Inmigración y crimen: lo que dice la evidencia

Entre otros temas, este verano ha estado marcado por la agitación del fantasma de la inmigración por parte de los partidos de ultraderecha. Primero alentando los progromos en Torre Pacheco, después vetando las festividades musulmanas en Jumilla y esta misma semana tras la violación de una menor. El tema rector de su narrativa ha sido la supuesta asociación entre inmigración y crimen.

Ya en el otoño del 2024, alguien tan poco sospechoso de ser un izquierdista bolivariano como el director de la Policía Nacional, tuvo que salir al paso de las afirmaciones de uno de estos mismos partidos para desmentir que exista una relación entre delincuencia e inmigración. Sin embargo, la idea de que los inmigrantes “traen crimen” es persistente como pocas. Dejando por un momento de lado la cuestión de por qué esta percepción perdura, esta entrada se centra en otra pregunta: ¿Está esa percepción respaldada por la evidencia?

Un artículo de Olivier Marie y Paolo Pinotti publicado en 2024 en el Journal of Economic Perspectives (“Immigration and Crime: An International Perspective”) nos ofrece un repaso exhaustivo de la literatura y presenta evidencia procedente de varios países. Sus conclusiones son claras: Primera, la inmigración no aumenta la delincuencia. Segunda, la situación legal y las oportunidades económicas de los inmigrantes importan.

Lo que dicen los datos agregados

Las encuestas realizadas en Europa, incluida España, muestran que un porcentaje elevado de personas de diversas tendencias políticas cree que existe una relación entre inmigración y crimen. En la mayoría de los países de la OCDE la preocupación por los efectos de la inmigración sobre la delincuencia supera a la preocupación por sus efectos sobre el empleo.

Pero si pasamos del miedo a los datos, el panorama cambia. Marie y Pinotti analizan información de 55 países entre 1990 y 2019 y presentan los resultados en la figura que muestro al final de estas líneas. El panel superior muestra la evolución agregada: mientras la proporción de residentes extranjeros creció en dos tercios durante esas tres décadas, la tasa media de homicidios cayó en un tercio. Es decir, las curvas van en direcciones opuestas.

El panel inferior va más allá y compara, país por país, los cambios en inmigración y en homicidios, ambos medidos en logaritmos. Si hubiese una relación positiva, veríamos que los países con más inmigración son también los que sufren mayores incrementos de homicidios. Sin embargo, la nube de puntos no tiene ninguna pendiente clara. Al contrario de lo que sugieren algunos,  la relación a nivel internacional es muy clara: más inmigración no trae más crimen.

Ah, pero ¿y la sobrerrepresentación en las cárceles?

Otro argumento que los partidos de ultraderecha y sus medios afines suelen traer a colación es la sobrerrepresentación de inmigrantes en las poblacion reclusa. Y es cierto. Cualquiera que mire las estadísticas penitenciarias verá que, en muchos países desarrollados, los inmigrantes están sobrerrepresentados en las prisiones. En algunos casos el porcentaje de presos extranjeros duplica o triplica su proporción en la población general.

¿Cómo se explica esta aparente contradicción? El paper de Marie y Pinotti señala varias razones. En primer lugar, existe un problema de medición. Los inmigrantes en situación irregular cuentan en la población penitenciaria pero no en las estadísticas oficiales de residentes, lo que sesga la comparación. En segundo lugar, las fuerzas de seguridad y el sistema judicial pueden aplicar un trato más severo a los extranjeros, que suelen tener también peor acceso a asistencia legal. Finalmente, existen diferencias en la composición demográfica: los inmigrantes están sobrerrepresentados entre los varones jóvenes, el grupo con mayor actividad delictiva, y en muchos países presentan de media un nivel educativo inferior al de los nativos, lo que se asocia causalmente con una mayor propensión a delinquir. A todo ello se suma la depreciación de habilidades que tiene lugar cuando un inmigrante cualificado acaba en empleos de baja categoría debido a barreras lingüísticas o legales.

De acuerdo, estos factores pueden explicar la sobrerrepresentación de los inmigrantes en las cárceles, pero no responden a la pregunta causal clave ¿aumentan los flujos migratorios la delincuencia en los lugares donde se instalan?

La causalidad, siempre la maldita causalidad

Responder a esta pregunta no es sencillo. Los inmigrantes no eligen dónde vivir al azar. Suelen instalarse en zonas con buenas perspectivas económicas o con redes de compatriotas. Por ejemplo, los españoles que se exiliaron a Londres tras la Guerra Civil se instalaron en la zona de Portobello Road y allí siguieron fluyendo hasta bien entrados los años 50. De ahí que el Instituto Español, el Centro Galego de Londres  y otras instituciones embajadoras de nuestros productos se encuentren en este barrio.

Para resolver este problema, los autores recurren a una estrategia SSIV que utiliza patrones históricos de asentamiento como instrumento. Por ejemplo, si en el pasado muchos colombianos se establecieron en el margen derecho de la calle Marcelo Usera en Madrid (los chinos lo hicieron en el izquierdo), es más probable que nuevos inmigrantes colombianos también se instalen allí, independientemente de las condiciones del barrio. Usando estos patrones históricos, los investigadores pueden identificar la parte exógena de los flujos migratorios y estimar su efecto causal sobre el crimen. La importancia de utilizar la estrategia empírica correcta se ve muy bien en el caso de Estados Unidos: Los primeros estudios (Butcher y Piehl, 1998; Spenkuch, 2014) hallaron correlaciones positivas entre inmigración y crimen, pero al aplicar la metodología SSIV, esos efectos causales desaparecen.

La evidencia es meridiana: el efecto es nulo

Este resultado se mantiene en múltiples países y contextos: el impacto de la inmigración en los delitos violentos y contra la propiedad no es diferente de cero. Así se observa por ejemplo en Italia (Bianchi, Buonanno y Pinotti, 2012), Reino Unido (Bell, Fasani y Machin, 2013) y Chile (Ajzenman, Domínguez y Undurraga, 2023).

El artículo resume estos estudios en una figura muy reveladora: las estimaciones con regresiones de mínimos cuadrados ordinarios (MCO) tienden a ser positivas, pero cuando se emplea el método SSIV los resultados se reducen a cero o se hacen incluso negativos.

En su artículo, Marie y Pinotti añaden nueva evidencia para 216 regiones de 23 países europeos entre 2002 y 2017. Analizan homicidios y robos de coches, delitos medibles y comparables entre países. Usando regresiones de MCO las correlaciones son débiles o negativas; con SSIV los efectos siguen siendo nulos.

El veredicto es contundente: la inmigración, en agregado, no incrementa los niveles de delincuencia.

Legalización y oportunidades

Ahora bien, eso no significa que las circunstancias individuales de los inmigrantes no importen. La economía del crimen (el modelo de Becker, por ejemplo) nos dice que la decisión de delinquir resulta de una comparación entre beneficios y costes esperados. Para un inmigrante sin papeles ni acceso al mercado laboral, la tentación de recurrir a actividades ilegales es mayor que para uno regularizado y con oportunidades.

La evidencia empírica lo confirma: En el Reino Unido, Bell, Fasani y Machin (2013) encontraron que la llegada de ciudadanos comunitarios no tuvo ningún efecto sobre el crimen, mientras que la asignación cuasi-aleatoria de solicitantes de asilo sin derecho a trabajar sí provocó un aumento de los delitos contra la propiedad. En Italia, Mastrobuoni y Pinotti (2015) mostraron que la regularización de los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria tras su entrada en la Unión Europea redujo a la mitad la reincidencia de los exreclusos de esas nacionalidades. En este mismo blog, Brett McCully nos explicó que la regularización de extranjeros en España redujo los delitos relacionados con el tráfico de drogas. En otro trabajo, Pinotti (2017) comprobó que los inmigrantes que lograban un permiso asignado por sorteo tenían en el año siguiente una probabilidad de arresto más de un 50 % inferior a la de quienes no lo conseguían. Las amnistías de regularización en Estados Unidos (Baker, 2015) y en Italia (Fasani, 2018) también se tradujeron en caídas significativas de las tasas de criminalidad.

El análisis de Marie y Pinotti resulta especialmente útil para interpretar lo que sucedió el pasado julio en Torre Pacheco, donde cerca del 30 % de la población es extranjera no comunitaria. Como explica Javier de Lucas, los inmigrantes en esa ciudad viven concentrados en un barrio céntrico, San Antonio. La gran mayoría dispone de residencia legal y una parte de los más jóvenes son ciudadanos españoles. Buena parte de ellos trabaja en la agricultura intensiva o en polígonos industriales. Su tasa de paro es elevada y sufren una severa falta de oportunidades económicas y educativas, lo que aumenta las probabilidades de que algunos recurran al trapicheo o los pequeños delitos de los que se quejaban las autoridades locales. El caso particular de Torre Pacheco ilustra por tanto la conclusión general del trabajo de Marie y Pinotti: la inmigración en sí no genera más criminalidad, pero las condiciones legales y económicas de los inmigrantes y las oportunidades de integración de sus hijos son determinantes.

Conclusión

El análisis riguroso de los datos y el uso de metodologías avanzadas produce una conclusión clara y robusta: la inmigración no aumenta la criminalidad. Otro mensaje muy claro que nos ofrece la literatura es que la regularización y el acceso al mercado laboral reducen la propensión a delinquir. Políticas que niegan derechos laborales o generan bolsas de inmigrantes irregulares solo aumentan los incentivos a delinquir.

La pregunta que nos queda por abordar es por qué, pese a la evidencia, la brecha entre percepción y realidad es tan tozuda. La razón es que, como decía David Foster Wallace, es mucho más sencillo unir a las personas en lo que nos indigna y enfurece, por ejemplo, una paliza a un anciano o la violación de una menor, que en lo que nos ilusiona. De ahí que muchos busquen beneficiarse de seguir alentando el miedo y los prejuicios, de rasgarse las vestiduras cuando quienes apalizan o violan son (presuntamente) inmigrantes pero no cuando son un grupo de turistas alemanes o un concejal español que come jamón.  Lamentablemente, la energía que se necesita para crear bulos y desinformación es mucho menor de la que se necesita para desactivarlos. Para colmo, traer datos y evidencia a debates se condena a menudo como un intento de deslegitimar la ira de los justos. Todo lo contrario. Es precisamente esa evidencia la que nos permite dar soluciones reales a los problemas reales de la gente en vez de seguir discutiendo sobre fantasmas y espantajos.

Hay 96 comentarios
  • Gracias por una tan necesaria entrada.
    Donde dice "Lamentablemente, la energía que se necesita para crear bulos y desinformación es mucho MAYOR de la que se necesita para desactivarlos." entiendo que el autor quiere decir MENOR.

  • Este artículo es basura. Lo digo con pena porque soy lector de Nada es Gratis desde los comienzos y conozco en persona a varios de los miembros fundadores, a los que entrevisté como corresponsal en España del Wall Street Journal. Es una pena veros caer tan bajo. No perderé el tiempo debatiendo ni la metodología ni las conclusiones, solo señalaré que las palabras "raza" y "religión" no aparecen en el texto ni una sola vez. Todo el mundo que no es retrasado mental sabe que existe una enorme correlación entre raza, religión y violencia incluyendo criminalidad, que es conocida desde hace milenios y que tiene distintos motivos. De ese modo, si coges a todos los inmigrantes en, digamos, Inglaterra, y juntas a budistas, cristianos, hindús y musulmanes, y por otro lado a blancos, negros, asiáticos orientales, gente del subcontinente y de Africa, tienes una media estadística (el "inmigrante") que se no se corresponde a ninguna realidad sobre el terreno, que luego utilizas para escribir basura que solo sirve para engañar a la pobre gente que no es especialista en estos temas, porque gente sin escrúpulos como el amigo Sánchez-Pagés vive de eso.

    • ¡Hola David Román!

      La verdad es que tu comentario vulnera varios puntos de nuestra política de comentarios, pero lo he aprobado por tres razones.

      Primero porque me he divertido mucho leyéndolo y viéndote tan enfadado.

      Segundo, porque al rechazar el debate metodológico ("No perderé el tiempo debatiendo ni la metodología ni las conclusiones"), al usar descalificaciones personales y al apelae a ese "todo el mundo sabe", ejemplificas perfectamente el tema y la necesidad del articulo.

      Pero, sobre todo, porque deja bien claro la clase de persona que eres.

        • Totalmente de acuerdo contigo, Santiago. Un artículo necesario, vista la ira que despierta el tema y las pocas ganas de discutir sobre el mismo a partir de la evidencia empírica.

          Enhorabuena y gracias por tomarte el tiempo de escribirlo y compartirlo.

          Virginia.

  • > Lamentablemente, la energía que se necesita para crear bulos y desinformación es mucho mayor de la que se necesita para desactivarlos.

    ¿Es posible que quisieras decir justo lo contrario?

  • Este artículo comienza banalizando tres hechos ocurridos relativamente recientes e indica que la relación inmigración y delincuencia son proclamas de la derecha del país.

    Esta entrada no deja de ser un resumen del artículo al que hace referencia de Olivier Marie y Paolo Pinotti (quien lo quiera leer allá el, yo lo he hecho y dice lo mismo pero con mucho más texto) y cojea, como cabía esperar, por el hecho de pensar que todos los inmigrantes son iguales.

    No se da cuenta que el problema no es la inmigración en general, es un grupo de inmigrantes, normalmente africanos y/o musulmanes que son los que cometen la mayor parte de delitos, tanto si los comparas con el resto de inmigrantes como si lo haces con el resto de españoles.

    Es obvio que un inmigrante cristiano o budista, por poner dos ejemplos, no cometen el mismo número de delitos, o si lo prefieres por regiones, está demostrado que un africano comete más delitos que un asiático o un europeo y lo que no puedes hacer es generalizar.

    Hay que buscar el problema y analizarlo detalladamente. Hablas de un problema que se da en España y lo niegas con datos desactualizados, sesgados y de otros países.

    Un saludo.

    • ¡Hola Francisco José Paco!

      Te agradezco el punto sobre la banalización de esos tres hechos recientes porque ejemplifica precisamente lo que menciono en el artículo: que traer datos y evidencia se interprete torticeramente como un intento de banalizar la ira de los justos. Estudiar patrones no es banalizar casos individuales, sino lo contrario: Es tomarlos en serio lo suficiente como para entender si reflejan un problema sistemático o casos aislados

      Luego dices que mi artículo "cojea" porque es un resumen de otro paper que has leído y que "dice lo mismo pero con mucho más texto". O sea, criticas que resuma un estudio académico riguroso... ¿por resumirlo? Es una crítica, cuando menos, curiosa.

      Después afirmas que uso "datos desactualizados, sesgados y de otros países" cuando el paper incluye en sus datos a España con metodología robusta. Dejando de lado lo de que los datos sean "sesgados", me llama la atención que hables mucho de España pero que no aportes datos españoles (no sesgados, por supuesto) y que luego respaldes tus afirmaciones con un “es obvio”.

      Pero luego llega la joya de la corona: "está demostrado que un africano comete más delitos que un asiático o un europeo y lo que no puedes hacer es generalizar". En una sola frase consigues hacer una generalización masiva sobre todo un continente (África tiene cincuenta y pico países, por si te interesa), usas "está demostrado" sin citar fuentes, y lo rematas con un "no puedes generalizar".

      Gracias por este regalo involuntario. Lo único malo es que alguien podría llegar a pensar que tu comentario lo he dejado yo mismo con seudónimo para ejemplificar lo que digo en el artículo.

      • Está claro que te has encontrado ese estudio que dice lo que tu quieres que diga y lo has resumido y lo has subido a este blog. No digo que cojea porque lo hayas resumido, digo que cojea porque el artículo en el que te basas cojea también. Lo de que hagas artículos resumidos de otros ya hechos simplemente me parecía curioso, nada más, supongo que será algo normal.

        Tu respuesta se basa en coger frases sueltas y banalizarlas.

        Te vuelvo a decir, la delincuencia está aumentando en España debido a la cantidad masiva de inmigrantes de origen africano que entran, y no lo digo yo, lo dice el INE. Aunque delitos menores como hurtos o robos hayan descendido, los homicidios, agresiones sexuales, robos con violencia y otra serie de delitos mayores han aumentado significativamente.

        Datos del ministerio del interior.

        https://interior.gob.es/opencms/export/sites/default/.galleries/galeria-de-prensa/documentos-y-multimedia/balances-e-informes/2024/Balance-de-Criminalidad-Segundo-Trimestre-2024.pdf

        Si los comparas con, por ejemplo 2017, época pre-covid ves como el aumento es importante.

        Me dirás, ya pero eso no está relacionado con la inmigración. Te dejo otro enlace.

        https://ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=28716#_tabs-tabla

        Delitos sexuales según nacionalidad en España el año 2023, el último que hay registro. 160 de los 676 son cometidos por africanos, es decir el 23 %. Lo curioso está en que los africanos representan solo el 2,4%. Hasta aquí el comentario ya que no me deja escribir más.

        • Pero, a ver, Francisco José Paco, alma de cántaro, ¿no te das cuenta de que estás diciendo que un artículo que recoge resultados de decenas de otros estudios, usando datos de múltiples países y utilizando las más variadas y avanzadas técnicas econométricas "cojea" pero los dos enlaces al INE y los dos porcentajes que has puesto demuestran la verdad? ¿No te das cuenta de que los datos descriptivos que según tú y otros como tú demuestran que los inmigrantes tienden a delinquir más, puestos así, tal cual los traéis, "demuestran" de igual manera que las fuerzas de seguridad tienden a detener más a los inmigrantes y los jueces a encarcelarlos ? ¿Tu te das cuenta de lo que estás diciendo, Francisco José Paco? ¿Estás bien?

          • Efectivamente Santiago, digo que un artículo que contiene estudios de otros países, que tienen otras culturas propias y otras leyes, y que agrupa a todos los grupos de inmigrantes como si fueran iguales, no es representativo para España.

            Como te digo cada país gestiona de una manera distinta la inmigración, tiene unas leyes distintas para este tema y además su población también tiene una cultura distinta.

            Por otro lado no se puede englobar a todos los inmigrantes por igual, no es lo mismo un inmigrante de Noruega que uno de Marruecos, no tiene la misma cultura ni la misma educación y lo digo porque según los datos del INE, que es estadística, como economista sabrás que es algo realista, un marroquí es más propenso a cometer delitos que un noruego.

            Ese paper los engloba a todos, hace una media y listo, no.

            La derecha en España no se queja del inmigrante que viene a trabajar y ganarse la vida como lo hicieron nuestros padres y abuelos en otro momento, se quejan del inmigrante que viene a delinquir y que mayoritariamente es africano.

            Por cierto, gracias por preocuparte, estoy bien.

            Un saludo.

            • Hola de nuevo, Francisco José Paco. Me alegra saber que estás bien.

              Sobre tus puntos: El paper SÍ incluye España, forma parte del análisis de 216 regiones europeas que menciono. España está ahí.

              Segundo, que los datos del INE muestren diferencias entre marroquíes y noruegos sigue sin establecer causalidad por mucho que lo repitas. Esas mismas cifras sobre las que tanto insistes podrían ser el resultado de que la policía sea más propensa a detener a un marroquí que a un noruego, que los jueces sean más proclives a condenar a un marroquí que a un noruego, o que los detenidos marroquíes reciban peor representación legal que los detenidos noruegos. Deberías reflexionar sobre por qué al ver esas cifras que podrían demostrar todas estas causas de igual manera, tú decides elegir la que eliges y además decides sostenerla pese a que la evidencia la desmienta. Merecería la pena que pensaras sobre cómo has llegado hasta este punto.

              La idea de que hay gente que "viene a delinquir" es otra narrativa que desmonta la evidencia: la gente no migra para ser criminal, pero puede acabar delinquiendo por falta de alternativas legales.

              Ya he explicado la diferencia entre correlación y causalidad varias veces, a ti y a otros. Si sigues sin verla después de todo este intercambio, no creo que más explicaciones vayan a ayudar.

  • Sinceramente, no creo que el estudio muestre causalidad. Perfectamente sería posible que sin inmigración se hubiera reducido más. La explicación de la reducción de crímenes podría deberse a otros factores, como menor drogadicción.

    Otro tema que explicaron hace poco es que ahí meten todos los delitos. Los delitos menores como hurtos se han reducido pero los más graves como violaciones u homicidios aumentado. Y protagonizados en mayor proporción por inmigrantes.

    Y sin duda facilitar oportunidades laborales es vital Me pregunto si algo tan positivo como trabajar debería ser posible para cualquier persona sin necesitar permiso laboral.

    • Hola Carlos, gracias por tu comentario.

      Dices del estudio: "no creo que muestre causalidad". Precisamente lo que hace el artículo de Marie y Pinotti es demostrar causalidad versus correlación. La segunda figura del post (la Figura 4 del paper) muestra lado a lado que los estimados causales (SSIV) son sistemáticamente más negativos que las correlaciones simples (MCO) y no significativamente diferentes de cero. Es decir, cuando controlas por causalidad, no hay efecto.

      Implícitamente mencionas que sucedería en el contrafactual (“sería posible que sin inmigración se hubiera reducido más”). Los estudios considerados aquí establecen contrafactuales válidos porque comparan regiones o zonas con diferentes flujos migratorios debido a factores exógenos. También estos contrafactuales se establecen al usar experimentos naturales como la distribución aleatoria de refugiados o discontinuidades en permisos de trabajo ("Click Days"). Estos diseños permiten comparaciones causales entre grupos que se legalizaron o no por razones aleatorias o cuasi-aleatorias. Por supuesto, también sería posible hacer un estudio de contrafactual sintético con algún choque exógeno como el de los refugiados cubanos (Mariel boatlift) que estudió David Card en Miami.

      Dices que "los homicidios han aumentado". La primera figura del post demuestra que es factualmente incorrecto: Los homicidios bajaron mientras la inmigración subía. Después dices que los hurtos están “protagonizados en mayor proporción por inmigrantes". Puedo aceptar esto sin datos más concretos, pero eso no es demostración de nada, es de hecho un ejemplo de la falacia de sobrerrepresentación que analiza el estudio. Confundir tasas de encarcelamiento o detención con tasas de criminalidad real es exactamente el error conceptual que aborda el post y el paper de Marie y Pinotti.

  • La verdad que la metodología deja bastante que desear. La comparativa que hay que hacer no es tasa de homicidios agregada en 55 países, ni tasa de homicidios de 1990 frente a ahora.

    Desde 1990 a ahora la población autóctona ha envejecido en muchos de esos países, sería normal que la tasa de homicidios haya bajado.

    La comparativa es cual sería la tasa de criminalidad hoy sin inmigrantes vs con inmigrantes y para eso tenemos los datos de criminalidad vs país de origen publicados en muchos países.

    Criminalidad incluyendo cosas como robos, hurtos, violaciones que son bastante más frecuentes que los homicidios. Las comparativas intrapaís de distintos grupos para esos crímenes no tienen problemas como puedan ser las interpaís.

    No acabo de conseguir pegar enlaces pero cualquier busqueda de "crime rates by country of origin" te dará múltiples ejemplos de Alemania, Dinamarca, Holanda o Reino Unido.

    Si quitas a los inmigrantes hoy de cualquiera de esos países la criminalidad se reduce sustancialmente.

    En España el INE también tiene datos suficientes para hacer esos cálculos.

    Si hay un problema entre la percepción generalizada y la "evidencia" puede ser que la supuesta evidencia no esté bien desarrollada, como es este caso.

    • Este tipo de comentarios es interesante porque dice que “la metodología deja bastante que desear” para después mostrar una comprensión muy justita de la metodología, aportando argumentos que suenan superficialmente razonables porque adoptan un lenguaje técnico.

      Analicémoslo punto por punto:

      "La comparativa que hay que hacer no es tasa agregada": Esto malinterpreta el diseño del estudio. Los análisis mostrados en el paper usan precisamente comparaciones intra-país y intra-región, no solo agregados internacionales. El análisis de 216 regiones europeas compara áreas dentro del mismo país con diferentes flujos migratorios.

      "Desde 1990 la población ha envejecido": Los estudios controlan por estos factores demográficos. El método SSIV precisamente evita este problema al usar variación exógena en lugar de simples tendencias temporales.

      "La comparativa es cuál sería la tasa sin vs con inmigrantes": Como he dicho en otro comentario, esto es exactamente lo que hace el SSIV y los experimentos naturales citados en el paper: Comparan áreas/grupos que recibieron diferentes niveles de inmigración por razones cuasi-aleatorias.

      "Tenemos datos de criminalidad por país de origen": De nuevo, la falacia de sobrerepresentación. Los datos administrativos de arrestos/condenas no equivalen a tasas de criminalidad reales debido a sesgos de selección, diferencias demográficas, y disparidades en el sistema judicial.

      "Si quitas a los inmigrantes hoy la criminalidad se reduce": Esta afirmación necesita evidencia causal, no solo estadísticas descriptivas. Los estudios rigurosos muestran de forma contundente que este razonamiento que parece intuitivo, “de cajón” o “de sentido común” es incorrecto cuando se estudia adecuadamente.

      "Robos, hurtos, violaciones [...] son bastante más frecuentes que los homicidios": Los datos incluyen crímenes sobre la propiedad en estudios nacionales. La razón, como con los homicidios, es porque las definiciones son consistentes entre países. En cuando a delitos de índole sexual, si en España misma no nos ponemos de acuerdo sobre si el "beso" de Rubiales fue una agresión, ¡cual será el problema de comparar definiciones de delitos sexuales entre paises!

      • Tienes razón, los homicidios no han aumentado pero puedes ver en el INE como las violaciones si.

        En cuanto a datos, aquí un ejemplo claro, sacados del instituto de estadística italiano, sobre crímenes según origen. Viendo estos datos, donde presentan una criminalidad más alta en general y mucho más alta en algunos crímenes violentos, como puede casarse con no haber causalidad entre inmigración y criminalidad:

        https://x.com/Marc_Vanguard_i/status/1884231287155663350

        • Hola de nuevo.

          Los datos italianos que citas son consistentes con la sobrerrepresentación que reconoce el paper de Marie y Pinotti. Ya en su día, Bianchi, Buonanno y Pinotti (2012) encontraron esa misma sobrerrepresentación, pero también mostraron que aunque la inmigración correlaciona con tass de crimen , cuando se usan variables instrumentales para identificar efectos causales, esa correlación desaparece.

          Tu pregunta implícita sobre cómo puede casarse la sobrerrepresentación con la no-causalidad se explica en el paper y en el post: diferencias demográficas, sesgo judicial, inmigrantes irregulares contados en prisión, pero no en población, etc.

          Los hilos de X que compartes muestran correlaciones descriptivas, no evidencia causal. Entiendo que las estadísticas descriptivas son siempre más llamativas, más fáciles de entender y más fácilmente compartibles por redes sociales que evidencia producida usando técnicas más rigurosas. Pero el estudio del caso italiano utilizando diversas técnicas demuestra que cuando aplicas métodos o estrategias empiricas diseñadas para distinguir correlación de causalidad, esa relación tan llamativa, desaparece.

  • Me sorprende un poco que sea tan categórico en sus conclusiones cuando todos estos estudios dejan de lado una variable que me parece fundamental: el país de origen. Yo no tengo datos en los que basarme, pero la sensación que tengo es que la tasa de delincuencia o la tendencia a delinquir depende en una medida nada despreciable de la cultura del grupo estudiado, y esto es más cierto cuando nos fijamos en determinados tipos de delitos.

    Por ejemplo, me parece difícil discutir que en una cultura machista (cada uno que piense en la que quiera, hay muchos países con el machismo institucionalizado) habrá mucha más tendencia a cometer delitos (que luego eso se traduzca en nº de delitos depende de hasta qué punto se persiguen, que creo que es poco en esos países) relativos a la violencia de género que en un país más liberal en ese sentido. O, por aportar otro ejemplo más original, mi impresión es que la tendencia a la corrupción de los daneses es mucho menor que la de los españoles.

    Esto quiere decir que por mucho que digan los datos agregados, es muy probable que un flujo importante de inmigrantes de países con mayor cultura machista haga subir los delitos relativos a la violencia de género en países más liberales. Porque la cultura no es algo que cambie cuando la persona va de un país a otro. De igual forma, y por desgracia no creo que esto nunca ocurra, una inmigración masiva de daneses haría descender las cifras de corrupción en España, o al menos en la zona donde se asienten.

    • Hola Julio, gracias por tu comentario.

      Agradezco que reconozcas explícitamente que no tienes datos; es importante ser honesto.

      Tu punto sobre heterogeneidad es válido metodológicamente. Pero no es cierto que “todos estos estudios dejan de lado una variable que me parece fundamental: el país de origen”. Como se menciona en el post, Bell, Fasani y Machin separan ciudadanos de Europa del Este vs refugiados y siguen encontrando que las oportunidades económicas/legales predicen mejor la criminalidad que el origen per se.

      Sobre persistencia cultural: Algunos comportamientos persisten generaciones (confianza en otros), otros cambian rápidamente incluso sin necesitar incentivos institucionales (fertilidad). La pregunta empírica es cuánto persisten las diferencias culturales que mencionas y si son suficientes para generar efectos detectables en criminalidad agregada. Es sin duda un tema que merece investigación rigurosa. Los estudios disponibles no parecen encontrar esos efectos, pero como dices, puede ser que no tengan la granularidad necesaria.

      • "oportunidades económicas/legales predicen mejor la criminalidad que el origen per se." Esto parece decir dos cosas:

        1. Que si das oportunidades de trabajar habrá menos delincuencia.

        2. Que si viene inmigración menos cualificada, conllevara más delincuencia.

        Las persona poco cualificadas y de origen pobre va n a tener en promedio una situación socioeconómica peor (aún en el mundo ideal que les dieras las mismas oportunidades).

        Offtopic, al postear te obliga a poner algo en la sección Website, a pesar de no tener el asterisco de campo obligatorio. Para el administrador del sitio, usando Chrome en Android.

        • Carlos,

          El primer punto es correcto y está bien respaldado en la literatura: cuando los inmigrantes tienen acceso al mercado laboral y a vías legales de integración, la criminalidad baja. Lo mismo puede decirse de jóvenes no inmigrantes en contextos similares.

          En segundo lugar, la evidencia no muestra que “inmigración poco cualificada = más delincuencia”. Lo que se observa es que, cuando no hay posibilidad de trabajar legalmente o las perspectivas económicas son malas, algunos individuos pueden recurrir al delito como sustituto. Pero no es la falta de cualificación en sí lo que genera criminalidad, sino la ausencia de oportunidades y de inclusión.

          En resumen: más que la cualificación o el origen (como muestran Bell, Fasani y Machin), lo decisivo son las condiciones institucionales y de integración que encuentran las personas migrantes.

          (Por cierto, gracias por el apunte técnico sobre el formulario, lo revisaremos).

        • Buenas Carlos,
          Gracias por la observación que has realizado acerca del website, lo revisaremos.
          ¡Saludos!

  • Por resumir: creo que los datos agregados dan muy poca información en este tema. Me gustaría ver resultados por país de origen, país de destino y categorías o tipos de delito.

  • "Los datos administrativos de arrestos/condenas no equivalen a tasas de criminalidad reales debido a sesgos de selección, diferencias demográficas, y disparidades en el sistema judicial."

    "Esta afirmación necesita evidencia causal, no solo estadísticas descriptivas. Los estudios rigurosos muestran de forma contundente que este razonamiento que parece intuitivo, “de cajón” o “de sentido común” es incorrecto cuando se estudia adecuadamente."

    O sea que en este caso es la "realidad" es la que no nos sirve. Todos los países europeos tienen el mismo patrón de tasas de criminalidad elevadas entre los grupos inmigrantes, que es lo que ve acertadamente la población en el día a día y de lo que van las quejas.

    Esa es la percepción que encaja perfectamente con la realidad de los datos. En España con un 13% de población de nacionalidad extranjera, tenemos un 28% de delitos cometidos por personas con nacionalidad extranjera.

    Si mañana se marchase ese 13% de la población reduciríamos un 28% de los crímenes. Y podríamos afinar más porque no son los británicos ni los ucranianos los principales responsables de la criminalidad.

    A parte está la fracción de delitos cometidos por nacionalizados (otro 6% de la población) y la población de segunda o tercera generación que no es tan fácil de sacar ese dato.

    • Madre mía, cómo sois. Es que llega un punto en que, ademas de cansinos, decís cosas ya tan absurdas que la comunicacion se hace difícil. A ver:

      Tu afirmación "si se marchase el 13% reduciríamos un 28% de los crímenes" es exactamente el tipo de razonamiento causal incorrecto que critican los estudios. Eso asumiría efectos 1:1 ignorando completamente variables importantes, efectos de equilibrio general y sustitución. Por no decir que si eliminas un 13% de población joven masculina española (definida como tu quieras, que seguro que sobre eso tambien tienes opiniones), el efecto sería una reducion similar del crimen porque no hay evidencia de que los inmigrantes sean más propensos a delinquir que nacionales con características similares. Vamos, como decir que si deportamos a todos los hombres, se acaban las violaciones.

      Segundo, los estudios rigurosos NO ignoran la "realidad": usan exactamente los mismos datos administrativos que citas, pero los analizan con métodos que pueden distinguir correlación de causalidad. No es "realidad contra estudios", sino "correlación vs causalidad". Lo que sucede es que la realidad no es la que tú crees que es, igual que nuestra percepción puede ser que la tierra es plana en vez de una esfera (claro, ¡que a lo mejor eres terraplanista!).

      Sobre tus datos españoles específicos: Dejando de lado de dónde sacas esas cifras, seguirían siendo estadísticas descriptivas que necesitan análisis causal para establecer qué pasaría en el contrafactual. El paper de Marie y Pinotti incluye España en su análisis de 216 regiones europeas y no encuentra efectos causales significativos. Esa es evidencia más rigurosa que extrapolaciones de simples de estadísticas descriptivas.

      En fin. Vaya tropa.

      • Pero es que sí hay evidencia de esto Santiago: 'no hay evidencia de que los inmigrantes sean más propensos a delinquir que nacionales con características similares."

        Todas las estadísticas nacionales muestran eso precisamente, ajustadas por edad y por lo que quieras. De ciertos grupos en concreto - insisto que ni de británicos ni de ucranianos va la cosa.

        No te preocupes que igual que Garicano y JFV en el tema del impacto económico, dentro de unos años veremos artículos en este mismo blog concluyendo lo contrario de lo que concluyes hoy aquí.

  • Muy interesante, pero creo que tus críticos y tú en el fondo decís lo mlsmo, desde perspectivas diferentes.

    Es innegable que en Suecia ha subido la delincuencia en la última década (no puedo aportar ahora mismo fuente, pero espero me concedas que es cierto).

    Tus críticos lo achacan al crecimiento de la inmigración, mientras que en tu caso lo atribuyes al aumento de la población de varones jóvenes con menor educación y escasas perspectivas económicas, independientemente de que fueran suecos con esas mismas características socio-económicas o de fuera de Europa.

    Las dos partes tenéis y no tenéis razón. Elegid perspectiva.

    De hecho, el estudio que citas y tu propia postura parecen sugerir que la solución a la posible delincuencia es legalizar a la inmigración ya presente en Europa y ayudarles para mejorar sus perspectivas económicas y así reducir su incentivo a delinquir.

    Tus críticos podrán alegar, basándose en los mismos datos, que la solución es no permitir la inmigración ilegal.

    Es más ética (cada uno la suya) que estadística.

    • Gracias, Pedro, por el tono constructivo, pero no, no es cierto que “en el fondo decimos lo mismo”.

      Es cierto que en cualquier sociedad los varones jóvenes delinquen más en promedio que otros grupos, migrantes o no. Pero lo que importa es que esa propensión no aumenta automáticamente por ser inmigrante, sino por el marco institucional y de oportunidades en el que se encuentran. Eso puede verse en los estudios que asignan permisos de trabajo aleatoriamente; ahí no se comparan migrantes con no migrantes, ni hombres con mujeres, sino migrantes entre sí.

      Por eso las “perspectivas” no son equivalentes. Un enfoque está respaldado por evidencia causal rigurosa, el otro por correlaciones descriptivas que confunden causas. Lo mismo con el caso de Suecia: no dudo que haya habido un aumento en ciertos tipos de delitos, pero la cuestión es cómo atribuir las causas.

      Sobre las soluciones: que la legalización y el acceso al trabajo reduzca la criminalidad no es equivalente a la alternativa de “no permitir inmigración”. Como digo, la evidencia muestra que es el estatus legal y las condiciones de integración, no la mera presencia de inmigrantes, lo que importa.

      Tampoco es un debate “ética vs estadística”: lo que hacemos, o al menos deberíamos hacer los economistas, es producir la mejor evidencia posible para que las decisiones éticas sobre política pública se tomen con conocimiento.

  • ¡Interesante debate! Quisiera aportar un par de cuestiones.

    Yo si soy víctima de un delito, prefiero serlo del producto nacional. Hay que defender lo nuestro. Por otro lado es bien sabido, que existe una preferencia natural hacía el delito según el nivel de melanina de la piel, o de la latitud de la que uno provenga, todo ello podríamos denominarlo como la propensión del gen exógeno. Estando el español medio inmunizado en consecuencia para ejercer la delincuencia. Este hecho obvio deja a las claras el protagonismo a los extranjeros.

    Por otro lado también opino que somos víctimas del dumping delictivo, España es un país de garantías, tenemos habeas corpus, derechos, leyes que no se aplican con contundencia, cárceles limpias y cómodas, una laxitud que vuelve nuestro país un ecosistema muy rentable para delinquir y reincidir. Así, el turismo delictivo se vuelve una actividad que sale a cuenta, sobre todo para aquellos delincuentes que sufrirán en otros países la arbitrariedad y la contundencia desproporcionada con condenas medievales en cárceles donde la esperanza de vida se recorta de forma drástica.

    Un saludo.

  • Retomo si se me permite.

    Sweden now has one of the highest gun death rates per capita of any European country for which there are figures, according to the most recent data from the United Nations office on drugs and crime (UNODC).

    https://www.theguardian.com/world/2023/nov/30/how-gang-violence-took-hold-of-sweden-in-five-charts

    Y efectivamente, la atribución de las causas es el debate ético. Porque el contrafactual de que sin flujo migratorio no se dispara la violencia es innegable, aunque éticamente sospechoso y poco realista. (Equivalete a si no salgo de mi casa y no me relaciono, estoy a salvo del COVID)

    Que se puede matizar con otro contrafactual: una inmigración no marginalizada no hubiera provocado ese aumento del crimen. (Equivalente a si todos nos vacunamos y mantenemos unas medidas de higiene y distancia, también nos protegemos)

    Pero si Suecia, con la potencia y experiencia de su estado de bienestar, no ha sido capaz de integrar esos volúmenes de inmigración, es lógico preguntarse qué país lo pudiera haber conseguido.

    • Pedro, agradezco de nuevo que aportes con ánimo constructivo, pero siguen habiendo en tus argumentos problemas metodológicos importantes: que Suecia tenga altos niveles de violencia armada Y alta inmigración no hace "innegable" el contrafactual sin inmigración. Eso sigue siendo una inferencia causal que requiere análisis riguroso.

      Suecia podría ser un outlier por factores específicos: geografía, cultura, políticas específicas de integración. No podemos generalizar de un caso sin controles adecuados. Eso no es ciencia social.

      Sobre la alusión implícita que haces sobre "lo que no han podido hacer los suecos no lo podremos hacer nosotros": Los estudios recogidos en el paper muestran que las políticas de integración efectivas no tienen que ser necesariamente caras. Regularización, acceso legal al trabajo. No es tan difícil. El que lo sea es un tema para otra entrada.

      Tu pregunta sobre si otros países habrían hecho mejor es interesante, pero es precisamente por eso que necesitamos estudios que comparen múltiples países y contextos como el de Marie y Pinotti.

      De nuevo, un caso dramático no invalida análisis sistemático. Los que somos suficientemente viejos recordamos las historias que circularon cuando se impuso el uso del cinturón de seguridad sobre casos de personas que habían quedado atrapadas en sus coches tras un accidente y habían muerto por no poder quitarse el cinturón. Aceptando que puedan darse casos dramáticos así, nuestras sociedades han decidido que usar el cinturón es buena idea.

  • 1- El articulo cita papers que admiten que los análisis dan una relación positiva así que tienen que cambiar a SSIV para obtener un efecto nulo. ¿Por qué SSIV no es metodología óptima? Porque se supone que queremos ver si +inmigración = +criminalidad, y eso lo podemos ver directamente en los datos de culpables (por supuesto eso dejaría fuera a culpables que no fueron aún atrapados o condenados pero compensa otros problemas metodológicos)

    Por ej, podríamos llegar a ver que en una calle aumenta la migración pero no sube la criminalidad porque los nativos que quedan delinquen menos compensando un mayor crimen de los migrantes. También puede darse que los migrantes de x zona delincan en y zona, y así otros muchos ejemplos..

    Es más sincero ir directo a los datos de quién delinque. Ver el % que representa x nacionalidad en un crimen sobre el % que representa x sobre el total de población. Lo del sesgo judicial suena más a Tª conspiranoica.

    2- Si no usamos SSIV ya verificamos que migración y criminalidad están ligados.
    Es más, aún surge otro problema que provoca infrarrepresentación de migrantes criminales y es ¿Qué incluimos como español?

    Si solo se hace en base a disponer de un DNI llegamos a la paradoja de contar como "crimen no migrante" a i)un hispanoamericano que tras una vida en su país de origen lleva en España 2 años ii) Un africano que al llegar sin pasaporte cuenta como apátrida y obtiene la nacionalidad española iii) Un marroquí de 2ª generación ...

    • Como llevo un buen rato explicando a todos los caballeros muy españoles que venís con el mismo argumento: mirar solo “quién delinque” en los datos brutos no identifica causalidad. La inmigración no se distribuye al azar; se concentra en zonas con dinámicas sociales y laborales que también influyen en la criminalidad. De ahí que se use el SSIV: no para “forzar un efecto nulo”, sino para separar el efecto real de la inmigración de otros factores.

      No es conspiranoico hablar de sesgo judicial. Hay amplia literatura en economía del crimen que documenta disparidades raciales en detenciones y condenas. Ignorar esos sesgos no es más sincero, es menos riguroso, y ademas es contraproducente para la sociedad.

      Lo de cómo clasificar a “los españoles” es un reto metodológico real, pero no cambia lo esencial: los estudios más cuidadosos encuentran que son las oportunidades legales y económicas, no el origen, lo que explica la variación en criminalidad. Eso es lo que distingue un análisis serio del uso de un lenguaje técnico para reforzar y mantener prejuicios.

      • Por tanto, si "los estudios más cuidadosos encuentran que son las oportunidades legales y económicas, no el origen, lo que explica la variación en criminalidad", podemos argumentar que mientras un Estado no pueda garantizar las mismas oportunidades a los flujos de inmigración es razonable que opte por restringir la inmigración, especialmente la ilegal, para evitar una subida de la criminalidad.

        • Pedro, tu lógica tiene un problema fundamental: tratas las “oportunidades legales y económicas” como si fueran imposibles de modificar con política pública. No lo son. Su mejora es precisamente uno de los objetivos de los economistas en general y de este blog en particular.

          Dar acceso legal al trabajo y vías de regularización son políticas relativamente sencillas y baratas. El problema no es que los Estados “no puedan” garantizar oportunidades, sino que a menudo eligen no hacerlo. Otro día hablamos de por qué esto es así, pero la respuesta no es bonita.

          La evidencia es clara: la solución no es evitar la inmigración, que además ocurre porque los países la necesitan, sino mejorar las condiciones de integración. Restringir la inmigración irregular no elimina el riesgo de delincuencia, lo agrava. La inmigración va a seguir llegando mientras la sigamos necesitando. Lo único que se consigue es aumentar la bolsa de población en situación irregular, y eso es lo que sí está asociado a más criminalidad.

          Tu propuesta es como decir: “como no podemos garantizar que todos los conductores manejen sobrios, prohibamos los coches”, en lugar de “mejoremos las políticas sobre alcohol y conducción”. Esa es la diferencia entre política basada en evidencia y política basada en el miedo.

      • Entonces si su intuición es que el determinante de la criminalidad no es el origen si no dinámicas culturales y laborales puede centrarse en una misma zona y ver quien delinque. Justamente al vivir en una misma calle podemos asumir que las condiciones económicas son similares.
        Ver si el crimen sube cuando sube la migración con SSIV no nos da información sobre quién es el que delinque.

        Además el sistema español es garantista, antes se deja a un culpable en la calle que a un inocente condenado. Si tiene esa literatura que muestra el sesgo judicial podría añadirlo en un próximo artículo.

        • Vivir en la misma calle no garantiza las mismas condiciones económicas ni sociales: la situación legal, las redes familiares o el acceso a un empleo hacen tanta diferencia como el código postal. Por eso los datos brutos por “quién delinque” no identifican causalidad. El SSIV no pretende decirnos la nacionalidad exacta de cada culpable, sino responder a una pregunta distinta: ¿aumenta la criminalidad total con la inmigración, una vez descontados otros factores? En pocas palabras: Sigues confundiendo la pregunta “¿quién delinque?” con “¿la inmigración causa más crimen agregado?”. Son preguntas distintas y confundirlas es un error básico.

          Sobre el sesgo judicial: que el sistema español sea garantista en teoría no significa que no haya disparidades en la práctica. Hay literatura internacional muy amplia que documenta sesgos en detenciones, acusaciones y condenas. Una búsqueda sencilla en Google Scholar te devolverá cientos de estudios. No es mi trabajo hacer esa tarea por ti.

  • Creo que estás simplificando la postura de muchos que enfocamos la inmigración con una mirada llena de matices. No se trata de todo o nada.

    La inmigración en sí no genera criminalidad. No veo a médicos colombianos ni a yeseros rumanos delinquir, no les compensa, sus oficios están altamente demandados.

    Pero otros perfiles socioeconómicos sí están sobrerrepresentados (no tengo estadísticas, soy intérprete judicial así que simplemente es lo que percibo).

    El hecho de que grupos extremistas se aprovechen no debería obviar lo que se ve todos los días en juzgados y comisarías. La inmigración marginalizada sí incrementa la criminalidad de un país. Unos dirán que por marginalizada no por inmigrante, otros que si no emigraran en primer lugar no habría marginalidad.

    Y si la solución para esos perfiles es mejorar las políticas de integración de esa inmigración marginalizada, ¿qué ocurre si no tenemos capacidad político y administrativa para tal fin? ¿Hay un límite numérico a esa capacidad? ¿Tiene un Estado soberano y democrático derecho a establecer una pausa hasta que pueda garantizar integración? ¿Lo dejamos al libre mercado, y mientras haya ofertas de trabajo no debemos intervenir porque sería inútil intentar modular?

    Gracias en todo caso.

    • Gracias de nuevo por tus comentarios, Pedro.

      Entiendo tu preocupación y que tu experiencia en los juzgados te da una percepción muy viva. Pero precisamente por eso es importante contrastar esas percepciones con evidencia sistemática: lo que se ve en primera línea no siempre refleja la realidad agregada.

      No niego que a corto plazo puede haber tensiones de capacidad: ningún sistema de vivienda, sanidad o educación absorbe grandes flujos sin presión. Pero la cuestión es cómo interpretamos esa presión.

      El economista Maitreesh Ghatak lo plantea de forma muy clara: cuando esperamos horas en una sala de urgencias o vamos apretados en un metro lleno, una respuesta posible es “estaríamos mejor si aquí dentro no estuvieran los que no se parecen a mí”. La pregunta correcta sin embargo es “¿por qué no hay más médicos, más hospitales, más frecuencia de transporte?”. El tema no es quién sobra, sino qué falta.

      La inmigración responde a una demanda real en nuestras economías y nuestras sociedades. Restringirla no elimina esa demanda: solo genera irregularidad, y eso sí está vinculado a más criminalidad. Por eso la pregunta no es si hay que “poner un límite numérico” o “pausar la inmigración”. La verdadera cuestión es si ampliamos la capacidad de integración para que estas personas puedan aportar.

      • Sobre el tema de quien falta me parece interesante...
        Pero si paises mas ricos que nosotros estan echando el cierre que nos espera a nosotros que somo mas pobres? veo paises mas ricos que nosotros , con mas recursos, empresas mas grandes, estan echando el cierre a la inmigracion por incapacidad, de sus sistema publico, tal vez seria interesante hacer algunos calculos de cuanta inmigracion , podemos "aceptar"... y otro punto seria el siguiente. si los inmigrantes "atascan" servicios publicos, eso puede generar xenofobia en los nativo lo cual podria traer conflictos...cuanta inmigracion podemos aceptar sin que pase el nativo se cabree?

        • Que países ricos estén “echando el cierre” no es prueba de incapacidad objetiva, sino el resultado de decisiones políticas.

          La investigación de Alesina y Stantcheva, entre otros, muestra que la sola mención de la inmigración reduce el apoyo de los nativos al estado del bienestar. Esto crea un círculo vicioso: menos apoyo político -> menos inversión en servicios -> servicios públicos “atascados” -> más hostilidad hacia la inmigración.

          Respecto al “cupo aceptable”: no hay un número mágico. La inmigración responde a la demanda laboral y demográfica de cada país. La pregunta no es cuánta inmigración podemos aceptar “sin que el nativo se cabree”, como si ese cabreo con el inmigrante fuera algo natural. La xenofobia se alimenta y se utiliza. No hay más que ver los comentarios a esta entrada. La pregunta correcta es qué políticas públicas necesitamos para que la integración funcione.

          • De hecho muchos de esos paises que estan echando el cierre, han mantenido e incluso han aumentado el gasto publico...
            Que otors pueden que lo hayan reducido , pero hablar de ese circulo vicioso. sobre el numero magio.
            La realidad, es que nuestros servicios publicos estan preparados a corto plazo para lo que estan preparados si traer a muchas gente magicamente no vas a tener servicios pùblicos preparados para esas personas , por lo que se veria un problema.
            Hay que ser realistas digo yo.

  • Muy buen artículo. Parece demostrar que la correlación delincuencia-inmigración está más influenciada por la inmigración pobre.

    Por cierto, has empleado una falacia debida probable a tus prejuicios, acerca del Director de la Policía (para empezar, si te hubieras informado, es un cargo político, que obviamente no va a declarar en contra de quien le ha elegido y bien puede tener la ideología que quiera).

    • Como sois. En el mundo distorsionado en el que vivís, todo vale, incluso desacreditar a las instituciones del Estado. Llegáis a decir que el Director General de la Policía Nacional, alguien que hasta la prensa conservadora elogia por su prudencia y su servicio al país, solo repite consignas del Gobierno. Impensable hasta poco tiempo.

      En cuanto a la “inmigración pobre”, la evidencia muestra lo contrario. La emigración procede menos de los países más pobres y más de países de desarrollo medio. Quien emigra suele contar con los recursos necesarios para costearse el viaje; muchos son profesionales cualificados o licenciados universitarios y, en promedio, llegan con mejor salud que los nativos, como ya se ha explicado en este blog. Así que no: el articulo no demuestra que el problema sea la “inmigración pobre”, sino la inmigración a la que no se da oportunidades.

      • Como eres... lo que dice la prensa conservadora como argumento. Por favor... un poco de seriedad. El Director General de la Policía es un POLÍTICO y difícilmente irá contra lo que diga su gobierno en un asunto tan sensible como este. Por cierto, le vale la opinión de este en cuanto le da la razón a sus argumentos, pero desdeña la de personas en primera línea que le están respondiendo en comentarios: justicia, policía, AAPP... porque, según ud., la realidad a veces no coincide con lo vivido en primera persona, y estoy de acuerdo. Pero vamos, esto que hablamos es completamente circunstancial, solo sirve para verificar su "marco mental". Gracias por el estudio, lo leeré con detenimiento para comprobar por mí mismo lo que con tanta prepotencia explica. Le deseo la misma confianza en las instituciones del Estado cuando gobierne la derecha (ah, no, que ahí probablemente estarán delegitimadas para ud)

  • comparto tesis, me agradaría más que se reconociera que el señor de Torre Pacheco apaleado tenía 69 años. La expresión anciano no se compadece con el rigor del trabajo.Puro edadismo

    • Gracias por el apunte.

      Sí, y el taxista apalizado (presuntamente) por unos turistas alemanes tenia 71. Muchas instituciones, incluyendo la OMS, definen como anciano a alguien mayor de 65 años. Así que no es edadismo en absoluto. Otra cosa, muy respetable, es que haya personas que no estén de acuerdo con esa definición.

  • Muchas gracias por este resumen. No entiendo por qué no cuadra este análisis con la representación en las cárceles. Yo tenía entendido que la sobrerrepresentación se debía al efecto composición (más pobreza, jóvenes, varones... entre los inmigrantes). Pero entonces no entiendo que, si comparas corrigiendo por estos otros factores (que es como presupongo que se hace en los estudios), no pueda cuadrarse más o menos con lo que hay en las cárceles. Me pregunto cuánta es la sobrerrepresentación que no se explica por ese efecto composición.
    Por otro lado, se menciona que la regularización reduce la criminalidad, lo que implicaría que le inmigración irregular sí delinque más. Esto apoyaría a quienes piden más dureza con la inmigración ilegal.

    • Hola JesúsR, gracias a ti por tu comentario.

      Parte de lo que planteas ya lo he explicado en respuestas anteriores: las estadísticas penitenciarias son descriptivas. Por eso la “sobrerrepresentación” en cárceles no identifica causas ni tiene por qué “cuadrar”. Incluso si corrigiera por el efecto composición, el resto no necesariamente refleja causalidad de “ser inmigrante”, sino que puede también deberse a múltiples causas, como, por ejemplo, sesgos institucionales. En resumen, las estadísticas penitenciarias solo describen, no explican.

      Y sobre tu punto final: que la regularización reduzca criminalidad no respalda “más dureza con inmigración ilegal”. Es justo al revés: la mano dura no frena las entradas, solo jerarquiza la inmigración, la divide entre “legales” e “ilegales”, creando una categoría vulnerable que es justo la que está más asociada a la criminalidad por falta de oportunidades.

      • Asociar el mayor incremento de la criminalidad de los inmigrantes ilegales por falta de oportunidades no implica causalidad, solo asociación. Siguiendo el mismo hilo argumental utilizado, a menos que existan estudios causales bien fundamentados que lo demuestren,

        • Te equivocas completamente. Si hubieras leido con atencion el post verias que SÍ hay estudios causales rigurosos sobre el efecto del estatus legal en criminalidad. Marie y Pinotti citan varios: Mastrobuoni y Pinotti usan la expansión automática de la UE como experimento natural (redujo recidivismo 50%), Pinotti usa asignación aleatoria de permisos de trabajo (redujo arrestos 50%), Bell et al comparan grupos con/sin derechos laborales. Estos son diseños experimentales que identifican causalidad, no meras correlaciones. Si vas a intentar darle la vuelta a un argumento metodológico debes conocer bien la metodologia que criticas.

          • Le dejo algunos papers con evidencia causal en sentido contrario:

            - https://conference.iza.org/conference_files/transatlantic_2018/sommerfeld_k6116.pdf

            - https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0927537123001410

            - https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=4678132

            Repito, Santiago, como le he indicado en post anteriores. No se trata de mi opinión personal ni de mi visión del asunto, que en ningún momento he pronunciado, si no solo de mostrar que hay evidencias en sentido contrario a lo que ud indica en la entrada. Como dicen varios de los papers que he leído, "la abundante literatura empírica surgida en este campo dista mucho de ser concluyente"

            Un cordial saludo.

            • Insiste ud. en dejar enlaces a artículos sin más, como si eso fuera suficiente, artículos que ademas, mirados de cerca, no son “evidencia en sentido contrario”.

              El primero, sobre refugiados en Alemania, dice que la criminalidad aumentó “only slightly” y que el canal es su peor acceso al mercado laboral. Entonces, ¿lo cita para confirmar lo que dicen Marie y Pinotti? Porque para dar “evidencia en sentido contrario” no sirve.

              Tampoco tiene más suerte con el segundo: los autores no encuentran efecto en el año de llegada, solo después de un año, lo que apunta de nuevo a que no es la “inmigración” per se, sino las condiciones posteriores. Además, reconocen que hay “some indication of over-reporting”, justo uno de los problemas que señalan Marie y Pinotti.

              El tercero estudia Turquía, un contexto muy distinto, y lo que encuentra es un aumento en delitos no violentos vinculado a la competencia en trabajos agrícolas informales entre refugiados sirios y locales. Difícilmente aplicable al debate europeo, y de nuevo consistente con que el mecanismo causal son las condiciones económicas, no “ser inmigrante”.

              En resumen: ninguno de estos papers contradice la evidencia de Marie y Pinotti; si acaso, la refuerzan.

              Como le digo en otro comentario, su problema es que ud. sigue confundiendo correlación con causalidad y cree erroneamente que la mera asociacion temporal "llegan mas inmigrantes, sube el crimen" basta para ser “evidencia en sentido contrario”. D enuevo le remito a mi entrada de ayer y en especial al comentario que JJ Dolado dejo en ella. Y, por favor, si de verdad quiere contribuir al debate, le pediría que no se limite a dejar enlaces sin contexto: eso no ayuda a nadie y consume tiempo a los demás. Ademas, alguien podria pensar que esta usted haciendo "gash galloping"
              https://en.wikipedia.org/wiki/Gish_gallop

  • Entonces, por centrar el tema.

    Argumentas:

    1) la inmigración en sí no incrementa criminalidad
    2) la sobrerrepresentación en las estadísticas es posible sesgo institucional
    3) en todo caso sería la situación de ilegalidad la verdadera causante de esa sobrerrepesentación
    4) las entradas ilegales no se pueden frenar

    ¿La conclusión son fronteras abiertas?

    Si no se puede frenar, y si no regularizamos se está empujando al delito, entonces, ¿la recomendación es regularizar a todo al que entre en España?

    • No juguemos a los falsos extremos. La conclusión es que no hay evidencia de que la inmigración cause crimen y sí que la hay de que dar más oportunidades a los inmigrantes ayuda.

  • Hola! Una duda metodológica: podrías indicarme dónde encontrar información adicional sobre el método SSIV? Gracias!!!!

  • Es decir, que los nómadas digitales y los jubilados suecos no aumentan la delincuencia, pero los centenares de miles de personas que entran sin ningún tipo de control sí que aumentan la delincuencia?

    • La comprensión lectora es muy necesaria en la vida. Sin comprensión lectora luego nos pasa que no entendemos las conclusiones de un artículo que resume la investigación rigurosa sobre un tema , pero nos creemos bulos como lo de que hay “centenares de miles de personas que entran sin ningún tipo de control”.

      • Estoy deseoso de que explique la interpretación correcta de este estudio que usted mismo cita:

        "La evidencia empírica lo confirma: En el Reino Unido, Bell, Fasani y Machin (2013) encontraron que la llegada de ciudadanos comunitarios [ASIMILABLE A NOMADAS DIGITALES Y JUBILADOS SUECOS] no tuvo ningún efecto sobre el crimen, mientras que la asignación cuasi-aleatoria de solicitantes de asilo sin derecho a trabajar [ASIMILABLE A ILEGALES QUE ENTRAN SIN CONTROL] sí provocó un aumento de los delitos contra la propiedad."

        Según FUENTES DEL MIN. DE INTERIOR la entrada de inmigrantes irregulares en 2024 fue de 64.000, sin embargo existen buenas razones para dudar del número. Es un bulo que en los últimos 10 años hayan llegado "centenares de ilegales"? Sólo en la ILP de regularización extraordinaria se contemplan... QUINIENTOS MIL, y sólo para aquellos que hubieran llegado antes de noviembre de 2021.

        Gracias a Dios han perdido ustedes la poca credibilidad que les podía quedar.

        • Hola, JOAQUIN (no te quito las mayúsculas, no vayas a pensar que te quito importancia; tampoco porque te tutee)

          Me ilusiona que estes tan deseoso de que te explique “la interpretación correcta”. ¡No sé si estaré a la altura! ¡Qué nervios!

          Vamos allá.

          El estudio de Bell, Fasani y Machin (2013) no dice lo que tú pones entre corchetes. Eso es una cosecha tuya, digamos que, como mínimo, cuestionable.

          La ola A8 eran trabajadores jóvenes de ocho países del Este a los que el Reino Unido dio acceso inmediato al mercado laboral. El resultado: ningún efecto en delitos violentos y, de hecho, una caída en delitos contra la propiedad. Así que no sé muy bien que tenías en mente al traerlo a colación, pero diría que confirma precisamente lo que digo en el post: Las oportunidades importan.

          Los otros, los solicitantes de asilo, no eran “ilegales que entran sin control”, como tú los llamas. Estaban en proceso administrativo, sujetos a una política de dispersión nacional, y con la prohibición de trabajar durante meses. Precisamente esa imposibilidad de acceder al mercado laboral explica el pequeño aumento en delitos contra la propiedad. El mecanismo es claro: es falta de oportunidades, no “entrada sin control”.

          En resumen: sí, el paper encuentra un efecto positivo en el caso de los solicitantes de asilo, pero por la restricción laboral impuesta, no por “ser ilegales”. Y en el otro caso, encuentra un efecto negativo, no nulo. ¡A la proxima no te leas solo el abstract!

          En cuanto a tu segundo punto… la verdad es que me tenéis un poco confundido con cuándo debo creerme lo que dice el Gobierno o no. Pero venga. Eso sí, si citas, cita bien, JOAQUIN. Lo que he dicho que es un bulo es que haya “centenares de miles de personas que entran sin ningún tipo de control” (frase de otro comentarista). Das la cifra oficial de 64,000 entradas pero acto seguido la mezclas con la ILP y con QUINIENTOS MIL inmigrantes (de nuevo no quito las mayúsculas, no vaya a ser). Pero esa cifra corresponde al número de personas en situación irregular que las FUENTES DEL MIN. DE INTERIOR (¡lo que te gustan las mayúsculas!) estiman que podrían acogerse a una regularización extraordinaria. No implica que hayan llegado recientemente ni sin control; es una cifra acumulada de años previos, un stock de residentes irregulares, no un flujo, no es un número de entradas.

          ¡No me confundas flujo con stock, hombre!

  • EN mi opinión, el artículo es un elaborado ejercicio de superioridad moral. Comparar las afirmaciones de "la ultraderecha y sus medios afines" con artículos académicos no tiene ningún sentido más allá de obtener una victoria segura.
    Para empezar, las conclusiones de los artículos son bastante lógicas por 2 razones que se me ocurren a vuelapluma:

    + Autoselección: dado el coste de emigrar, parece lógico que los emigrantes tengan una propensión a delinquir muy baja (en promedio)
    + Es altamente probable que el castigo esperado (penal o civil) para un inmigrante sea, relativamente, mayor que para un "nativo", lo que implicaría menor tasa de criminalidad (mecanismo à la Becker)

    Y la metodología usada es perfecta para confirmar estos puntos sin sesgos.

    Ahora bien, el rechazo a los inmigrantes existe. Quizá sería interesante completar el artículo con reflexiones sobre el efecto de la heterogeneidad social, consecuencia evidente de la inmigración en gran volumen, en lugar de concluir que los de enfrente son idiotas.
    Por ejemplo, usar las conclusiones del artículo de este mismo blog "Barrios, percepciones sobre inmigración, y preferencias sobre redistribución" (07/09/23) o citar cualquiera de los papers que tratan la relación entre heterogeneidad social, desigualdad y conflicto o aversión a la desigualdad. Este enfoque ayuda bastante más a explicar los acontecimientos de Torre Pacheco, la ultraderecha y sus medios afines. Si bien no creo que sean tan reconfortantes.

    • Gracias por el comentario. Me alegra que menciones dos mecanismos que ayudan a entender por qué la evidencia encuentra lo que encuentra.

      No me ha quedado muy claro lo que quieres decir con tu referencia a mi presunta “superioridad moral”. Luego dices que lo que hago es “concluir que los de enfrente son idiotas”. Eso parece más bien una acusación de superioridad intelectual. En todo caso, creo que lo que quieres decir es simplemente que, como el artículo presenta datos frente a prejuicios, me creo mejor.

      Pero señalar que la narrativa “la inmigración trae crimen” proviene de partidos y medios de ultraderecha no es un juicio moral, es una descripción empírica de quién difunde esos mensajes. Y confrontarlos con la evidencia no es arrogancia, es lo que hacemos los economistas y lo que debería hacer todo el mundo: contrastar percepciones con datos.

      Coincido en que la literatura sobre heterogeneidad social, redistribución y conflicto aporta un buen ángulo para entender por qué esas narrativas calan; el post que citas va en esa dirección. Pero aquí he querido centrarme en la pregunta causal: ¿aumenta la inmigración la criminalidad?

      Y una última observación: precisamente porque reconoces que los resultados son lógicos y bien respaldados, llama la atención que elijas deslegitimar el articulo diciendo que el problema es su tono. Desplazar el debate de la evidencia al estilo (“tone policing”) es más educado que un exabrupto, pero tiene el mismo efecto: desviar el foco de los argumentos empíricos.

      • No acabo de ver como he incurrido en alguna forma de "tone policing", pero seguro que lo he hecho.

        Simplemente, para que se entienda mejor mi queja con el enfoque del artículo, me refiero a la falacia del hombre de paja en su variante de selección.

        Ver la entrada de wikipedia https://en.wikipedia.org/wiki/Straw_man (en inglés, no en español) o "Two Forms of the Straw Man" (Talisse & Aikin 2006 - DOI 10.1007/s10503-006-9017-8)

  • Creo que se obvia un aspecto importante en el análisis, aunque puede deducirse de la última parte de la entrada. No es tanto si la inmigración trae más criminalidad (queda claro a la luz de la evidencia disponible que no), si no si la inmigración ILEGAL lo hace.
    En las conclusiones finales se indica que la regularización reduce las tasas de criminalidad en los inmigrantes, algo que puede apuntar a que, efectivamente, los irregulares si pueden ser fuente de mayor delincuencia (es solo una hipótesis, no una afirmación).
    Para mi este sería el punto interesante de análisis, para poder hacer políticas eficaces, y sin sesgo ideológico de ninguna de las dos corrientes políticas principales. .

    • A riesgo de sonar como un disco rayado porque esto mismo ya se lo he dicho a varios comentaristas:

      El punto sobre inmigración irregular vs regular es válido, pero no es cierte que se obvie en el artículo. Los estudios que cito muestran exactamente eso: el estatus irregular sí puede aumentar criminalidad.

      Pero, como tantos, malinterpretas la implicación: la solución no es “más dureza contra ilegales” sino crear más vías de regularización. Si el problema es la irregularidad, crear más irregularidad empeora el problema.

      Los estudios causales que cito en el texto y en respuesta a otro de los comentarios que has hecho a esta entrada muestran que dar estatus legal reduce criminalidad.

      Tu enfoque “sin sesgo ideológico” debería llevarte a una conclusión basada en evidencia, no a políticas que crean más del problema que quieres resolver. Hablas de “las dos corrientes políticas principales” pero yo aquí solo veo evidencia y datos en un lado y opiniones y prejuicios en el otro.

      • Estimado Santiago.

        Entonces reconoce que la evidencia indica que el status irregular aumenta la criminalidad. Nada más que añadir.

        Qué no es algo que yo espere o desee (si así lo piensa, está haciendo un juicio de valor de algo sobre lo que no he pronunciado en ningún momento mi opinión)

        En cuanto a la malinterpretación o no de las implicaciones, eso no deja se ser una opinión suya, tan válida o no como la mía, porque como bien dice, es una "interpretación", en este caso mal realizada, no una evidencia empírica incuestionable.

        Ud puede pensar que el problema se "arregla" mejorando las vías de regularización; otros pueden pensar que mejor controlar de forma eficaz la entrada de inmigrantes irregulares. Incluso alguno puede pensar que ambas vías son complementarias.

        • Pedro, sigue ud. confundiendo correlación con causalidad; le remito al post de ayer donde lo explico.

          Con respecto al resto de su comentario: Hay un consenso, y es que la irregularidad aumenta criminalidad. Eso es lo que dice la evidencia.

          Lo que no es simétrico son las “soluciones”. Regularizar y dar acceso legal al trabajo reduce la criminalidad en múltiples estudios. En cambio, la idea de que más control fronterizo reduzca la criminalidad carece de respaldo empírico: lo que genera es más irregularidad y, con ello, más riesgo. Si usted dispone de evidencia causal de que el control fronterizo tiene efectos "simétricos", cítela, ud. que es tan proclive a dejar enlaces a papers. Mientras tanto, los datos apuntan en la otra dirección.

          Las opiniones son libres, pero la evidencia no las respalda a todas por igual.

          • No confundo correlación con causalidad, conozco perfectamente ambos conceptos. Le he facilitado varias evidencias causales que no considera, bien porque son slightly, bien porque no aplican al contexto europeo...en fin, diría que ud tiene (también, como todos los demás) cierto sesgo en este tema.

            Por otro lado, que el análisis sistemático indique cierta dirección, no invalida las direcciones contrarias halladas en los estudios particulares, porque evidentemente, el contexto geopoítico es esencial en ciencias sociales: la validez externa está limitada siempre en cualquier estudio, incluidos los RCT. Por lo que aunque la evidencia agregada indique lo que ud indica, no invalida que en cierto territorio y en cierto momento ocurra lo contrario; y esto no puede obviarse en ciencias sociales, si además han de guiar la formulación de políticas.

            Un cordial saludo.

            • Pedro, lo siento, pero sí, ud. confunde correlación con causalidad; lo ha demostrado en cada mensaje. Ya le expliqué que los cuatro papers que ud. ha enlazado en sus comentarios no dicen lo que usted cree que dicen. Todos refuerzan lo mismo: el mecanismo causal son las condiciones, no “ser inmigrante”. Aun así, ud. insiste en llamarlos “evidencia contraria”. Así no se puede tener un intercambio constructivo. Le he dado ya varias oportunidades para leer con cuidado sus propias fuentes y ver que no dicen lo que usted afirma. No lo ha hecho. No voy a seguir explicando lo mismo indefinidamente.

              Reconocer que la validez externa es limitada no equivale a poner todos los estudios al mismo nivel ni a ignorar revisiones sistemáticas que sintetizan multiples fuentes de evidencia. Usar excepciones locales para negar patrones robustos, relativizar todo como “contexto geopolítico” y “validez externa” no son argumentos serios: es aferrarse al error.

            • Estimado Santiago.
              Soy yo quien le ha dado la oportunidad de leer con cuidado mis afirmaciones y evidencias, pero parece que no quiere hacerlo o no las entiende, por lo que no voy a seguir explicándoselo indefinidamente. En su segundo párrafo me atribuye de hecho afirmaciones que no he hecho en ningún momento; no es bueno aferrarse al error.
              Reciba un cordial saludo.

    • No me queda claro qué quieres decir exactamente con “ambos sentidos”. ¿Que la inmigración causa o no causa más crimen? Si es así, deberías notar que el artículo de Marie y Pinotti no escoge estudios sueltos: hace una revisión sistemática de la literatura disponible. Y al agregarla, la evidencia apunta claramente en un solo sentido.

      Enlazas “un artículo que sí encuentra relación entre ambas variables, encontrando la explicación en las características específicas de los inmigrantes”. Es interesante que elijas ese paper para insinuar que la falta de efecto en los datos agregados de debe a que en realidad son ciertos grupos de inmigrantes los que elevan la criminalidad. Lo curioso es que no mencionas que el propio paper encuentra que hispanohablantes y ciudadanos de la UE15 delinquen menos que los nativos. Es decir, ese estudio refuerza el argumento de Marie y Pinotti: lo decisivo no es la inmigración per se, sino las condiciones específicas (oportunidades, integración). Tampoco mencionas que los autores concluyen: “no hay teoría económica que respalde una correlación fuerte entre inmigración y crimen” y que las diferencias se explican por “incentivos más que por atributos de la comunidad inmigrante”.

      Así que, aunque tu punto sobre heterogeneidad es metodológicamente válido, si sostienes que hay diferencias causales por grupos, la carga de la prueba está en ti para demostrarlo con métodos rigurosos. Y en todo caso, si de verdad hubiera un grupo de inmigrantes claramente más propenso a delinquir, tendría que ser muy pequeño, porque de lo contrario lo veríamos en los resultados agregados.

      • Hola Santiago.

        - Lo que quiero decir exactamente que en la investigación social es habitual encontrar evidencias de una determinada hipótesis y su contraria. Por poner un ejemplo, hay evidencias causales de apuntan a los beneficios en el empleo de un aumento del SMI, y también evidencias causales en sentido contrario, haciendo los estudios con las mismas metodologías causales (en este caso, con DiD se encuentran sin problema). Hay más ejemplos, multitudm en casos como el efecto de las agendas de rentas mínimas (esto lo tengo reciente porque acabo de estudiarlo a fondo), en economía de salud....

        - De esta manera, no insinúo nada (esa es una apreciación suya) , simplemente aporto evidencias sobre el sentido dispar de investigaciones serias sobre este tema en cuestión, que es, repito, habitual en el resto de disciplinas sociales.

        En mi comentario solo quería señalar algo que es más que evidente, lo señalado en el primer punto.

        Un afectuoso saludo.

        • Hola de nuevo.

          Claro que en ciencias sociales puede haber resultados dispares, como en cualquier disciplina empírica. Pero hay que distinguir entre la existencia de estudios en direcciones distintas (algo inevitable en fenómenos complejos), y lo que nos dice la evidencia cuando se agrega sistemáticamente.

          El ejemplo que pone del SMI es ilustrativo: hay estudios que encuentran efectos positivos, otros negativos, pero los metaanálisis recientes muestran que, en agregado, los efectos adversos sobre empleo son modestos o nulos. Lo mismo sucede con el efecto de la inmigracion sobre los salarios.

          Con inmigración y crimen pasa lo mismo: Marie y Pinotti no se limitan a escoger un estudio u otro, sino que hacen el equivalente a una “revisión sistemática” (para usar la jerga de medicina). Y su conclusión es clara: tomada en su conjunto la inmigración no aumenta la criminalidad, y lo que importa son las condiciones legales y económicas.

          Así que sí, habrá siempre papers que encuentren algo distinto. Pero la pregunta relevante para orientar política pública no es si existe algún estudio en sentido contrario, sino qué nos dice el conjunto de la evidencia.

          Un saludo.

          • ¿Con qué evidencia ayudaría a los decisores a definir una política de una determinada cuestión en España?: ¿con la hallada en un estudio (con una metodología causal robusta y bien formulada) realizado en España, con datos españoles, o con el metaanálisis de 4 estudios países occidentales que dan una dirección contraria al primero en sus resultados?

            Interesante pregunta, creo. Si opta por la primera, la agencias públicas de EPP dejan de tener razón de ser.

            • Pedro, plantea ud. una falsa dicotomía. No es “un paper español” versus “un meta-análisis internacional”. Marie y Pinotti no es “4 países occidentales”: es una revisión sistemática de décadas de literatura, que además incluye evidencia de España. Y, como ya le señalé, el propio estudio español que ud. enlazo en realidad refuerza esas conclusiones. Su "paper español” no dice lo que usted cree que dice. Por favor, no se haga daño volviendo sobre lo mismo.

              Además, su lógica llevaría al absurdo: ¿solo podemos usar estudios económicos españoles para política económica? La ciencia avanza precisamente comparando evidencia de múltiples contextos; lo otro es escoger el dato que conviene.

            • Era a modo de ejemplo, Santiago.
              En este punto lo tengo claro; si he de utilizar análisis para diseñar una política española, me quedo con la evidencia obtenida en España al respecto (si es robusta y está bien realizada) antes que con la evidencia sintética de, por poner un ejemplo (solo es un ejemplo), Alemania, Australia, Canadá, y Finlandia. Para mí esto es meridiano, por lo que creo nunca estaremos de acuerdo. No es que solo podamos utilizar estudios españoles para formular políticas en España (en su afirmación creo que intenta hacer una trampa, yo jamás dije eso); la idea es que, si tengo estudios españoles de calidad, serán mejores que cualquier otro para definir políticas adaptadas a la realidad española (que era lo que quería transmitir con mi ejemplo).
              Un cordial saludo, ha sido un placer el debate.

  • Unos mensajes previos me acusabas de jugar a los falsos extremos por preguntar si la solución era una política de fronteras abiertas: .
    Ahora escribes:

    "la solución no es “más dureza contra ilegales” sino crear más vías de regularización. Si el problema es la irregularidad, crear más irregularidad empeora el problema.

    Los estudios causales que cito en el texto y en respuesta a otro de los comentarios (...) muestran que dar estatus legal reduce criminalidad."

    Vamos, que sí, que una política de fronteras abiertas. Porque no seremos tan ingenuos de pensar que si regularizamos a 1 millón no va a haber otro millón esperando a entrar a España para ser regularizados.

    Todo es un ejercicio teórico que extrañamente confluye con las posturas capitalistas libertarias de también libertad plena de movimiento.

    • Pedro, confundir “más vías de regularización” con “fronteras abiertas” es una caricatura. Regularizar a quienes ya están dentro de nuestras fronteras no es lo mismo que abrirlas sin control. Los estudios que cito muestran algo muy concreto: cuando las personas en situación irregular obtienen estatus legal, su propensión a delinquir baja. Esa es la evidencia.

      Tampoco es cierto que regularizar a un millón implique automáticamente que llegue “otro millón” detrás. Ese “efecto llamada” se ha estudiado y no hay evidencia sólida de que regularizaciones pasadas en España o en otros países europeos hayan provocado avalanchas posteriores. Lo que sí sabemos es que mantener grandes bolsas de población irregular aumenta la vulnerabilidad y con ello el riesgo de criminalidad.

      Hay que estar muy desorientado para decir que el post defiende “posturas capitalistas libertarias”.

  • No estoy desubicado, el capitalismo libertario defiende, por motivos diferentes obviamente, el flujo libre de trabajadores.

    Vuestra postura puede ser bien intencionada, pero el resultado es el mismo: la llegada constante de inmigrantes, que para evitar la falta de oportunidades que les pueda llevar a delinquir, deben ser regularizados.

    Esa es la realidad de la confluencia de capitalistas en busca de trabajadores baratos y progresistas bienintencionados defendiendo que hay que regularizar para dar oportunidades: un flujo constante de irregulares en busca de la regularización. Así está siendo en España desde 1980s.

    • Perdo, los estudios no “defienden” nada: muestran que cuando hay inmigración irregular, regularizar reduce criminalidad. Eso es evidencia empírica, no prescripción política. Criticarlo porque “confluye” con intereses de otros es como reprochar a un médico que diga que fumar causa cáncer porque eso "confluye" con los intereses de los vendedores de parches de nicotina.

      “Flujo constante desde los 1980s”: es que ni siquiera tienes el marco histórico correcto. En España los flujos migratorios de magnitud reseñable no empiezan hasta finales de los 90. Durante los 80 y buena parte de los 90, España seguía siendo un país emisor de emigrantes y la población extranjera era mínima. Así que no, no llevamos “desde los 80” en un supuesto ciclo constante de regularización y llegada masiva.

      Llevamos ya varios intercambios así. Pese a que se te explique, vuelves siempre a lo mismo. Por mi parte no hay mucho más que añadir.

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