¿Estaría usted dispuesto a pagar una tasa turística por día de alojamiento en Canarias? ¿Qué importe en concreto estaría usted dispuesto a pagar? Estas preguntas las planteó el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) a una muestra de más de 8.000 turistas visitantes de las Islas Canarias el pasado año. ¿Las respuestas? Mientras que un 19% indica no estar dispuesto a pagar ninguna tasa, la mayoría está dispuesta a pagar entre1€ y 2€, (véase el siguiente gráfico con la distribución de la disponibilidad a pagar).
Inferir disponibilidad a pagar mediante encuestas
Antes de proceder con un análisis más detallado de este estudio, vale la pena preguntarse si los datos obtenidos tienen sentido y utilidad práctica. Les anticipo mi opinión: Más bien poca. Ante la creciente masificación turística de muchos destinos europeos, una respuesta de política pública es la fijación de impuestos (o tasas) turísticas pigouvianas, es decir, con el fin de reducir la demanda del destino. Para su implementación óptima, sería de interés conocer la sensibilidad (o elasticidad precio) de la demanda a estos impuestos turísticos (sobre su conveniencia he escrito anteriormente en este mismo blog, por ejemplo, aquí).
Las preguntas antes mencionadas, y sus respectivas respuestas, son poco informativas de las verdaderas preferencias o disposición a pagar de los potenciales visitantes: hablar es gratis, y si un turista puede simplemente decidir qué tasa tiene que pagar, lo más probable es que indique una cifra pequeña. Incluso si nos ceñimos al uso de encuestas, el diseño para inferir la disposición a pagar debería haber sido diferente. Una alternativa sería un ‘estudio experimental’ en el que se presenta a los turistas distintas opciones de viaje con precios hipotéticos. Este enfoque, como el desarrollado en Tourists’ willingness to pay for holiday trip characteristics: A Discrete Choice Experiment, permite estimar cuánto valoran los viajeros diferentes características de un viaje en relación con otras, incluido el precio, permitiendo así inferir el impacto de posibles incrementos de precios debido a la introducción de tasas turísticas.
Lamentablemente, el ISTAC no ha adoptado este enfoque, lo que limita considerablemente la utilidad de su encuesta para inferir la verdadera disposición a pagar una tasa turística. Aun así, en lo que sigue, analizaré las respuestas obtenidas. Aunque los resultados permiten contrastar y confirmar algunas intuiciones, es muy probable que las magnitudes observadas se alejen de los efectos y comportamientos reales de los turistas.
Análisis de los datos
Como mencionábamos, la muestra de la Encuesta sobre el Gasto Turístico del ISTAC incluye a más de 8000 turistas cuyas respuestas fueron recogidas en distintas olas a lo largo del año 2024. Muchas variables pueden explicar la disponibilidad a pagar una tasa turística: el nivel educativo, el nivel de renta del hogar (y número de personas), el número de pernoctaciones, el nivel de satisfacción de la estancia, el sexo, la edad, la nacionalidad, la importancia que se atribuye al medioambiente o al precio en la elección de Canarias como destino, entre muchos otros.
Prestando por ejemplo atención al importe de tasa turística, se observa que España es el país cuyos visitantes a Canarias muestran una menor disponibilidad a pagar, aunque la diferencia es pequeña con otros países - véase el gráfico siguiente. Vale la pena mencionar el contraste con ciertas noticias que parecen sugerir lo contrario.
Una opción sería observar la correlación de cada una de las variables potencialmente explicativas con la disposición a pagar una tasa turística. Pero, como los lectores de Nada es Gratis saben bien, correlación no implica casualidad; por ejemplo, la disponibilidad a pagar de los turistas españoles se podría deber a una menor renta disponible en promedio, y no sería entonces la nacionalidad per se el factor relevante. Por ello es mejor llevar a cabo un análisis econométrico multifactorial controlando por todas las variables a la vez.
Para simplificar, me centraré en la cuantía de la tasa que los turistas están dispuestos a pagar, explicándola a partir de algunas de las variables mencionadas anteriormente. Utilizaré un modelo de regresión lineal como aproximación sencilla y fácil de interpretar. Aunque presenta limitaciones, como por ejemplo que no captura adecuadamente la estructura ordinal de los datos, que genera predicciones fuera del rango [0, +3], o que ignora la naturaleza discreta y no negativa de los valores, este modelo ofrece la ventaja de proporcionar una interpretación intuitiva de los coeficientes, lo cual resulta útil para este ejercicio. A continuación, se presentan los resultados de las estimaciones.
Los factores clave que aumentan la disposición a pagar son unos ingresos y un nivel de educación altos, la satisfacción del turista, y algunas nacionalidades: Reino Unido y Alemania, en particular. Los factores que reducen la disposición a pagar, en cambio, son la importancia que le da el turista a los precios bajos y el tener nacionalidad española. Que el viaje sea adquirido vía intermediario no parece jugar ningún papel. En cualquier caso, aunque muchos de los coeficientes estimados resultan estadísticamente significativos, el R2 del modelo es bajo, apenas un 2,98%. Esto se debe tanto a la simplicidad del modelo de regresión lineal empleado como a la posible influencia de variables no omitidas.
En resumen
¿Qué hemos aprendido de este análisis? Los resultados encajan con hipótesis habituales sobre el comportamiento de los turistas: una mayor renta y una menor sensibilidad al precio están asociadas a una mayor disposición a pagar por una tasa turística. Esta evidencia sugiere que una misma tasa tendría un mayor impacto en términos de reducción de demanda en los segmentos más sensibles al precio, que suelen estar vinculados a niveles de renta más bajos. Por lo tanto, un impuesto turístico uniforme podría incentivar una reorientación de la oferta hacia productos de mayor calidad, mejorando así la competitividad del destino (véase ‘A tourist tax in a vertically segmented destination with congestion effects’, de próxima aparición en SERIEs). Sin embargo, en cuanto a la magnitud óptima de la tasa, los datos de la encuesta no aportan respuestas claras. Para ello, será necesario recurrir a otro tipo de análisis que exploraremos en una próxima ocasión.