El lunes nos despertábamos con la noticia de dos crímenes violentos en Alemania: un refugiado sirio había asesinado a una mujer, causando otros dos heridos, y un inmigrante también sirio había detonado una bomba, causando una docena de heridos. La prensa reaccionaba así: “Un nuevo ataque en Alemania reaviva el rechazo al refugiado” (La Razón), [leer más ...]