¿Pueden discutirse los gustos? Esta pregunta desafía una noción arraigada en la economía: la idea de que de gustibus non est dispuntandum, "sobre gustos no hay discusión". Según esta visión, propuesta por los premios Nobel Gary Becker y George Stigler, los economistas no deben cuestionar los gustos individuales, sino más bien aceptarlos como una característica [leer más ...]