En los últimos años los países occidentales (o los países ricos, como queramos llamarlos) han vivido una edad de oro. Las economías han crecido a tasas razonables, pero lo que es más importante, los estados del bienestar se han extendido y ampliado de tal manera que todos nuestros problemas parecían resueltos. Pensiones agradecidas para nuestros [leer más ...]