A buen seguro que esta frase (o una muy similar) la han escuchado en multitud de ocasiones, sobre todo los docentes de Educación Secundaria en España. Y es que esta entrada está destinada a ellos, al alumnado de Secundaria. Pero también a quienes trabajan formando criterios y moldeando personalidades en el (muy probablemente) peor momento [leer más ...]