COVID en el mundo. Israel

Hoy publicamos la séptima entrada de la serie sobre el impacto de la pandemia en diferentes países. El objetivo de esta serie es dar a conocer la situación objetiva y subjetiva de la pandemia (gestión, incidencia, retos, etc…) en otros lugares, para poder sacar lecciones sobre los elementos que se pueden/deben mejorar en la gestión de la pandemia en nuestro entorno.

La primera se centró en el caso del Reino Unido (aquí), la segunda en Argentina (aquí), la tercera en los Países Bajos (aquí), la cuarta en Australia (aquí), la quinta en México (aquí) y la sexta en Brasil (aquí). Hoy nos fijamos en Israel. Como se puede observar en el gráfico 1 y 2, en el caso de Israel la incidencia por 100.000 habitantes ha sido mayor que en España en diversos períodos de tiempo y, en cambio, los datos de mortalidad por habitante han sido claramente inferiores que en el caso español durante, prácticamente, la totalidad del tiempo. Abraham García, consultor sénior en Altair Solutionss, nos expone las razones que explican las diferencias que se observan entre estos dos indicadores. Gracias Abraham por participar en esta iniciativa y por ayudarnos a entender las razones de la evolución en el número de casos y la mortalidad en Israel.

Gráfico 1. Número de casos nuevos diarios en España (naranja) y en Israel (azul) por cada 100.000 habitantes. Fuente: Organización Mundial de la Salud.

Gráfico 2. Número de muertes diarias en España (naranja) y en Israel (azul) por cada 100.000 habitantes. Fuente: Organización Mundial de la Salud.


Abraham García

Israel y el SARS -CoV-2

La gestión en Israel de la crisis de esta pandemia de SARS-CoV-2, le ha proporcionado la posición de ejemplo referente internacional de cara al manejo del contagio del virus, así como el tratamiento contra la enfermedad y la vacunación. Hay una serie de características que le han llevado a este lugar.

Entre los puntos positivos tenemos:

- Israel es un país pequeño, rodeado de fronteras con países con relaciones diplomáticas turbulentas y cuyo principal medido de entrada y salida de habitantes al país es el aeropuerto Internacional de Ben Gurion.

- La población israelí, en general, esta acostumbrada a sobrevivir situaciones de mucha violencia. Hay mucha conciencia de respeto a la vida en general, y mucha capacidad para resistir las situaciones más difíciles.

- Cuando llegó la pandemia, la economía israelí presentaba un crecimiento económico fuerte y un superávit presupuestario. Estos elementos ayudaron a la hora de proveer ayudas económicas a los negocios y personas perjudicadas por la situación.

- El mercado de trabajo es mucho más flexible que en otros países. Gran parte de la población se ha visto forzada a dejar su trabajo por otros de menor calidad o peor remuneración.

Entre los puntos negativos tenemos:

-Gobierno de coalición débil. Muchos mini partidos con intereses muy confrontados.

- La fragmentación en la población israelí es más alta que en el resto de los países desarrollados. Dejando a un lado las minorías, hay tres importantes separaciones relevantes de cara al manejo de la pandemia:

- Árabes (20% de la población)

- Judíos religiosos ultraortodoxos (haredim) (8 %),

- Población judía (religiosa y Laica) (60%)

Evolución de la pandemia en el país

La última semana de Febrero de 2020, comenzaron a llegar las primeras noticias de casos confirmados de coronavirus en Israel, eran pasajeros con nacionalidad Israelí del “Diamond Princess”. Los siguientes casos confirmados fueron turistas de Corea, Grecia y Rumania y también israelíes que volvían de Italia y Nueva York.

La principal respuesta del gobierno fue cerrar el aeropuerto y suspender todos los vuelos con China en enero de 2020. A finales de febrero de 2020, el cierre del aeropuerto Ben Gurion era prácticamente total. Las personas que habían estado en contacto con casos positivos fueron puestos en cuarentena de 14 días, así como todas las personas que llegaran a través del aeropuerto. La medida entraba en vigor el 14 de Marzo de 2020. El 12 de Marzo los colegios comenzaron a cerrarse y comenzaba el primer encierro nacional, que se impondría el 19 de ese mes. Una semanas más tarde se anunciaban nuevas restricciones.

Si observamos la Figura 1, vemos que las severas y rápidas medidas tomadas en Israel en Marzo de 2020, llevaron a un control de la difusión de la pandemia mucho más eficiente que España y que la mayoría de los países desarrollados. Estas circunstancias también llevarán al país a salir del primer encierro más rápido de lo que hubiese sido recomendado, comenzando la segunda ola antes y con mucha más severidad que lo que se estaba viviendo en España. En general, la excelente gestión del freno de los contagios en la primera ola, no fue mantenida en las siguientes.

Las fracturas políticas dentro del gobierno llevaron a no tener suficiente fuerza para implementar medidas más restrictivas durante la segunda ola. Los grupos ortodoxos celebraban sus eventos con un gran número de personas. El resto de la población se quedaba atónita viendo la leve actuación policial cuando se celebraban entierros o bodas masivas en los sectores ultra-ortodoxos. Pero la policía actuaba duramente contra el resto de los sectores de la población. La otra parte de la población que se negaba a los encierros eran los manifestantes contrarios al gobierno de Netayahu, que celebraron constantemente concentraciones y, la mayoría de las veces, no guardaban las distancias de seguridad. La población árabe tampoco aceptó fácilmente las medidas de distanciamiento social.

Para entender el éxito en la gestión de la pandemia es necesario comparar los fallecimientos de personas por millón de habitantes. Israel tiene una morbilidad de covid inferior a la de España, como puede verse en la figura 2. Parte de este éxito se debe a que los hospitales siempre tuvieron el material suficiente; nunca faltaron respiradores, se abrieron nuevas unidades de Covid en los centros médicos, y el tratamiento de la enfermedad cambiaba por semanas según los descubrimientos se iban implementando. Si bien la intensidad de la difusión del virus a lo largo de toda la pandemia es similar, las muertes por coronavirus son muy inferiores en el caso de Israel.

Este detalle puede verse en la figura 3, dónde se presenta la tasa de mortalidad en relación a los casos positivos de Covid. Dejando a un lado el mejor control al principio de la pandemia, en España hay un 2% de posibilidades de morir si se contrae el virus, mientras que Israel se ha estabilizado en un 1%. Esto se debe principalmente al mejor tratamiento de la enfermedad.

Figura 3. Índice de Mortalidad sobre los casos de Covid Confirmados.

Vacunas

El gobierno de Israel ha realizado un gigantesco acopio de vacunas, con una población actual de unos 9 millones de habitantes ha comprado:

- 8 millones de dosis de Pfizer.

- 10 millones de dosis de Astra Zeneca.

- 6 millones de dosis de Moderna.

También compra la vacuna rusa, y la china. Además, en Abril de 2020 Israel firma una compra adicional de 18 millones de vacunas a Moderna y Pfizer. Las dosis de esta última compra deberán ser actualizadas con las nuevas variantes de covid, en caso de ser necesario.

La figura 4 muestra la evolución de la vacunación en comparación con el caso Español. Las vacunas se compraron con mayor eficiencia, aunque también a un coste superior a los solicitados por Europa. Israel paga por vacunar a cada persona unos 39 Euros, mientras que Europa solicita unos precios que rondan los 19 Euros. Además, Israel firma un acuerdo para compartir los datos anónimos de las reacciones a las vacunas por franja de edad, cosa que convierte a Israel en la prioridad de Pfizer. Las vacunas no han faltado y han estado siempre disponibles, el sistema médico se ha movilizado con rapidez y el programa de vacunación israelí se ha convertido en ejemplo mundial.

Figura 4. Proporción de población completamente vacunada.

Hay que comentar que los programas de vacunación en las primeras fases también fueron foco de contagio y dispersión del virus. Además, la población estaba en el tercer encierro nacional mientras se distribuían las vacunas.

A día de hoy, la mayoría de las unidades especiales de Covid en los hospitales han cerrado por no ser necesarias. Aún así, tenemos una media de unos 20 casos nuevos al día y es pronto para saber hacia dónde iremos a medio plazo. El verano y la posibilidad de salir de Israel harán que, inevitablemente, nuevas cepas lleguen al país y tal vez sea necesaria una nueva campaña de vacunación. Es pronto para declarar la pandemia completamente superada. Los comercios están abiertos y el uso de las mascarillas es obligatorio sólo en espacios cerrados. Aun así, el sector del turismo, que representa una importante fuente de ingresos en Israel, continúa casi completamente cerrado.

Medidas económicas

La tasa de desempleo aumentó fuertemente tras las abruptas medidas de cierre nacional y el desempleo en Israel alcanzó el 24% de la población activa en Abril de 2020. Con los negocios y los bares y centros deportivos cerrados y sin turismo, una proporción alta de la población pierde el trabajo en el que estaba empleado antes de que llegara la pandemia.

El 30 de marzo de 2020, el primer ministro Netayahu anuncia un paquete de rescate económico de 80 billones de shekels (20 billones de Euros), lo que equivale a un 6% de PIB. El dinero es distribuido de la siguiente manera: 10 millones de shekels se entregan al sistema sanitario, 30 millones son para ayudas de desempleo, 32 millones para autónomos que prueben que sus ingresos se han visto afectados por el virus, y 8 millones son dedicados a estímulos financieros.

Las medidas fueron renovadas y actualizadas con la segunda y tercera ola. En febrero de 2021 la tasa de paro rondaba el 14 % y, en marzo, bajó al 9,5%. Como los pagos de las ayudas estaban condicionados a que la tasa de paro fuese superior al 10%, las ayudadas han comenzado a revisarse. Se espera que el turismo regrese al país a finales de mayo de 2021.

Conclusión

A pesar de tener una fragilidad política similar a la de España, Israel ha sido capaz de tomar decisiones de manera rápida y eficiente. Al ser un solo país ha podido negociar, sin las imposiciones de la Unión Europea, la compra de vacunas pagando un precio alto pero también moviéndose mucho más rápido hacia una salida de la crisis. La morbilidad del virus es de un 1%, la mitad de la tasa en España. El control severo de la primera ola que llevó al éxito en la limitación del contagio de la enfermedad, se vio torcido tanto en la segunda como en la tercera ola, a causa del fraccionamiento interno de grupos que no aceptaban las medidas. En general, a pesar de las dificultades, se puede concluir que Israel ha gestionado bastante mejor la crisis que la mayoría del resto de los países desarrollados.

Hay 1 comentarios
  • Echo en falta una comparativa por grupos de edad. Los mayores de 65 años en Israel son el 12% de la población, mientras que en España son el 20%.

    Eso puede explicar en parte la mayor morbilidad en España a lo largo del tiempo.

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