Contratos escalonados y desempleo durante las recesiones en España

Por Effrosyni Adamopoulou (ZEW) y Ernesto Villanueva (BdE)*

Se ha discutido en este blog que la incapacidad de los salarios para ajustarse a la baja cuando la demanda agregada cae bruscamente ha podido generar desempleo durante las recesiones (aquí). Un motivo radicaría en las características de la negociación colectiva en España: estos contratos fijan tarifas salariales para un período determinado (otro tema tratado en este blog aquí, aquí o aquí). Si la demanda agregada cae de manera inesperada y los costes laborales no se ajustan, las empresas pueden reducir el empleo[1].

Un estudio reciente combina datos sobre el universo de contratos colectivos sectoriales con información longitudinal sobre el historial laboral de los trabajadores para estimar el impacto de la rigidez salarial nominal a la baja sobre el empleo durante las principales recesiones en España[2]. Las recesiones difieren en su duración, el nivel de inflación y/o la disponibilidad de otros márgenes de ajuste, lo que permite analizar cómo afecta la falta de ajustes salariales a la evolución del empleo.

Un experimento

- En España, los sindicatos y las agrupaciones empresariales fijan tarifas mínimas por provincia y ocupación que son obligatorias para todos los trabajadores y empresas en el ámbito del convenio. Por lo tanto, en cualquier momento, los interlocutores sociales de unas provincias y sectores están negociando tarifas salariales, mientras que los de otras ya han llegado a acuerdos. Es decir, los convenios colectivos están escalonados. Consideremos una caída acusada de la actividad económica (digamos, la recesión de 1993, la recesión de 2009 o la irrupción del COVID en 2020). En el inicio de la crisis, los contratos colectivos que se están negociando pueden ajustarse a la nueva situación agregada y pactar un menor crecimiento de las tarifas. En cambio, el crecimiento de las tarifas pactado en los convenios que se han firmado antes del inicio de una recesión reflejan las condiciones de una expansión. Estos últimos están sujetos a una "rigidez salarial a la baja": presumiblemente si se hubiesen firmado durante una recesión hubiesen fijado menores crecimientos salariales, pero se firmaron por varios años en un momento álgido del ciclo.

- Los paneles A y B del gráfico 1 muestran el ajuste del crecimiento salarial negociado según lo previsto en los convenios colectivos en las recesiones de 1993 y 2009. Los convenios colectivos negociados justo antes de la recesión (marcados con una línea vertical) establecieron un mayor crecimiento salarial para el primer año de la recesión que los firmados una vez iniciada la crisis. En ambas recesiones, el crecimiento de las tarifas fijadas en los convenios colectivos firmadas tras el inicio de la recesión se asienta en torno a 1,5-2,0 p.p. por debajo de los firmados antes de la recesión.

La respuesta del empleo

- Un mayor coste laboral para el empleador puede dar lugar a despidos, si bien la respuesta puede ser muy heterogénea. En efecto, la probabilidad media mensual de estar desempleado entre los trabajadores cubiertos por convenios colectivos firmados antes de la recesión de 2009 es mayor que la de los trabajadores cuyo convenio colectivo se firmó después (Gráfico 1, Panel D). Cuatro años después del inicio de la recesión, y comparados con empleados cubiertos por convenios firmados durante la crisis, ese grupo de trabajadores sujetos a rigidez salarial tenía una probabilidad 1 p.p. mayor de no estar empleado en ninguna empresa. En esa recesión, la elasticidad de la demanda de mano de obra específica de cada empresa a los salarios negociados ascendió a 0,52.

En cambio, pese a una dinámica salarial similar, el resultado fue muy distinto durante la recesión de 1993. En ese caso, las trayectorias laborales de los trabajadores cubiertos por contratos colectivos firmados antes de la recesión y los firmados durante la recesión fueron muy similares (Gráfico 1, Panel C).

¿Por qué hay tanta diferencia?

- Como se ha dicho, la fuente clave de la falta de ajustes salariales debida a los contratos colectivos escalonados es que una parte de las tarifas salariales vigentes en una recesión reflejan las condiciones macroeconómicas que prevalecían cuando tuvieron lugar las negociaciones, firmadas en expansión. Así, un periodo más largo hasta la renegociación prolonga las diferencias en los costes laborales y, por tanto, sus efectos reales. En la recesión de 2009, se constata que los trabajadores con contratos firmados durante la expansión, pero que debían renegociarse poco después del inicio de la recesión, tuvieron una dinámica de empleo muy similar a la de los cubiertos por contratos renegociados durante la recesión. En otras palabras, todos los efectos del desempleo se concentran entre los trabajadores cubiertos por contratos firmados durante la expansión de dos o tres años de duración.

Este resultado es relevante ya que, posiblemente debido a la volatilidad y la incertidumbre durante un periodo inflacionista, la mayoría de los contratos colectivos en 1993 se firmaron por un periodo corto (alrededor de un año de media). Si la duración media de los contratos colectivos en 2009 hubiera sido similar a la de 1993, las pérdidas de empleo habrían sido mucho más moderadas.[3]

Esta entrada adapta un artículo aparecido en el Research Features del Banco de España.

*Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no representan necesariamente la posición de la institución de la que forman parte.

[1] Véanse Olivei y Tenreyro (2010) o Gertler y Trigari (2009) para modelos de las implicaciones agregadas de los contratos escalonados.

[2] Véase Adamopoulou, Díez-Catalán y Villanueva (2024), que enlazan los datos de la Muestra Continua de Historias Laborales 1991-2012 con el Registro de Contratos Colectivos.

[3] Las estimaciones recientes de las pérdidas de empleo debidas a los contratos escalonados varían desde las bastante cuantiosas -Faia y Pezone (2024), Fanfani (2024) y Martins (2022)- hasta otras más atenuadas -Card y Cardoso (2022)-. Todos esos estudios se concentran en el período en torno a la recesión de 2009.