El Comité de Ciclo Económico del NBER, que es el comité que pone fecha “oficiosamente” a las recesiones y expansiones en este lado del Atlántico, acaba de anunciar que el fondo de la recesión en EE.UU. se tocó en Junio del 2009.
Jesús Fernández-Villaverde es Catedrático de Economía en la University of Pennsylvania, investigador afiliado del CEPR y del NBER, consejero de la iniciativa de regulación e imperio de la ley de la Hoover Institution at Stanford University y visiting scholar en los Bancos de la Reserva Federal de Filadelfia y Chicago. Antes de ello, obtuvo un doctorado en Economía por la University of Minnesota (2001) y ha sido Kenen Fellow en Princeton University y National Fellow de la Hoover Institution at Stanford University. Es miembro del consejo editorial de la International Economic Review. En 2017, para estar seguro que escucha las dos versiones de lo que ocurrirá en las Ashes, enseñará también en University of Oxford y University of Melbourne. Sus campos de investigación son macroeconomía, econometría e historia económica. Su objetivo profesional en el largo plazo es encontrar alguna manera de poder dedicarse a esto de la economía desde Ribadesella, pero por el momento ha fracasado de manera absoluta en su empeño.
Hay 5 comentarios
¿Cuál es la relevancia práctica de la definición técnica de recesión según el NBER? ¿Ya no puede hablarse (o mejor, ya no es correcto hablar) entonces de un ambiente recesivo en la economía americana? Con tanto la política fiscal como la monetaria continuando con los estímulos porque la cosa no mejora lo suficiente. Con una tasa de paro cercana al 10% desde hace meses y un paro de larga duración disparado como se ponía de manifiesto el otro día en este blog. Con la inversión privada que apenas se ha recuperado de su fuerte caída desde máximos. Con el proceso de desapalancamiento que todavía continúa, y que según el BIS se alargará durante un tiempo...
La definicion del NBER no dice que la economia se ha recuperado poco o mucho, solo que se toco fondo en Junio del 2009.
El problema es que ese "tocar fondo" no sirve de nada esta vez porque esta vez no tiene ningún significado. Si la velocidad de crecimiento fuese una magnitud muy definida y si pudiéramos monitorizar esa magnitud con una resolución temporal muy fina, de minutos, por ejemplo, veíamos una gráfica similar a la de los índices de la Bolsa o al del precio del petroleo. Estas gráficas tienen en mismo aire que tiene el perfil de la costa en un mapa. Veríamos que la economía "tocaría fondo" cada pocas semanas, cada pocas horas o cada pocos segundos, algo que solo dependería de la resolución temporal de nuestros datos. (El precio de los "futuros" toca fondo cada pocos microsegundos)
El seguimiento que hace el NBER solo tiene sentido si se supone que hay un comportamiento cíclico fundamental, con una duración de unos pocos años y que varía con el tiempo, al que se superpone un ruido originado por otros fenómenos económicos más superficiales. Lo que intenta el NBER sería extraer la señal fundamental de fondo de ese mar de ruido y determinar la fase del "ciclo".
El problema es que este "ciclo fundamental" ni es fundamental ni es una propiedad natural de la economía. Es solo una superstición muy arraigada. Muy arraigada porque muchos institutos miden este ciclo inexistente y porque los bancos centrales reaccionan ante este ciclo ilusorio, todo lo cual crea un fenómeno que no existía.
El "ciclo" que vemos está formado solo por las consecuencias de la respuesta de la autoridad monetaria a una construcción teórica falaz que solo existe en la cabeza de los banqueros centrales. Esta vez no veremos este ciclo porque la capacidad de los bancos centrales de influir en la realidad económica ha desaparecido por completo.
"es el comité que pone fecha “oficiosamente” a las recesiones y expansiones en este lado del Atlántico"
Pero cuanta arrogancia... y que orweliano suena todo esto.
Estimado Jesús,
Estaré el día 5 en Oviedo la entrega del premio de la Fundación Banco Herrero. Enhorabuena otra vez y espero poder saludarte y felicitarte ese día.
Hay 5 comentarios
¿Cuál es la relevancia práctica de la definición técnica de recesión según el NBER? ¿Ya no puede hablarse (o mejor, ya no es correcto hablar) entonces de un ambiente recesivo en la economía americana? Con tanto la política fiscal como la monetaria continuando con los estímulos porque la cosa no mejora lo suficiente. Con una tasa de paro cercana al 10% desde hace meses y un paro de larga duración disparado como se ponía de manifiesto el otro día en este blog. Con la inversión privada que apenas se ha recuperado de su fuerte caída desde máximos. Con el proceso de desapalancamiento que todavía continúa, y que según el BIS se alargará durante un tiempo...
La definicion del NBER no dice que la economia se ha recuperado poco o mucho, solo que se toco fondo en Junio del 2009.
El problema es que ese "tocar fondo" no sirve de nada esta vez porque esta vez no tiene ningún significado. Si la velocidad de crecimiento fuese una magnitud muy definida y si pudiéramos monitorizar esa magnitud con una resolución temporal muy fina, de minutos, por ejemplo, veíamos una gráfica similar a la de los índices de la Bolsa o al del precio del petroleo. Estas gráficas tienen en mismo aire que tiene el perfil de la costa en un mapa. Veríamos que la economía "tocaría fondo" cada pocas semanas, cada pocas horas o cada pocos segundos, algo que solo dependería de la resolución temporal de nuestros datos. (El precio de los "futuros" toca fondo cada pocos microsegundos)
El seguimiento que hace el NBER solo tiene sentido si se supone que hay un comportamiento cíclico fundamental, con una duración de unos pocos años y que varía con el tiempo, al que se superpone un ruido originado por otros fenómenos económicos más superficiales. Lo que intenta el NBER sería extraer la señal fundamental de fondo de ese mar de ruido y determinar la fase del "ciclo".
El problema es que este "ciclo fundamental" ni es fundamental ni es una propiedad natural de la economía. Es solo una superstición muy arraigada. Muy arraigada porque muchos institutos miden este ciclo inexistente y porque los bancos centrales reaccionan ante este ciclo ilusorio, todo lo cual crea un fenómeno que no existía.
El "ciclo" que vemos está formado solo por las consecuencias de la respuesta de la autoridad monetaria a una construcción teórica falaz que solo existe en la cabeza de los banqueros centrales. Esta vez no veremos este ciclo porque la capacidad de los bancos centrales de influir en la realidad económica ha desaparecido por completo.
"es el comité que pone fecha “oficiosamente” a las recesiones y expansiones en este lado del Atlántico"
Pero cuanta arrogancia... y que orweliano suena todo esto.
Estimado Jesús,
Estaré el día 5 en Oviedo la entrega del premio de la Fundación Banco Herrero. Enhorabuena otra vez y espero poder saludarte y felicitarte ese día.
Un saludo,
Manuel
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