Si algo no es gratis en este mundo es Cristiano Ronaldo. El fichaje más caro de la historia del futbol (algo así como 15.000 millones de las antiguas pesetas) creo que se merece un post en este Blog.
Hace unos dias 80.000 personas dedicaban la tarde a ver al nuevo Ronaldo vestirse de blanco; y un par de semanas antes la criatura se gastaba 34.000 euros en una fiesta con Paris Hilton. El chico promete.¿Y vale 94 millones de euros?
Los economistas tendemos a pensar que el valor de las cosas no es algo absoluto. Depende de lo que el comprador esté dispuesto a pagar. Y para suerte del nuevo Ronaldo, habia un señor en el mundo dispuesto a poner esa cantidad encima de la mesa. Evidentemente porque pensaba que podría sacarle al jóven portugués algo más que la cantidad que habia pagado. El nuevo Presidente del Madrid habrá echado sus cuentas y pensará que en derechos de imagen, merchandising, entradas y un largo etceterá podrá recuperar su "inversión". De la misma forma que todos los días empresas competidoras se "roban" ejecutivos de éxito con la esperanza de poder rentabilizarlo. Hasta aquí no hay mucha objeción. O sí?
Se me ocurren algunas objeciones. En primer lugar, en un mundo de liquidez casi cero, donde los seres normales sudan la gota gorda para conseguir un crédito, que el Real Madrid lo consiga en unas horas no deja de sorprender. Dejemos a un lado el tema de que en la operación hayan intervenido un par de cajas de ahorro. La explicación más plausible de esa concesión radica, en mi opinión, en que el Madrid ostenta una posición dominante como empresa que hace el juego muy asimétrico. De hecho,lo que vemos es que cada vez más la liga española es una liga de dos equipos (tres si incluimos de vez en cuando al Atlético) que pierde interés y donde solo los partidos entre esos equipos deciden el resultado final del campeonato. Deberíamos empezar a pensar en algún sistema como el que existe en las liga americana de baloncesto que asegura unas condiciones para competir más similares.
¿Funcionará el "nuevo" Madrid? Mi impresión es que probablemente no, La tecnología para dirigir un equipo de estrellas parece bastante distinta que la necesaria para hacer crecer a un equipo modesto. Es una tecnología que parecen conocer los ex-jugadores de esos equipos como Del Bosque o Guardiola, pero no otros entrenadores. La verdadera estrella del hoy mejor equipo del mundo es, significativamente, su entrenador.