Austeridad

Hace unos días leía que José Manuel Campa aseguraba que los presupuestos generales de 2010 serán un ejemplo de austeridad. Dado que el déficit público para el 2009 puede alcanzar niveles superiores  al 10 % del PIB no nos vendría nada mal que esto sucediese. Pero yo me pregunto qué querrá decir Campa con austeridad. Si repasamos el comportamiento de las cuentas públicas a lo largo de los últimos 10 años, me parece que los responsables del Ministerio de Economía y Hacienda (o en su defecto, del Palacio de la Moncloa que son los que parecen estar tomando todas las decisiones económicas en los últimos tiempos) entienden por austeridad algo bastante diferente de lo que podamos entender el resto de los españoles. Echemos un vistazo a los datos.

Figura 1

A primera vista (figura 1) el comportamiento de las cuentas públicas ha sido aceptable. Durante los últimos 10 años el conjunto de administraciones públicas ha tenido, de media, un déficit del -0.28 % del PIB, lo que no está nada mal si lo comparamos con el resto de economías de la zona Euro. Pero los datos no son tan buenos cuando analizamos en qué circunstancias económicas se han dado éstos. Durante el mismo periodo, la economía española ha crecido de  media, un 4.4 % anual. O sea, que creciendo por encima del 4 % por más de una década, las cuentas públicas han sido deficitarias. ¿Habrán sido también austeras?

Figura 2

Por desgracia, la cosa es aún peor de lo que parece. Si separamos la seguridad social del resto de las administraciones, el déficit ha sido del -1.15 % del PIB (figura 2). O lo que es lo mismo, creciendo al 4 % anualmente el estado central y las administraciones autonómicas y locales han tomado prestado de la seguridad social (que, como todos sabemos, es deficitaria, y mucho, en el medio plazo) casi un 1 % del PIB (anualmente) para financiar gasto y aun así no ha sido suficiente. Han tenido que pedir prestado otro 0.25 % del PIB adicional cada año al resto de los españoles y  del mundo. Y claro está, la seguridad social ha sido capaz de financiar al resto de las administraciones porque durante estos últimos años España ha creado empleo a una tasa anual de casi el 4 %. A la vista de esto, a mi me parece que va a ser muy difícil hacer unos presupuestos austeros. ¿Por qué? Primero, la firma de los nuevos acuerdos de financiación autonómica ha aumentado el déficit de la administración central un 1 % del PIB. Segundo, no creo que las administraciones autonómicas dejen de emitir deuda a la tasa que lo venían haciendo. O sea que no me creo eso que dice la ministra de que el acuerdo cambia deuda autonómica por deuda de la administración central. Me explico: el mayor beneficiado por el nuevo acuerdo ha sido Cataluña que tiene, a la vez, un agujero sanitario importante y las elecciones a la vuelta de la esquina. ¿Dejarán de emitir deuda? Tercero, la seguridad social no podrá prestar las cantidades de dinero que prestaba hasta este año porque ahora no creamos empleo (si, ya sé que el Julio se creó algo, pero os remito al post de Jesús sobre estacionalidad) y además es posible que bajemos las cotizaciones a la seguridad social. Cuarto, las mayores partidas de gasto son (sin contar la seguridad social) salarios, inversiones y desempleo. Zapatero ha repetido hasta la saciedad que no congelará los salarios de los funcionarios. Así mismo se ha comprometido a poner un AVE en cada ciudad del reino. Y, por desgracia, las prestaciones por desempleo no van a bajar. Habiendo dicho todo esto, ¿me puede explicar el señor Campa qué entiende él por austeridad?