Florentino Felgueroso y Marcel Jansen
El empleo en España está creciendo a buen ritmo desde 2014. Una de las preguntas que centra buena parte del debate entre los expertos y responsables políticos es por qué el vigoroso crecimiento del empleo no se ha trasladado a los salarios. Hoy iniciamos una nueva serie de entradas para indagar en las causas de este (a priori) estancamiento de los salarios.
El Gráfico 1 muestra la evidencia que motiva la serie de entradas. Las seis líneas muestran las tasas de crecimiento del salario medio durante los últimos veinte años, utilizando distintas fuentes. Todas ellas siguen el mismo patrón con fuertes subidas en el período antes de la crisis, una rápida desaceleración a principios de esta década y subidas salariales nominales muy exiguas desde entonces. En términos nominales, los salarios medios habrían crecido en promedio a un ritmo de entre 0.3 y 0.5% anual. En el período 2001-2009, crecieron sobre 4% anual. En términos reales y sobre el total acumulado de cada período, los salarios habrían crecido entre un 11-16% entre 2001 y 2009. Por contra, desde el 2011 se habrían reducido entre 6 y 8%.
El bajo crecimiento salarial durante la recuperación no es un problema exclusivamente español, aunque el estancamiento aquí sea aún mayor que en otros países europeos o EEUU. Un interesante trabajo de Pilar Cuadrado y Federico Tagliati, publicado la semana pasada por el Banco de España, intenta explicar esta moderación salarial, en perspectiva europea. Con datos de la Contabilidad Nacional, estos autores muestran que la moderación salarial se puede explicar por los niveles de holgura del mercado de trabajo, es decir, la diferencia entra la oferta y demanda de empleo y por las bajas expectativas de inflación. Además, en el resto de la UE, el menor crecimiento de la productividad también seria un factor explicativo de la moderación salarial.
La evolución reciente de los salarios en España ha preocupado sobremanera en este blog (aquí, aquí, aquí y aquí, con la MCVL, por ejemplo), y en especial, la evolución de la distribución salarial (aquí con la EES, aquí con la EPA, aquí Global Wage Report de la OIT y aquí, con la MCVL). El objetivo de esta nueva serie de entradas es actualizar los datos y profundizar en el tema usando los microdatos de la MCVL, lo que permite abordar el problema no sólo en la media, sino en toda la distribución salarial, y tratarlo desde una perspectiva dinámica, es decir, teniendo en cuenta los continuos procesos de creación y destrucción de empleo, siguiendo un enfoque iniciado aquí, aquí y aquí .
En concreto, intentaremos testar diversas hipótesis sobre las causas de la moderación salarial. Dos de estas hipótesis están marcando la agenda de investigación sobre este tema: la relación con la existencia de “slack” u "holgura” incorporando diversas medidas de infrautilización del trabajo. Aquí nos preguntaremos en cuanto pueden estar influyendo los cambios en la relaciones laborales (aumento del subempleo y de los contratos de corta duración, aquí) en la evolución de los salarios, véase aquí). Una segunda hipótesis es que se esté produciendo un aumento del poder de monopsonio de las empresas (tema tratado aquí y aquí en Neg), y una tercera hipótesis es la debilidad de la negociación colectiva derivada de la reforma laboral. En concreto, nos preguntaremos si acuerdos como el firmado para aumentar los salarios mínimos de convenio pueden ser efectivos, es decir, pueden conseguir mayores crecimientos reales de los salarios.
Efectos de composición
Pero antes, iniciamos esta serie intentando analizar en qué medida se están moderando los salarios, y, en concreto, en documentar qué parte de la moderación salarial se debe a un efecto composición producido por la creación y destrucción de empleo a lo largo del ciclo, y cuánto se debe a cambios en los salarios de los trabajadores que mantienen su empleo de un año para otro. Recordarán que al inicio de la Gran Recesión se produjo una discusión considerable sobre por qué en plena crisis (año 2009) habían crecido tanto los salarios. Por una parte, se decía que este aumento estaba causado por la rigidez de nuestro sistema de negociación colectiva y el uso generalizado de cláusulas de garantía salarial en un contexto inflacionista. Por otra parte, también se argumentaba que los salarios medios crecían sobremanera porque la reducción del empleo se había centrado en los de menos salarios. Intentamos dar una primera respuesta aquí en el año 2011. En la entrada de hoy completamos el análisis en base a datos que incluyen varios años de recuperación.
Otras fuentes como el IPT del INE también ofrecen un cálculo de las variaciones de los salarios por ocupaciones una vez controlados los efectos composición (cambios por características) usando la Encuesta de Estructura Salarial (ESS). La ventaja de la MCVL es que permite distinguir entre las personas que permanecen en las empresas, y las que se dan de alta o baja, y ver en qué parte de la distribución salarial se sitúan al principio y al final de un período.
Distribución de salario a tiempo completo equivalente
Para empezar el análisis, los Gráfico 2a y 2b muestran las tasas de variación interanual de los salarios para distintos percentiles de la distribución salarial. En el Grafico 2a, se muestran los salarios por día, mientras que en el 2b se muestran los salarios día equivalentes a tiempo completo, es decir, ponderados por el coeficiente de la jornada (o porcentaje respecto del tiempo completo).
Presentamos ambos gráficos para mostrar que las conclusiones son bien distintas cuando se usan salarios con y sin correcciones por horas de trabajo (en este caso, una proxy de los salarios por hora). En concreto, el Gráfico 2a muestra que los cambios de salariales día han sido mucho más notables en la parte baja de la distribución salarial, en especial para los del percentil 10 y sobre todo en la fase recesiva. Nótese que los aumentos recientes de los salarios en esta parte de la distribución salarial también son relativamente grandes pero estos se deben en gran parte a una modificación legal de los conceptos que entran en las base de cotización en 2013-2014 (mayormente complementos lineales que afectan relativamente más a los salarios bajos) y en el último dato de la serie al aumento notable del salario mínimo en el año 2017.
Al contrario, si tenemos en cuenta los ajustes de jornada (Gráfico 2b), el patrón de crecimiento de los salarios no ha sido muy distinto a lo largo de la distribución salarial, en particular desde el inicio del período de moderación salarial. O dicho de otro modo, el aumento de la desigualdad salarial en España se puede explicar en gran parte por los ajustes de la jornada. Aún así, antes del período de moderación salarial, y en especial en el inicio de la crisis, los crecimientos de los salarios corregidos por la jornada, crecieron algo menos en la parte inferior de la distribución de salarios, generando parte de la desigualdad salarial.
Las diferencias entre altas, bajas y permanencias
Nuestro siguiente gráfico muestra la evolución de las medianas de los salarios días equivalentes a tiempo completo correspondientes a altas, bajas y permanencias (o supervivencia). Las altas y bajas se pueden asimilar con la creación y destrucción de emparejamientos entre una empresa y un trabajador. La inspección del gráfico muestra que los trabajadores afectados directamente por los flujos de creación y destrucción perciben un salario mediano menor que los individuos que permanecen en la misma empresa durante dos años consecutivos (la linea verde). Además, los salarios medianos de altas y bajas son muy similares, siendo los primeros solo algo inferiores a los segundos entre 2010 y 2013, los últimos años de la Gran Recesión.
La descomposición de la variación de los salarios
La evidencia sobre la distinta evolución de los salarios para altas, bajas y permanencias nos lleva al objetivo final de esta entrada: la descomposición del cambio salarial en lo que podemos llamar un efecto salarial – es decir un cambio en el nivel del salario manteniendo constante las características de la persona – y un efecto composición.
Los efectos de composición pueden ser considerables. En una fase expansiva, el flujo de altas es superior al flujo de salidas generando una caída en la proporción de stayers con salarios relativamente altos. Por el contrario, durante recesiones, hay más salidas que entradas generando un aumento en la proporción de stayers. Además, cuando los empleos que se destruyen están por debajo (por encima) de un percentil determinado (por ejemplo, la mediana), tirarán para arriba (para abajo) este indicador, y lo contrario en caso de destrucción.
La descomposición de la variación de los percentiles de salarios se puede realizar utilizando un procedimiento similar al de Daily, Hobijn y Wiles (2012).
Deteniéndonos en la mediana, observamos que parte de la “congelación salarial”, se debe a una efecto composición negativa, y que una vez aislado dicho efecto durante el período de moderación se habría producido un aumento de la mediana salarial anual bastante estable, en torno al 2% (Gráfico 4).La descomposición del efecto composición en la mediana se explica en el Gráfico 5, por una parte las bajas habrían producido un efecto positivo sobre el salario mediano, y las altas un efecto negativo. En definitiva el efecto de las altas con una menor salario que la medianas parece imponerse sobre los demás efectos composición, de tal forma que en términos netos resulta negativo desde el año 2010.
En definitiva, la baja tasa de crecimiento que muestran indicadores como la mediana salarial desde el inicio de esta década se produce esencialmente por la presencia un efecto composición negativo (flujos netos de creación de empleo positivos por debajo de la mediana) desde el año 2013 y por un efecto salarial positivo y relativamente estable desde el año 2010, aunque de tamaño sustancialmente inferior al registrado hasta el año 2009.
Hay 18 comentarios
Marcel, Floren, gracias por la entrada. Muy interesante. Tenía tres preguntas:
- Entiendo que estáis trabajando con bases de cotización. Si es así, ¿qué intuición tenéis sobre lo que está pasando en la cola derecha de la distribución salarial, es decir, entre quienes perciben un salario superior a la base máxima? El primer gráfico sugiere que la evolución no estaría siendo muy distinta de la del agregado.
- Las bajas, ¿incluyen jubilaciones? No me queda claro a la vista del gráfico 3.
Hola JR,
- Si, al menos entre la mediana y el percentil 75 no hay grandes diferencias en las tasas de crecimiento, pero para el percentil 90 no sabría que decir. en una entrada en este blog, Samuel Bentolila Samuel Bentolila utilizaba la EPA y mostraba se estaba produciendo una polarización salarial, es decir, que se estaban produciendo mayores aumentos en la parte baja y en la parte alta. En cualquier caso, hasta que no tengamos los datos de la CRA de la SS, que no están "topados", no tendremos una respuesta clara de lo que está ocurriendo con esta parte de la distribución salarial.
- En esta entrada no distinguimos entre los causas de baja. Si que pensamos hacerlo en un próxima versión, en un articulo ya más completo.
Agradeceré una explicación (una referencia sería suficiente) de las diferencias entre los seis indicadores usados en el primer gráfico. Por sus títulos los primeros cinco hacen referencia a salarios y el último a ganancias (supongo salarios y algo más) de los trabajadores. Además, no se incluye indicador alguno del costo laboral total para el empleador y agradeceré explicación del punto porque me parece esencial para explicar su composición (de nuevo referencias a este punto serían suficientes).
Bueno, la entrada ya es demasiado larga para incluir una explicación en detalle de los conceptos de este gráfico, que usa las principales fuentes de salarios en España. En cuanto al coste laboral, puede ser interesante para otra entrada, pero aquí tratamos sólo de salarios.
Más allá de la información básica para analizar los salarios, en este primer post se reconocen problemas de composición. Yo prefiero llamarlos problemas de agregación porque se agregan trabajos heterogéneos. Me parece que el punto de partida para entender y resolver estos problemas es identificar categorías de trabajos homogéneos (esta identificación es un problema grave por la gran variedad de trabajos demandados y por la gran variedad de oferentes). No se si las investigaciones a nivel de actividades específicas son suficientes para esa tarea, pero supongo que por lo menos hay algunas que pueden ser útiles. En todo caso, si se opta por la estrategia de encontrar peros a los datos agregados debido a su heterogeneidad (es decir, los efectos composición), me parece muy conveniente referirse a investigaciones a nivel de actividades específicas para ilustrar la naturaleza y las consecuencias de agregar carnes y verduras.
Un factor clave en toda agregación de trabajos es la diversidad de normas reguladoras de tipos de trabajo. No se puede ignorar que las leyes y las regulaciones generan clasificaciones que se manifiestan en el costo total de contratación de trabajadores y su composición (incluyendo las compensaciones totales que reciben los trabajadores, en particular sus salarios). Ojalá los libros de Derecho Laboral incluyan información suficiente para establecer categorías legales que ayuden a entender diferencias en ese costo y su composición.
Floren y Marcel, muy interesante, muchas gracias por esta entrada. Preguntas:
a) Hay discrepancias de cierta magnitud entre las 6 fuentes agregadas del primer gráfico. ¿Se podría corregir la serie de la EPA (anual) de los cambios de composición?
b) Veo que la moderación salarial empezó antes de lo que pensaba, pero el gráfico 4 está en términos nominales (entiendo). ¿Lo podéis poner también en términos reales?
Hola Samuel,
Se podría usar la EPA para corregir el efecto composición por características (genero, nivel educativo, ocupación, tipo de contrato...) utilizando algún método de estimación tipo Di Nardo et al. si lo que nos preocupa es los cambios en la mediana, por ejemplo. Pero el tipo de efecto composición que controlamos aquí, que podría denominar "dinámico", sólo es posible con la MCVL. Con la EPA lo podrías derivar de la variable antigüedad en la empresa para los los entrantes (altas) y los stayers, pero no los para salientes (bajas).
- De hecho, en una primera versión lo hicimos en términos reales, y en el documento que estamos preparando irán ambos. El hecho es que para varios años, llega a cambiar hasta el signo. Por ejemplo, en el 2017, la tasa de variación en términos nominales fue positiva, y en términos reales negativa, y en el 2016, al revés.
En el post se anuncia que en posts siguientes se analizarán unas hipótesis sobre la moderación salarial. Como en todo mercado, las hipótesis se pueden dividir entre demanda, oferta, y cuñas entre ambas. Tratándose de una demanda derivada, la demanda por trabajo depende de la demanda final y de la disponibilidad de alternativas tecnológicas, pero la mayor parte de la contratación es por tiempo y no por obra lo que implica que el trabajo puede analizarse como factor cuasi-fijo con la posibilidad de “holgura”, algo que muestra que la historia importa (en España podría importar mucho por las obligaciones legales y contractuales que regulan la terminación del contrato). Además, se debe distinguir entre demandantes que contratan por primera vez ya que incurren en un costo fijo para la gestión de sus trabajadores (además tienen un problema de escala), algo que no ocurre con demandantes viejos. Esta distinción también es importante para analizar el impacto de la disponibilidad de alternativas tecnológicas. Otra distinción importante es entre las pocas empresas que podrían tener algún poder monopsónico y la gran mayoría que no lo tiene, algo que requiere identificar bien la condición que hace probable ese poder.
Por razones de espacio dejo hipótesis sobre oferta y cuñas por intervenciones del gobierno y terceros para otra oportunidad. No descartaría una mayor preferencia de los trabajadores por no emigrar.
Muy interesante. Me sorprende un poco que los efectos composición sean negativos desde 2010 o así según el gráfico 4. Según el Gráfico 5 esto seria el resultado del menor crecimiento salarial en las bajas que después de la joroba de 2008/9 se modera bastante pero sigue sorprendiéndome ya que hasta 2012/13 sigue siendo un periodo de muchas bajas y relativamente pocas altas. Estoy interpretando bien los gráficos?
Tengo claro qué es el crecimiento salarial de los que permanecen en el mismo empleo que significa el crecimiento o caída interanual de las bajas/altas? Qué estais comparando para hacer esa variación?
Fede,
Los efectos de composición son negativos durante la recuperación debido a la creciente importancia de altas - y no las bajas - de personas con salarios por debajo de la mediana. No importa solo el tamaño de los flujos sino también la distancia de los salarios iniciales de la mediana. Como hemos comentado muchas veces, esta distancia ha aumentado durante la crisis como se puede observar también en el tercer gráfico.
Yo me refería al periodo aún de crisis 2010-13. Algo me debo estar perdiendo porque en el gráfico 3 no veo lo que dices y me cuesta mucho interpretar el gráfico 5
Hola Fede,
No sólo se trata del numero de bajas y altas totales, sino de dónde se producen. Si todas las bajas y todas las altas se producen por debajo de la mediana, simplemente, el efecto composición vendría dado por la diferencia entre bajas ( efecto + sobre la mediana) y altas (-). En la segunda fase de la crisis (2010-2013) la destrucción de empleo no se produjo casi en exclusiva en los salarios bajos (temporales) sino también por también por encima de la mediana, lo que puede explicar que durante este período la mediana de las bajas superase a la mediana de la altas (Gráfico 3) . También es un período, en cualquier caso, distinto del inicio de la crisis, porque la destrucción neta de empleo neto se debió más a que la tasa de contratación se mantuvo como en la primera fase (no crece has ta 2014), pero la tasa de destrucción si que fue menor que la primera fase. El aumento de la tasa de paro se debió en especial a la no contratación, más que al despido.
Muy interesante. No sé si tenéis pensado algún análisis comparativo de la evolución salarial entre sector público y sector privado del período pre-crisis, crisis y post crisis. También sería muy interesante.
Hola Ana,
Gracias por tu comentario. Tu sugerencia es muy pertinente, pero desafortunadamente no se puede llevar a cabo (bien) con los datos de la MCVL porque faltan todos los funcionarios de MUFACE. Por tanto habría que utilizar otras fuentes para comparar la evolución salarial en el sector público y privado. Esto permitiría ver también si hubo efectos de "spillover" de la moderación salarial en el sector público en los salarios del sector privado. Estos asuntos no estaban en nuestra agenda, pero prometo mirarlo si Florentino está de acuerdo.
Marcel, lo siento pero me cuesta entender los límites que se han (auto)impuesto para vuestra investigación. No se puede explicar lo que pasa con los salarios del sector privado si no se explica su relación con los salarios del sector público. Por un lado no se duda en agregar peras y tomates pero por otro lado se las separa. No se puede explicar los salarios si no se explica qué ha pasado con el costo total para el empleador. De igual manera no se puede explicar sin hablar de lo que ha pasado con las demandas de las mil variedades de trabajo, algo que depende de la integración de España en la economía global. Y hay otras cosas más que tendrían que ser consideradas.
Enrique,
El objetivo de la primera entrada no es explicar los cambios en los salarios sino la corrección de los datos elimando los efectos de composición (dinámico) debido a los flujos de creación y destrucción de empleo. Estos datos corregidos son los que hay utilizar en cualquier análisis sobre la evolución de los salarios. Luego ya podemos estudiar la relación entre los salarios en el sector público y privado aunque esto no se puede hacer con la MCVL como explico en mi respuesta a un anterior comentario
Por qué se omite la información de los percentiles más altos (90 o incluso 99) siendo tremendamente relevantes? No es una cuestión metodológica, dado que se incluyen percentiles bajos como el 10.
La respuesta es muy fácil. Estamos utilizando las bases de cotización como proxies de los salarios. Para rentas bajas es un procedimiento adecuado. Ak contrario, a estar topadas las cotizaciones, no podemos seguir la evolución de los salarios más altos (sin hacer imputaciones).
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