El dinero del avaro, dos veces va al mercado

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“Recrimina a quien escatima por avaricia al adquirir género de mala calidad y, por tanto, de escasa duración, lo que le obligará a volver a comprar. De este modo, en vez de ahorrar, gastará más, pues comprará dos veces en lugar de una.” (Centro Virtual Cervantes)

Es un honor para mí volver a las páginas de Nada es Gratis después de un par de años aunque, amigo lector, amiga lectora, me temo que sea para seguir dando la matraca con uno de los temas que si me ha leído antes sabrá que me obsesiona: la emergencia climática. Podría citar muchos posts que escribí al respecto, pero como para muestra basta un botón, me limitaré a recordar el último que escribí en 2019 en el que apremiaba al gobierno a punto de salir de las urnas a abordar seriamente este problema (ya habrán comprobado lo influyente que puedo llegar a ser, ¿a que sí?). Bien, pues el tema de la mitigación y contención sigue estando de actualidad, y de esto vengo a traerles nuevas y desesperanzadoras noticias.

Los impactos del cambio climático van a afectarnos en muchos más sentidos de los que pensamos (como ejemplo de su relevancia para los bancos centrales, le remito a este, este y este post de Antonio Cabrales), y por tanto no sería de extrañar que hubiera una relación con la innovación, en el sentido de que los innovadores estuvieran más dispuestos a adoptar medidas para combatirlo, dados sus posibles efectos en mercados, materias primas, etc. Esto nos llevó a abordar el problema dentro del Laboratorio de Economía del Comportamiento de la Fundación COTEC, que lleva trabajando desde 2018 (aquí se pueden encontrar los proyectos desarrollados hasta la fecha, incluido el que voy a comentar) y que actualmente co-dirigimos el ya citado Antonio, Pablo Brañas-Garza y yo mismo.

Concretamente, las preguntas que nos planteamos fueron dos. En primer lugar, ¿por qué debería alguien hacer algo para mitigar el cambio climático si su contribución parece tan insignificante frente al problema global? Por otro lado, ¿por qué debería una empresa invertir tiempo y dinero en desarrollar tecnologías y prácticas que podrían tener un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático si los demás no lo hacen? Para abordar estas cuestiones, nuestro equipo del Laboratorio de Economía del Comportamiento (con la inestimable colaboración de Antonio Alfonso y de COTEC) llevó a cabo un experimento con casi 2000 personas. Muchos de ellos eran jóvenes universitarios, pero contamos además con más de 500 personas que son líderes de distintas organizaciones, que amablemente se prestaron a participar aprovechando su asistencia a la presentación anual de COTEC, La Gala (en esa misma web se puede ver un vídeo de unos tres minutos que resume el experimento y sus conclusiones principales, si usted es de la generación que prefiere los vídeos a leer; también puede leer en detalle sobre los resultados en el informe disponible aquí).

El experimento presentó a los participantes un escenario de catástrofe global que solo podría evitarse si al menos el 70% de la población realizaba un sacrificio colectivo y que está basado en el dilema del riesgo colectivo introducido por Milinski y colaboradores, y reseñado por Antonio aquí. Concretamente, cada participante recibía 100 “papeletas” virtuales para un sorteo de un único premio, pero para que se realizara el sorteo entre todos los participantes debían dedicar el 70% (menos en un caso con los estudiantes, en que pedimos el 40%) del total de papeletas a la mitigación del cambio climático. Ojo, porque no es que cada uno tenga que poner 70 papeletas; unos pueden poner menos, otros más, el caso es que entre todos se acumule el 70% de las repartidas. Obviamente, cuántas más papeletas ponga uno para mitigación, menos opciones tiene de ser agraciado en el sorteo, de ahí el dilema personal que afronta cada uno. Obsérvese la semejanza con el dilema climático: a todos nos gustaría que no hubiera cambio climático, pero sobre todo si el sacrificio para evitarlo lo hacen otros. Por otro lado, queríamos estudiar también la efectividad de distintos mensajes para fomentar que la gente contribuyese a la mitigación, así que diseñamos tres tratamientos: uno en el que no se incluía ningún mensaje, otro en el que se incluía un video de 30 segundos con información científica sobre el cambio climático, y otro en el que ese vídeo contenía mensajes de que es necesario luchar contra el cambio climático del Papa Francisco, António Guterres y Angela Merkel.

Comenzando por el colectivo de estudiantes (para los que el premio en el sorteo era de 400 euros), el resultado fundamental es el que se recoge en la siguiente gráfica:

Como se puede ver, cuando el riesgo de catástrofe es bajo o las necesidades de mitigación relativamente limitadas (caso del 40%) en los tres tratamientos de información se alcanza el umbral, siendo más efectivo el vídeo de las personalidades para animar a los participantes a contribuir. Sin embargo, cuando el riesgo es alto y hay que hacer un gran esfuerzo colectivo para prevenirlo (caso del 70%), en ningún caso se alcanza el umbral, y de hecho se queda muy lejos del mismo, siendo en media el 55,4%. Los vídeos tampoco afectan de manera estadísticamente significativa, aunque la tendencia que sugieren los datos es la misma.

En La Gala de COTEC repetimos el experimento solo en el caso de riesgo alto, y el resultado se recoge en la gráfica adjunta:

Como se puede ver, en este caso, en el que se sorteaban 4000 euros para hacer el premio atractivo a un público en principio más acaudalado que los estudiantes, tampoco se alcanzó el umbral, aunque sí contribuyeron más, llegando a aportar el 62% de las papeletas. Curiosamente, los participantes en La Gala respondieron más al video con evidencia científica, a diferencia de los estudiantes. De nuevo, las diferencias no son estadísticamente significativas, por lo que tampoco hay que hacer demasiado énfasis en este punto.

En el experimento obtuvimos muchos resultados interesantes, por lo que le animo, querido lector, querida lectora, a consultar el informe disponible en la web de COTEC, pero no quiero dejar de hablar de uno que a mí me parece particularmente interesante. En estos dos casos de riesgo alto, con estudiantes y en La Gala, la mayoría de los participantes se enmarcó en cuatro categorías: los que no contribuyeron (o contribuyeron 10 o 20 papeletas, que viene a ser lo mismo solo que con un poquito de vergüenza de poner 0), los que contribuyeron con la mitad de sus papeletas, los que contribuyen con exactamente el 70% y los que contribuyen con todo lo que tienen. La figura inferior muestra el histograma de contribuciones en ambos casos (a la izquierda, La Gala; a la derecha, los estudiantes):

 

 

 

 

 

Mi impresión personal sobre este resultado es que independientemente del colectivo que consideremos, hay un 10% de personas que podríamos considerar “irrecuperables”. Son absolutamente egoístas y no van a hacer nada por ayudar a evitar la emergencia climática, aunque sea en perjuicio suyo. Hay un porcentaje de gente que contribuye lo justo y ya, y luego hay gente muy generosa. Lo interesante es que hay un grupo grande de gente que son como los avaros del refrán del título, que escatiman en “mitigación de mala calidad”, y ahí es dónde para mí hay margen de actuación. Ese es el colectivo sobre el que se deberían centrar los esfuerzos de persuasión de la importancia del esfuerzo personal, y probablemente con relativo poco esfuerzo se podría mejorar mucho el resultado colectivo. Así, estos resultados pueden ser útiles para desarrollar estrategias más efectivas para lograr una acción colectiva más efectiva contra el cambio climático.

En todo caso, la conclusión principal de este trabajo es que ni siquiera la gente más formada, que podría estar más concienciada sobre la importancia de evitar la emergencia climática, que puede verse muy afectada por ésta, y que tiene los medios para hacerlo, consigue evitar el desastre. Esto son muy malas noticias, pero esas malas noticias tienen que hacernos perseverar en ver cómo incorporar a nuestros amigos, los “un poquito rácanos”, al esfuerzo colectivo. De momento, para tener esta sensación de frustración de una manera más realista, le animo, estimado lector, a ver el vídeo del experimento, y a quedarse con la frase de la presentadora, Sonsoles Moralejo: “Este experimento nos retrata tal como somos.” Dicho queda.

Hay 7 comentarios
  • Muchas gracias por la interesantísima entrada.

    En tu opinión, ¿en qué escenario "base" climático estamos en la actualidad? y cuales serían los siguientes más probables. Se plantean por ejemplo los escenarios de NGFS. No sé si habéis pensado sobre este tema pero estaría genial si os animáis a tratarlo.

    • Gracias por tu comentario, Pilar. Honestamente, no tengo ni idea del escenario en qué podemos estar. Esta es una cuestión muy relevante, pero el problema que abordamos en el post es, me parece, previo: ¿vamos a hacer algo contra el cambio climático, o no? El umbral elegido, el 70% en el peor caso, podría representar de manera tremendamente simplificada un escenario bastante grave, pero no se puede hacer una comparación más detallada.

  • Bien hallado, Anxo.

    Por lo que a mi respecta, encantado de escuchar una matraca tan amena y relevante como la que dispensas.

    El experimento me parece muy interesante y pienso leerlo, pues soy de los que cursó EGB. Con respecto al colectivo irrecuperable, me vienen a la cabeza las palabras de Alfred, el mayordomo de Batman, interpretado por Michael Caine en "El Caballero Oscuro": "Algunas personas solo quieren ver arder el mundo".

    En cuanto a los rácanos ¿qué incentivos crees que pueden ayudar a que sean más generosos?. Y una última cuestión ¿qué pasaría en un experimento que se planteara en términos de pérdida en lugar de beneficio? Pero pérdida para sus descendientes directos, no para ellos.

    De nuevo, encantado de leerte en NEG.

  • Muchas gracias por tu cariñosa acogida, Aciex. Yo veo más a los irrecuperables como puros egoístas que son incapaces de pensar en el colectivo. No creo que quieran ver arder el mundo como pones de ejemplo, lo que quieren es que el mundo esté a su servicio. En todo caso, a efectos de utilizar los resultados del experimento de manera práctica, da igual por qué son irrecuperables, simplemente no hay nada que hacer con ellos.

    Con los rácanos sí podría haber incentivos o mensajes que les ayuden a dar ese último paso para contribuir lo suficiente. En un experimento reciente que aún no hemos publicado vemos que simplemente decirles que deberían contribuir un 70% ya ayudaría. Lo malo de ese tipo de mensajes es que también pueden hacer que gente que contribuía más reduzca su contribución para ajustarse a la indicación. Así que como ves las cosas son más complicadas de lo que parecen y los incentivos pueden acabar volviéndose en contra nuestra. Estamos ahora trabajando en nuevos experimentos reformulando estos mensajes para evitar esos efectos indeseados, pero de momento no tengo resultados qué contar.

    Gracias de nuevo!

    • A ver, que yo me pierdo un poco:

      ¿los "egoistas" son los que prefieren vivir consumiendo más bienes y servicios y no les importa para ello cargarse "especies y ecosistemas" o los que prefieren vivir con más "especies y ecosistemas" y para tener ellos ese placer no les importa imponer menores niveles de consumo en los otros?

      Me pasa un poco igual con los "negacionistas": ¿son los que niegan que las emisiones de co2 afecten al clima o son los que niegan que emitir menos vaya a reducir la cantidad de bienes y servicios que consumimos?

      Yo es que en estas cosas normativas me pierdo muy rápido. Si Coase levantase la cabeza.

  • Qué interesante el video. Dentro de ese 10%, supongo que no tiene interés distinguir entre "trolls" o "negacionistas", porque a efectos prácticos se comportan como "irrecuperables".

  • Gracias, Pablo. Quizá tuviera sentido porque podría ser que fueran más o menos irrecuperables dependiendo del subtipo al que pertenecieran, pero es un problema de segundo orden en términos de prioridades "políticas". Por otro lado, tal y como está hecho, el experimento no permite distinguir, habría que hacer algún otro experimento pensado para detectar cosas en ese grupo. No está en mis prioridades por más curiosidad intelectual que me suscite...

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