¿Se trasladó la rebaja del IVA de los alimentos básicos a sus precios?

admin 1 comentario

Por Andrés García Pereda, Renata Sánchez de Lollano, Raquel Tárrega, José Luís Rodríguez y Alfonso Camba (Departamento de Promoción de la Competencia, CNMC)*.

Quien más, quien menos ha sufrido el encarecimiento de la cesta de la compra. Con el fin de contener el incremento en el precio de los alimentos, una de las medidas aprobadas a finales de 2022 fue la disminución de los tipos del IVA reducido y superreducido para una veintena de alimentos básicos (pan, leche, arroz, etc.). La medida se introdujo el 1 de enero de 2023 y ha sido prorrogada hasta finales de junio de este año. Ahora que, en principio, se acerca el final de la medida, cabe preguntarse: ¿ha ayudado la bajada del IVA a contener los precios?

Sobre esta cuestión, la CNMC publicó un estudio sobre la traslación de la reducción del IVA en el sector alimentario en 2023, centrado en analizar el sector de la distribución minorista de gran consumo (supermercados, hipermercados, etc.) desde el punto de vista de la competencia y en verificar en qué medida las condiciones de competencia pudieron influir en la traslación de la rebaja del IVA al consumidor final. Para el estudio, se analizó información de seis bases de datos diferentes a las que se añadió otra específicamente construida por la CNMC para este análisis con más de 60.000 datos de precios de los principales establecimientos minoristas de libre servicio (hipermercados, supermercados, tiendas de autoservicio y de descuento) de todas las provincias de España en diferentes fechas desde diciembre de 2022 hasta mayo de 2023.

Del contenido del estudio, en primer lugar, cabe resaltar los cambios en la conducta de la demanda tras el alza de precios, como la reducción del consumo y el llamado downtrading. En España, el volumen de alimentos y bebidas comprados en 2022 se redujo un 8,8% con respecto a 2021. Sin embargo, el gasto en alimentación de los hogares se mantuvo relativamente estable (-0,9%) debido al incremento del precio medio, el cual creció un 8,7% respecto al año anterior. Esta contracción de la demanda afectó de forma significativa a las categorías de productos básicos (ver gráfico 1). Asimismo, los consumidores han sustituido productos de mayor calidad por productos de menor calidad o de marcas más económicas (fenómeno conocido como downtrading).

Gráfico 1: Evolución del consumo en volumen (kilos o litros) y variación en precios de productos de alimentación básica, comparativa enero de 2022 vs. enero de 2023.

En cuanto a la traslación de la disminución del IVA, del análisis indiciario de la CNMC se deduce que en general sí se redujeron los precios finales de los productos afectados por dicha rebaja. Para alcanzar esa conclusión se compara la evolución de los precios observada (que sí es directamente medible) con su evolución si la medida no se hubiera aplicado (que no se puede observar directamente, lo que obliga a realizar hipótesis razonables). A partir de esa comparativa, habrá traslado y la medida será efectiva solo si los precios observados suben menos de lo que hubieran subido de no aplicarse la rebaja.

La CNMC utiliza tres enfoques distintos para estimar qué hubiera ocurrido con los precios de no aplicarse la medida. El primero supone que los precios no hubieran variado, lo cual en un contexto inflacionario resulta razonable sólo a muy corto plazo. Segundo, usa de referencia el precio de los mismos productos en regiones donde la rebaja no se aplicó al carecer de IVA: Canarias, Ceuta y Melilla. Tercero, utiliza como referencia precios de productos no afectados muy similares a otros sí afectados, como pan de molde (no afectado) para compararlo con pan común (sí afectado) o yogur y leche. Estas comparativas se aplican con distintos niveles de agregación por producto y a nivel geográfico y empleando diferentes bases de datos, con el objeto de que la adopción de distintas perspectivas refuerce el análisis. A continuación, destacamos algunas de dichas comparativas.

Respecto a las diferencias en la evolución del IPC de los alimentos afectados y los no afectados, se observa una ruptura en el momento de introducción de la medida que resulta coherente con la rebaja aplicada, y que se mantuvo en los siguientes meses (ver gráfico 2).

Gráfico 2: IPC de los alimentos afectados y no afectados por la reducción del IVA (2022M12=100).

El resultado es similar en un análisis más desagregado. Así, la reducción de precio de los productos afectados tras la introducción de la medida encaja con la variación esperada si se hubiera aplicado completamente la rebaja, mientras que en ese mismo plazo otros alimentos similares no rebajados mantuvieron o aumentaron su precio (ver gráfico 3).

Gráfico 3: Evolución de los precios de la cesta de artículos entre el 27/12/2022 y el 04/01/2023 en los establecimientos requeridos.

Finalmente, y de nuevo de forma indiciaria, a partir de los datos disponibles no se observó que los diferentes niveles de concentración entre provincias o municipios hubieran afectado al grado de reducción de los precios finales tras la medida. Para hacer este análisis, la CNMC construyó índices de concentración de Herfindahl y Hirschman (HHI por sus siglas en inglés) de establecimientos minoristas de libre servicio por CC.AA., provincias y municipios, los cuales van de 0 (máxima competencia) a 10.000 (monopolio). A partir de ellos, se comparó el nivel de concentración con la variación de precios registrada y no se observó la existencia de una relación (ver gráfico 4). En el estudio se repiten estos análisis adoptándose numerosos enfoques y plazos, como alargando el periodo hasta mayo del año pasado, desagregando por producto, por provincia y municipio, por distribuidor, etc., y, en general, se obtienen resultados similares a los anteriores. Esto no se aparta de la evidencia empírica existente sobre la relación entre traslación y grado de competencia, que no ha encontrado una relación unívoca entre ambas, pues a veces la relación detectada es positiva (por ejemplo, aquí), a veces negativa (por ejemplo, aquí) y a veces no se aprecia relación (por ejemplo, aquí).

Gráfico 4: HHI y variación de precios entre diciembre de 2022 y enero de 2023, por provincia y tipo de producto.

Así pues, los distintos enfoques apuntan a que la medida sí ayudó a contener los precios. Esta conclusión coincide con la alcanzada por otros análisis como los publicados por investigadores del Banco de España, la Comisión Europea o Esade. En todo caso, más allá de medidas concretas y temporales como la analizada en el estudio, la CNMC ha reiterado en este estudio y en otros muchos que contar con mercados eficientes y competitivos promueve que la cesta de la compra sea más asequible y, en general, ayuda a contener la inflación y protege el poder adquisitivo de los hogares.

*Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a los autores y no representan necesariamente la posición de la institución de la que forman parte.

Hay 1 comentarios
  • Cuando se estableció los IVAs del 0 y 5% nos dedicamos a cambiar el PVP quitando la cuota de IVA pero al vender y reponer, los precios de compra han ido subiendo, de tal forma que tuvimos que subir el PVP.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.