El impacto de legalizar el aborto sobre la vida de las mujeres

El viernes los irlandeses decidieron, con dos tercios de los votos, reformar la Constitución para permitir la interrupción voluntaria del embarazo (aquí).

Cuando tenía 20 años, y estaba estudiando en la universidad, me quedé embarazada sin quererlo. Con el apoyo de mis padres, aborté, de 7 semanas y con un informe médico diciendo que llevar el embarazo a término habría supuesto un riesgo para mi salud psicológica. Muchas veces desde entonces me he preguntado cómo habría sido mi vida si el aborto no hubiera sido legal en España entonces. ¿Habría salido fuera del país para abortar? ¿Habría tenido el niño? ¿Habría terminado la carrera? ¿Estaría escribiendo hoy esto?

Nunca tendré esas respuestas a nivel individual. Sin embargo, en un trabajo reciente con Sergi Jiménez, Natalia Nollenberger y Judit Vall (aquí), intentamos estudiar los efectos de la legalización del aborto en España sobre la vida de las mujeres a corto y a largo plazo, a nivel agregado. (De los posibles efectos de factores económicos sobre la decisión de interrumpir el embarazo ya les hable aquí.)

El aborto se legalizó en España en Julio de 1985, tras un largo periplo legal. Desde entonces (y hasta la reforma de 2010), la interrupción voluntaria del embarazo estaba permitida, si se cumplía alguno de varios supuestos (violación, malformaciones del feto, o riesgo para la salud de la madre). El número registrado de abortos legales fue aumentando, de modo que en 1992, 1 de cada 10 embarazos terminaba en aborto (1 de cada 5 en 2010, ver Figura 1).

Figura 1. Número anual de interrupciones voluntarias del embarazo en España, 1985-2015

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

En primer lugar, estudiamos el efecto a corto plazo de la legalización del aborto sobre la natalidad. Para ello, usamos datos de partidas de nacimiento para los años inmediatamente posteriores a la legalización, y analizamos la serie temporal por edades. Los resultados muestran una caída en el número de partos a partir de 1986 (Figura 2), para todas las edades excepto mujeres de 27 a 30 años. En particular, encontramos una fuerte caída en el número de partos de mujeres menores de 21 años.

Figura 2. Número anual de nacimientos por edad de la madre (1985: 100)

Fuente: Microdatos de partidas de nacimiento, Instituto Nacional de Estadística

En los primeros años tras la legalización, no en todas las provincias había centros sanitarios donde se realizaran interrupciones voluntarias del embarazo. En base a las publicaciones anuales del Ministerio de Sanidad, hemos reconstruido el universo de centros que informaban al ministerio cada año de la realización de abortos (legales), con lo que podemos saber la distancia de cada mujer al centro más cercano, año por año (Figura 3). 

Figura 3. Número de centros sanitarios que informan haber practicado IVEs en 1989, por 100.000 habitantes

Fuente: Informes anuales del Ministerio de Sanidad y datos de población del INE

 Usando esta variación geográfica, se puede observar que la caída en el número de nacimientos fue más pronunciada en las provincias donde se prestaba este servicio (Figura 4). En estas mismas provincias, se observa una caída inmediata en el número de matrimonios de mujeres muy jóvenes (menores de 21 años). Es decir, los datos indican que la legalización del aborto permitió la terminación de embarazos indeseados, especialmente entre mujeres muy jóvenes, lo que parece haber reducido también los matrimonios tempranos.

Figura 4. Número anual de nacimientos, provincias con y sin centros sanitarios que realizaron IVEs en 1989 (1985: 100)

Fuente: INE (partidas de nacimiento) y Ministerio de Sanidad (centros sanitarios).

Dados estos efectos a corto plazo (reducción de partos y matrimonios de mujeres muy jóvenes), estudiamos las consecuencias a largo plazo para las cohortes afectadas. Para estudiar los efectos de largo plazo, realizamos un análisis de (cuasi) “diferencias en diferencias”: comparamos, por ejemplo, el desempeño educativo de mujeres que eran muy jovencitas (digamos, entre 14 y 20 años) cuando se legalizó el aborto, con el de aquellas que eran ya un poco mayores (entre 21 y 27). Las primeras se vieron más “afectadas”, en el sentido de que tuvieron acceso a interrumpir voluntariamente un embarazo antes de los 21 años. Luego vemos si esta diferencia entre cohortes es más pronunciada en aquellas provincias en las que existían centros que realizaban interrupciones desde poco después de la legalización, comparado con las provincias sin centros registrados durante los primeros años.

Los resultados sugieren efectos significativos a largo plazo de la legalización del aborto. Las mujeres que pudieron evitar un embarazo temprano (por ser jovencitas en 1985 y vivir en provincias donde se realizaban interrupciones) terminaron la educación secundaria en mayor proporción que las mujeres menos afectadas por la legalización, según muestra nuestro análisis con datos de la Encuesta de Población Activa (no encontramos efecto sobre la probabilidad de completar estudios universitarios). También encontramos que estas mismas cohortes de mujeres tuvieron hijos más tarde, pero su fertilidad completada (número medio de hijos a los 44 años) no se vio afectada de manera significativa. Datos de satisfacción del Panel de Hogares  sugieren además que el nivel de bienestar a largo plazo de estas mujeres se vio beneficiado. En términos de mercado de trabajo, no encontramos efecto sobre tasas de ocupación a largo plazo, aunque nos quedan por analizar los efectos sobre niveles de ingresos y renta del hogar.

Vistos nuestros resultados para España, parece que podemos concluir que las mujeres en Irlanda tienen buenos motivos para celebrar el resultado del referéndum.

Hay 16 comentarios
  • Al hilo de la distinción que se hace en cuanto a los efectos de la reforma entre provincias con y sin centros sanitarios para abortar, ¿permiten los datos diferenciar por el nivel educativo de los padres para el caso de las mujeres más jóvenes incluidas en vuestros datos? Quizá en los casos de chicas más jóvenes también sea importante la mentalidad de sus progenitores a la hora de abortar un embarazo no deseado (y entiendo que el nivel educativo no es un indicador perfecto de la mentalidad de cada cual, pero quizá pueda aproximarlo).

    • Gracias Inés. Los datos de partidas de nacimiento incluyen información sobre ocupación (y, en años recientes, nivel educativo) de las mujeres, pero no sobre sus padres. Quizá podríamos medir nivel educativo medio a nivel de municipio, y ver si el efecto fue más o menos pronunciado en municipios con más familias de nivel educativo alto/bajo.

  • "las mujeres en Irlanda tienen buenos motivos para celebrar el resultado del referéndum".
    Hombre, las mujeres no nacidas, no.

    • Correcto. En cualquier caso, creo que es razonable valorar el bienestar de las personas que existen, por encima del de las que no. Pero quizá este no es el mejor sitio para ese debate.

      • En cualquier caso, creo que es razonable valorar el bienestar de las personas que existen, por encima del de las que no

        Dos consideraciones:
        No se trata de personas que no existen, existen hasta que dejan de hacerlo. De cualquier modo, para nosotros es una cuestión de más o menos bienestar, para ellos es más bien una cuestión de vida o muerte
        "Valorar el bienestar de las personas que existen, por encima del de las que no" nos llevaría a no tener que preocuparnos por el medio ambiente, cambio climático, etc.

        • Coincido con Natalia en el último párrafo, pero eso ya es un análisis normativo en el que yo aún no estoy en condiciones de entrar a debatir.

          Son muy interesantes los datos que públicas pero a mí se me queda corto el análisis. Aunque es cierto que ya indicaste que seguías profundizando en el tema, me parece que haces unas correlaciones en términos de bienestar que habría que contrastar bien ampliando el modelo con otros datos que "a saber".

          La conclusión por tanto es algo precipitada, habrá que seguir indagando para darla por válida o no. Eso sí, de primeras no se puede negar la hipótesis de que la ley de supuestos (no la de plazos) supuso en términos globales (caeteris paribus) un aumento en el bienestar a corto y largo plazo de las mujeres y, en el caso, de sus futuras familias.

          Dicho esto, lo que sí que puede ser realmente interesante y que iría en consonancia con tu investigación, sería contrastar datos entre los dos tipos de leyes habidas respecto al aborto en España: La de supuestos que hubo hasta 2010 y la ley actual de plazos.

          Una posible hipótesis que de demostrarse sería muy interesante es si la ley actual de plazos ha aumentado el número de interrupciones voluntarias en términos relativos sin lograr un aumento efectivo, a corto y largo plazo, del bienestar global de esas mujeres y familias más allá del ya logrado con la ley de supuestos.

          Una vez soltada la idea, felicitaciones por tu trabajo y muchas gracias por compartirlo.

          Un cordial saludo,

        • La legalización del aborto no implica que las mujeres dejen de tener hijos sino que los tienen cuando ellas desean. La decisión de prohibirlo, en ese caso, perjudica a esos hijos deseados que hubiesen nacido si la madre hubiese podido decidir cuando tenerlos. Entrar en consideraciones sobre generaciones futuras en abstracto puede tener un cierto sentido, aunque sea también problemático, pero los derechos concretos de sujetos particulares no nacidos son una cuestión más compleja.

  • Entiendo que a usted le parece fantástico lo que ha sucedido en Irlanda, nada que objetar a su opinión, pero que nos la venda envuelta en el celofán de este análisis económico y que concluya afirmando que la mejor decisión que puede tomar una joven que se queda embarazada, si quiere prosperar, es abortar, lo veo impropio de la calidad de este blog.

    • Hola Abulafia. Gracias por su opinión. Efectivamente, me parece fantástico lo de Irlanda, y esa es mi opinión personal. Pero el trabajo de investigación no es mi opinión, sino que es un análisis estadístico (puede ver el estudio completo en el enlace que proporciono), y los resultados son los que son, no los que yo habría querido que fueran. En tercer lugar, nunca he dicho ni diré que "la mejor decisión que puede tomar una joven que se queda embarazada, si quiere prosperar, es abortar".

  • Hola Libertad,
    Muy interesante, como siempre.
    i) Me pregunto si la la legalización del aborto vino acompañada de otras medidas/legislación de planificación familiar, apoyo a madres jóvenes/solteras, etc.
    ii) Otra curiosidad sería saber si la posibilidad de abortar más fácilmente hizo que bajase la edad de la primera relación/aumentase el número de relaciones/se redujera la utilización de otros métodos anticonceptivos. No sé si existen encuestas con información de utilización de métodos anticonceptivos, quizás una forma alternativa de examinarlo sería con datos sobre la incidencia de enfermedades de transmisión sexual.
    iii) ¿Habría alguna manera de saber si el número de embarazos no deseados finalmente aumentó? Abortar conlleva unos riesgos, por tanto, el first best quizás sería que los embarazos no deseados no llegasen a ocurrir. ¿Qué pasaría con vuestra Figura 2 si sumáis el número de abortos al número de nacimientos?
    iv) Me pregunto si hay efectos inter-generacionales. Sería muy interesante ver qué ha pasado con las hijas/hijos de esas jóvenes que en su día tuvieron la oportunidad de abortar frente a las que no.

  • Estimada libertad,
    En el artículo se lee: "Los resultados sugieren efectos significativos a largo plazo de la legalización del aborto. Las mujeres que pudieron evitar un embarazo temprano (por ser jovencitas en 1985 y vivir en provincias donde se realizaban interrupciones) ..."
    Esto es incorrecto porque precisamente lo que no hicieron esas mujeres fue evitar un embarazo temprano, sino no tomar ninguna precaución y recurrir a un procedimiento mucho más complicado y con coste para el contribuyente, sin entrar en las connotaciones éticas.
    Por eso le animo a utilizar los datos para estudiar porque muchas mujeres no utilizan los anticonceptivos (que ya estaban disponibles en el momento de la legalización del aborto) y siguen recurriendo al aborto, que desde un punto de vista simplemente sanitario es algo que debería y podría evitarse seguramente en el 99% de los casos. ¿Es falta de formación?
    ¿Qué podemos hacer para evitar el aborto?
    María Gutiérrez

    • Gracias María. Es cierto, técnicamente lo que se evita con un aborto es un parto temprano, y no un embarazo. Estoy de acuerdo en que el uso correcto de anticonceptivos es preferible a la interrupción del embarazo, en términos de coste tanto individual como social.

  • Estimada libertad,
    En el artículo se lee: "Los resultados sugieren efectos significativos a largo plazo de la legalización del aborto. Las mujeres que pudieron evitar un embarazo temprano (por ser jovencitas en 1985 y vivir en provincias donde se realizaban interrupciones) ..."
    Esto es incorrecto porque precisamente lo que no hicieron esas mujeres fue evitar un embarazo temprano, sino no tomar ninguna precaución y recurrir a un procedimiento mucho más complicado y con coste para el contribuyente, sin entrar en las connotaciones éticas.
    Por eso le animo a utilizar los datos para estudiar porque muchas mujeres no utilizan los anticonceptivos (que ya estaban disponibles en el momento de la legalización del aborto) y siguen recurriendo al aborto, que desde un punto de vista simplemente sanitario es algo que debería y podría evitarse seguramente en el 99% de los casos. ¿Es falta de formación?
    Creo que la pregunta más relevante desde el punto de vista económico y sanitario es ¿qué podemos hacer para evitar el aborto?

  • Buenos días Libertad,
    ¿Se ha tenido en cuenta en el estudio que es posible que la formación en mujeres haya mejorado debido al acceso a la educación? Desde 1985 se han abierto numerosos centros educativos de educación secundaria en diferentes poblaciones y se sufragan los gastos de transporte para asistir a las clases a todos aquellos que lo necesitan.
    ¿Se ha tenido en cuenta que los matrimonios han podido disminuir al pasar de una Dictadura a una Monarquía laica?
    Aparte de estas variables desde mi punto de vista endógenas, personalmente entiendo que es más conveniente educar en la prevención mediante el uso de métodos anticonceptivos, que no solo evitan embarazos indeseados sino que evitan contagio de enfermedades (disminuyendo así posibles trastornos psicológicos, peligros para la salud y costes para el contribuyente)
    En economía podríamos llamar a esto la "soberanía del consumidor" que nos lleva a hacer lo que nos parece en cualquier momento sin responsabilidad sobre nuestros actos, sin ética ni consideración por la vida.
    Personalmente, como madre de tres hijos me parece que dar vida es lo mejor que te puede pasar. Tengamos en cuenta que en EEUU los datos de mayor felicidad están registrados en 1957, década del baby boom y con un consumo muy inferior al actual.

  • Creo que viene al caso recordar esta pequeña cita:

    La Constitución de los Estados Unidos proporciona una estructura federal que permite a los distintos estados establecer sus propias normas con respecto al aborto adolescente: algunos permiten a las adolescentes abortar sin la notificación o el consentimiento de sus padres; otros no. Este tipo de leyes dan pasto a la controversia política, pero también brindan un experimento natural a los investigadores. Puesto que las leyes que exigen la notificación del aborto a los padres ponen más difícil a las adolescentes -no así a los adultos- abortar, entonces también deberían desalentar las prácticas sexuales de riesgo entre los jóvenes, en relación con los adultos; siempre, claro, que los adolescentes sean racionales.

    No es difícil darse cuenta de que tales leyes de notificación aumentan el coste de quedar embarazada, al menos para aquellas adolescentes que, si hubiesen podido elegir, habrían interrumpido un embarazado no deseado sin decírselo a sus padres. Si los adolescentes miran hacia el futuro y se dan cuenta de esto, también deberían tomar medidas adicionales para prevenir este tipo de embarazos, medidas que, además de la de optar por el sexo oral en lugar del sexo habitual, probablemente incluyan un mayor uso de preservativos, o quizá abstenerse de toda práctica sexual.

    (continúa)

  • (continuación)

    El sexo no es un acto premeditado, así que tal grado de previsión puede parecer inverosímil, pero Klick y Stratmann hallaron convincentes indicios de que las leyes de notificación a los padres efectivamente disuaden a los adolescentes de tener sexo de riesgo. Al observar las estadísticas de las clínicas de salud sexual, descubrieron que cada vez que y dondequiera que se promulgan este tipo de leyes, los índices de gonorrea comienzan a disminuir entre la población adolescente en relación con la población adulta, a la que, por supuesto, las nuevas leyes no son aplicables. Parecería que la única explicación para este es que una ley de notificación incrementa significativamente el riesgo que implica el sexo sin protección, y que los adolescentes responden de manera racional a este riesgo.

    Tim Harford
    La lógica oculta de la vida

    (agradezco que en su día me recordara esto el blog "Un Nombre al Azar": http://unnombrealazar.blogspot.com/2009/03/notificacion-de-aborto-por-adolescentes.html)

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