Temiendo a la Inflación.

En el euro-barómetro de Mayo del año pasado se incluyó una pregunta adicional en la que se solicitaba a los ciudadanos europeos que expresasen cuales eran sus dos problemas más importantes en ese momento. La respuesta mayoritaria, como puede observarse en el siguiente gráfico es que los europeos temen a la inflación.

Tarta
La inflación es el problema que los europeos perciben como más importante por un margen amplísimo, más del doble que el desempleo, la situación económica del país o de la economía familiar. Esto es bastante extraño, en un momento en el que la inflación media en Europa está por debajo del 1.5%; en mínimos históricos. La pregunta además enfatizaba que se centraba en problemas actuales, y no tanto en posibles problemas futuros. Esto es sin duda muy paradójico. ¿Entienden las familias europeas la inflación? ¿Perciben una inflación distinta de la que muestran las estadísticas? A partir de aquí, y sin que sirva de precedente (en NEG intentamos siempre que podemos aportar evidencia empírica), el resto de la entrada son básicamente conjeturas de por qué tememos tanto a la inflación.

En primer lugar, es posible que a los europeos no les preocupe la inflación actual, sino la inflación futura. Como vimos en esta entrada, aunque la inflación actual es baja, e incluso la inflación media que se espera para el futuro próximo también es baja, la probabilidad de encontrarnos con escenarios extremos (deflación, inflación muy elevada) en el futuro ha subido mucho. En este sentido, no es improbable que la inflación nos dé una mala sorpresa en algún momento. En las condiciones actuales, hacer política monetaria no es nada sencillo y es fácil errar el tiro; quedarse muy cortos o pasarse por mucho. Ya ha habido importantes inyecciones de liquidez de los bancos centrales durante la crisis. Se sigue además muy de cerca el experimento japonés de comprometerse a una política monetaria expansiva y es posible que otros bancos centrales se animen a hacer algo parecido. Dado que la política monetaria puede tener un efecto retardado y que drenar liquidez es costoso, no se puede descartar por completo que estemos sentados en una bomba de relojería inflacionaria.

En segundo lugar, en muchas economías de la eurozona, se está produciendo un fenómeno de des-indexación de los contratos. Mientras que hace unos años, prácticamente cualquier contrato laboral o prestación publica se actualizaba anualmente con la inflación, en la actualidad, la tendencia es a desligarlos. Los intentos de reducir el déficit fiscal pasan frecuentemente por congelar los salarios de los trabajadores públicos, pensiones, prestaciones por desempleo y otras transferencias. El proceso de devaluación interna también pasa, fuera del sector público, por congelar salarios o actualizarlos por debajo de la inflación. Por desgracia, también hay también una desindexación implícita en el hecho de que el número de familias que no tienen apenas ingresos y viven de sus ahorros ha crecido durante la crisis. Desde el punto de vista de un macroeconomista, la desindexación de los contratos aleja el problema de la inflación, dado que es potencialmente un acelerador de esta. Sin embargo, desde el punto de vista de una familia, el acelerador de la inflación no es algo muy tangible mientras que el poder adquisitivo si lo es. Al menos para niveles de inflación bajos o moderados, cuando los ingresos están indexados, las familias tienen poco que temer a la inflación. Cuando se dejan de actualizar con la inflación, esta pasa a ser relevante. En este sentido, a pesar de que la inflación es baja, es posible que ahora tenga más impacto sobre las familias que en el pasado.

En tercer lugar, podríamos pensar que parte del problema es una asociación errónea de crisis económica con inflación. En el pasado, hemos sufrido periodos de estanflación, (las dos crisis del petróleo, la gran depresión) en los que la falta de crecimiento económico iba de la mano de inflaciones elevadas e incluso hiperinflación. Aunque esta crisis se comporta de un modo diferente, es posible que por asociación, las familias la interpreten erróneamente y piensen que la inflación es elevada. Asimilar el presente al pasado es algo muy natural y en general muy útil, pero a veces nos induce a la confusión (como en esta entrada anterior). Algo de esto se observa en el euro-barómetro. En Alemania, Austria, Polonia, Hungría y las repúblicas que surgieron de la antigua Yugoslavia, países que han sufrido periodos de hiperinflación en su historia reciente, la inflación es uno de los dos problemas más importantes para más del 50% de las familias. En España, sin embargo, solo un 29% de las familias la considera importante (justo por detrás del desempleo, y la situación económica del país). Esta correlación entre episodios pasados de inflación elevada y percepción de la inflación como un problema a nivel de país da a entender que parte del miedo a la inflación podría ser una interpretación errónea del patrón de la crisis actual. El miedo a que el pasado se repita es sin duda una parte importante de la explicación.

Una variación de esta misma interpretación de las diferencias entre países es que podría indicar que en aquellos países que han sufrido inflaciones elevadas en el pasado, las familias son más conscientes del coste que una inflación elevada puede llegar a tener. Aunque esto podría explicar parte de la variación entre países, no explica, sin embargo, por que el nivel medio de temor a la inflación es tan elevado. Salvo en Suecia (donde solo el 5% de la población teme a la inflación), en todos los países de la Unión Europea, la inflación era uno de los dos problemas más importantes, siempre con tasas por encima del 25%. Aquí os dejo el detalle de la encuesta por países.

detalle mas alargado

Por último, podríamos pensar que el miedo a la inflación tiene que ver simplemente con una caída del poder adquisitivo. Aquí podemos pensar en dos canales alternativos, uno más cercano a la economía del comportamiento y otro de corte más racional. El primero  es que las familias no perciben realmente la inflación, lo que perciben es su capacidad adquisitiva. Si les cuesta llegar a fin de mes, piensan que la inflación es alta, sin analizar en detalle los ingresos y los gastos. Si van bien de dinero, no se fijan en los precios y piensan que la inflación no es muy alta. Otro canal, más mecánico y alejado de la economía del comportamiento, es que cuando el poder adquisitivo baja mucho, cambios pequeños en la inflación tienen un impacto muy significativo sobre el bienestar de las familias. En otras palabras, la utilidad marginal de pagar más (o menos) es mucho mayor cuando la renta disponible es baja. Gastar unos céntimos más en el café, no tiene mucha relevancia cuando las cosas van bien, pero puede ser más problemático cuando las cosas van mal. Aunque esta última explicación puede ser parte de la historia, no parece encajar con que, en la misma encuesta, solo el 15% de los europeos estén preocupados por la situación financiera de su familia.

Estas explicaciones no son mutuamente excluyentes y puede que haya otras que desconozco para un resultado que, al menos a primera vista, es bastante paradójico. ¿Alguna idea adicional entre los lectores de Nada es Gratis?

Hay 32 comentarios
  • 1) la gente no dice la verdad en las encuestas
    2) ven --racionalmente-- que la inflación solucionaría en buena medida el problema de la deuda. Temen que esa solución se acabe imponiendo por ser la menos costosa políticamente.

    • Pues llamadme malpensado pero yo me quedo con la opción de la ignorancia y desventuras pasadas como las razones fundamentales. Obviamente los alemanes, entre otros, tienen un miedo atroz a la inflación por su historia. Pero además a lo largo de Europa, especialmente en países como España, han circulado varios mitos sobre la inflación y los bancos centrales (con discursos conspiranoicos) difundidos normalmente desde la derecha extrema económica, tipo Tea Party (el que viene la hiperinflación lo hemos oído todos ya unos cuantos años) o documentales de poca calidad (Zeitgeist). Y por último ya remontándonos hasta época pre-crisis, siempre uno puedo encontrar artículos o páginas web que se dedican a calcular la inflación "real" para los bienes de la mayoría de los ciudadanos, normalmente situada entorno al 10%, "mostrando" la enorme pérdida de poder adquisitivo por parte de los ciudadanos. Según mis cálculos, o mejor dicho, usando los de éstas páginas, en los años 40 con Franco teníamos más poder adquisitivo.

      Bueno, disculpadme que haya soltado tan amargas ironías, últimamente cuando uno escucha hablar de economía en el bar solo piensa que se tiene que callar porque si dices algo parecido a lo que se puede leer en esta misma web, ufff, la que te cae.

      • Se exagera mucho el impacto de la hiperinflación de los años veinte en la mentalidad alemana. No hay que olvidar que fue la deflación de los treinta la que llevó a Hitler al poder.
        Si los alemanes (y muchos otros europeos) son tan reacios a la inflación es por una razón muy sencilla: la edad. Somos un continente que envejece, y Alemania más que nadie. La inflación es, por razones obvias, la bicha negra de los jubilados. Además, según vamos haciendo más mayores, más conscientes somos de la inflación, ya que comparamos los precios con los de nuestra juventud. No es casualidad que los conspiranoicos tipo Tea Party encuentran la mayor parte de sus seguidores justamente entre los más mayores...

  • Los índices de precios tienen la virtud de ser un buen "resumen" de la evolución de precios en un país, pero no reflejan bien lo que acaban pagando muchas familias. El conjunto de bienes que cada familia depende de a lo que tienen acceso (muy distinto en ciudades grandes vs pequeñas vs meido rural) y del ingreso de las familias. Podría estar pasando que los bienes que más han subido de precio son bienes cómo los alimentos básicos, cuya proporción dentro de la compra puede estar subiendo. Un análisis al respecto (no tengo los datos yo)?

  • Quizás sea que algo debe estar pasando con el IPC.
    Hace ya mucho tiempo que los que compramos habitualmente nos sentimos inmersos en una espiral hiperinflacionaria y muy intrigados por los IPC's que no se parecen nada a nuestra experiencia cotidiana.

    Los sindicatos alemanes usaban para sus negociaciones un IPC-Factor Trabajo (el que afectaba a la población activa) que habitualmente era dos veces el reportado para toda la población.
    Sumemos a esto el factor compensatorio de importaciones baratas y sus efectos en IPC y, por otra parte, el descenso del poder adquisitivo derivado de tres factores:

    1. Precios oligopólicos de productos y servicios obligatorios.
    2. Salarios decrecientes y minijobs.
    3. Fiscalidad creciente muy por encima de la Inflación.

    Tres ejemplos.

    1. El café doméstico --de marca blanca-- ha subido entre un 20% y un 35% en dos años.
    2. Un vehículo de 2 litros se vende hoy por el precio de uno de 3 litros hace tres años. Todos los costes asociados (impuestos incluidos, ídem de ídem).
    3. IBIs que han subido el 300% en cinco años.

    Para colmo ya comienzan a decir que ni el IPC les sirve y que hay que cambiarlo además de no aplicarlo.
    Esto va mal y hasta saberlo parece que molesta. Métricas de goma y cambiantes equivale a Desconfianza.

    Saludos

    • Completamente de acuerdo.

      Entiendo que cada vez está más lejos el IPC respecto de la inflación percibida por los ciudadanos. Y que gran parte de ese alejamiento proviene de los precios regulados, los impuestos crecientes y la renta disponible (decreciente).

      El uso o el mero cálculo de un IPC a impuestos constantes asusta ya incluso a quienes no tienen conocimientos de economía para valorarlo (negativamente).

    • Estoy de acuerdo:

      La inflación oficial no es, ni remotamente parecida a la percibida. Aparte de los productos consignados, el coste de la energía es carísimo, hay copago de medicamentos y servicios que salen de la Seguridad Social, la educación baja de calidad lo que hace prever clases de refuerzo, las tasas universitarias suben, los impuestos, las comisiones bancarias...

      Llámenle como quieran, pero el coste de la vida sube y sube y la previsión es que vaya a peor.

    • Sus tres ejemplos:

      1) El café es una "commodity" cuyos precios varían de manera bastante caótica a lo largo de los años. No puede ser en ningún caso tomado como medida única de la inflación. El chocolate negro, en cambio, ha bajado de precio, ya que el cacao lleva cuatro años cayendo...
      2) Eso es completamente falso. Le desafío a que me enseñe listas de precios que demuestren lo que dice. Los precios de vehículos están a la baja, con los fabricantes desesperados por vender. En cuanto a los impuestos, no hay que olvidar por otra parte las variadas subvenciones (planes Prever, etc.) ofrecidas por el estado. No voy ni siquiera a entrar en el sinsentido de comparar coches por cilindradas...
      3) El IBI no es un "precio al consumo", no veo que tiene por lo tanto que ver con el indice de precios al consumo...

  • Parece que la encuesta está (¿intencionadamente?) mal hecha.

    Preguntar, al mismo tiempo, por la inflación, el desempleo y la SITUACIÖN ECONÖMICA (¿!) es bastante confuso. De hecho, los griegos, que deberían ser los mas preocupados por el desempleo-dada su fortísima evolución reciente-están mas preocupados por esto-y por la situación financiera de la familia, otra pregunta confusa-.

    Saludos.

  • Yo siempre había creído que la gente, en general, incurría en "ilusión monetaria" en su comportamiento. Veo que no es así, lo cual me congratula, pero me parece increíble que en medio de una Recesión de Balance como la actual la gente considere que su primer problema es la inflación. Ni está y ojala se la espere, lo cual significará que crecemos y que amortiguaría los problemas de los deudores,
    Parece que existen varios factores a tener en cuenta: Perfil de la persona que se encuesta, efecto composición de los países; relación paro, reducción salarios e inflación,( si mi renta mengua, por favor, que al menos no suban los precios.) De cualquier modo me parece demasiada racionalidad.

  • Es cierto que la encuesta no está muy bien hecha. Varias de las opciones que se ofrecen están muy relacionadas y es posible que por ahí pierdan peso otros problemas más importantes.

    Estrictamente pregunta sobre cuáles son los mayores problemas actuales del encuestado.
    Justificar que racionalmente la inflación sea el problema actual número uno es difícil. Si interpretamos que los encuestados en el fondo responden a lo que les preocupa en el futuro hay más margen de interpretación. En todo caso, parece que la inflación que perciben los consumidores y la que se observa en las estadísticas no coinciden.

    • Decir que no está muy bien hecha es un eufemismo. Aparte de que se comparan problemas muy relacionados e incluso coincidentes, se pregunta por los "dos" principales problemas. Por qué dos, y no uno, o tres, o cinco?! Yo soy de los que tiendo a sospechar antes incompetencia que malicia, pero resulta difícil no sospechar que alguien quería que la inflación figurase bien alto en la encuesta...

  • La mayor parte de las opiniones que se expresan hoy en España - este post tambíen - empujan a los españoles a creer que los "malos" son los paises del norte de Europa, que no hacen nada para "sacarnos" del pozo. Parece claro - y esta encuesta lo confirma- que nuestros vecinos norteños tienen una forma de pensar muy distinta a la nuestra. Temo que esto (Europa) termine mal.

  • El hecho de que como Vd. mismo señala, la pregunta advertía de que se trataba de problemas "actuales" no "futuros", pone en su sitio el valor de estas encuestas y el cuidado que ponen quienes las contestan, dado que es obvio que la inflación no es hoy un problema. (Lo que vd. señala en el párrafo siguiente es solo una conjetura).

  • No es por nada pero la suma de los porcentajes sobrepasa el 100%. Eso no afecta a la conclusión de que la inflación es la mayor preocupación para los europeos, pero sí dificulta interpretar otros de los resultados... ¿Acaso algunas preguntas son subapartados de otras?

    • La pregunta es: "What are the two most important issues that you are facing at the moment?" (Cuàles son las dos principales cuestiones a las que hace frente actualmente?). Normalmente la suma de los porcentajes debe dar hasta un 200%...
      Por qué dos y no una o cinco? Buena pregunta...

  • Estimado RC.
    Los datos que he proporcionado provienen de facturas, tanto en el caso de los cafés de marca blanca como de los vehículos (Vectra 3 litros del 2006, Honda 2.2 Litros 2013. Recibes menos por lo mismo). En casa se guardan las facturas porque, con el tiempo, ilustra muchísimo.

    Los datos del IBI provienen de una casa familiar cuyo IBI ha pasado de poco más de 400 euros a más de 1300 desde 2009 --tras la protesta nos han anunciado que seguirá subiendo--.

    Que vivimos una época hiperinflacionaria está documentado.

    Ver, por ejemplo, "The death of Inflation" Roger Bootle, NB Publishing, 1998. A la sazón Bootle era el Chief Economist de HSBC y por ahí sigue.
    Las páginas 169 y 171 muestran el "Long Run Price Stability"
    Para UK y USA desde 1260 a 1998 y para USA desde 1800 a fin de siglo XX. Hiperinflación brutal desde 1973.

    Evidentemente el IPC mide otra cosa que las subidas de precios de lo que nos cuesta vivir de un año para otro. Nuestro principal coste ya es el fiscal. Guste o no guste, el IBI es un coste de vida.

    Poco estudiado está el proceso por el cual los estados van cambiando las definiciones de sus indicadores (desempleo y deflactores por ejemplo) para producir datos que sean más "amables". Pero de este fenómeno también hay documentación (Steve Keen, “Debunking Economics” 2011, pág 344)

    La gestión proactiva del olvido es un requisito importante para la paz social.

    Saludos

    • con todos los respetos, la comparación de los coches me parece muy cogida por los pelos. Si quieres comparar coches, habla de potencia, par motor, consumo etc. Una cilindrada menor no tiene porque ser peor, porque disminuye el consumo. Por no hablar de otro tipo de cosas como ABS/ESP, airbags, extras....
      En general los coches evolucionan a una velocidad enorme y estoy seguro que la tecnologia que venía en el coche de 2013 no es la misma que la de 2006
      Un saludo

    • Yo no llego a guardar las facturas como el Sr. Oquendo, pero puedo garantizar (por los extractos bancarios que si guardo) que el coste medio de la compra semanal en mi familia ha subido casi un 50%.

      ¿que cambios hay en el carrito?
      Algunos productos (2 o 3) que entran y no estaban, y muchas marcas que han sido sustituidas por marcas blancas, y aún así me gasto en la compra casi un 50% más.

      Esa es la inflación que se percibe, y la de la electricidad, gas, etc...

      Y soy consciente de que me tengo que considerar un privilegiado porque tengo trabajo y mi empresa en estos 4 años me ha subido el sueldo la friolera de un 5% (entre todos los años, no de media)

  • Lo que el ciudadano medio responde es: "Como actualmente mi situación es aceptable voy a decir la inflación porque no quiero que la cosa cambie".
    Excepto en casos claros de países con un problema concreto de crimen, paro u otro, creo que la situación es aceptable para los europeos porque los problemas son más macro que micro. Los estadistas que ven la enorme deuda pública y los banqueros que ven la mora sí se preocupan de los grandes números, pero un ciudadano no lo ve porque no está en su vida. Por supuesto salvo aquellos implicados directamente en el problema - el parado español, el sobreimpuesto italiano, etc. Esos forman los porcentajes concretos de un problema, pero, en general, la gente está más o menos bien, por lo tanto responde algo así como: "Otros", o sea, que las cosas cambien, o sea, que suban los precios.

  • Estoy de acuerdo con Manu Oquendo. Los IPC parecen ser "masajeados" de manera regular para adaptarse a las necesidades de los bancos centrales. Un ejemplo claro es el IBI. Efectivamente, no es un precio al consumo, pero las familias lo computan como un gasto que sube regularmente

  • os envió un links académicos sobre expectativas de la población respecto a la inflación.
    http://research.stlouisfed.org/publications/review/08/05/part2/Gagnon.pdf
    http://www.rba.gov.au/publications/rdp/1997/pdf/rdp9701.pdf
    son del 97 y 98, y aunque del mismo autor, refleja que el miedo no es a la inflación actual sino a la futura (expectativas racionales descontadas o que no esperamos nada bueno del futuro porque hemos conocido el pasado).El miedo se asocia a experiencias previas, sean estas vividas personalmente o transmitidas por nuestras madres o padres. La mía solía decir que en la guerra civil una lata de sardinas valía una peseta-y recordaba el precio nominal con añoranza. El real no lo podía ni imaginar.

  • Desde mi ignorancia, hay una cosa que siempre me ha llamado la atención. Como es posible que el precio de la vivienda (especialemnte de la primera vivienda) no esté incluido en el IPC? Si es el mayor gasto que hace una persona en su vida!

    Cuando la vivienda subía al 30% anual, el IPC oficial bien puede estar al 3%, que la gente anda con el agua al cuello. De qué vale entonces el índice oficial? Si alguien es tan amable de explicarmelo...

    • LG
      Es una buena pregunta. La compra de vivienda no se considera consumo, sino inversión, y por tanto no forma parte de la cesta del IPC.
      El coste del alquiler si forma parte de la cesta del IPC. Aunque el conjunto de gastos asociados a la vivienda (alquiler, mantenimiento y otros gastos) tiene un peso de más o menos un 10%, que no parece muy representativo.
      Aquí tienes más detalles sobre la metodología.
      http://www.ine.es/metodologia/t25/t2530138.pdf

  • : la inflación es un dato que afecta a la economía de un país indistintamente de su valor. Niveles bajos de inflación pueden parecer imperceptibles a los ojos de las personas comunes, ya que el precio de un producto o servicio no se ve devaluado en mayor medida. Que la inflación esté relacionada con el poder adquisitivo y el suelo que se gana es cierto, o al menos en economías menos desarrolladas es una realidad. Prever que incrementos acelerados o desproporcionales de los niveles de inflación pueda llegar a afectar seriamente la economía local y personal no es una locura, más bien debería ser el punto de partida para empezar sistemas de ahorro o detención del posible despilfarro de dinero que todos podemos hacer al comprar productos que nos son realmente innecesarios. 1,5% de inflación es un dato históricamente pequeño en Europa, pero países del otro lado del charco tienen niveles de inflación por encima del 20%; podemos tomar esos datos como referencia y comenzar a actuar.

  • A la vista de cómo está formulada la pregunta ("Personalmente, ¿cuáles son las dos cuestiones más importantes a las que se enfrenta actualmente?") creo que la explicación más plausible de las que se ofrecen en el post es la que alude a la economía del comportamiento: " ... que las familias no perciben realmente la inflación, lo que perciben es su capacidad adquisitiva. Si les cuesta llegar a fin de mes, piensan que la inflación es alta, sin analizar en detalle los ingresos y los gastos." Es una cuestión de perspectiva (al margen de otros posibles sesgos inducidos por efectos de "framing").
    De hecho, en el mismo informe (y también en el más reciente, de diciembre) cuando se plantea la misma pregunta cambiando la perspectiva ("¿Cuál cree que son las dos principales cuestiones a las que se enfrenta su país en este momento?") los resultados son distintos (más "previsibles"): casi un 50% menciona el desempleo, un 35% la situación económica y "solo" un 24% la inflación. El desempleo ocupa el primer lugar en la preocupación de los ciudadanos de 17 países (18 en la oleada de diciembre), la situación económica en 6 (4) y la inflación en 3 (4). En Alemania la principal preocupación (en mayo y en diciembre) es la deuda pública.

  • Desde la ignorancia sobre cómo se ha realizado la encuesta, el hecho de que la inflación sea la primera opción creo que puede tener bastante relevancia en que se seleccione con mayor frecuencia.

  • Algo curiosos estos resultados, no? Me suena que en otras encuestas hechas en España el paro salía en primer lugar con un porcentaje mucho mayor que en esta.

  • En mi experiencia personal, creo que la explicación principal (aunque no única), al menos para España, es que la gente asocia inflación con "coste de la vida". Como ya han comentado algunos lectores, el coste de la vida lleva años subiendo mucho más que los salarios, e indices como el IPC son cada vez menos representativos, sobretodo por el incremento de los impuestos a lo largo del tiempo, aunque no son la única causa.

    Un ejemplo, en mi familia se compró un Ford Mondeo con todas las prestaciones extra en 1999 por 3 millones de pesetas (18000 €), sin aplicar ningún plan Renove ni nada. Ahora configuras en la página de Ford un Mondeo con unas prestaciones similares, y sin aplicar tampoco plan PIVE, el precio son 31800 €, algo menos del doble.

    Sobra decir que el salario del que compró el coche no se ha duplicado desde entonces. Y los que entran ahora a cubrir un puesto como el que este tenía en 1999 cobran aun menos.

    Si asocias inflación con coste de vida, y te preguntan por la inflación, obviamente lo vas a considerar un problema importantísimo.

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