Para mucha gente, lo más parecido a un economista debe de ser Scrooge, el protagonista del Cuento de Navidad de Dickens: “un hombre de corazón duro, egoísta y al que le disgusta la Navidad, los niños o cualquier cosa que produzca felicidad”. Confieso que simpatizo con él (en particular sobre las Navidades) pero, créanme, la [leer más ...]