NeG Visual y Básico: Apuntes sobre la distribución salarial

Esta semana he empezado las clases de mi curso de máster en economía laboral. El primer día, me gusta empezar enseñando algunos datos de salarios y empleo. Para hablar de salarios en España, una base de datos de buena calidad y fácil de usar es la Encuesta de Estructura Salarial. Aprovecho mi entrada de hoy para presentar algunos gráficos descriptivos de la dispersión salarial en España, en base a esta fuente.

La Encuesta de Estructura Salarial se realiza cada 4 años, con lo que las últimas disponibles son las de 2014, 2010 y 2006. La unidad de muestreo en esta base de datos es la empresa, y el punto de partida son los datos disponibles para la Seguridad Social. A partir de estos, se extrae la muestra, y las empresas seleccionadas reciben un cuestionario en el que se les pregunta por sus trabajadores. El tamaño muestral en 2014 fue de más de 27.000 empresas, con un total de casi 228.000 trabajadores. La encuesta incluye los sectores de industria, servicio y construcción (y por tanto excluye agricultura y pesca, y algún otro como el servicio doméstico, y por supuesto los autónomos).

Ya hemos hablado muchas veces de la evolución reciente de los salarios en España (por ejemplo aquí, aquí y aquí). Esta vez, en vez de documentar la evolución de los salarios medios, quería hablar un poco más sobre la evolución de la distribución salarial en su conjunto, y de cómo el salario varía por sexo, nivel educativo, etc, a lo largo de toda la distribución. Para ello, selecciono la submuestra de trabajadores a tiempo completo, y mayores de 19 años, y me centro en el análisis de la variable que mide el salario bruto anual (incluyendo pagos extraordinarios). En todas las figuras, excluyo a los trabajadores que ganan más de 150.000 euros anuales (menos del 1%).

La figura 1 muestra la distribución salarial completa (básicamente son histogramas de frecuencias relativas "suavizados"), para 2006, 2010 y 2014 (deflactada y expresada en euros de 2014). Lo primero que se puede observar es que no hay grandes cambios en estos 8 años. La distribución se desplaza ligeramente a la derecha de 2006 a 2010, pero luego da marcha atrás de 2010 a 2014 (de la caída salarial en años recientes ya hemos hablado aquí, aquí o aquí). Por ejemplo, el salario mediano aumentó de unos 24.000 euros anuales brutos en 2006, a 27 en 2010, para retroceder hasta 26 en 2014 (recordemos que el salario mediano es el nivel tal que la mitad de trabajadores gana menos, y la otra mitad gana más).

La parte baja de la distribución parece que se mantiene: el percentil 10 (el salario máximo del 10% de trabajadores con salarios más bajos) subió de 11 a 13.000 euros entre 2006 y 2010, manteniéndose sin apenas cambios en 2014. Sin embargo, el percentil 90 (el salario mínimo del 10% de trabajadores con salarios más altos) pasó de 52 a 60.000, para volver a bajar a 56 en 2014. En 2014, el ratio del percentil 90 al 10 era de casi 4.5, es decir, el 10% de los trabajadores que más ganan tienen un salario anual más de 4.5 veces superior al 10% de los trabajadores que menos ganan (recordemos que estamos hablando sólo de trabajadores empleados a tiempo completo).

Figura 1. Distribución salarial, 2006-2010-2014.
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Dado que no ha habido grandes cambios desde 2010, me centro a partir de ahora en los datos para 2014. En la figura 2 muestro la distribución salarial por nivel educativo, para trabajadores con educación primaria, secundaria de primer nivel (ESO), secundaria de segundo nivel (bachillerato), y titulados universitarios, en 2014. La diferencias entre los grupos son notables, con muchos más salarios bajos entre los niveles educativos inferiores. Por ejemplo, el salario mediano era de 20.000 euros anuales para los trabajadores con educación primaria, 22 para los de secundaria de primer nivel, 26 para aquellos con bachillerato, y 36.000 para los universitarios. El diferencial asociado a la educación superior es bastante grande, y quizá aún más evidente en los salarios más altos: el percentil 90 para los cuatro grupos es de 36, 39, 50 y 76.000, respectivamente. Al mismo tiempo, se puede observar también bastante solapamiento entre las distribuciones. Por ejemplo, hay muchos trabajadores que ganan entre 20 y 30.000 euros al año, en todos los niveles educativos: el 33% de los trabajadores con educación primaria, pero también el 21% de los universitarios.

Figura 2. Distribución salarial por nivel educativo, 2014
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La figura 3 presenta las distribuciones por grupos de edad. Llaman la atención los salarios tan bajos entre los jóvenes (de 20 a 29 años). Su salario mediano es de sólo 18.000 euros al año (comparado con 24, 28 y 31.000 para los siguientes grupos de edad).

Figura 3. Distribución salarial por grupo de edad, 2014
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La figura 4 muestra las distribuciones para hombres y mujeres por separado (de la brecha salarial de género ya hemos hablado, por ejemplo aquí y aquí). El solapamiento de las dos distribuciones es muy grande, pero los hombres están claramente sobrerepresentados en los salarios más altos. Las medianas son 24 y 27.000 euros anuales para mujeres y hombres (más de un 10% de diferencia), pero las diferencias se amplían en el lado derecho de la distribución: el percentil 90 es de 60.000 euros para los hombres, comparado con 49.000 para las mujeres, casi un 20% menos.

Figura 4. Distribución salarial por sexo, 2014
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Más marcada es la diferencia entre las distribuciones de salarios para nacionales y extranjeros (figura 5).

Figura 5. Distribución salarial por nacionalidad, 2014

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Un análisis sencillo de regresión muestra que casi un tercio (el 30%) de la variabilidad de los salarios entre unos trabajadores y otros se puede atribuir a la combinación de nivel educativo, edad, sexo, nacionalidad y región. El 70% restante, por tanto, no se puede atribuir a estas características básicas.

También es interesante analizar qué características se asocian a los salarios más altos. Para ello, estimo regresiones donde la variable dependiente es un indicador de salarios anuales en el 5% superior de la distribución. Los resultados no sorprenden: el 5% que más gana se compone sobre todo de hombres mayores (de más de 50 años), de nacionalidad española y formación universitaria.

Para terminar, no olvidemos que en 2014 la tasa de paro estaba por encima del 24%, y la tasa de ocupación (empleados sobre población en edad de trabajar) era sólo del 60% (para 20-64 años). La distribución salarial, por tanto, se aleja mucho de la distribución de la renta de los individuos, dado el alto número de desempleados e inactivos, y de los hogares, dado que los distintos miembros de una misma familia suelen tener características similares (nacionalidad, nivel de formación). Pero de esto ya hablaremos otro día.

Hay 9 comentarios
  • Hola Libertad, muy interesante.

    Seguro conoces el trabajo reciente de Nicholas Bloom (CORPORATIONS IN THE AGE OF INEQUALITY, HBR) en el que argumenta que parte de la creciente desigualdad en rentas que se observa en muchos países desarrollados se explica por una creciente desigualdad entre las condiciones laborales que se ofrecen entre empresas.

    Observando la base de datos que usas, me ha parecido que se podría analizar el fenómeno en España. ¿Conoces de algún trabajo que ya lo haya hecho? Si no, sería interesante mirarlo, ¿no crees?... 🙂

    Saludos,

    aleix

    • Gracias Aleix. Creía que el artículo de Bloom sostiene que los aumentos en la desigualdad se deben a mayor dispersión salarial entre empresas (versus dentro de cada empresa), pero no me queda tan claro que esto lo atribuya a distintas condiciones laborales, sino a que las empresas que pagan mejor lo hacen para atraer a mejores trabajadores. No sé si esto se ha mirado en detalle para España. ¿Te animas? 🙂

  • Es muy interesante que un simple análisis descriptivo resulte tan ilustrativo. Y lo sería todavía más si en la EES la muestra no se restringiese a asalariados; en ese caso se podría comprobar que los efectos de, digamos, cursar estudios superiores frente a no cursarlos (o ser de hombre frente a ser mujer, o nativo frente a inmigrante) se acentúan por las distintas tasas de actividad y paro de los colectivos que se comparan.

    • Gracias Inés. Lo que propones se puede hacer "indirectamente", calculando las tasas de ocupación por grupos con datos de la EPA. Lo que dices de que los efectos "se acentúan" supongo que se refiere a que los grupos con salarios más altos son también los que tienen mayores tasas de ocupación (tasas de paro más bajas). Así es.

  • Muchas gracias por tu post. Muy interesante, pero echo de menos el análisis comparativo entre asalariados del sector público y el privado. Se argumenta que es mayor en el sector público, y la explicación sería un mayor nivel educativo ¿es eso así?.

    Creo que sería interesante también el mismo análisis excluyendo al sector público porque creo que tiene connotaciones distintas, lo que probablemente haría que todas esas diferencias mostradas en el post fueran mayores.

    Muchas gracias.

    • Pues sí, los salarios parecen ser bastante más altos en el sector público (mediana de 32, comparado con 25 en el privado). La diferencia en el salario medio entre los dos sectores es de casi 22 puntos porcentuales, que se reducen a 12 si controlamos por nivel educativo (y a menos de 7 si controlamos también por sexo, nacionalidad, edad y región). Es decir, gran parte de la diferencia salarial entre los dos sectores se debe a que el sector público emplea a más trabajadores con nivel educativo alto, de nacionalidad española, y menos jóvenes.

  • Muy interesante el post, gracias Libertad. Como usuario de las distintas olas de la Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial me llama la atención los distintos resultados que se obtienen al analizar la desigualdad a partir del cociente entre la novena y la primera decila de los salarios según sean éstos anuales (o mensuales) u horarios. En el primer caso, la desigualdad aumenta, mientras que en el segundo disminuye. Parece ser que la explicación está en las jornadas a tiempo parcial, ya que al excluir éstas del análisis se obtiene que la desigualdad también se reduce con salarios mensuales de trabajadores a tiempo completo. ¿Tienes alguna idea o intuición que sustente este distinto comportamiento? Gracias

    • Hola Pedro. Es verdad que incluir o no los trabajadores a tiempo parcial afecta bastante a las medidas de desigualdad, ya que ganan menos. Por ejemplo, en mi análisis de trabajadores a tiempo completo, veo que de 2006 a 2014 la desigualdad cae un poco, con el ratio p90/p10 que pasa de 4.9 a 4.4. Sin embargo, si incluyo también a los trabajadores a tiempo parcial, la desigualdad así medida es más alta, y además aumenta, de 6.8 a 7.1. La razón es que entre 2006 y 2014 aumentó el porcentaje de trabajadores a tiempo parcial, del 14 al 18%, con lo que al incluirlos, añadimos a más personas en la cola izquierda de la distribución en 2014 que en 2006.

      • Gracias Libertad. Sí, eso explica la caída de la desigualdad medida en salarios anuales, pero ¿qué puede estar detrás de la caída de la desigualdad medida en salarios horarios? ¿La caída de la prima salarial por educación que han documentado varios trabajos para España (a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países)? Porque, por ejemplo, Bonhomme y Hospido (2015) utilizando salarios diarios de la Muestra Continua de Vidas Laborales obtienen que la desigualdad es contracíclica: disminuye en períodos de auge y aumenta con las recesiones, lo que dado el patrón productivo español (muy poco especializado en trabajos altamente cualificados) resulta muy intuitivo y se entiende muy bien. Pero con los salarios horarios (o anuales para los trabajadores a tiempo completo) de la Encuesta de Estructura Salarial no se obtiene esto, sino una caída monótona que viene no sólo desde 2006, sino que acontece desde la primera ola de la encuesta de 1995. Por tanto, parece un comportamiento de largo plazo. Entre otras cosas, esto genera que la polarización de los salarios que ha sido observada en otros países (Acemoglu y Autor, 2010) no se produzca en España. Sí se obtiene la polarizacíón en el empleo (como Florentino Felgueroso y Samuel Bentolila, entre otros, han comentado en este mismo blog), pero no en salarios, sino que desde 1995 a 2014 se observa que los salarios que más han crecido han sido los de las ocupaciones que menor salario medio tenían en 1995.

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