Con Maia Güell, Rocío Madera, Analía Viola
“Asistencia escolar obligatoria para todos. Instrucción gratuita. La primera existe ya, incluso en Alemania; la segunda, en Suiza y en los Estados Unidos, en lo que a las escuelas públicas se refiere. El que en algunos estados de este último país sean "gratuitos" también los centros de instrucción superior, sólo significa, en realidad, que allí a las clases altas se les pagan sus gastos de educación a costa del fondo de los impuestos generales.”. Así habla Karl Marx en sus notas al Programa de Gotha en 1875. Casi un siglo y medio después en la mayor parte de Europa el estado paga la educación universitaria a las clases acomodadas a cargo de los impuestos generales.
¿Y cómo estamos en España? En realidad, gastamos poco en educación en términos relativos. Un 8% de los gastos públicos, comparado con un 11% en el resto de Europa, y un 2% en educación superior, contra un 3% en Europa. En algún punto es una consecuencia necesaria de nuestra política fiscal. El gobierno paga el 80% de los gastos universitarios, y como han denunciado repetidamente aquí Nacho Conde y Juan Rubio (aquí y aquí, por ejemplo) los gobiernos no acaban de darse cuenta de que no se puede sostener un estado del bienestar europeo con impuestos estadounidenses. Así que algo tiene que acabar cediendo y le ha tocado a la educación y la universidad.
En este artículo, Maia Güell, Rocío Madera, Analía Viola y un servidor proponemos una alternativa que evite que la universidad española sea un rehén de los ciclos políticos o de las propuestas populistas. Se trata de préstamos universitarios contingentes a la renta. La idea es sencilla: los graduados pagan su educación, si pueden. El Estado se limita a proveer un mecanismo de seguro si las perspectivas profesionales de los egresados no son suficientemente positivas.
Este sistema no es un invento nuestro, ni particularmente reciente. Se utilizan actualmente en el Reino Unido, Australia, y Nueva Zelanda para financiar las universidades. Esencialmente consisten en aumentar las tasas universitarias, y ofrecer préstamos contingentes a la renta. Esto quiere decir que hay un mínimo exento, y si los “deudores” no reciben una renta superior a este umbral no tienen que devolver nada del préstamo. En el Reino Unido este mínimo exento es de 21.000 libras. El tipo de interés puede ser bajo, si se quiere (aunque un tipo de interés más elevado es un elemento clave de progresividad), y el pago es un porcentaje de renta del individuo. Si pasado un período de tiempo, el prestatario no ha devuelto el dinero, el préstamo se cancela.
El objetivo de este sistema es, por un lado, compartir los costes de la educación entre beneficiarios y gobierno. Es verdad que la educación tiene efectos externos, pero ninguna estimación que conozcamos sugiere que esos efectos externos son comparables al 80% que hoy día sufraga el sector público. Pero, ojo, también se comparten los riesgos. Si la educación provista es de mala calidad, y el retorno es bajo, el coste lo asume el sector público. Esto por su parte sugiere que el sector público tiene un incentivo mayor para vigilar la calidad de la educación, ya que soporta en mayor medida el coste de los grados de mala calidad.
Un beneficio importante del sistema es que permite aumentar la financiación universitaria y desligarla del ciclo económico (como de hecho ha sucedido en el Reino Unido). Y además aumenta la progresividad de la financiación.
Para estudiar el sistema, creamos un “laboratorio” virtual que nos permite analizar el impacto de distintos parámetros del modelo y sus efectos a lo largo de la vida laboral de los individuos. Seguimos la metodología de Dearden et al (2008), pero como “Spain is different” lo adaptamos al mercado laboral español. Tenemos especial cuidado de modelar las transiciones en el empleo, la dinámica laboral, y que el mercado laboral español es muy dual. Por ejemplo, tenemos en cuenta que muchos flujos hacia el primer empleo, y desde el desempleo, son para contratos temporales.
Utilizamos datos de la muestra continua de vidas laborales (MCVL), que representan adecuadamente las transiciones individuales entre empleo, no empleo, desempleo, y tipos de contrato. La MCVL también contiene un nexo a datos de renta vía IRPF. Esto nos permite simular las transiciones entre estados de empleo como función de la renta, edad y duración en el estado. La renta, dentro de un estado, es aleatoria (autoregresiva) y depende de la edad. Si hay cambio de estado la nueva renta es también aleatoria y depende de la edad, duración del estado y renta anteriores.
El siguiente gráfico muestra cómo la dinámica del modelo simula muy bien las transiciones reales entre estados de empleo. Las líneas continuas representan los resultados del modelo, y las discontinuas los datos.
En un escenario base examinamos: una deuda de 21.000 euros (cercana al coste actual para el gobierno), un tipo de interés del 0%, una tasa de devolución del préstamo del 10% de la renta al año por encima del mínimo exento, una exención de 15000 euros y la deuda se cancela a los 25 años.
En el siguiente gráfico se puede ver cómo afecta el sistema a distintos individuos. En el eje horizontal se representa distintas personas por su posición en la distribución de la renta a lo largo de la vida. En el gráfico superior izquierdo se muestra el valor presente descontado de lo que paga el individuo. Lógicamente, los que ganan menos prácticamente no pagan nada, y los que ganan más llegan a pagar hasta 15000 euros. ¿Por qué no pagan todo incluso los más ricos? Porque a tipo de interés cero, como la cantidad recibida por los deudores es inmediata y lo que pagan es en el futuro el Estado no recupera todo lo que prestó en valor presente. El gráfico superior derecho representa los años que tardan los individuos en devolver el préstamo. Aquí los más pobre tardan más en devolver, y los ricos devuelven antes. El gráfico inferior representa el subsidio implícito. De nuevo, claramente el subsidio es inferior para los más ricos, pero no es cero, por el mismo motivo que el valor descontado de lo devuelto no se corresponde con los prestado ni para los ricos.
Después se puede examinar el impacto de muchas variaciones sobre el escenario base. Por ejemplo, el nivel de deuda. Esto es importante porque quizá queramos mejorar la calidad del sistema con mayores tasas, y facilitar la movilidad entre comunidades (noten que en Suecia las tasas son “gratis” pero hay préstamos para estudiar fuera del lugar de residencia habitual, que muchos estudiantes utilizan). Los resultados de estas simulaciones se pueden ver en el siguiente gráfico.
Otra variable interesante es el tipo de interés: a pesar de que el 0% es el tipo más popular, es también el más regresivo como se veía claramente en el gráfico del escenario base. En nuestro laboratorio, aumentar el tipo de interés traspasa una mayor parte del coste total a los estudiantes que, tras graduarse, acaban ganando más. También se puede examinar el nivel de exención, las tasas de devolución, o los años para la cancelación del préstamo.
En resumen: (1) la estructura que proponemos es altamente progresiva en todas las especificaciones (los que están en el 25% de la parte superior de la renta pagan casi la totalidad de las tasas universitarias mientras que los que están en el 10% de la parte inferior apenas pagan) y (2) la cantidad del coste universitario pagado por el gobierno es entre 16 y 56 puntos porcentuales menos que en el sistema actual.
Déjennos darles un par de apuntes a modo de conclusión. El (mal) funcionamiento del mercado laboral para los universitarios supone un reto para el sistema de préstamos propuestos. En este sentido cabe preguntarse si este sistema podría funcionar en un país como España. Contra lo que puedan escuchar por ahí, nuestro análisis demuestra que esta política es factible. El gobierno va a mejorar su posición fiscal, y los beneficiarios pueden pagarla. Para el gobierno los recursos extra que se pueden gastar en otras cosas. Por ejemplo, en educación infantil (donde la externalidad es mayor y está mejor documentada), o un gasto social más redistributivo. Para el individuo, el mínimo exento y un máximo de años para pagar suponen un nivel de aseguramiento razonable sobre la posibilidad de no tener ingresos suficientes (esto nos parece una mejora sobre el sistema estadounidense).
Y si les preocupa el impacto sobre los jóvenes de estratos desfavorecidos, Azmat y Simion (2018) muestran que la reforma equivalente en el Reino Unido no ha hecho que menos gente, particularmente en familias de renta baja no vaya a la universidad.
A nosotros nos parece claro. Si el gobierno actual no implementa una reforma parecida, simplemente está a favor de un subsidio a la clase media alta. Nada que objetar, una elección de política expeditiva, pero eso no es progresista.
Hay 44 comentarios
Cuarto párrafo: "Este sistema no es un invento nuestro, ni particularmente reciente. Se utilizan actualmente en el Reino Unido [...]"
Cuando vine a trabajar a Reino Unido, la primera reunión de empresa trató sobre la contratación de nuevos jóvenes. Habían detectado un sesgo en el perfil de la gente que salía de la universidad que se consideraba indeseable. Eran los hijos de las familias mas acomodadas las que mayoritariamente iban a la universidad y superaban sus estudios. Faltaban titulados en áreas técnicas, que se habían venido supliendo con la contratación de extranjeros.
Todo esto a pesar de tener un sistema como el descrito en el artículo, y de disponer de préstamos personales con facilidades de devolución y otras ayudas.
Se inició entonces una política de contratación, en colaboración con las instituciones y el gobierno, por la cual se contrataba a jóvenes tras salir del bachillerato a tiempo parcial, y se les pagaban los estudios universitarios (también a tiempo parcial). A cambio, los jóvenes debían permanecer trabajando para la empresa un tiempo determinado, o devolver el dinero de su educación.
Desgraciadamente, era dificil completar la formación universitaria al mismo tiempo que se trabajaba. Además, los empleados se sentían "prisioneros" de la empresa, al tener que devolver el dinero de su educación (que no tenían) si deseaban cambiar de empresa.
No me gustaría que un sistema así se implantara en España.
Si lo entiendo bien, te preocupa el sistema de "apprenticeships" financiado por empresas. Estoy de acuerdo contigo en que parece mal diseñado porque reduce la movilidad laboral. Sería mejor convertirlo en un sistema parecido al universitario, con un nivel de seguro mayor para aquellos a los que no les va bien, y que permite la movilidad.
Hombre, para movilidad la que permiten los estudios universitarios en filologia francesa (42% de desempleo 5 años después de terminar la carrera), en filología árabe (41%), en Historia (34%), en Biblioteconomia y Documentación (31%), en Geografía (31%) ... y eso contando como empleados a los que trabajan de cualquier cosa (relacionada o no con su formación).
http://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t13/p100/2014/p04/l0/&file=03002.px
Efectivamente es espectacular como nos gastamos el dinero público en "fabricar" parados a mayor gloria de vacuas narrativas socialdemócratas. Dejar de financiar estas inutilidades debería ser una prioridad.
Es una ventaja del sistema de préstamos. Si esto tiene valor de consumo, cada cual es libre de pagarlo de su bolsillo.
Antonio, si no he entendido mal, si cobras poco (o nada porque estás en paro) no pagas el préstamo, con lo que esos estudiantes que eligen carreras "sin salidas profesionales" seguiremos pagándolos todos los españoles...
Si. Por eso he sugerido que las universidades soporten una parte del coste de los préstamos fallidos, para que internalicen parte de ese coste y sean responsables de qué estudios ofrecen. Es una de las soluciones que se está estudiando en el Reino Unido.
Una gran propuesta mucho mejor que el sistema actual. La formación universitaria deben pagarla quienes la reciben.
Algunos comentarios:
* ¿tipos de interés 0?: los tipos de interés no son algo que unos "sabios" puedan decidir desde los despachos de sus universidades. Son un precio y, como con todos los precios, no conviene manipularlos (como los de la carne en los supermercados de Venezuela)
* "los impuestos ahorrados se pueden gastar en otra cosa", perdón por el anatema pero la reforma también puede ser "revenue neutral" y reducir la brutal confiscación que realizan los gobiernos socialdemócratas.
Pero siendo la propuesta buena, seguramente se queda corta. Lo que habría que hacer es prohibir la pérdida de tiempo que supone ir a la universidad (quizás mantener medicina, veterinaria, arquitectura e ingenieria). No se aprende nada en la universidad (al menos para la inmensa mayoria que tiene que vivir de trabajos honrados).
Para lo único que sirve la universidad es para realizar "gratis" una pre-selección de empleados a las empresas (efecto "señal"). Esa selección, además, esta sesgada a favor de la clase media-alta.
Eliminar la universidad, substituirla por test de inteligencia como "efecto señal" y poner a la gente a trabajar pronto, que es donde realmente se aprende. Lo que se podría hacer con el ahorro de tiempo y dinero!! ... y poniendo a los "sabios de salón" de las Universidades a producir de verdad.
https://press.princeton.edu/titles/11225.html
Los tipos de interés a los que se financia el Estado son el 0%. En todo caso es un parámetro de política. Ahora son mayores en el Reino Unido para los estudiantes cuando ganan más. Nuestro "laboratorio" permite ver el efecto de usar otros tipos de interés. Y, sí, la reforma puede ser "revenue neutral". Yo no me inclinaría a "prohibir" nada, pero dado que los estudios cuyos estudiantes no ganan lo suficiente van a estar más subsidiados porque los estudiantes no devuelven los préstamos, sería natural hacer a las universidades responsables de parte del impago. Así alinearían los incentivos con los del financiador. Un estudio cuyos estudiantes no pagan el préstamo sería un problema y la universidad haría más esfuerzo en que sus estudiantes encontraran trabajo.
Lo que no entiendo por qué se quiere "eliminar la universidad". Hay evidencia bastante potente de que no todo es señal en los estudios universitarios.
El libro de Caplan (definitivamente un "insider") repasa la evidencia y deja bastante claro que la mayor parte de lo que proporciona la universidad es un efecto señal.
Que estudiar historia, filologia inglesa, geografía, ciencias políticas, filosofía, ... no añade nada a la empleabilidad de nuestros jóvenes no requiere análisis. El único empleador relevante para esas formaciones es el propio estado.
Para la parte que no es señal en la formación (desde pre-escolar a la universitaria) es evidente que no hacen falta casi 20 años de escolarización (más de 25,000 horas!!). Ni hace falta tanta función clorofílica ni es relevante dividir polinomios o la trigonometría (y la lista es infinita).
La formación, como la tenemos organizada, es una monumental pérdida de tiempo alrededor de la cual se han montado: a) un substancial negocio privado (extractor de rentas pues no aporta ningún valor añadido) y b) un ejercicio (otro más) de "propaganda socialdemócrata" donde los gobiernos pretenden justificar su existencia haciendo ver que "regalan" al individuo algo relevante (una formación en su mayor parte inútil). En realidad les obligan a perder el tiempo y establecen un mecanismo absurdo de "acceso al mercado laboral" que discrimina innecesariamente a los más favorecidos y que en los últimos años ha sufrido un proceso de "inflación" relevante (ya necesitas masteres, doctorados ... para servir hamburguesas).
Me miraré la evidencia de Caplan si me compro el libro, pero la que yo conozco no va por ahí
https://www.jstor.org/stable/146060?seq=1#page_scan_tab_contents
https://www.journals.uchicago.edu/doi/abs/10.1086/209865
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0047272717301809
Sobre la utilidad de algunas de las carreras que usted nombra se podría discutir largo y tendido. Es posible que la historia y la filosofía no nos ayuden a producir más coches, pero su utilidad práctica en un plano más amplio es indiscutible.
En todo caso, aún fijando como objetivo único la producción de bienes y servicios, me sorprende su desprecio por las matemáticas. La trigonometría y las operaciones con polinomios son conocimientos básicos para cualquier titulación técnica.
No, no lo son. Mi formación es técnica, mi vida profesional es técnica y ni yo ni ninguno de los mucho técnicos que yo conozco hemos tenido jamás que dividir dos polinomios ni que recurrir nunca a la trigonometría que aprendimos.
Hay muchos conocimientos extraordinariamente interesantes a los que uno puede dedicar el mucho tiempo libre que nos dejan la sociedad moderna. Lo que es impresentable es alentar la noción de que uno podrá ganarse la vida cómodamente licenciándose en Historia, Filologia Persa o Geografía. Eso es, simplemente, un engaño monumental y si uno no necesita ganarse la vida con eso, no se entiende que esos hobbies deban financiarse con dinero público.
Los tipos de interés a los que se financia el estado a los plazos a los que estamos hablando, no son 0%. Pero, además, incluso contando con una garantía creible del estado el coste este tipo de deudas tendrán unos "costes de servicio" (coleccionar los pagos, mantener los saldos, comunicarse con el deudor ...) definitivamente diferentes de los de la deuda del estado.
Y las "garantías del estado" solo los muy idiotas se las creen. Es evidente que este tipo de deuda tiene un riesgo regulatorio distinto de cero, que también se incluirá en el precio y que puede llegar a ser (sobre todo en países tan poco creíbles como España) diferente a cero.
El precio de todo eso lo fijarán las entidades de crédito a través de las que se canalicen esos préstamos, los inversores que compren esa deuda en el mercado secundario (tendrá sus mecanismos de "securitization") y los "capital requirements" que la regulación fije para ese tipo de deuda. Y ese precio no será 0% excepto en las "mesas de diseño" de los académicos.
En este sistema, dado el subsidio implícito por el aseguramiento, es una entidad pública la que financia. El tipo de interés es un instrumento de política que controla en parte cuánta subvención se recibe. Es un instrumento regresivo, como muestras nuestras simulaciones, pero menos regresivo que el sistema actual.
Antonio,
la garantía del Estado se puede instrumentar perfectamente a través de entidades privadas.
Ver el tipo de interés como un "instrumento de política que regula la subvención" nos recuerda lo poco que nos aprovechamos como economistas. El "tipo de interés" es un precio y formado líbremente transmite una interesantísima información.
Lo realmente útil sería evitar la garantía del Estado: si un estudiantes no puede devolver su préstamo el prestamista pierde su dinero.
Ese esquema llevaría, rápidamente a una diferenciación en precio de cada carrera. Las formaciones que implicasen menos probabilidades de devolver el préstamo tendrían tipos de interés más caros. El mercado diferenciaría también por universidades (en mis tiempos no habría financiado a alumnos de La Laguna). La información contenida en los tipos de interés sería más útil que cualquier ranking.
Las entidades pronto empezarían a pedir las notas de los alumnos antes de entrar a la universidad y a discriminar por capacidades.
La información contenida en el tipo de interés te diría cosas como: "Mira macho, con lo idiota que tu eres mejor no estudies" o "Si vas a hacer Filologia Persa mejor que te lo paguen los contribuyentes porque con tu sueldo no lo vas a poder pagar". Mensajes ambos extraordinariamente útiles que el "buenismo" en el que nos hemos instalado evita, condenando a muchos de nuestros jóvenes a una vida de miseria e inútil para la sociedad.
Jose Pablo:
Acierta usted en algunas cosas, pero se equivoca en otras.
Es verdad que mucha gente va a la universidad sin que una buena parte del tiempo y del coste revierta en beneficio ni de ellos mismos ni de la sociedad. Se trata de un error que no se debería obligar a pagar a terceros.
Por otra parte: para la sociedad es muy importante que sus dirigentes, tanto en el sector público como en el privado, hayan pasado por la universidad CON APROVECHAMIENTO. Los que no lo han hecho, según estoy harto de comprobar, no saben pensar, porque son incapaces de manejar categorías abstractas. Y, en especial, los que se han interesado genuinamente (no solo por aprobar) por la filosofía, son mucho mejores dirigentes.
Para terminar: convénzase, en la sociedad post-laboral en la que nos adentramos, que va a ser una sociedad de ocio, estudiar filología árabe será igual de útil que estudiar las dichosas STEM, en la medida en que se estudiará por satisfacción personal y para enriquecer el ocio propio y el de los demás.
Si pixar realiza una película, detrás hay una legión de matemáticos, informáticos, físicos etc trabajando durante muchísimos años y si vivimos en una sociedad del ocio y esta gente intercambia sus artículos ociosos por otros mas ociosos todavía, como puede ser un videojuego como un grand theft auto, pues detrás te vas a encontrar incluso actividades puramente STEM muchísimo mas retorcidas y complicadas que la primeras y si esta gente demanda todavía cosas mas ociosas como unas hololens con las que jugar a ser entrenador pokemon, pues la cantidad de actividades STEM se dispara a unos niveles incluso mas salvajes y así sucesivamente.
Vamos que en las sociedades ociosas, las necesidades de trabajar son exactamente iguales que las que se dedican a cualquier otra cosa y no existe nada parecido al "post-trabajo" (el ocio de a es el trabajo de b y el ocio de b es el trabajo de a etc ) y precisamente casi todos los trabajos están en el campo STEM, siendo incluso bastante mas prescindibles y descartables laboralmente las personas que tienen conocimientos de otros campos (para apilar ladrillos y construir oficinas te vale cualquier persona, para programar un motor de render y crear videojuegos/experiencias en 3d hiperrealistas no tanto).
Le agradezco el ejemplo, pues es favorable a mi tesis.
En primer lugar, es cierto que el ocio puede hacer aflorar mucha demanda agregada latente. ¡Pero para eso haría falta que el tiempo de ocio aumentase! Al parecer, el progreso consiste en tener twitter o televisores que se controlan con la voz, pero no en trabajar menos horas. Desde que la benemérita lucha por las 40 horas logró sus objetivos, llevamos 150 años estancados en esa meta decimonónica.
En segundo lugar, la producción de bienes intelectuales que tienen un coste marginal nulo de replicación, tales como música, libros, películas y videojuegos, difícilmente puede ser una solución al problema del empleo. El valor "real" de dicha producción puede ser muy alto, pero el valor-precio es muy bajo, en virtud del coste nulo de replicación. En otras palabras: es difícil crear muchos puestos de trabajo produciendo algo por lo que nadie paga. Añádese a eso el hecho de que la globalización produce concentración en la parte de alto valor añadido de la producción: la legión de ingenieros de Pixar es minúscula en términos globales, pues ellos diseñan en un pueblo más bien pequeño de California los productos que después se van a consumir en todo el mundo.
El tiempo de ocio no tiene que aumentar en ningún momento para que el tamaño que ocupe en la economía se dispare. Si antes la gente jugaba 2 horas diarías al "veo-veo" y ahora juega 1 hora diaría al fortnite, la cantidad de trabajo y conocimientos para generar ese ocio se ha multiplicado por bastantes miles de veces, aunque el consumo de ocio pase a ser la mitad que antes.
El progreso esta extremamente ligado al trabajo y al esfuerzo y precisamente por eso nunca ha habido ni va a haber ningún tipo de problema para/con el empleo, solo un trade-off entre una cosa y otra (en el año 2200 por ejemplo para conquistar la galaxia, dominar la energía del sol etc, pues tendrás que seguir trabajando y progresando por mucho que haya muchas cosas que no requieran tanto trabajo como ahora).
Mismamente la gente que creo pixar trabajando muchísimo mas que 40h semanales, también se podía haber dedicado a post/trabajar y a aspirar a vivir del cuento como nos comentas que hay que hacer y obviamente el progreso habría sido pasar de tener avances brutales en la computación gráfica a tener una legión de vagos a los que mantener, cuyo aporte al resto de la sociedad y a la humanidad en su conjunto es bastante menos que ninguno (no solo dejamos de tener los miles de avances tecnológico/científicos que se han ido generando para crear pixar, sino que a su vez estos parásitos serían un absoluto despilfarro de recursos, impidiendo el poder saltar mas alto, llegar mas lejos etc y seguir progresando).
Jaime,
ya sé que a usted le gusta el argumento de la sociedad "post trabajo" pero donde yo vivo el desempleo es inferior al 4% y encontrar (ya no le digo retener) al profesional que usted necesita es casi imposible.
El que en Francia, España o Grecia "parezca" que no hay suficiente empleo no es un problema inevitable, es un problema de Micro 101 (los impuestos pigouvianos siempre reducen la demanda del bien que gravan)
Y más allá de una narrativa que nos encanta; pasar por la Universidad no aporta ningún conocimiento y los "líderes" del mundo "moderno" (fuera de la anquilosada Europa donde las mismas familias siguen en el mismo sitio) hace tiempo que son drop-outs o nunca fueron a la Universidad.
Muy al contrario, el sistema de "filtro universitario" solo sirve para que grandísimos líderes potenciales nunca lleguen a nada porque su familia no era la adecuada, o no tenían esa capacidad para perder el tiempo o no eran capaces de atender imposiciones totalmente estúpidas de catedráticos "políticos".
La Filosofia hace mejores personas a aquellos que se interesan por ella, a las que se les impone como "aburrimiento excepcional" no les sirve absolutamente para nada.
El "elitismo de divine gauche", que estoy seguro que a usted también le repugna profundamente, es una narrativa perniciosa que mantiene "fuera del círculo", innecesariamente, a individuos cuyo único "defecto" es su procedencia social o su rebeldia. Un desperdicio
Como principio general, me parece bien que pague quien utilice un servicio, incluyendo la educación superior. Ahora bien, en la medida en que el coste de ese servicio aumente, se buscarán alternativas: si no me equivoco, España no tiene ninguna universidad situada entre las doscientas primeras a nivel mundial (http://www.shanghairanking.com/ARWU2017.html) y puestos a pagar más, desde luego yo miraría opciones fuera de España.
Quizá otro efecto positivo de medidas como la que propone el artículo sea un mayor énfasis en la calidad de la formación en la Universidad, al que este blog se ha referido en diversas ocasiones.
Este tipo de sistemas, con mínimo exento, ¿no incentivan a la gente que esté cerca de superar ese límite, a no superarlo? Si pasar de una renta de 20.000€ a 21.000 va a suponer a efectos prácticos cobrar menos, habrá mucha gente que evite dar ese salto. Es algo que ya vemos actualmente en España (y creo que habéis comentado alguna vez aquí) con el limite de empleados que define lo que es una pyme. Hay datos que muestran que muchas empresas se agolpan en cifras de empleados muy cercanas pero sin alcanzar los 250, para evitar perder ciertos beneficios, o pasar a ser más vigiladas y reguladas.
Por otra parte, este mismo límite ¿no incentivaría la economía sumergida y el evitar declarar ciertas rentas por la misma razón?
No creo la verdad. No es una discontinuidad como los sistemas de welfare. Pagas el 10% por lo que ganas por encima del 21000 euros, no por toda la renta. Es decir por pagar de 20 a 21 solo pierdes el 10% de las 1000 extra. Es un poco como el contrato único, que rompe el "muro" de pasar de temporal a indefinido y lo convierte en algo más suave.
Se me había pasado totalmente por alto ese detalle. En ese caso me parece una buena idea, muchas gracias por la respuesta y la explicación.
Lo malo de estos planteamientos es abordarlos sin una visión general, o sea, sin preguntarnos qué queremos hacer con los impuestos.
Como "nada es gratis", bajar los impuestos y dejar de prestar un servicio público parece razonable.
El problema es cuando NO se bajan en absoluto los impuestos que pagan las clases productivas, porque hay que mimar a jubilados, funcionarios y rentistas, pero, eso sí, se dejan de cubrir públicamente costes que las clases productivas deben afrontar si queremos que lo sigan siendo.
Mucho cuidado, pues, con dar estas ideas sin un enfoque general. Para eso mejor nos quedamos como estamos.
Ahora mismo el problema es que no recaudamos suficiente para lo que gastamos. Y no parece que nadie quiera disminuir el gasto. La ventaja de hacer esto es que por un lado disminuye esa necesidad de aumentar impuestos y por otra aisla a la universidad si hay que recortar gastos.
Interesantisima reflexion. Me gustaria plantear algunas cuestiones:
-los prestamos publicos creeis que se debwrian dar tambian para estudios en univ privadas (si el coste <= publica)?
- al poner precio habra una cierta elasticidad y por lo tanto menor demanda... eso no puede ser suboptimo?
-como corolario a lo anterior, si hay menor demanda, como los costes en las univ publicas son fijos, que ocurrira... EREs en facultades publicas?
Muy interesante. Arrow dedicó (parte de) su lección inaugural de la Facultad de Económicas de la UPF en 1989 a este tema:
https://www.upf.edu/documents/10193/5896928/K.+Arrow+UPF+inauguration.pdf/f40271e6-12cd-eb3b-85e5-3ced48d51543
Joan,gracias por compartir la lección de Arrow. Me gustaría comentar la lección porque discrepo profundamente con Arrow sobre cómo analizar la relación entre igualdad y universidad, pero me limitaré a un párrafo referido al tema del post que comentamos.
En el párrafo relevante Arrow menciona algo que Tobin habría dicho a fines de los años 60. Aunque el párrafo es corto, rescato esta idea "The most practical way to guarantee the return of the investment consists simply of slightly increasing the income tax of those who have used public money to pay for their university studies." Recuerdo haber discutido variantes de esa idea en 1958, a propósito de la reforma que permitió en Argentina la habilitación de universidades privadas (prohibidas desde 1918), y luego en 1969-70 con discípulos de Tobin en Minnesota. La redacción no hace distinción entre la tasa y la base del impuesto a la renta, pero yo sostenía que la universidad pública o privada debía ser gratis para los estudiantes porque luego, dependiendo de su éxito profesional, la base sería mayor y pagarían más impuesto a la renta (es decir, no había siquiera que aumentar las tasas aunque sí había que revisar el mínimo no-imponible). Entonces se suponía que trabajaríamos hasta los 60 años y habría unos 35 años para que el gobierno recuperara su inversión. En Argentina, desde 1949 la universidad pública es gratuita, pero las privadas no ya que para su habilitación se les prohibió recibir fondos públicos.
Joan, hoy la situación es muy distinta a la 30 años atrás (lección de Arrow) y más aún respecto a 50 y 60 años atrás, en España y todo el mundo. Hace 50 años atrás las ideas de mi comentario anterior parecían financieramente posibles aunque ya sospechaba que los políticos jamás aceptarían ideas simples. Hoy no serían posibles porque como cualquier economista serio se da cuenta un gasto público mayor debe acomodarse reduciendo otros gastos, algo rechazado por todos los políticos en España y el resto del mundo, y al mismo tiempo la pretensión de muchos políticos jamás aceptarán perder el control de las universidades, incluyendo las privadas. Además, hoy sabemos que es un gravísimo error dar incentivos para que los jóvenes vayan a la universidad y desprecien otras alternativas luego de la secundaria.
Arrow se equivocó en su planteo porque el problema siempre ha sido facilitar la competencia entre universidades viejas y nuevas de todo tipo --lo que requiere eliminar privilegios de universidades viejas. Es decir, el problema está en el control político de la oferta, agravado por la manipulación política de los jóvenes para que accedan a la universidad y completar su adoctrinamiento político. "El mercado" a que hace referencia Arrow nunca fue enemigo de la universidad pero la política y el gobierno siempre han intentado controlarla, algo que hoy en democracia se ha vuelto un problema gravísimo, incluso en todo EEUU, California en particular, incluyendo Stanford.
Joan, seguramente usted habrá leido sobre las muchas propuestas en varios países sobre algo llamado Universal Basic Income; vea por ejemplo este artículo recién circulado
https://www.newyorker.com/magazine/2018/07/09/who-really-stands-to-win-from-universal-basic-income
Por supuesto, uno de las problemas principales de UBI es su financiamiento. Yo cuestiono algo elemental: por qué los adultos deberían recibir semejante beneficio si cuando fueron infantes, adolescentes y jóvenes (digamos, antes de cumplir los 25 años) tuvieron buenas oportunidades para salir adelante en la vida. Como otros economistas que han propuesto ideas para formar mejores adultos, yo estoy a favor de una reasignación fuerte del gasto público para ayudar en la formación de mejores adultos, poniendo a la universidad en igualdad con otras alternativas. Y por supuesto hoy rechazo cualquier ayuda pública para expandir artificialmente la demanda por educación universitaria.
Enrique:
Permítame informarle de que la renta básica universal no es un subsidio benéfico para mantener a "malos adultos", sino la manera de evitar pobreza masiva causada por desempleo masivo entre los ciudadanos no poseedores de capital, a raíz de la creciente automatización y racionalización de la producción en todo el mundo.
Dé usted a cada desempleado un pequeño pozo petrolífero, o una docena de plazas de aparcamiento en el centro de Madrid, y verá cómo no tiene problema alguno en "salir adelante en la vida", sin necesidad de ir a la universidad.
Por miles de años siempre ha habido quiénes pronostican el fin del mundo anunciando la próxima catástrofe. Siempre lo hacen no porque les interesen los demás sino porque necesitan una excusa para controlar a los demás. El día que usted me diga que le preocupa la pobreza de tanta gente en Cuba y otras partes y muestre que está dispuesto a hacer un sacrificio personal por esos pobres, tomaré en serio lo que usted diga. Mientras tanto yo digo bienvenida la automatización.
Por miles de años siempre ha habido quienes pronostican el fin del mundo anunciando la próxima catástrofe. Siempre lo hacen no porque les interesen los demás sino porque necesitan una excusa para controlar a los demás. El día que usted me diga que le preocupa la pobreza en Cuba y otras partes y muestre que está dispuesto a hacer un sacrificio personal por esos pobres, tomaré en serio lo que usted diga. Mientras tanto yo digo bienvenida la automatización.
"por qué los adultos deberían recibir semejante beneficio si cuando fueron infantes, adolescentes y jóvenes (digamos, antes de cumplir los 25 años) tuvieron buenas oportunidades para salir adelante en la vida". En un mundo de creciente desigualdad y decreciente movilidad social (puedo propocionar links de este mismo blog sobre estos dos puntos si es necesario) el argumento de las "buenas oportunidades para todos" no parece muy pertinente.
Nunca en la historia de la humanidad los jóvenes tuvieron las oportunidades de los últimos 50 años. Quienes hemos trabajado en Africa, America Latina y Asia lo sabemos muy bien. Si muchos no pudieron aprovecharlas fue por culpa de políticos asesinos que prefirieron someterlos para beneficio personal y lo pudieron hacer con la complicidad de tantos mentirosos e hipócritas del mundo desarrollado. Cuando quiera revisamos los muchos casos que sostienen mi posición.
Poco ha cambiado y hoy nuevos políticos asesinos siguen sometiendo a otros para beneficio personal. Mientras tantos los falsos que lloran semejante situación nada sacrifican para cambiarla.
“Nunca en la historia de la humanidad los jóvenes tuvieron las oportunidades de los últimos 50 años”.
No soy filósofo, pero este tipo de razonamiento debe ser una falacia que se desmonta en Phylosophy101. Aunque esto sea muy cierto, eso no hace del mundo un lugar justo.
“Si muchos no pudieron aprovecharlas fue por culpa de políticos asesinos que prefirieron someterlos para beneficio personal y lo pudieron hacer con la complicidad de tantos mentirosos e hipócritas del mundo desarrollado. Cuando quiera revisamos los muchos casos que sostienen mi posición.”
Esto no es una “posición” ni es nada
“Poco ha cambiado y hoy nuevos políticos asesinos siguen sometiendo a otros para beneficio personal. Mientras tantos los falsos que lloran semejante situación nada sacrifican para cambiarla.”
Esto es muy aburrido
Daría, no me sorprende que le aburran los comentarios que no comparte o que no entiende. Siga aburriéndose y cada tanto grite su dolor por la pobreza.
'Políticos asesinos'. Ud. se olvida de quien paga a eses políticos. Para quien trabajan. El pago se hace con prebendas, corruptelas y Consejos de Administración. Aquí, en Europa, en Sudamérica y en el resto. Usted se olvida de la estructura económica. Se olvida del capital y las relaciones económicas. Se olvida de lo real, de la realidad, que esta por encima, determina y es superior a la política ese olvido es sistemático, interesado y, por tanto, culpable. Y otra: no, no se preocupe, ni Daría, ni el resto se aburrirán leyendo el blog con sus monopólicos, saturadotes y entretenidos comentarios (80 % del total) hasta que acabe por hundirlo. Es decir, de tal palo tal astilla, tal seguidor: los monopolistas del mercado y sus seguidores, los pagadores de eses políticos para su único y exclusivo beneficio económico. Políticos, a los que, al final del día, echan la culpa de la situación y sustituyen.
Todos tenemos un pequeño pozo petrolífero, o una docena de plazas de aparcamiento en el centro de Madrid y mucho mucho más : nuestro cerebro y nuestra voluntad. Lo que hagamos con ellos es nuestra responsabilidad.
Antonio, lamento tomar demasiado espacio y si no quiere publicar este comentario lo entiendo.
He aprendido que cuando uno busca solucionar un problema, primero debe verificar si se trata sólo de un problema de flujo o también incluye un problema de stock. Cuando una situación se vuelve claramente insostenible (p.ej., flujo negativo de caja en una empresa) lo urgente es frenarlo, pero si además hay obligaciones morales, contractuales y/o legales con otras personas (obligaciones que definen un problema de stock) también hay que enfrentarlas pronto, aunque generalmente conviene hacerlo luego de tener claro cómo resolver el problema de flujo.
Hoy, a pesar de nuestro nivel de riqueza, la humanidad definida por la coexistencia de 3 generaciones enfrenta diversos problemas. Estos problemas son difíciles de resolver debido al orden (o desorden) mundial de la política y el gobierno, algo que no sorprende porque siempre ha sido así. Si queremos un mundo mejor, lo urgente es resolver el problema de flujo centrado en la generación más jóven, algo que me parece obvio. Una vez que tengamos claro cómo solucionarlo, podremos discutir el problema de stock, o sea las pretensiones (jamás los llamaría derechos porque tengo una buena formación jurídica) de las otras dos generaciones, una que trabaja y la otra que ya no trabaja. La única razón para dar más importancia a la intermedia es que, por definición, puede aumentar la riqueza. Pero ¿quién se atreve a sacrificar a mi generación?
Enrique, Clinton:
Supongo que la pobreza nos importa a todos; no veo otra razón para interesarse por la economía que no sea esa. Si mi preocupación (o la suya) por la pobreza es en un plano puramente intelectual o es "de corazón", poco importa, pues aquí mantenemos un debate intelectual.
Decir que todos tenemos un pozo de petróleo en nuestro cerebro no es más que una frase hecha, constantemente desmentida por los hechos. Existen ya miles de actividades que antes solo podían ser realizadas por cerebros y ahora lo son con enorme ventaja por computadoras.
Es una actitud muy común entre (malos) economistas hablar de la sociedad como si solo estuviera formada por asalariados, que antes deben formarse, etc. La formación, en especial la universitaria, es algo que la clase propietaria no necesita en absoluto.
La gran falacia en todo análisis social: omitir que la sociedad se divide en clases.
Si ustedes fueran tan liberales como pretenden exhibir, defenderían que todos los niños vinieran al mundo con el mismo capital. Que todos los corredores empezaran la carrera en la misma línea. Eso sí que sería apostar por el cerebro y la voluntad.
Primero, la sociedad no existe, es una idea abstracta (lo que existe es un conjunto de personas en un territorio bien definido y que bajo ciertos supuestos puede constituir una jurisdicción política). Grupos sociales que pueden considerarse sociedad hay muchos y si queremos analizarlos debemos definirlos bien.
Segundo, la idea abstracta de grupo social o sociedad admite tantas divisiones como uno quiera y de acuerdo a criterios bien definidos --no a los criterios de intelectuales falsos que los cambian según las circunstancias.
Tercero, uno puede tener muchos deseos (por ejemplo, que no haya pobres cualquiera sea la definición que algún intelectual falso hoy día proponga para estar a la moda). Pero un economista debe exigirle a quienes expresan deseos que digan qué están dispuestos a sacrificar por conseguirlos porque NADA ES GRATIS.
Enrique:
No hay ciencia sin abstracciones. Me resulta sorprendente que no sepa eso. Cuando usted habla de "un conjunto de personas", esto también es una abstracción.
Hay más errores en su texto pero no tengo espacio para señalarlos.
ION:
¿Me dará usted permiso para elegir qué hago en mi tiempo de ocio? ¿O tendré que ocuparlo en actividades complejas, de esas que a usted le gustan, que lleven detrás una gran cantidad de trabajo?
Pero mejor no me dé permiso, porque, como haya muchos como yo, se va a liar una buena.
¡Diga que sí! ¡Con los vagos y maleantes, tolerancia nula!
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