Por Joan Costa-i-Font El horario de verano, ese ritual bianual de adelantar y atrasar los relojes, ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Sus defensores argumentan que ahorra energía y fomenta las actividades al aire libre, mientras que sus detractores destacan sus efectos perjudiciales para la salud, la productividad y las rutinas sociales. En [leer más ...]