¿Puede Taylor Swift Cambiar el Rumbo de una Elección?

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Por Agustín Casas , Yarine FawazAndre Trindade

Imagen de Bianca Van Dijk en Pixabay

Taylor Swift sacudió recientemente el panorama político al respaldar a Kamala Harris en las elecciones estadounidenses actuales. Como una de las celebridades más influyentes de la cultura pop, la postura política de Swift plantea una pregunta intrigante: ¿puede su respaldo afectar significativamente el resultado de la elección? Para explorar esto, podemos recurrir a nuestra investigación sobre los efectos del posicionamiento de los periódicos en las posibilidades de los candidatos de ganar y lo hacemos considerando cómo los mercados de apuestas brindan una forma única de predecir los resultados políticos.

No somos los primeros en investigar el poder de estas acciones. En un estudio influyente, los economistas Chun-Fang Chiang y Brian Knight demostraron que el posicionamiento de los periódicos puede influir en los votantes, particularmente en aquellos que se sitúan en el centro político. Basándonos en este trabajo, nuestro artículo "Surprise Me If You Can: The Influence of Newspaper Endorsements in U.S. Presidential Elections" aborda una pregunta más específica: ¿cómo afectan estos posicionamientos a las probabilidades diarias de victoria de un candidato?

Comprender el impacto a través de los mercados de apuestas

Los candidatos ganadores suelen recibir numerosos apoyos, pero es difícil determinar si estos apoyos influyen realmente en los votos o si simplemente se alinean con el hecho de que los candidatos ya eran fuertes. Esto presenta el clásico problema de causalidad versus correlación. Para abordarlo, diseñamos un método que aísla el efecto de los apoyos manteniendo constante la calidad del candidato.

Para ello, utilizamos datos de los mercados de predicción, específicamente, INTRADE, una plataforma ahora desaparecida que permitía a los usuarios comprar contratos sobre la probabilidad de que ocurriera un evento. En nuestro caso, nos centramos en contratos como "Obama ganará las elecciones presidenciales de Estados Unidos" durante las elecciones de 2008 y 2012. El precio de cada contrato reflejaba directamente la percepción del mercado sobre la posibilidad de que un candidato ganara. Por ejemplo, si el precio de un contrato de Obama era de $5,25, eso se traducía en una probabilidad de victoria del 52,5%.

Si Obama ganaba, el contrato pagaría 10 dólares, lo que le reportaría al comprador una ganancia de 4,75 dólares. Si perdía, el comprador perdería su inversión inicial.

Como se destacó en un artículo anterior en Nada es Gratis, "Brexit y el Mercado de Apuestas", los mercados de apuestas obligan a los participantes a respaldar financieramente sus creencias, lo que a menudo conduce a reflexiones más precisas del sentimiento público que las encuestas.

Samuel Bentolila también se refirió al poder predictivo de los mercados de apuestas en las elecciones en su entrada "¿Ganará Obama hoy?", donde destacó cómo las probabilidades del mercado reflejaban las posibilidades de que Obama ganara el día de las elecciones. Esto demostró con qué rapidez se puede absorber nueva información y reflejarla en los precios del mercado.

En pocas palabras, el respaldo financiero obliga a los participantes a "poner su dinero donde está su boca", lo que hace que los mercados de predicción sean una medida preferida por muchos investigadores frente a las encuestas.

Utilizando estos datos, hacemos un seguimiento de cómo los cambios diarios en el precio del contrato de Obama reflejaban su probabilidad de ganar. Luego examinamos cómo los patrocinios de los periódicos afectaron estas probabilidades. En concreto, analizamos cómo un día con uno o más apoyos en los periódicos influye en la probabilidad de que Obama ganara al final de ese día.

Clasificación de los apoyos: inclinación de los medios y propensión a apoyar a los demócratas

No todos los apoyos tienen el mismo peso, por lo que tenemos en cuenta dos factores clave en nuestro análisis: las inclinaciones políticas de los periódicos y la propensión histórica de esos periódicos a apoyar a los demócratas. Para clasificar los apoyos, nos basamos en dos medidas bien establecidas:

Inclinación de los medios: esta métrica, desarrollada por los economistas Matthew Gentzkow y Jesse Shapiro, evalúa el lenguaje utilizado por los periódicos en cuestiones políticamente polarizadoras como el aborto y la inmigración para medir su postura ideológica.

Propensión a apoyar a los demócratas: utilizando datos de los politólogos Stephen Ansolabehere, Rebecca Lessem y James M. Snyder, esta medida cuantifica la probabilidad de que un periódico apoye a un candidato demócrata en función de su historial.

Nuestros resultados muestran que los respaldos sorpresa (respaldos que fueron una sorpresa, dadas las decisiones del consejo editorial en elecciones anteriores, pero que aún eran consistentes con el estilo y la retórica tradicionales del periódico) parecían ser los más importantes. Por ejemplo, el respaldo de The Chicago Tribune a Obama en 2008 pareció tener un efecto significativo. El periódico nunca había respaldado a un candidato demócrata antes, pero también mantuvo su estilo y tono tradicionales de centroderecha.

De los periódicos a los respaldos de celebridades: un cambio en la influencia

Si bien los respaldos de los periódicos han sido durante mucho tiempo un factor clave en la configuración de las elecciones, el panorama ha cambiado en los últimos años, especialmente desde la entrada de Donald Trump en la política. A diferencia de los candidatos anteriores, Trump nunca recibió el respaldo de un periódico nacional importante, lo que marca una ruptura significativa con la tradición. Esto plantea la pregunta: ¿el poder de los respaldos se ha trasladado de los periódicos a las celebridades en la era de las redes sociales?

En muchos sentidos, los apoyos de celebridades han comenzado a llenar el vacío dejado por los medios tradicionales. Figuras como Taylor Swift pueden ahora desempeñar el papel que alguna vez tuvieron los principales periódicos, moldeando la opinión pública y movilizando a los votantes. La influencia que ejercen las celebridades a través de las plataformas sociales puede ser inmediata, de largo alcance y profundamente personal, lo que potencialmente las hace más impactantes que los consejos editoriales en ciertos contextos.

Aplicación de nuestro marco al apoyo de Taylor Swift

El marco que desarrollamos para los apoyos de los periódicos, que distingue entre apoyos sorpresivos y consistentes, se aplica especialmente bien a figuras famosas como Taylor Swift. En nuestra investigación, un apoyo puede ser tanto sorprendente como consistente, y este tipo de apoyos sorpresa tienden a tener los efectos más significativos.

Históricamente apolítica, el apoyo de Swift a Kamala Harris es sorprendente dada su neutralidad anterior en política. Sin embargo, también es consistente con su "salida" como una feroz defensora de los valores progresistas, después de años de presunta neutralidad política. Esta combinación de sorpresa y consistencia es precisamente lo que consideramos más influyente en elecciones pasadas, lo que sugiere que el apoyo de Swift podría tener un efecto poderoso, particularmente en la movilización de votantes más jóvenes.

El apoyo de Oprah a Obama en 2008: un precedente

Si el impacto potencial de Swift parece incierto, podemos observar un ejemplo histórico notable: el apoyo de Oprah Winfrey a Barack Obama en 2008. El apoyo de Oprah tuvo un efecto mensurable, como se demuestra en el estudio "¿Pueden los apoyos de celebridades afectar los resultados políticos? Evidencia de las primarias presidenciales demócratas de EE. UU. de 2008". Al apoyar a Obama, Oprah movilizó a los votantes, particularmente entre grupos demográficos que, de otra manera, no se habrían involucrado políticamente. El estudio concluye que "el apoyo de Winfrey fue responsable de aproximadamente 1 millón de votos adicionales para Obama".

El impacto más amplio de las celebridades en la política

A medida que la influencia de los apoyos de los periódicos disminuye, los apoyos de las celebridades se vuelven cada vez más importantes en las elecciones modernas. Figuras como Taylor Swift representan una nueva forma de poder político, que combina la influencia cultural con el compromiso político. Nuestra investigación ha demostrado que los apoyos sorpresa tienen el mayor potencial para influir en la opinión pública, y Swift es un excelente ejemplo de esta nueva dinámica.

Si bien aún está por ver si Taylor Swift puede realmente "acelerar" las elecciones, su apoyo, como el de Oprah antes que ella, tiene el potencial de cambiar las percepciones y motivar a los votantes. Al rastrear los mercados de apuestas en los días posteriores al apoyo de Swift, o las cifras diarias de nuevos votantes registrados, es probable que otros investigadores ya estén detectando los efectos causales del apoyo de Taylor en las posibilidades de Kamala de ganar las elecciones. Su tarea se complicará porque su apoyo se emitió casi simultaneamente con el primer y único debate entre los dos candidatos presidenciales...

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  • Título atractivo, contenido decepcionante (lo siento). Esto es algo muy común en temas económicos. ¿Estas decepciones desgastan a los lectores dismunuyendo el gancho de los títulos "trampa"? Ahí lo dejo por si alguien se anima a investigarlo...

  • Si bien Taylor Swift es una figura influyente en la cultura pop, es poco probable que su apoyo tenga un impacto significativo en el resultado de una elección. La política sigue siendo un terreno complejo y multifacético, en el que las preferencias de los votantes están impulsadas por una variedad de factores más profundos que la influencia de una celebridad, por lo que su efecto real podría ser limitado.

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