Por Luiz Brotherhood
Desde su inicio, la pandemia de Covid-19 ha afectado más los lugares con mayor interacción social, ya que el virus se propaga principalmente a través del contacto cercano entre personas. En consecuencia, las autoridades sanitarias aconsejan a las personas que eviten las zonas concurridas y mantengan el distanciamiento social. Tales medidas pueden ser difíciles de poner en práctica en áreas densamente pobladas, como los barrios marginales superpoblados en los países en desarrollo. Los barrios marginales existen en la mayoría de las ciudades de los países en desarrollo y más de mil millones de personas en el mundo viven en ellos, según las Naciones Unidas.
En un artículo publicado recientemente en el Journal of Development Economics, “Slums and Pandemics”, con los economistas Tiago Cavalcanti, Daniel da Mata y Cezar Santos, estudiamos el papel que tienen los barrios marginales en las dinámicas económicas y de salud durante la época de pandemia.
Utilizamos datos geolocalizados diarios de millones de teléfonos móviles en Sao Paulo y Río de Janeiro, las ciudades más grandes de uno de los países más afectados por la pandemia de Covid-19, Brasil. Mostramos que el distanciamiento social se adoptó significativamente menos en áreas con barrios marginales (conocidos como “favelas” en Brasil) después de la adopción de intervenciones no farmacéuticas, como el cierre de las escuelas, restaurantes y tiendas minoristas, en ambas ciudades. Este efecto se puede ver claramente en el gráfico 1 que muestra las diferencias en la adopción de las medidas de distanciamiento social en Rio de Janeiro (Sao Paulo) respecte a las otras áreas.
Gráfico 1. Diferencias en la adopción de las medidas de distanciamiento social.
También proporcionamos evidencia que las áreas con favelas están asociadas a más hospitalizaciones y muertes por Covid-19 (ver gráfico 2). Encontramos que, antes de la pandemia, la evolución de las muertes no relacionadas con Covid en los barrios marginales era similar a la de las otras áreas. Sin embargo, después del brote, las muertes por Covid se aceleraron más en las favelas, mientras que el comportamiento de las muertes no relacionadas con la Covid siguió siendo similar en los barrios marginales y no marginales.
Gráfico 2. Evolución de las muertes por Covid-19 por tipo de barrio.
Para comprender cómo los barrios marginales dan forma a la dinámica económica y de salud de las pandemias, desarrollamos un modelo económico en el que algunos agentes viven en favelas, mientras que otros viven en barrios que no son marginales. Los agentes eligen cuánto tiempo pasan en el trabajo, en actividades de ocio fuera de casa y en ocio interior. Cuanto más tiempo pasa un agente fuera de su casa, mayores son las probabilidades de contraer Covid-19. Los agentes sopesan los costes (incluidos los costos de salud) y los beneficios a la hora de decidir qué hacer. En comparación con los que residen en otros barrios, los habitantes de barrios marginales tienen salarios por hora más bajos (y, por lo tanto, necesitan trabajar más horas), acceso más restringido a seguro médico privado y viven en áreas más densas, lo que conduce a una mayor exposición a la infección.
Después de afinar el modelo para que sea consistente con algunas de las estadísticas empíricas clave de la ciudad de Río de Janeiro, lo usamos como laboratorio de simulaciones para responder a varias preguntas: ¿Cómo evolucionaría la Covid-19 en Río si no hubiera favelas? ¿Qué pasaría si la densidad en los barrios marginales fuera la misma que en las otras áreas? ¿Qué pasaría si todas las personas tuvieran acceso a unidades de cuidados intensivos privadas, independientemente de si disponen de un seguro privado o no? ¿Cuáles son los impactos de las ayudas financieras a los habitantes de barrios marginales?
Para responder a la primera pregunta, simulamos el modelo asumiendo que no hay barrios marginales. Descubrimos que la pandemia es más prolongada y que los residentes en otros barrios terminan contrayendo más el virus y mueren en mayor número. Esto sucede porque, en la situación con favelas, cerca del 75% de los residentes de estos barrios están expuestos a la Covid. Es decir, contribuyen mucho a alcanzar la inmunidad de rebaño. La proporción de personas infectadas fuera de los barrios marginales durante la pandemia aumenta del 40% (con favelas) al 46% en la situación hipotética sin favelas.
También evaluamos la importancia de las diferencias de densidad entre los barrios. En la simulación en la que los barrios marginales tienen la misma densidad que las otras áreas, las muertes entre los habitantes de favelas se reducen un 35%, mientras que en las otras zonas aumentan. Encontramos que las diferencias de densidad son más importantes que la desigualdad salarial para explicar el efecto desigual de Covid-19 en las muertes en barrios marginales y otras áreas.
La reasignación de camas de hospitales privados al sistema público reduce las muertes en un 22% y alivia los efectos económicos de la pandemia. También aumenta el bienestar de la mayoría de los residentes, ya que solo un pequeño número de personas tiene acceso a unidades de cuidados intensivos privadas.
Las transferencias de dinero en efectivo permiten que los habitantes de barrios marginales se vuelvan relativamente más cautelosos. Esto disminuye el número de contagios entre este grupo y aumenta los casos entre los que viven en otros barrios. Así, el bienestar de los residentes de otras áreas es menor cuando los residentes de las favelas reciben ayuda financiera.
Nuestro artículo muestra que los brotes de enfermedades pueden afectar a las personas vulnerables de manera desproporcionada, lo que contribuye al aumento de las disparidades económicas y de salud. El artículo destaca que las políticas redistributivas pueden tener efectos positivos en la salud, la economía y el bienestar en el contexto de Covid-19.