Hace unos tres meses dediqué una entrada a reflexionar sobre la utilidad del paradigma dominante con el que los macroeconomistas, analistas económicos y responsables de las políticas macroeconómicas afrontan el análisis de la relación entre las fluctuaciones de la actividad económica (PIB, empleo, desempleo) e inflación (de precios y de salarios). Se trata de la [leer más ...]
