Por Juan Luis Jiménez y Jordi Perdiguero.
El sector de la venta mayorista y minorista de carburantes es un mercado de reducida competencia, en cualquier país del mundo. Esta afirmación se justifica por el comportamiento de ambos lados del mercado. La existencia del “cartel de la OPEP” es un claro indicador de cómo se comporta la oferta y las rigideces del sector a nivel mayorista (Bernardo et al, 2015).
De hecho cumple todos los factores descritos por Ivaldi et al (2003) para facilitar las actividades de colusión por parte de las empresas: alta inelasticidad-precio de la demanda (reducimos poco nuestro consumo ante aumentos de precio), reducida sustituibilidad con otros productos (vehículos de hidrógeno o eléctricos aún se encuentran en fases incipientes de su expansión), reducida innovación de producto, alta estabilidad en las cuotas de mercado de las empresas, elevadas barreras a la entrada (especialmente legales), etc.
La combinación de ambas rigideces (demanda y oferta) es el motivo por el que toda la cadena productiva presenta problemas de competencia que, en última instancia, suponen un efecto claro: los precios que se pagan en las estaciones de servicio son superiores a los que habría en caso de competencia perfecta.
Y esto se aplica también a España. Hace unas semanas se apuntaba al encarecimiento de precios del petróleo durante los últimos meses en este país y, probablemente, volverá a la discusión pública recursivamente. Estas noticias inciden en la idea de preocuparse solo del precio de los carburantes cuando están caros por la subida del petróleo, cuando en realidad el problema es estructural: hay un margen “excesivo”, tanto cuando el petróleo está bajo como cuando está alto.
¿Hay competencia en este mercado en España? ¿Ha mejorado en estas últimas décadas? Hacemos una breve revisión sobre qué se ha evaluado al respecto.
¿Cómo ha cambiado el mercado de hidrocarburos en España?
Como explican Jiménez y Perdiguero (2014), la historia reciente del sector español de carburantes se caracteriza por un fuerte proceso de reestructuración, pasando de ser un monopolio público a su completa liberalización (1998). Esto sucedía en la España peninsular (incluyendo Baleares, Ceuta y y Melilla), con la compañía Campsa, que fue denominada posteriormente Repsol; mientras, en Canarias el mercado se encontraba liberalizado décadas atrás.
En la actualidad, todos los segmentos que conforman la industria (refino, transporte, distribución y comercialización minorista) se encuentran completamente liberalizados. No obstante, Perdiguero, 2012, sintetiza los resultados de esta transformación desde el título de su trabajo: “tres décadas de reformas en el mercado español de gasolina: historia de un fracaso anunciado”.
¿Qué se ha evaluado?
La literatura académica internacional acerca del sector minorista de hidrocarburos es amplia: un buen resumen está en los trabajos de Hosken, 2008 o Eckert, 2013. Para el caso de España, tras la liberalización en 1998, los trabajos se han centrado básicamente en evaluar el nivel de competencia a nivel minorista en este país.
De esta forma, la competencia ha sido estudiada tanto en mercados regionales como el canario (Perdiguero y Jiménez, 2009), o ciudades como Madrid o Barcelona (Balaguer y Ripollés, 2018, mediante análisis de asimetrías de precios); y también a nivel nacional (Perdiguero, 2010). Además, se han establecido relaciones entre la rigidez de precios de estos mercados y la probabilidad de existencia de comportamientos monopolísticos (Jiménez y Perdiguero, 2012) o los efectos de las fusiones minoristas sobre precios, tomando en este caso la fusión DISA-SHELL en el mercado minorista canario (Jiménez y Perdiguero, 2018).
Desde la perspectiva de las asimetrías de precios (cómo varían los precios minoristas ante cambios en los costes de cotización del barril de crudo, lo que se denominan modelos de “cohetes y plumas”), Balaguer y Ripollés, 2012, 2014 o 2020 apuntan que la diferente presión competitiva (número de competidores cercanos) pueden además explicar parte de tal asimetría.
En la Tabla 1 se seleccionan las principales referencias para el mercado español en cuatro lustros de análisis académico: 1999-2019.
Literatura empírica seleccionada sobre el sector en España (1999-2019)
Año |
Autores |
Metodología |
Zona de análisis |
Resultados |
1999 |
Contín, Correljé y Huerta |
Descriptiva |
España peninsular |
Abogaban por eliminar barreras para la generación de una competencia minorista efectiva. |
2001 |
Contín y Huerta |
Descriptiva |
España peninsular |
La situación de CLH es un impedimento para la generación de competencia en esta parte del mercado. Se convierte prácticamente en un activo esencial no replicable. |
2008 |
Bello y Cavero |
MCO |
Navarra y Nacional |
El abanderamiento genera mayores precios de venta. |
2009 |
Perdiguero y Jiménez |
Variaciones conjeturales |
Canarias |
El nivel de competencia en las islas está muy próximo al monopolio. |
2010 |
Bello y Contín |
MCO |
Muestra para la Península y Baleares |
Las independientes son las únicas estaciones que incentivan la competencia. Las empresas con capacidad de refino establecen precios más altos. |
2010 |
Perdiguero |
Modelo Dinámico |
España |
La interacción estratégica entre las empresas minoristas está muy próxima al resultado de colusión tácita. |
2011 |
Jiménez y Perdiguero |
Coste generalizado y ecuación de precios |
Galicia |
- Según el coste generalizado, no tiene sentido localizar precios más bajos en estaciones de servicio. - Según ecuación de precios, el radio máximo de atracción de las estaciones se sitúa en 17 minutos. |
2012 |
Jiménez y Perdiguero |
Filtro de varianza y ecuación de precios |
Canarias |
Demuestran que solo las independientes son capaces de disciplinar la competencia efectiva en el mercado minorista. |
2012 |
CNC |
Descriptiva |
España |
Reducido nivel de competencia en todos los eslabones de la cadena de producción, distribución y venta del sector. |
2013 |
Jiménez y Perdiguero |
MCO |
España |
Los precios minoristas de las EESS no vinculadas a hipermercados en la España peninsular son sistemáticamente más bajos los lunes, sin justificación económica alguna. |
2014 |
Jiménez y Perdiguero |
MCO |
España |
El comportamiento de semanal de precios confirma la existencia del denominado “efecto lunes”: las grandes petroleras manipularon precios los lunes para “aparentar” mejor situación en las estadísticas europeas. |
2018 |
Jiménez y Perdiguero |
D-i-D y variación conjetural |
Canarias |
Analizan fusión DISA-SHELL. No tuvo efectos en los precios porque estos ya eran cercanos a los de monopolio. |
2018 |
Balaguer y Ripollés |
Asimetrías |
Madrid y Barcelona |
Las empresas de mayor integración vertical (Repsol y Cepsa) eran las que con mayor rapidez trasladan los costes a precios finales. |
Fuente: Actualizado de Jiménez y Perdiguero (2014).
Atención especial merece el caso denominado “efecto lunes”, que ya describimos en este blog, y por el que mostramos cómo la empresa más importante en el mercado (Repsol), unida a Cepsa y BP, manipularon los precios de la gasolina para mejorar las estadísticas de precios en la Unión Europea y abandonar la presión mediática porque España está entre los precios antes de impuestos más caros de la Unión.
Y entonces, ¿qué hacemos?Hay dos mecanismos para mejorar esta situación. De una parte, introducir competencia en el mercado. Así, Bernardo (2018) muestra cómo la entrada de nuevos operadores low cost en los polígonos industriales de la ciudad de Barcelona generó reducciones significativas de precios en las gasolineras que ya estaban localizadas. Un resultado similar es encontrado por CNMC (2019), donde observan que la entrada de gasolineras desatendidas en la Península genera un descenso significativo de precios, de un 0,5% en el caso del diésel y en un 0,21% para la gasolina sin plomo 95.Y, de otro, activar el papel de la Administración Pública para sancionar aquellas acciones contrarias a la competencia desarrolladas por las empresas participantes.
Conclusión
La primera conclusión que se extrae del análisis de dos décadas de investigación académica sobre este sector es que la competencia minorista en España se aproxima más al resultado de colusión tácita que a cualquier otra estructura de mercado .La segunda, que las estaciones “de marca” tienen los precios más altos, siendo los competidores independientes y low cost las de precios más reducidos y, por tanto, las que disciplinan la competencia en el mercado. La tercera, la necesidad de definir mercados geográficos relevantes locales (incluso menores al ámbito local, a pocos kilómetros alrededor de cada estación de servicio), lo que debe considerarse en futuros procesos de concentración en el mercado.Y la última, que el papel de la Administración Pública es relevante, no solo en regular, sino en sancionar. Pero, sobre esto, mañana nos explicarán Xulia González y María José Moral qué efectos puede tener (prepárense para un shock…).
Hay 3 comentarios
Gracias por compartir este contenido de valor, excelente blog. saludos!
Creo que las estaciones ligadas a Centros Comerciales también han contribuido a reducir (poco) los precios. En mi caso, reposto en una gasolinera que tiene el diésel unos 10 céntimos por litro más barato. Eso sin comprar en el centro comercial. Si lo haces (y superas cierto umbral, bastante reducido), el precio baja más.
Estimado/a Briony,
efectivamente la literatura encuentra que estos minoristas se unen a los independientes y low-cost, como los que mayor nivel de competencia generan.
Un saludo
Juan Luis Jiménez
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