agradecer y destacar que se trate la cuestión de la equidad, que aparece como uno de los "peros" del plan de rescate, y que creo que se olvida con demasiada frecuencia. No todas las opciones técnicamente factibles son socialmente aceptables (ver caso de Islandia). No todo el mundo es igual de responsable de lo ocurrido ni se ha beneficiado igualmente con ello. Hacer ahora tabla rasa, aunque se disfrace con esquemas financiero-impositivos, es una píldora muy difícil de tragar por la gente que no se entera ni sufre cuando hay huelga de controladores aéreos. Tampoco todo el mundo se ha endeudado hasta las cejas, por lo que no procede que ahora tenga que hacerse cargo de su parte alícuota de la juerga. Eso y no otra cosa es lo que son los corralitos, por lo que hay que hacerlo notar, y es lo que se hace, antes de empezar a discutir las cuestiones más "técnicas".
Para FER: En los comentarios de la primera entrada de las dos ya mencioné que el año 2003 no me parece en absoluto una referencia temporal válida para el "suelo" del valor de los activos inmobiliarios (o el precio fundamental). El argumento que usas, simplificando mucho, sería que ahora tenemos DOS sueldos por familia donde antes sólo había UNO. Ese argumento me parece bastante arriesgado y explicaré porqué. Suponer que el doble de empleos por hogar supone doble de renta en términos reales, es una afirmación estadísticamente muy débil. Es público y notorio que los hogares como unidad de oferta de trabajo han aumentado enormemente las horas que dedican a trabajar. Pero no es menos cierto que los salarios MEDIANOS reales por hora trabajada han tenido un crecimiento muy inferior a los salarios reales MEDIOS. Me gustaría saber si hay datos sobre esto para la economía española, pero este hecho parece bastante claro para la economía norteamericana. Eso significa que trabajamos familiarmente muchas más horas y aumentamos efectivamente el poder adquisitivo de los hogares pero, para las familias medianas, no aumentamos los salarios reales de la unidad familiar en la misma proporción que el tiempo trabajado; simplemente tenemos que trabajar mucho más en las familias para poder vivir algo mejor. Desde luego, es seguro que el crecimiento del poder adquisitivo de la familia mediana entre 1995 y 2003 no puede justificar ni de lejos que se duplicasen los precios reales de la vivienda en ese periodo. Estadísticamente, la familia tipo que compra una casa es la mediana, no la media.
Para tano Santos: Dicho lo anterior, estoy muy intrigado por el comentario de referente a que podría haber sorpresas en el verdadero valor de los activos inmobiliarios en el caso de que se consolidasen balances y se dejase actuar al mercado, cuando dices:
"...necesaria clarificación de los balances, ese vaciado de los activos en el mercado que permita el saneamiento de los balances y la toma de perdidas, así como el descubrimiento de precios de los activos inmobiliarios (y creo que puede haber sorpresas en que los precios pueden no ser tan bajos como mucha gente teme.)". ¿Podrías dar alguna referencia o detalle que me saque de ese grupo de temerosos?
PD: Los dos empleos por hogar frente al único empleo de los "felices" 70 también pasa por alto la pérdida de dos millones y medio de empleos, que habría hecho pasar a muchos hogares de dos empleos a algo menos (con todos los niveles decimales topológicamente posibles entre cero y dos, gracias a los tiempos parciales).
Jorge Bielsa:
Entiendo tu razonamiento, creo que es correcto lo que dices respecto al incremento del rendimiento, pero el hecho de que la pendiente de la curva horas trabajadas/ingresos sea inferior a la media de horas trabajadas/ingresos, no hace que falle el argumento. Por ejemplo, si los hogares pasan de ganar 1 sueldo medio a ganar 1,8 sueldos medios para dos jornadas de 40 horas semanales en lugar de una, el precio de la vivienda media tenderá a a multiplicarse por 1,8. Ésto es así porque estamos hablando de un mercado dirigido por la demanda, luego las familias se endeudarán hasta el máximo de sus posibilidades.
Si tenemos en cuenta que una primera vivienda se suele comprar con la mayor cuota posible, la cuota tiene dos componentes, intereses y amortización (esto lo pongo por apoyar el razonamiento, que nadie sienta que le llamo ignorante...) La caída de los tipos de interés más la generalización de la incorporación de la mujer al mercado laboral provocó que se dispararan los precios de la vivienda porque la renta neta disponible para la compra de vivienda aumentó una burrada, como dije antes, en un mercado gobernado por la demanda.
Si es más fuerte el mecanismo de la bajada de tipos o el del incremento de horas por hogar para el incremento de los valores de la vivienda, doctores tiene la santa madre iglesia que saben más que yo. Pero como los ingresos medios por hogar no han descendido mucho y la perspectiva es que los tipos sigan bajos mucho tiempo, es normal pensar que los precios de la vivienda no bajarán mucho. Suponiendo que un 30% no es mucho...
"Por ejemplo, si los hogares pasan de ganar 1 sueldo medio a ganar 1,8 sueldos medios para dos jornadas de 40 horas semanales en lugar de una, el precio de la vivienda media tenderá a a multiplicarse por 1,8"
Esto no describe un fenómeno fundamental.
Por ejemplo. En un país pobre las familias quizás dediquen el 60% de sus ingresos a obtener comida y un 0% a realizar viajes de placer. Si el nivel de ingresos en ese país crece 3 veces según su economía prospera, no ocurrirá que el precio de la comida subirá a triple sino que las familias pasarán de dedicar un 60% de su renta a dedicar un 20% a conseguir comida.
La idea de que la vivienda debe subir "todo lo que permitan los salarios" refleja un "mercado" caciquil, sin libre competencia y con una oferta fuertemente controlada por un oligopolio que expolia a los consumidores hasta donde los salarios de esos consumidores permitan. En una economía de mercado, lo único que permite predecir cuales serán los precios de un bien es determinar cómo evolucionan los costos de producción, no el poder adquisitivo de los consumidores. Un teléfono móvil o un mercedes tienen el mismo precio en Suiza que en Marruecos porque el coste de producción es el mismo y, si hay libre competencia, este coste es el único factor que debería influir en el precio de venta.
FER: de acuerdo en que una familia que gana 1,8 sueldos medios tiene una posición acomodada y un poder adquisitivo que permite, con el método de amortización francés de cuota constante y un tipo de interés bajo, adquirir esos pisos de - 30 %.
El problema es la familia que gana 1,8 sueldos medianos, es decir, los sueldos de la mitad de la distribución de salarios. Esa familia no gana probablemente ni 1 sueldo medio en conjunto (esos son los datos que me gustaría que alguien me afinase). Si la distribución salarial hace que la media y la mediana estén cada vez más distantes, los valores medios sólo sirven para observar su evolución (ya que son relativamente fáciles de calcular) pero no para hacer cuentas de la capacidad adquisitiva de la población, cuyo grueso de la distribución se centra lógicamente en la mediana.
Y si, estoy de acuerdo con Luisito en que eso de que el precio debe ser aquel que agota la restricción presupuestaria de las familias es una hipótesis que no se tiene porqué mantener. Es cierto que la hemos estado aplicando a la vivienda y que la hemos asumido como inevitable (con la inestimable palanca proporcionada por las entidades financieras que ahora están como están). Pero las cosas no tienen porqué ser así, máxime teniendo en cuenta el exceso de oferta que se ha generado.
Dos factores más a añadir a mi análisis. La prolongación de las hipotecas, antes no daban a más de 15 años, y ahora a 40. También ayuda a subir los precios de los pisos con una cuota razonable. Por otro lado, la psicología de la burbuja: me compro un piso hoy, que va a subir y lo venderé por más, sin darse cuenta de que los demás también van a subir. Además, también en la psicología burbujil, si mi vecino vendió hace un año por 300000, no seré yo el capullo que venda por 200000, si puedo evitarlo.
El argumento del vendedor mediano no me vale por una sencilla razón: aunque sea se habrá metido en un piso de 40 metros, pero si le daban hipoteca compraba. La comprobación es que si te metes en idealista.com verás muchos pisos de esos a la venta, y que muchos de los procedentes de embargo son así.
Por estas cosas, creo que no van a bajar los pisos más allá de lo que valían en 2003, año arriba, año abajo. Es evidente que no nos ponemos de acuerdo, porque en el fondo hasta dentro de unos años no se sabrá quién tiene razón, y la economía es muy suya.
Un saludo!
-Estamos en un callejon, sin medidas valientes no veremos la salida.
Con resistencia, con huidas hacia delante no salimos..esta pasando como en el Japon retrasando las medidas de regeneracion del sistema financiero...mientras las pymes se van ahogando por la falta de financiacion y por la falta de consumo por el miedo que han conseguido crear, por la falta de confianza en que los gobernantes nos sacaran de esta.
A estas alturas ya solo queda un plan de reinsdustrialización, para que el pais vuelva a ser atractivo para crear empresas.
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