A vueltas con las listas abiertas

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de Carlos Sanz

Uno de los temas más discutidos en el debate sobre la regeneración política de España ha sido el de las listas abiertas. Partidos de distinto signo abogan por su introducción. En este blog se ha tratado el asunto en varias ocasiones (por ejemplo aquí o aquí).

Se ha argumentado que las listas abiertas podrían reducir la abstención en las elecciones. Sin embargo, la evidencia sobre este asunto es escasa. Como ocurre frecuentemente en ciencias sociales, no es viable realizar experimentos controlados. La mayoría de los estudios realizados hasta ahora se basan en comparaciones entre países, pero ese enfoque tiene la limitación de que los países que utilizan listas abiertas y los que no lo hacen difieren en otras características que afectan a la participación electoral. Por este motivo, es difícil determinar si las diferencias en participación están causadas por el sistema electoral o por algún otro factor.

En este artículo abordo la cuestión con una metodología diferente. En las elecciones municipales españolas, sólo los municipios de más de 250 habitantes utilizan el sistema electoral “estándar” al que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados --- es decir, un sistema de representación proporcional en el cual los concejales son elegidos de acuerdo a la ley D’Hondt y en listas cerradas. Los municipios de 250 o menos habitantes eligen a los concejales en un sistema de listas abiertas (técnicamente, sistema de “voto limitado”), similar al utilizado en las elecciones al Senado. Estos municipios eligen cinco concejales, y los partidos pueden presentar listas con hasta cinco candidatos. A diferencia de lo que ocurre en el sistema estándar, los electores pueden votar por hasta cuatro candidatos individuales, de la misma o de diferentes listas. Este “salto” en el sistema electoral en 250 habitantes permite estimar un modelo de regresión discontinua. La idea es comparar la participación electoral en los municipios cuya población está justo por encima del umbral de 250 habitantes con la participación en aquellos cuya población está justo por debajo. Presumiblemente, los municipios a uno y otro lado del umbral son muy parecidos entre sí, con lo que comparándolos podemos identificar con claridad el efecto causal del sistema electoral (cuando menos, para los municipios cuya población no esté alejada del umbral).

Utilizando datos de todas las elecciones municipales desde 1979 hasta 2011, encuentro que el sistema de listas abiertas lleva a un aumento de la participación de entre uno y dos puntos porcentuales (ver tabla). Aunque es difícil de determinar qué preciso mecanismo conduce a dicho aumento, parte del efecto se debe a la diferencia en el número de listas (o partidos) que se presentan en ambos sistemas: el sistema de listas abiertas conduce a un aumento estadísticamente significativo en el número de listas (de media, 0.35). Es plausible que un mayor número de listas aumente a su vez la participación electoral al incrementarse los esfuerzos de movilización por parte de los candidatos y al otorgar a los electores una mayor oferta de opciones de voto.

¿Por qué aumenta el número de listas en el sistema de listas abiertas? Una posible explicación es que candidatos “populares” que no sintonizan bien con ningún partido pueden crear una lista alternativa y ser elegidos: los votantes pueden dar tres votos a candidatos de su partido preferido (PP, PSOE...) y uno al candidato popular de la lista alternativa. Esto no es posible en el sistema de listas cerradas, donde sólo se puede votar a una lista.

En conclusión, el sistema de listas abiertas conduce a una mayor participación electoral. No obstante, a la hora de valorar la conveniencia de adoptar un sistema de listas abiertas hay que tener en cuenta la magnitud del efecto (1 o 2 puntos porcentuales sobre una participación media de alrededor del 77% en estos municipios no es una magnitud muy elevada) y que las listas abiertas pueden influir en otros ámbitos además de en la participación electoral.[1]

CS

Nota: El coeficiente de OL (open list) en las distintas columnas representa el efecto estimado en puntos porcentuales del sistema de listas abiertas en la participación electoral para distintas ventanas alrededor del umbral de 250 habitantes (es decir, escogiendo más o menos observaciones).

[1] En otra investigación en curso estudio en este mismo contexto cómo afectan las listas abiertas a las decisiones de gasto e ingresos públicos.

 

Hay 4 comentarios
  • Esto me parece un ejercicio de buscar las llaves donde está la luz. pero es que además hay poca luz donde usted las busca.
    Me explico:
    i) Las elecciones municipales en localidades de menos de 250 habitantes poco tienen que ver con el resto de elecciones. Fíjese que si se presentan 3 candidaturas en un municipio de 200 habitantes, 1 de cada 10 votantes verá su nombre en alguna de las listas!
    ii) No he visto en su exposición la "Tabla 1" o "summary statistics". Ese "presumiblemente similares" puede ser contrastado con datos de variables observables. Por ejemplo, según el censo la edad media de los municipios de menos de 100 habitantes es de 57,4 años mientras que la de los de 100 a 500 es de 52.
    Es decir, la diferencia en la edad media entre municipios de 200 y 300 habitantes es probablemente superior a 2 años. Aunque use una regresión de efectos fijos, la correlación entre el cambio poblacional y la edad media en los núcleos rurales es altísima. Dado que es probable que haya una correlación entre la participación de los ciudadanos y su edad, me resulta difícil creer que el instrumento sea válido.

  • Creo que el debate listas abiertas es uno de esos que se repiten y repiten, pero no sé que aportan; como bien se dice en el texto, en el Senado las hay, y me pregunto ¿Alguna vez ha ocurrido algo distinto a que el partido más votado al Congreso en la circunscripción saca tres senadores y el segundo uno? No he hecho un estudio a fondo, pero en lo que he mirado la respuesta es negativa; y basta estar en una mesa para ver que el 95% de las papeletas son preimpresas buzoneadas por los partidos, por lo que poca "apertura" hay; como curisidad, fijense que en el segundo partido el apellido del candidato es fundamental, pues se les ordena alfabéticamente, no por "lista", y siempre sale el primero de ellos.
    Por tanto creo que el desinterés es más complejo que la simplicidad de las listas cerradas, y tiene que ver con otros aspectos; habrá que ver si las elecciones de este año y los nuevos partidos rompen esta inercia, pero me temo que no será así.

  • Muy bueno el articulo, y original la idea.
    Es dificil, sin embargo, extrapolar los resultados a elecciones generales, y el resultado es bastante modesto. Lo cual incita a pensar que el efecto en elecciones generales sera insignificante. Pero es bueno saber eso!

  • Primero decir que me gustan tus resultados de + democracia y + apertura de listas --> disminucion déficits y + participación. Segundo, que no controlo NADA el tema de la regression discontinuity, pero me parece que existen un elevado números de factores que no estás controlando que son variables en el espacio y tiempo (que por tanto no te capturan los efectos fijos municipales y temporales) y que pueden afectar a los resultados que obtienes, tanto en la relación listas abiertas-participación como en el tema de la democracia directa y el control del gasto. Puede haber muchas variables que estén correlacionando con el tamaño del municipio y que los saltos te capturen otra cosa:PIB, desempleo, transferencias, factores demográficos (como te dicen arriba). Has probado a correr una regresión normal con otros controles y usando dummies para marcar si en el municipio en cuestión aplican DD o tienen Listas abiertas (además de los efectos fijos)?

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