Corría el verano del 2002 y me encontraba en una conferencia en Los Ángeles. España se enfrentaba a la República de Corea en los cuartos de final del mundial. Dos colegas y yo nos fuimos a ver el partido a un Bar al centro de Los Ángeles. Os podéis imaginar la situación. Éramos 3 españoles “contra” incontables [leer más ...]