¿Puede el número y tipo de juez —de carrera o no— afectar la productividad de los juzgados? Evidencia de la Jurisdicción Social en España.

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Por Ángel Martin-Román, Alfonso Moral y Virginia Rosales


PONIENDO LAS COSAS EN CONTEXTO

El Análisis Económico del Derecho es una rama relevante de la investigación económica. En este mismo blog hay entradas que han explorado conexiones entre derecho y economía académica (véase aquí y aquí). Este post contribuye en esa línea, resumiendo los resultados de un artículo reciente publicado en la European Journal of Law and Economics (aquí).

Desde principios de los noventa ha crecido el número de estudios sobre el desempeño judicial en distintos países (Voigt, 2016). Utilizando el análisis económico, investigadores y profesionales han estudiado cómo diferentes variables afectan la actividad central de los juzgados: dictar sentencias y otras resoluciones. La mayoría de los trabajos se centran en la productividad de jueces y tribunales, aunque también se ha abordado la calidad. En su artículo seminal “Is the Ninth Circuit too large? A Statistical Study of Judicial Quality”, Posner (2000) analizó el efecto de contratar más jueces sobre la calidad de las decisiones. Sus resultados muestran que añadir jueces tiende a reducir la calidad del output judicial.

Un estudio similar en Israel fue realizado por Beenstock y Haitovsky (2004). Los autores examinaron cómo el aumento de jueces afecta la productividad judicial. Los autores encontraron que, en promedio, al nombrar más jueces, cada uno reducía su productividad. Argumentan que dicha productividad es endógena: “para la misma carga de casos, los jueces completan más bajo presión y menos cuando se nombran nuevos” (Beenstock y Haitovsky, 2004: 351).

Aunque estos argumentos son plausibles, la evidencia empírica apunta a factores adicionales que afectan causalmente la productividad. Por ejemplo, la actuación de otros jueces además del titular depende de bajas, ceses, vacaciones o traslados. Como en cualquier organización, los tribunales necesitan estabilidad; de lo contrario, surgen problemas. Es razonable esperar que estas circunstancias reduzcan la productividad y generen retrasos y congestión judicial. Rosales-López (2008) y Grazl y Silwal (2020) muestran que la rotación de jueces reduce la productividad, mientras que Espasa y Esteller-Moré (2015) evidencian que los jueces temporales en los Tribunales Civiles Catalanes tienden a afectar negativamente la eficiencia y, con ello, la productividad.

LA SUSTITUCIÓN, HE AHÍ LA CUESTIÓN

A partir del contexto anterior, la investigación que motiva esta entrada (Martín-Román et al, 2025) plantea la siguiente pregunta de investigación:

¿El nombramiento de jueces sustitutos para cubrir ausencias del titular reduce la productividad del tribunal?

El problema es relevante por tres razones:

  1. Importancia cuantitativa. El volumen de sentencias dictadas por sustitutos es considerable: en concreto, el 18% durante el período analizado, más de 450.000 en términos absolutos, lo que justifica un examen detallado.
  2. Impacto potencial en la productividad. Un reemplazo implica que más de un juez actuó en el tribunal en un mismo año, lo que, según la literatura previa, podría afectar a la productividad.
  3. Tipos de jueces sustitutos. Existen dos tipos: profesionales y no profesionales. Los primeros han pasado por la escuela judicial e ingresado al sistema mediante oposición. Los segundos acceden por concurso de méritos, que valora experiencia en la abogacía o docencia de Derecho, doctorado o trabajo previo en el sistema judicial (como sustituto o personal de gestión). Esta diferencia de formación supone también diferencias en capital humano y experiencia que, según Schneider (2005), pueden afectar significativamente la productividad del tribunal.

¿Y POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTUDIAR LA PRODUCTIVIDAD JUDICIAL?

Analizar la productividad judicial permite identificar cuellos de botella y diseñar reformas que optimicen el funcionamiento del sistema de justicia. Los jueces sustitutos, por ejemplo, pueden alterar el flujo de trabajo: su intervención puede causar retrasos al necesitar tiempo para familiarizarse con los casos. Evaluar su impacto también ayuda a asignar mejor los recursos humanos y diseñar estrategias para reducir efectos negativos, optimizando la productividad general del tribunal.

Siguiendo a Beenstock y Haitovsky (2004) y Espasa y Esteller-Moré (2015), nuestro objetivo fue estudiar cómo el número y tipo de juez, profesional o no, afectan la productividad de los tribunales, medida a través de la tasa de resolución. Esta se define como el porcentaje de casos resueltos sobre el total formado por los pendientes al inicio del ejercicio más los nuevos ingresos. Para ello estimamos varios modelos econométricos que explican las diferencias de productividad en unos 350 juzgados de primera instancia de la Jurisdicción Social en España, entre 2005 y 2019.

METODOLOGÍA Y RESULTADOS

La propuesta empírica recurre a un diseño cuasi-experimental siguiendo la lógica de Diferencias en Diferencias. El punto de partida es considerar como tratamiento el hecho de que en un mismo juzgado y año actúe, junto al titular, otro juez en tareas de sustitución. Si solo resuelve el titular, la observación pertenece al grupo de control.

Con el fin de aislar de una manera adecuada el efecto de ese tratamiento sobre la productividad, el análisis planteado adopta diversas estratégicas para corregir las posibles fuentes de endogeneidad. En primer lugar, se excluyen los juzgados con jueces de refuerzo en ciertos años, evitando causalidad inversa. En segundo lugar, se incorpora un amplio conjunto de covariables de control ligadas a la actividad judicial, reduciendo el sesgo por variables omitidas. Finalmente, para corregir heterogeneidad inobservable, se emplean solo juzgados que en unos años son tratados y en otros controles, estimando además la tasa de resolución mediante modelos de panel donde se incluyen efectos fijos de juzgado y año.

En una segunda etapa se analiza si la intensidad del tratamiento influye en la estimación, aplicando métodos que consideran la “dosis”. Así se obtiene un efecto sobre la tasa de resolución condicionado al número de sentencias dictadas por sustitutos.

Figura 1: Efectos estimados del tratamiento sobre la productividad según el tipo de estimación y juez que realiza la sustitución.

Los resultados permiten responder afirmativamente a la pregunta inicial. La Figura 1 muestra que, en los modelos de referencia y pruebas de robustez, la participación de jueces sustitutos reduce de forma significativa la productividad. Este efecto, aunque algo atenuado al controlar por efectos fijos, se concentra en los casos en que la sustitución la realizan jueces no profesionales, desapareciendo cuando los jueces pertenecen a la carrera judicial.

Figura 2: Efecto de tratamiento según número de sentencias de sustitutos

Nota: El número de sentencias está normalizado entre 0 y 100..

CONCLUSIONES E IMPLICACIONES DE POLÍTICA

Estos hallazgos tienen profundas implicaciones para el diseño de política judicial y son valiosos para quienes formulan medidas que afectan el funcionamiento interno de los tribunales. Actualmente existe un debate en torno a la Ley de Eficiencia Judicial, conocida como “Ley Bolaños”. En particular, respecto a las reformas propuestas sobre el acceso a la carrera judicial, donde el mayor temor en ciertos sectores políticos y de la judicatura es la merma de la independencia del poder judicial.

Análisis como el nuestro aportan evidencia empírica útil sobre la idoneidad de tales reformas, contribuyendo al debate con base en estudios. No solo el artículo al que hacemos referencia en esta publicación (Martín-Román et al, 2025), sino también otro previo en el que analizamos los efectos de jueces profesionales y no profesionales en la calidad de las resoluciones, medida por la tasa de confirmación en segunda instancia (Moral et al, 2021). En ese trabajo constatamos una reducción significativa de la calidad de las resoluciones cuando, además del titular, intervenía otro juez.

Por ello creemos que cualquier reforma de gran calado, como la planteada en la Ley de Eficiencia Judicial, debe estar respaldada por estudios científicos. En este ámbito, el Análisis Económico tiene mucho que aportar.

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Hay 1 comentarios
  • Este artículo es muy interesante porque aborda un tema relevante y actual: la productividad judicial y el impacto de los jueces sustitutos. Me gustó cómo se analiza de manera detallada y empírica el efecto de estos jueces sobre la tasa de resolución, diferenciando entre profesionales y no profesionales. Los resultados son claros y sugieren que, en general, la presencia de jueces sustitutos, especialmente los no profesionales, reduce la productividad. Esto es importante para la diseño de políticas judiciales, como la propuesta en la Ley de Eficiencia Judicial, y me parece fundamental que estas reformas se basen en evidencia sólida, como la que ofrece este estudio. Sin embargo, me gustaría saber más sobre cómo podrían mitigarse estos efectos negativos, ya que la administración de justicia no puede prescindir de los jueces sustitutos en situaciones de necesidad.

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