Por Juan Luis Jiménez, Jorge Valido y Marcos Jiménez.
¿Afecta el público y, sobre todo, la ausencia de este, a los resultados de un partido de baloncesto profesional? Esta es una de las hipótesis en la mayoría de deportes, la de que el público tiene un efecto positivo (usualmente) sobre el equipo local, y negativo sobre el visitante (véase una revisión sobre los efectos en el fútbol aquí). Además del efecto directo sobre estos dos actores, hay que pensar que puede existir igualmente influencia sobre los árbitros. De hecho, hay una amplia literatura que analiza el efecto del público desde diversos puntos de vista y para diferentes deportes. Por señalar algunos ejemplos, dejamos por aquí este estudio seminal o este también para fútbol; para baloncesto, fútbol americano o hockey se pueden consultar este o este. Finalmente, en este artículo o este otro incluso se analiza el efecto del público en apuestas deportivas.
En un artículo recientemente publicado analizamos esta cuestión para el baloncesto profesional (ACB) y Europeo (Euroliga y Eurocup) aprovechando el experimento natural que supuso la pandemia de la COVID-19, que prohibió la entrada de aficionados a los pabellones. Los resultados confirman ciertos aspectos de la literatura previa. Veamos.
¿Qué nos dice la literatura al respecto?
Como ya comentamos, la literatura académica ha evaluado esta cuestión en varios deportes, si bien es cierto que antes de la pandemia de COVID-19 los experimentos naturales en deportes eran escasos, y aunque surgieron oportunidades para probar el efecto del público, los estudios no son cuantiosos en deportes diferentes del fútbol.
En el caso del baloncesto, la mayoría de estudios han investigado la liga estadounidense (NBA). Por poner algunos ejemplos, en este se utilizan partidos de temporada regular entre las temporadas 2014-15 y 2020-21 para mostrar que la ausencia total de aficionados elimina la ventaja de jugar en casa (medida como el diferencial de puntos), pero en cambio se mantiene con unos pocos aficionados. También encuentran que los árbitros no cambiaron su comportamiento debido a la asistencia del público. Otro trabajo se centra en el sesgo de los árbitros, utilizando un conjunto de datos de 1.679 partidos de temporada regular (de 2017-18 a 2019-20) basados en “Informes de los Últimos Dos Minutos” (documento que, jugada por jugada, rastrea la exactitud de las decisiones tomadas y no tomadas por los árbitros en los últimos dos minutos del último cuarto o los últimos dos minutos de cualquier tiempo extra). Esto permite a los investigadores separar el comportamiento del árbitro del comportamiento del jugador. El estudio no encontró un trato diferente entre los equipos locales y visitantes por parte de los árbitros, algo contrario a los resultados en la mayoría de los estudios anteriores.
Otro trabajo de interés, con datos de la temporada regular 2010-11 hasta 2020-21, encuentra un mayor margen de victoria y una mayor probabilidad de victoria por ventajas de 15, 20 o 25 puntos en pabellones vacíos, incluso con pabellones con poco público.
Hasta donde conocemos, sólo existe un estudio econométrico que analizó la ventaja de jugar en casa con datos europeos. Se trata de de Angelis y Reade (2022), donde se emplean datos de 2004 a 2021 de las 10 ligas de baloncesto más populares de Europa, encontrando una reducción en la probabilidad de victoria para el equipo local en torno al 5%, y sin que este efecto desaparezca con el tiempo.
Datos
Nuestro artículo es el primero (bajo nuestro conocimiento) en estudiar la ventaja de jugar en casa no sólo en una liga europea (la ACB, en España), sino también en campeonatos supranacionales como la Euroliga y la Eurocup, a través del análisis econométrico.
Para ello conformamos una base de datos que contiene todos los partidos desde la temporada 2014/15 hasta la 2023/24 en tres ligas europeas (excluimos los jugados en canchas neutrales). Específicamente, recopilamos datos sobre la ACB (en España, que representa el 43% del total de partidos en este período en la base de datos), la Euroliga (37% del total de partidos) y la Eurocup (20% del total de partidos). En total fueron 7.231 partidos, de los cuales el 10,6% se jugaron sin público debido a las restricciones por la COVID-19.
De estos, recabamos datos generales sobre la asistencia de público y el árbitro principal, y aquellos relacionados con cada equipo: puntos anotados, faltas y tiros (de 1, 2 y 3 puntos). Además, hemos obtenido algunas variables para capturar la calidad del equipo: faltas promedio, productividad de tiro y productividad defensiva, entre otras.
Resultados
Recordemos que las principales restricciones a la asistencia de público tuvieron lugar en la temporada 20/21. En un primer análisis descriptivo, mostramos las diferencias de resultados entre jugar o no con público en las gradas, según cada competición, donde se señalan algunas diferencias estadísticamente significativas (véase el artículo).
Pero el análisis central del trabajo es el que estima la probabilidad de ganar un partido, a través de un modelo probit. En la tabla siguiente se muestran los principales resultados para las tres competiciones, donde los modelos [2], [4] y [6] se diferencian de los presentados en columnas impares por añadir las variables que controlan la calidad del equipo en esa temporada.
Utilizando estas estimaciones, calculamos los efectos marginales, concluyendo que la probabilidad que un equipo de la ACB ganase en casa en la temporada 2020-2021 se redujo 5,6 puntos porcentuales debido a la ausencia de público. En el caso de la Euroliga, también se vieron afectados los equipos, reduciéndose la probabilidad de victorial local en 5,76 puntos porcentuales. Por último, la ausencia de público no afectó a los equipos que participaron en la Eurocup en este aspecto.
Conclusiones
Este análisis apoya la hipótesis, contrastada en otros deportes, de la ventaja de jugar en casa en eventos deportivos, aunque no sólo en una liga nacional europea (ACB), sino también en campeonatos supranacionales (Euroliga; este último caso por primera vez econométricamente, bajo nuestro conocimiento).
Hay que destacar que el deporte, junto con experimento natural que nos brindó el COVID-19, nos permite transferir los resultados a otros campos o situaciones donde se vuelve más complicado hacer este tipo de estudios. El hecho de que la ventaja de jugar en casa se vea afectada por la existencia de público en los pabellones recalcaría la importancia de la presión social en cualquier evento donde se pueda manifestar esta (por ejemplo, programas de televisión o incluso juicios con jurado), siendo un área con mucho potencial para futuras investigaciones.