Los determinantes económicos de la prostitución

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Por Riccardo Ciacci

Caminamos en estos momentos hacia una revolución social en que las bases económicas actuales de la monogamia desaparecerán tan seguramente como las de la prostitución, complemento de aquélla.

Friedrich Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado

 

Políticas frente a la prostitución

A menudo la prostitución es etiquetada como “la profesión más antigua de la historia”. Sinceramente no sé cuán cierta es esa afirmación. Yo la definiría como la actividad menos estudiada y olvidada de la historia. En la actualidad, esto está paulatinamente cambiando. En efecto hay un creciente filón contemporáneo de la literatura en economía y otras ciencias sociales que ha venido estudiando este tema, tanto desde una perspectiva teórica como empírica (para una revisión de la literatura, véase Cunningham y Shah, 2021).

Simultáneamente se han producido importantes debates políticos sobre cómo regular la prostitución, incluso en España. El nudo de la cuestión es que en 2014 el Parlamento Europeo votó a favor de una resolución para criminalizar la compra de la prostitución. Según esta corriente de pensamiento, ya sea forzada o voluntaria, la prostitución es una violación de los derechos humanos y un atentado contra la dignidad humana. Esta postura es conocida en la literatura bajo el nombre de neo-abolicionista. La otra postura mayoritariamente defendida es la conocida como regulacionista. Según esta corriente de pensamiento, la prostitución debería ser legal y estar regulada. Defiende que, despenalizando la prostitución y teniendo controles sobre quien la ejerce, sería más fácil evitar el proxenetismo, la trata de personas y, consecuentemente, la prostitución forzada. En lo que ambas posturas concuerdan es en su intento de reducir la prostitución. Sin embargo, mientras que los regulacionistas están interesados en reducir la prostitución involuntaria, los neo-abolicionistas lo están en reducir la prostitución en general.

Teorías sobre la prostitución

Leyes de prostitución aparte, poco se sabe sobre cómo reducir la prostitución. En lo que en su momento fue mi job market paper y ahora un artículo publicado en Review of Economics of the Household , estudio cómo una política aparentemente no relacionada con la prostitución - el divorcio unilateral - puede reducir la misma.

Encontrar que la introducción del divorcio unilateral reduce la prostitución está alineado con una rama de la literatura liderada por Edlund y Korn (2002). Como expliqué en una entrada anterior, “Edlund y Korn sugieren que las prostitutas al vender sexo comercial renuncian a vender sexo reproductivo, lo que tradicionalmente ocurría dentro del matrimonio. En otras palabras, las prostitutas renuncian a casarse y el mercado las compensa por ello.” Realizar un test empírico de esta hipótesis no es simple. Se necesita un cambio exógeno de una variable que afecte una institución muy tradicional como es el caso del matrimonio y, a la vez, datos sobre la prostitución que son extremadamente complicados de conseguir.

Evidencia empírica

Con el fin de solucionar estos problemas, utilizo un experimento cuasi-natural dado por las diferencias cronológicas en la introducción de las leyes del divorcio unilateral en EEUU, junto con datos sobre la prostitución. En particular, para medir la prostitución se usa el número de arrestos a mujeres en EE.UU. medido por la Uniform Crime Reporting (más conocida como UCR) durante el período 1980-2014. Asimismo, se hace uso de las fechas en la que el divorcio unilateral se hizo efectivo en los estados de EE.UU. que aprobaron dicha ley en esos años. Mediante el conocido procedimiento de difference-in-differences (D-i-D) encuentro que el divorcio unilateral redujo los arrestos por prostitución de entre el 5 y el 10%, siendo este resultado robusto a diversas especificaciones de las regresiones estimadas.

Además, a través de un event study encuentro evidencia de que la reducción se produjo desde los 12 meses siguientes a la entrada en vigor de dichas leyes en los estados objeto de estudio. La Figura 1 abajo muestra los coeficientes estimados del event study. En el eje horizontal está el tiempo del evento medido en años (grupos de 12 meses). En el eje vertical, los coeficientes se miden en términos de su efecto sobre la variable dependiente. Para cada coeficiente, la línea sólida representa gráficamente el coeficiente estimado, mientras que las líneas discontinuas y punteadas representan intervalos de confianza al nivel del 95 %, habiendo agrupado la varianza a nivel de estado o de condado, respectivamente. La línea roja sólida representa a su vez el coeficiente estimado en el modelo de regresión de D-i-D.

                                                                      Figura 1

El patrón de los coeficientes estimados es cronológicamente consistente: los coeficientes anteriores al evento son estadísticamente iguales a cero, mientras los posteriores tienen un tamaño cercano al coeficiente de difference-in-differences, resultando (según el tiempo transcurrido desde evento y el nivel de agrupamiento) estadísticamente significativos.

Esta reducción también es visible si se consideran los datos para los condados de los estados tratados normalizados en el período anterior a la entrada en vigor de la ley del divorcio unilateral, como se puede ver en la Figura 2. En efecto, tras la entrada en vigor de la ley, la media de los arrestos por prostitución cae sin que retorne a sus niveles actuales ni siquiera en los 5 años posteriores, en consonancia con la evidencia del event study.

                                                         Figura 2

Además del mecanismo sugerido por Edlund y Korn (2002), en el artículo se examinan diferentes mecanismos que pueden explicar los resultados anteriores, entre los que cabe destacar los siguientes:

1. Reducción general de los delitos cometidos por mujeres: puede ser que la entrada en efecto del divorcio unilateral redujera el número total de estos delitos, y por ende, también la prostitución.

2. Reducción de la brecha de género: si los salarios en el mercado de trabajo aumentan para las mujeres, ello conlleva un aumento del coste de oportunidad de actividades ilegales (como es el caso de la prostitución en EE.UU salvo en Nevada y, por un breve periodo, en Rhode Island), lo que podría disminuir el ejercicio de la prostitución.

3. Reducción de la demanda: si la demanda de prostitución se viera reducida por la introducción de la ley de divorcio unilateral, ello implicaría una caída de la prostitución en equilibrio (es importante tener en cuenta que medir la demanda de prostitución es extremadamente difícil y complejo por la falta de datos sobre ella y por las dimensiones y determinantes que la conforman).

Como se anticipaba al comienzo de esta breve entrada, el único mecanismo que no es descartado por los datos es la hipótesis de la compensación por matrimonio propuesta por Edlund y Korn (2002). Específicamente, para explorar dicho mecanismo utilizo información demográfica sobre la comisión de delitos. El límite superior de la edad fértil femenina usada en Alesina y Giuliano (2007) – que estudia el efecto del divorcio unilateral sobre la fertilidad- es 49 años. Sabiendo que la edad mediana de matrimonio para las mujeres norteamericanas es de 24,8 años aproximadamente, podemos definir el subconjunto de mujeres en edad fértil y de matrimonio como aquellas con edades entre 25 y 49 años. Si este mecanismo fuera respaldado por los datos, esperaríamos que el divorcio unilateral redujera la prostitución especialmente en esta franja de edad. La Figura 3 nos muestra que esto es exactamente lo que ocurre al llevar a cabo otro event study similar, esta vez centrado en las mujeres arrestadas entre los 25 y 49 años de edad, con resultados todavía más claros que los del event study para todas las edades.

Figura 3

Si realizamos el mismo ejercicio, pero para las mujeres entre 17 y 24 años, los resultados difieren. Como se muestra en la Figura 4, ningún coeficiente es estadísticamente significativo en este caso, sin que tampoco exista un patrón claro en su evolución.

                                                                       Figura 4

Finalmente, si calculamos el coeficiente de D-i-D para cada uno de los tramos de edad disponibles en la base de datos, la Figura 5 muestra que los únicos que se reducen son los del subconjunto de mujeres en edad fértil y de matrimonio.

Figura 5

Conclusiones

Estos resultados sugieren que, para reducir la prostitución, no solo es importante cómo se regula su mercado sino también aumentar el nivel de bienestar de las mujeres dentro del matrimonio. Generalizando, podemos pensar que cualquier ley que mejore el coste de oportunidad (i.e. la alternativa a la prostitución) de las prostitutas reducirá esta actividad. Si vamos un paso más allá, podemos conjeturar que las leyes que mejoran la igualdad de género disminuirán la prostitución femenina, algo que encuentro en otro artículo con Dario Sansone. Teniendo en cuenta los efectos inesperados que la literatura ha encontrado tras los cambios de regulación del mercado de la prostitución, esta opción puede ser muy interesante para los gobiernos y policymakers en su sentido más amplio.

Hay 2 comentarios
  • Muy buenas gracias por la entrada muy interesante. La duda que me ha quedado es el mecanismo a través del cual la aprobacion del divorcio unilateral puede reducir la prostitución.**
    Un saludo y gracias.

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