Beatriz Gonzalez Lopez-Valcarcel
El 13 de octubre de 2021, la ministra de Hacienda entregó el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 en el Congreso de los Diputados. Año tras año, la presentación de los PGE se asocia al "libro amarillo", que ha ido engordando desde las 242 páginas de 1996 hasta las 443 de 2022. En él se contiene el escenario macroeconómico que sirve de base a los PGE. Se elabora a partir de mediados del año t-1 y se suele revisar en otoño. Por tanto, contiene una estimación del escenario macroeconómico para el año corriente (t-1) y la previsión para el ejercicio presupuestario del año t.
En esta entrada echamos un vistazo a los escenarios macroeconómicos de los PGE para cada año desde 1996, más específicamente a las previsiones de crecimiento del PIB real (en volumen), y los comparamos con el dato publicado más tarde en la Contabilidad Nacional de España (CNE), en busca de un patrón en los errores de previsión.
En su valoración de las previsiones macroeconómicas del gobierno, la AIREF hacía un análisis ex-post de los errores desde 2010, diferenciando dos periodos, 2010-2014 y 2015-2018, correspondientes a antes y después de que se empezara a exigir el aval de la AIREF (creada en Noviembre de 2013). Concluye que los errores de previsión sobre el PIB para el año corriente son similares, pero para el siguiente ejercicio el Gobierno se ha vuelto mas prudente: "ha pasado de sobrestimar cada año, en promedio durante el periodo 2010-2014, un 0,1 p.p. de crecimiento, a subestimar, durante el período 2015-2018, un 0,6 p.p.". Sin embargo, también advierte el informe que "estos resultados deben ser matizados debido a que posición cíclica promedio de ambos periodos bajo análisis era diferente. Mientras que en el período 2010-2014 la economía se encontraba en una fase de recesión, donde la brecha de producto se abría año tras año, el período 2015-2018 coincidía con la recuperación económica y el cierre de la brecha de producto".
En esta entrada abrimos una ventana temporal más amplia, desde 1996. Partimos del libro amarillo de los malogrados PGE 1996, que no se llegaron a aprobar porque en octubre de 1995 el congreso aprobó una enmienda a la totalidad, que marcaría la transición del felipismo al aznarismo. Desde entonces y hasta 2020, examinamos ese posible componente cíclico de la economía como elemento diferenciador de la dirección del sesgo. En la página web del Ministerio de Hacienda se puede acceder a los "libros amarillos" que contienen los escenarios macroeconómicos para el año en curso y el siguiente (el que se presupuesta). En la tabla que acompaña esta entrada encontrarás los enlaces para cada año.
La figura representa la tasa de crecimiento del PIB real prevista en los PGE para la serie de 24 años 1996-2020 y la tasa que finalmente publicó la CNE. El dato de 2020 es un avance de estimación.
En la mitad de esos 24 años, el PIB tuvo una evolución mejor que el año anterior ("años de mejora"), es decir, creció más o cayó menos que en t-1; en 11 años fue peor ("años de empeoramiento") y en uno (2017) se mantuvo el mismo crecimiento que en el año previo.
Todos los errores de previsión de los "años de mejora" son pesimistas: infravaloración del crecimiento o sobrevaloración de la caída, salvo en 2013, en que el PIB cayó 1.4 puntos (en 2012 había caído 3) y los PGE preveían una caída de solo 0.5 puntos.
Por el contrario, en los "años de empeoramiento" respecto al crecimiento del PIB del año previo, los errores son optimistas: se previó un comportamiento mejor que el que terminó ocurriendo con solo dos excepciones, 2001 y 2007.
Las dificultades para precedir los puntos de cambio de tendencia de variables macro y de ciclo económico con datos temporales son bien conocidas. Los resultados tienden a ser conservadores en el sentido de que aciertan mucho más frecuentemente cuando predicen un futuro continuista que cuando han de detectar un futuro rupturista. También en el caso de los PGE que analizamos parece haber un sesgo sistemático hacia el statu quo.
Comparando los años previos y los posteriores a la entrada en escena de la AIREF, el error promedio entre 1996 y 2013 ha sido -0.3pp (se sobreestimó el crecimiento en 0.3 pp); entre 2014 y 2019, el error promedio ha sido justamente el contrario, se infraestimó el crecimiento en 0.3 pp (ver tabla).
Finalmente, Esta entrada no pretende demostrar nada, es una mirada atrás meramente descriptiva.
Hay 8 comentarios
Hi,
Sorry, I can read Spanish but can't write 🙂
There has been recent research on the impact of independent fiscal institutions (IFI) on fiscal performance and in particular the quality of forecasts, notably by the IMF.
In this paper: https://www.imf.org/en/Publications/WP/Issues/2018/03/23/Independent-Fiscal-Councils-Recent-Trends-and-Performance-45726 , they look at forecast errors on GDP and public balances. The main issue, I think, is that forecast errors are quite noisy and are really dependent on the cycle.
For instance, I think it is better to compare government forecast and others' forecast. Indeed, when you look at it, forecast errors are an order of magnitude higher than the differences between public and private forecasts.
The most recent fiscal monitor does something like that, by comparing national forecasts and consensus forecasts https://www.imf.org/en/Publications/FM/Issues/2021/10/13/fiscal-monitor-october-2021 . They have suggestive evidence that IFI help reduce the "optimism" bias they observe in their baseline.
Still, the evidence for now is not really clear, it's really hard to identify the specific effect of creating an IFI on fiscal performance. We have several dataset (OECD IFI, IMF Fiscal Council, EU IFIs), the main issue (I think) is that usually the IFIs are created as part of a package of reform, so it's going to be hard to find the specific effect of the institution.
Good point. And a good question for research, to identify "the specific effect of creating an IFI on fiscal performance" as "usually the IFIs are created as part of a package of reform", eventually as an external requirement, as in the case of Spain by the European Commission
Hola, gracias por el estudio. Una pregunta. Como ha impactado la Covid 19 los ingresos tributarios en los Presupuestos del 2020 y 2021. Ademas de los gastos en educacion y salud publica, por ejemplo.
El escenario macroeconómico y la previsión de ingresos y gastos en 2020 contenía enormes errores de sobrevaloración del crecimiento económico (+1.8% vs -10.8% en la realidad) y de los ingresos e infravaloración de los gastos, como no podría ser de otra manera con cualquier escenario elaborado antes de la pandemia. Además, en 2020 no hubo presupuesto, sino prórroga https://www.sepg.pap.hacienda.gob.es/sitios/sepg/es-ES/Presupuestos/PGE/PGE2019Prorroga/Paginas/PGE2019Prorroga.aspx.
A raíz de la COVID, se suspendieron las reglas fiscales y el gasto público en 2020 y 2021 aumentó muy considerablemente. En algunas entradas de este blog podrás encontrar detalles: Boscá, Doménech yFerri, Conde-Ruiz et al., y también en una serie de documentos de FEDEA
Muchas gracias.
It's a very good article. I enjoyed reading it. thanks.
Hay una cosa que me confunde, la previsión de incremento para 2021 ¿Se hace sobre la previsión de 2020 o sobre el resultado real?
Al elaborar los PGE para el año t+1 se presenta un escenario en que se predice la evolución del PIB en el año en curso (t), que todavía no está cerrado porque se elaboran a partir de mitad de año, y para el año presupuestario t+1. La predicción para el año t se basa en los indicadores hasta el momento de elaboración del escenario. El % de aumento para t+1 es sobre el PIB predicho para el año t.
Así, en el Cuadro II.2.2 pag.88 del libro amarillo de los PGE 2022 se prevé un incremento del PIB real en 2022 del 7% respecto al estimado para 2021 en el momento de publicar el informe, es decir, en otoño de 2021. El PIB para 2021 se prevé un 6.5% por encima del de 2020.
Pero en la previsión de aumento del PIB para 2021 incorporada a los PGE de 2021 se estimaba un aumento del 9.8% sobre 2020. Es decir, al actualizar en 2021 el escenario macroeconómico, se rebajó el crecimiento para 2021 del 9.8% al 6.5% que habían previsto en los PGE 2021, presentados en 2020.
El dato de caída del PIB de 2020 (-10.8%) está publicado por Contabilidad Nacional.
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