Una encuesta realizada en 2019 entre los miembros de la Asociación Americana de Economía sirvió para recordar a la profesión algo que era un secreto a voces: gran parte de las mujeres economistas percibe que el ambiente en nuestra profesión es tóxico. Solamente un 20% de las economistas encuestadas declaraba estar satisfecha con el clima [leer más ...]
