Desde el comienzo de la pandemia están ocurriendo cosas extrañas con los datos macroeconómicos. Algunos de estos datos, aunque llamativos, eran esperables: por ejemplo, el desplome récord del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2020 (-17.6%) y la subida récord en el siguiente trimestre (+16.8%).[1] Otros son más difíciles de comprender: ¿cómo [leer más ...]