¿De verdad la educación nos hace más productivos?

Imagino que a muchos lectores el título les sorprenderá. Llevamos doce años diciéndoles lo importante que es la educación, y yo en particular les he dado la matraca con el temita para aburrir hasta a las gárgolas de la catedral. ¿Y ahora preguntas si la educación nos hace más productivos? ¿Estás de broma, Cabrales? Pues no, es una pregunta legítima, y un provocativo libro reciente (The case against education de Brian Caplan, que además tiene el interesante subtítulo: “Por qué el sistema de educación es un malgasto de tiempo y dinero”) me obliga a contestarla. Por si tienen prisa dos conclusiones rápidas. Primero, Caplan no cree que la inversión individual en educación sea un malgasto, sino la inversión colectiva. Segundo, la revisión de la literatura empírica sugiere que Caplan se equivoca.

Pero para hacer esto tengo que empezar por el principio. Lo que no está en disputa es que las personas que tienen mayor nivel de estudios tienen mejores resultados laborales. En este artículo de Blundell, Dearden y Sianesi se revisa la literatura para el Reino Unido y encuentran retornos privados del 24% para el bachillerato (A levels) y 48% para la universidad en términos de salarios, respecto a los que dejan la escuela a los 16 años. Un estudio similar para España, de De la Fuente y Jimeno concluye “casi todos los ciclos educativos postobligatorios ofrecen rentabilidades atractivas y generan flujos incrementales de ingresos fiscales netos a lo largo de la vida laboral del individuo”.

La posibilidad intrigante que recoge Caplan es que este retorno de la educación no se deba a que esta nos “haga” más productivos, sino que simplemente “revela” que lo somos. Hay dos teorías centrales para entender la observación de que quienes más estudian, más ganan. La más tradicional es la teoría del capital humano, y se debe a Gary Becker. Esencialmente nos dice que la educación es una inversión, que al acumularse constituye un capital, que hace más productivo al factor trabajo, con el que se combina, y por tanto genera una rentabilidad que se expresa en mayores salarios para los individuos educados.

Una teoría alternativa muy importante, de Michael Spence, argumenta que la educación es crucial para para dar a conocer la productividad innata de los estudiantes. Es decir, la educación no añade capacidad productiva al individuo, pero le permite demostrarla de forma creíble. Para que esto sea posible es importante que la educación sea más costosa en términos de esfuerzo para los individuos menos productivos. De esta manera se puede generar un equilibrio en que la rentabilidad de la educación es suficiente para convencer a los más productivos de incurrir el coste, pero no tanta como para que los menos productivos lo hagan. Es importante aclarar que el esfuerzo de la educación puede ser tanto personal como monetario. Si uno es más productivo está dispuesto a estudiar más duro, o a pagar más por el título, esto no hace ninguna diferencia. Al menos en un mundo de mercados financieros perfectos, donde no hay nadie que esté restringida para pedir prestado lo que quiera con garantías personales.

Los dos modelos generan predicciones parecidas en términos de los retornos a la educación, pero las implicaciones de política son espectacularmente diferentes. Si la educación solamente sirve para separar a las ovejas de los carneros y no añade productividad a los individuos, no tiene mucho sentido subvencionarla. Lo único que vamos a conseguir es que los más productivos tengan que invertir todavía más para separarse de los que lo son menos. Subvencionamos los grados y solo conseguimos que los más inteligentes hagan dos grados y un máster. Es un desperdicio de recursos, según la teoría de la señalización. Y, por tanto, concluye Caplan, mejor no la subvencionemos. De hecho él sugiere que no se subvencione ningún nivel educativo. Aunque él no lo dice, porque sospecho que cree que los mercados financieros son perfectos, es verdad que si no lo fueran, puede haber un motivo de equidad para que una institución pública dé préstamos a la gente de origen más modesto pero muy productiva. Subvencionar la educación no cambia nada (en este mundo de señales) la distribución de salarios, una vez cada uno puede emitir su señal correspondiente. Al menos no lo hace ex ante. Uno puede, obviamente, hacer redistribución ex post, pero no por la vía de subvencionar la educación.

Los argumentos de Caplan para apoyar la teoría de la señalización son de dos tipos. Por un lado, es improbable que un grado en artes liberales típico, que no enseña nada “útil” en el mercado de trabajo, pueda realmente añadir productividad al individuo. Por otro lado, si la educación fuera algo más que una señal, ¿cómo explicamos que individuos que no se han graduado, pero han hecho (casi) todos los cursos tengan salarios tan diferentes a los de los graduados (lo que se llama el “sheepskin effect” porque el pergamino de los títulos era de piel de oveja antiguamente)?

La mejor revisión crítica sobre la importancia relativa de la señalización y el capital humano desde el punto de vista empírico que he encontrado es esta de Wyness, Macmillan y Anders que además es muy compacta y comprensiva. Para no hacerme excesivamente pesado les voy a contar brevemente los argumentos de tres artículos que encuentran que el efecto de señalización no es probablemente muy grande, o no tan grande como para hacer caso a Caplan y dejar de subsidiar la educación. Ninguno es perfecto, pero hay más, y si quieren consultar la revisión se lo recomiendo encarecidamente.

Un artículo muy curioso de Maurin y McNally utiliza el hecho de que la revolución de mayo de 1968 llevó a Francia a un caos importante. Las tasas de aprobados en los exámenes de los primeros años universidad (los más selectivos) subieron de manera espectacular y muchos estudiantes que de otra forma no se habrían graduado aumentaron de forma significativa sus años de estudio. Este evento fue inesperado, exógeno, y no duró mucho, de manera que no es probable que hubiera efectos importantes de equilibrio general ya que solo una cohorte fue afectada y el mercado de trabajo no se saturó de universitario. Vamos, fue un experimento natural ideal. Usando el haber nacido en una de las cohortes afectadas como una variable instrumental del número de años en el sistema educativo los autores encuentran que cada año adicional aumenta los salarios un 14%. Como dicen los autores, si la educación fuera solamente una señal de la calidad relativa de los trabajadores, no se observarían diferencias entre los salarios de los trabajadores nacidos en 1949 y aquellos nacidos en 1946 o 1952 que no tuvieron la “suerte” de que una revolución ampliara sus años de educación.

Otro artículo, de Clark y Martorell examina el efecto de tener un título de bachillerato en Estados Unidos. Usan una regresión de discontinuidad para comparar los rendimientos de aprobar por los pelos con los de suspender por muy poco el examen de graduación del bachillerato. Si la educación sirviera como señal, tener el título sería importante y aprobar debería implicar una diferencia, aunque fuera por poco. Pues bien, los autores no encuentran ninguna diferencia significativa en todas las especificaciones que utilizan, incluyendo cuando miran por separado a los distintos sexos, razas, o años de graduación.

El último artículo que les resumiré es de Kane y Rouse y en él los autores muestran que el “sheepskin effect” en los salarios de graduarse, si existe es pequeño, usando datos de “community colleges” y que realmente lo importante es el número de créditos que hayan tomado los estudiantes.

No estoy seguro de que el debate esté completamente cerrado, pero de momento estamos así. En todo caso, esto tiene implicaciones en el mundo post-Covid19. Muchos estudiantes en primaria y secundaria han sufrido disminuciones notables de la cantidad de educación recibida. Si la teoría del capital humano tiene razón, esto debería generar pérdidas de productividad y salariales notables a medio plazo. Si la teoría de señalización es dominante (Caplan, que es muy atrevido, dice que su porcentaje de importancia es muy mayoritario) no hay por qué preocuparse y mejor no hagamos nada. A quién creamos nos da indicaciones muy diferentes sobre qué debemos hacer. Yo diría que hay que hacer un esfuerzo para que estos chicos y chicas se recuperen. ¿Usted qué piensa?

P.S. Después de terminar la entrada, me he dado cuenta de que hay otra magnífica de José Luis Ferreira sobre el mismo tema. Son bastante complementarias. El presenta el argumento de que algo del rendimiento de la educación viene del efecto señal. Como dice él "Por supuesto, el efecto señal puede coexistir con los efectos de demanda de educación como capital humano o consumo. De hecho, alguno de los trabajos mencionados encuentran como un resultado adicional de su investigación, evidencia de que el mundo es así de complicado." Me parece más acertado que el reduccionismo de Caplan, claro.

Hay 26 comentarios
  • Creo que los dos factores coexisten. Nuestro creciente número de dobles grados es una prueba de la importancia de la señalización en nuestra sociedad. Si preguntáramos a los egresados de estos títulos por la utilidad en su vida laboral de muchas de las asignaturas cursadas veríamos que es muy escasa. Financiamos una formación que busca señalar a los que son capaces de llevar una carga extra de trabajo aunque no le vean en muchos casos la utilidad a algunas asignaturas.

  • Gracias Antonio, muy buena entrada! Si bien el libro se centra mucho en la discusión entre capital humano y signaling, creo que lanza otros debates que son más interesante... Ojalá en nuevas entradas se abarcaran esos temas:

    - Contenido / pedagogía / docentes: cuánto del contenido de los estudios (en todos los niveles) es irrelevante? o quizás aún siendo relevante, se enseña de una manera inefectiva? Qué contenido debería haber para una educación del siglo 21? Qué hacer con profesores que tienen un value added muy bajo o cercano a zero?

    - Depreciación: cuánto de lo que hemos estudiado recordamos? Cuánto es necesario para adquirir nuevos conocimientos? Debe de haber menos educación en la infancia y una educación reglada para adultos?

    Una mera anécdota, en literatura española y gallega, tuve que aprender de memoria el título y fecha de cientos, quizás miles, de obras. A día de hoy recuerdo un puñado. Esto no es una excepción, aplica a todas las materias, es la esencia de la enseñanza que recibí.

    - Acceso / financiamiento universidad: debemos aspirar a que el 100% de los jóvenes vayan a la universidad? Sirve de algo que existan miles de máster en España? Cuál es el coste de tener gente sobrecualificada en sus trabajos (e.g. un camarero psicólogo)?

    Saludos,

    P.D: no concuerdo con el 90% de las ideas de Caplan, pero sí creo que leer su libro de pasada es un buen ejercicio para ver qué argumentos tienen o no sentido.

  • En 2005 recuerdo las palabras de mi profesor de macroeconomía avanzada: "os quejáis mucho que venís a la universidad a aprender y , a veces, no es así. Pues eso da igual. Venís a señalizaros ante un contratador. Y, en unos años, el último universitario no servirá y tendréis que tener un máster. " Un visionario.

  • Genial! Se echaba en falta más discusión sobre esto. Por un lado porque la educación es un tema importante aquí en neg (y era raro no considerar teorías alternativas) y por otro porque las implicaciones políticas como bien se dice son opuestas con una teoría u otra. Es más, entiendo que en la medida en que haya este efecto señalización la rentabilidad de la inversión en educación disminuye, y por tanto el nivel óptimo de inversión en educación puede variar también.

    Personalmente me inclino a darle más la razón a Caplan para carreras no técnicas, y creo que la incorporación más temprana al mercado laboral de mucha gente tendría efectos muy positivos en otros ámbitos sin perjudicar la masa salarial total (estoy pensando en pensiones por ej). Y aunque en general prefiero políticas neutrales no me acaba de convencer financiar con dinero público carreras que condenan a la gente a la frustración y al paro o a empleos que bien podrían haberlos obtenido sin la carrera. Pero bueno, es otro tema y poco importa mi opinión, jeje.

    Un saludo

    • La señalización disminuye la rentabilidad social de la educación, pero es fácil construir ejemplos en los que la privada aumenta. Respecto a los estudios STEM vs. artes liberales, Caplan tiene una opinión fortísima de que son inútiles para producción y ni siquiera son consumo. Pero yo no conozco suficiente evidencia para estar tan seguro. Quizá debería estudiarlo más.

      • Gracias por la respuesta Antonio. Tampoco yo, solo tengo anécdotas de amigos y propias y lo que creo evidente: que carreras como historia, por muy chulas que sean (y no lo digo con sarcasmo) no sirven de mucho si no eres arqueólogo, profe de historia, etc. No tendré datos en un CSV pero sí una vida de observación de que muchas cosas sencillamente no tienen uso, y por tanto un prior fuerte en contra de que de verdad se acumule un capital valioso en el mercado al dar clase de ciertas cosas. (Espero que no tan fuerte como para ser dogmático...)

        En cualquier caso, si en algún momento decides publicar alguna entrada sobre esto la leo seguro 🙂

        • No me gusta contestar si tener algo de evidencia, pero "en teoría" los grados de artes liberales se supone que "enseñan a pensar." Algunos filósofos a los que sigo se hacen preguntas muy interesantes. Por ejemplo hoy leía a uno que se preguntaba: ¿es bueno el peer review antes de publicar? ¿Es útil para la sociedad que los científicos estén comprometidos con la verdad o puede ser mejor que sean "self-interested"? Igualmente, hay historiadores (algunos de la Carlos III como Leandro Prados) que han construido series de tiempo larguísimas y de manera muy creativa, sobre la productividad de la humanidad. Si un graduado aprende de ellos a contestar las preguntas del filósofo o a trabajar los datos como Leandro y sus coautores, pueden hacer contribuciones al análisis de datos o a la resolución de problemas de manera ejemplar en EY o PWC, ¿no? Pero, de nuevo, la clave es que "pueden" y no sé si realmente lo hacen, y, sobre todo, no sé si todos los graduados aprenden de Liam Bright o Leandro Prados. Claro, tampoco todos los graduados en Ingeniería aprenden de Anxo Sánchez, pero la calidad del profesorado es otro asunto.

          • La triste ventaja del lector "casual" es no tener evidencia que dar y que nadie la espere! Perdona por llevarte a ese terreno.

            Ojalá la educación fuera lo que tú y otros estáis intentando que sea, yo seguro que hubiera disfrutado un montón vuestras clases, de verdad.

            Un saludo

  • Hola Antonio. Excelente entrada como era de esperar. Dos puntos muy marginales. A veces no existe equilibrio separador. En esas circunstancias una bajada en el coste del signalling para todos (pagada por el sector público) puede hacer que ese equilibrio exista, ¿no? Y como comentas si los mercados de capital son imperfectos, subvencionar tiene sentido.
    Por otra parte el signalling es productivo ya que permite identificar a los mejores. Así que incluso si el equilibrio de signalling existiera este fenómeno no sería una pérdida de recursos, aunque es posible que hubiera formas más baratas que la educación de señalar a los mejores (tests, entrevistas, ...).

    • Gracias, Luis. De acuerdo con la primera observación. Sobre la segunda, yo estoy de acuerdo, pero Caplan no. Él presenta (de manera informal) el modelo de manera que la productividad del individuo es fija y por tanto el único efecto de la señal es que te paguen tu productividad o no, pero lo que produces está dado. Entiendo que tú tienes en la cabeza (como yo) un modelo en el que hay distintos "puestos de trabajo" y la señal puede servir para mejorar el "match" entre el trabajador y el puesto de trabajo y en ese sentido es productiva. De hecho estuve hablando con un coautor para ver si conseguíamos datos para comprobar esto, pero no los encontramos. Lo cual no quiere decir que no existan, así que si alguien se anima, es un proyecto interesante.

  • En un modelo de crecimiento endógeno con recursos naturales, kh antes de grado y grado o estudios superiores, con datos panel, se obtienen coeficientes significativos al 1 %… si lo usamos en un modelo de Okun, esta significatividad puede ser ambigua. Pero creo que es por la dualidad laboral, alto uso de contratos temporales en bys no exportables (construcción) o de bajo VAB, agricultura.

  • Excelente resumen Antonio Me evitas leer el libroal compelto ya que no llego a todo lo que me interesa... Pregunta ¿ Cómo crees que señaliza un MBA o un IESE si sabemos que no lo paga un padre (ya se es madurito para ello) o la empresa? Tkssss

    • Gracias, Guillem. Realmente lo que importa para señalar es que el coste sea más bajo para el más capaz. Si el padre (o el jefe) de alguien más hábil tiene más disponibilidad a pagar, señaliza a más bajo coste. Si el más espabilado ha ahorrado más y tiene mayor elasticidad precio, quizá señale más cuando paga el propio estudiante. Como para casi todo, la respuesta definitiva es empírica. La teoría nos dice dónde buscar.

  • Muy interesante, gracias.
    A mi juicio, la clave está en lo que dicen Kane y Rouse: "realmente lo importante es el número de créditos que hayan tomado los estudiantes".
    Solo añadiría una cosa: hablamos de créditos "reales" y no nominales, ya que todos sabemos que el "tipo de cambio" entre créditos de diferentes disciplinas, entre diferentes centros de una misma disciplina o incluso entre asignaturas de un centro NO es igual a 1.
    Pienso que cualquier estudio que se haga con el número de años (o con en número de créditos nominales) tendrá un sesgo importante a favor de la señalización.
    Si la señalización fuera lo único, poco valor añadido estaríamos aportando en el sistema eductivo. En agregado, no creo (o no quiero creer, no sé)que sea así.

  • Magnífica entrada. Centrándonos en el caso español, le planteo unas ideas

    1. Si partimos del supuesto que, en general, se percibe igualdad de las universidades por parte de la sociedad:
    Mi sospecha es que la señalización en el mercado laboral español va, más, por rama de conocimiento( vía estudiar ingeniería, matemáticas, etc) que por universidad ( pienso que tiene efectos en la movilidad de estudiantes interprovincialmente). En este supuesto, le sale más beneficioso( el sistema educativo) al estudiante que estudiara en CCAAs con universidades que pudiesen impartir títulos a nivel (precio + esfuerzo) más asequibles que cursar un grado "de calidad " en ciertas universidades. El mercado no hace distinción y mientras sea de una rama tipo ingeniería, mates, etc será igualmente percibido por un potencial empleador con independencia de dónde se hubiese estudiado. Por supuesto, me centro de cara a trabajar en la empresa. Entiendo que a nivel de investigación la cosa pudiese ser diferente en la mayoría de casos ( o al menos en ciertos campos de estudios).

    2. Señalaría más un máster complementario, a lo anteriormente estudiado, que un máster continuista? ( siendo así no tendríamos diferencia en número de créditos pero sería percibida la señalización vía capital humano?)

    3. Si el efecto del nivel universitario vía señalización fuese/es una parte (más o menos importante) tiene sentido justificar profesiones reguladas en su acceso solo vía título?

    Gracias

    • Gracias. Lo primero es que no estoy seguro de que el supuesto sea correcto. Me gustaría ver evidencia fuerte, pero mi evidencia circunstancial me dice que en consultoras, bufetes de abogados y algunos bancos, las distintas universidades no son percibidas igual. Y uno puede también señalizar vía nota dentro del grado. En UK es habitual decir que si la nota media no pasa de un umbral no miran el CV.
      No tengo buena evidencia para contestar a 2, pero sospecho que un máster complementario da evidencia de un nuevo conjunto de habilidades y uno continuista de profundización. El capital humano es diferente. Incluso en términos de señal se puede señalar habilidades en distintas dimensiones. El modelo básico de señales es unidimensional, pero se puede enriquecer.
      La regulación de profesiones no tiene tanto sentido en un mundo de señales puras (aunque seguro que se puede construir un modelo que lo justifique). Además, estoy seguro que los amigos de Caplan piensan que la regulación de profesiones es innecesaria, el mercado puede separar si hace falta.

  • Una entrada realmente provocativa. En mi opinión la educación tiene más dimensiones que la puramente relacionada con la productividad de los individuos (ni siquiera claro que ésta sea la más importante, aunque ya comprendo que nada es gratis es un blog de economía). Me pregunto si Caplan ha tenido esto en cuenta antes de concluir que subvencionar la educación (¡en cualquiera de sus niveles!) es un despilfarro.
    En fin, es un alivio saber que hay bastante literatura económica en contra de la posición de Caplan.

    • Me da la impresión de que Caplan es un libertario. Probablemente piensa que los valores cívicos que la educación puede proveer además de los productivos (y que por tanto constituyen una externalidad), se proveen de forma menos peligrosa para la libertad por parte del mercado. Y la parte de la educación que nos permite, por ejemplo, apreciar mejor la verdad y la belleza, son consumo, y no existen buenos motivos para proveerlos por parte del Estado. Sospecho también que esta es la razón por la que sus argumentos tienen bastante eco entre determinados círculos ideológicos. O sea que incluso si aceptase que hay valores más allá de los productivos, dudo que le parecieran suficiente para fomentar su provisión estatal.

  • Gracias por la información y por el interesante análisis.

    A mí me parece que, en lo esencial, Caplan tiene razón. Sin embargo, aunque no he leído "The case...", a juzgar por sus comentaristas y críticos, creo que no va a la raíz de las cosas.

    La tecnología y la formación hacen que el trabajo sea cada vez más productivo y que haga menos falta. Los trabajadores perciben que deben formarse más para atrapar los pocos empleos bien remunerados que van quedando. Esto, a veces, redunda en la señalización superflua que denuncia Caplan, pero otras hace que el trabajo sea aún más productivo, con lo que el círculo vicioso está servido, y con él sus conocidas consecuencias: la angustia competitiva y la burbuja formativa que también denuncia Caplan.

    La sociedad debería transformarse en el sentido de que la gente obtuviese cada vez más rentas del capital y menos del trabajo. Dicho de otra manera: si los robots dejan sin empleo a los trabajadores, la solución obvia es que dichos robots sean propiedad de dichos trabajadores. (Y después, que la gente se forme o dedique su tiempo libre a lo que le dé la gana, como dice Caplan, sin que el estado decida por ella.)

    Pero esta transformación, me parece, Caplan no se atreve a proponerla.

  • ¡Excelente entrada, Antonio!

    Agregaré dos pequeños puntos:

    Primero, en un mundo de búsqueda y emparejamiento en el mercado laboral, la educación como señal de productividad mejora la calidad de los emparejamientos, lo que puede beneficiar a todos los trabajadores.

    En segundo lugar, los economistas de la salud encuentran que la educación hace que las personas sean más saludables y vivan más tiempo, incluso controlando los ingresos. En un artículo de la EER de 2020, "Implications of Increasing College Attainment for Aging in General Equilibrium", Juan Carlos Conesa, Vegard Nygaard, Gajendran Raveendranathan y yo mostramos cómo el aumento de la educación superior mejora el bienestar de la gran mayoría de los trabajadores estadounidenses, incluso aquellos sin educación universitaria. Hay mucha heterogeneidad entre los trabajadores de nuestro modelo, más de 28 millones de tipos de consumidores.

    http://users.econ.umn.edu/~tkehoe/papers/sr583.pdf

    • ¡Gracias, Tim! Tienes razón. Sobre la primera como le contestaba a Luis más arriba, "la señal puede servir para mejorar el "match" entre el trabajador y el puesto de trabajo y en ese sentido es productiva. De hecho estuve hablando con un coautor para ver si conseguíamos datos para comprobar esto, pero no los encontramos. Marcel me sugería usar el PET. Si se te ocurre algo, genial. Y, está claro, la educación tiene efectos mucho más allá de mercado de trabajo, me miraré el artículo que nos enlazas.

Los comentarios están cerrados.

ugg baratas outlet | moncler outlet baratas