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Una evaluación de la evaluación del sistema bancario español

Ayer se presentó una parte de la evaluación de la banca española por parte de los consultores externos, Oliver Wyman y Roland Berger. Digo una parte porque lo que se hizo ayer fue presentar el análisis “top-down,” esto es, se evalúa la evolución de la cartera con un nivel de granularidad muy bajo, a nivel agregado. Los informes no contienen por tanto detalles individualizados para los bancos evaluados. La información se da a nivel de la cartera agregada por tipo de préstamo. Aquí hago una evolución rápida de lo que esto significa; hay que leer los informes con detalle y recordar que esto es sólo una pieza del galimatías en el que estamos metidos.

Lo bueno de esta evaluación

• Por primera vez se hace una evaluación de la banca española a la vez que se cuentan con los fondos necesarios para “tapar los agujeros” que resulten de dicha evaluación (siempre y cuando, por supuesto, sean menores que las cantidades disponibles). Un problema enorme que nuestro país ha tenido es que hay un momento, cuando se cierra la ventana para hacer cosas allá por la segunda mitad de 2010, en el que el mercado, de forma justa o injusta, estima que el reconocimiento de las pérdidas y las exigencias sobre provisiones se fijan en torno a la capacidad de los bancos para reconocer dichas pérdidas y del estado para endeudarse para resolver los problemas en la banca. Es por ello que la credibilidad estaba ligada precisamente a la capacidad para rellenar agujeros. Esto es lo que, en cierta medida, resuelve el préstamo de la Eurozona, aunque a costa de ahondar en esa conexión letal entre el soberano y los bancos. Hay muchas incertidumbres sobre la naturaleza del préstamo de la eurozona, muchísimas, pero parece claro que si nuestro gobierno quiere atacar el problema de capital en la banca española hay posibilidad de hacerlo. La efectividad de todo esto va a depender de cómo se haga, de esos detalles que nos faltan.

• La estimación de los evaluadores está en la mediana de las estimaciones privadas que circulan por ahí. Es la primera vez que esto ocurre y esto es muy positivo porque se manda la señal de que se adopta una actitud realista, al menos en lo que se refiere a las estimaciones de los analistas privados. El estado debe ser agresivo en la utilización de estas evaluaciones para hacer lo que esté en nuestra mano para resolver la crisis bancaria española.

Lo malo de esta evaluación

• Una vez más se pierde la oportunidad de presentar una solución coherente, definida, con pasos establecidos. Se hacen las cosas por etapas y no se sabe muy bien porqué. No se presentan los detalles por entidad, lo que se hará más adelante (en julio y en septiembre). Además no sabemos los detalles del préstamo de la eurozona, donde va a estar dicho préstamo en la estructura de subordinación de los pasivos del estado, si es el EFSF o el ESM, lo que tiene implicaciones graves precisamente en el orden de prioridad, la naturaleza de la condicionalidad. Es más, durante la conferencia de prensa donde se anuncian los resultados, el secretario de estado de economía, Fernando Jiménez Latorre, anuncia que es en Bruselas donde se decidirá la naturaleza del instrumento que se va a utilizar para la restructuración del sistema bancario español y al parecer el banco malo es una opción, lo que es algo muy distinto de la recapitalización de las entidades y que requiere de instrumentos e información también muy distintos. ¿Se van a hacer ambas cosas? ¿Hay fondos para todo ello? ¿Se van a “intervenir” las entidades infracapitalizadas? Por último los plazos parecen excesivos dada nuestra situación actual. Una vez más, en una situación de total incertidumbre parecemos empeñados en confundir y en dejar a los observadores con más preguntas que respuestas.

• Hay que añadir que continúan los análisis de las cuatro auditoras contratadas por el Banco de España para realizar una evaluación exigente de la información financiera de nuestros bancos, de la situación real de las entidades, de la correcta clasificación de los préstamos, etc. No estaría de más que estas auditoras presentasen a su vez un informe sobre por qué su evaluación durante los últimos años no informó del creciente deterioro de la situación patrimonial del CCM, Cajasur, CAM, Banco de Valencia, Caja Madrid, Bancaja, … Esta información, se supone, va a ser fundamental para realizar el estudio detallado por entidad que todavía no se ha hecho. Aquí hay serios problemas de incentivos y reputacionales por parte de estas auditoras que producen dudas.

• Conceptualmente el ejercicio tiene un problema que comparte con otras pruebas de resistencia. La prueba es un ejercicio que utiliza como variación exógena la actividad económica y asume implícitamente que la situación bancaria española no tiene implicaciones sistémicas. Esto parece sospechoso: En la situación en la que nos encontramos el estado patrimonial y la actividad económica son dos variables endógenas pues la enorme contracción crediticia que sufre nuestro país se traduce en una menor actividad, y viceversa. Probablemente estemos en una situación de equilibrios múltiples y la pregunta que hay que hacerse es si los escenarios macroeconómicos son consistentes con los deterioros de la cartera de préstamos en esos escenarios. Dado este comentario la estimación de las pérdidas se puede hacer simplemente mirando las carteras de préstamos y realizando distintas estimaciones sobre la probabilidad de que un determinado crédito entre en mora y la pérdida realizada dada esa contingencia.

Gráfico 1: Volumen de activos considerados en la evaluación de acuerdo con los balances de 2011. Fuente: Oliver Wyman, Bank of Spain Stress Testing Exercise

• En cuanto a lo Los números y aquí me fijo sólo en los escenarios más adversos:

o El ejercicio se realiza sólo sobre la cartera de préstamos a otros sectores residentes (véase el Gráfico 1); esto es el ejercicio sólo cubre los préstamos a familias y empresas españolas y se hace para los próximos tres años. Se excluye la cartera de valores en el activo del balance, que incluye deuda soberana, corporativa, así como las participaciones que los bancos bajo evaluación tengan en corporaciones españolas y extranjeras. En valores distintos de acciones y participaciones (deuda, para entendernos) las entidades de crédito españolas (que incluye a algunas no consideradas en estas pruebas de resistencia) tienen 406 millardos (billones anglosajones) emitidos por residentes y otros 65 emitidos por extranjeros. También tienen 166 millardos en acciones de empresas españolas y otros 91 por extranjeros. Toda esta cartera, que suma 728 millardos de euros (el 70% del PIB español) está excluida del ejercicio. Parece contradictorio que se someta el crédito de las grandes empresas a una prueba de resistencia pero no un bono emitido por esa misma empresa. En particular la deuda soberana no es sujeto de la prueba de resistencia, pues eso es lo que es, que han realizado estas dos compañías. Esto daña la credibilidad del ejercicio y si bien hay ya una tradición de excluir la deuda soberana, ¿cuál es el propósito de excluir el resto? Se insiste una y otra vez que se somete a la prueba a buena parte del universo de las entidades financieras y después se excluyen importantes segmentos de los balances bancarios. Como señala el informe de Oliver Wyman (pág. 32) las pérdidas asociadas con la cartera de préstamos corporativa se deben en gran medida a un incremento de la probabilidad de quiebra (PD) más que a la pérdida dada una posible quiebra de la empresa. El motivo es que una gran mayoría de esos préstamos cuentan con los correspondientes avales. Uno se pregunta si la cartera de valores cuenta con el mismo nivel de protección.

o Las pérdidas que se asumen en la cartera de estos créditos a familias y empresas espanolas (véase el Gráfico 2, que he construido a partir de los datos de Oliver Wyman) alcanza los 273 millardos de euros (la suma de 61, 164 y 48 en el Gráfico 2) en el escenario más adverso, que son unas pérdidas muy pesimistas, es cierto; pero recuérdese condicionado en muchas cosas. Lo fundamental es que se asumen pérdidas de 164 millardos de euros en el segmento de los activos que todavía no ha entrado en mora. Esto era fundamental, porque este es el aspecto dinámico del ejercicio que es importante considerar dadas las negras perspectivas de crecimiento de la economía española. Las pérdidas en la cartera hipotecaria están acotadas en 17 millardos, lo que parece un porcentaje modesto de la cartera de 600 millardos que tienen en sus balances. Es un escenario adverso dado la experiencia histórica, pero es que esta experiencia histórica es distinta a todo lo anterior, como hemos insistido aquí por la naturaleza del ajuste real que ha de llegar: ¿Qué va a ocurrir cuando disminuyan los salarios reales y se incremente el apalancamiento real? Esta es una situación novedosa en nuestra historia económica y es difícil evaluarla.

Gráfico 2: Pérdidas asumidas por Oliver Wyman en el escenario adverso, tomando la estimación más pesimista. Fuente: Oliver Wyman, Bank of Spain Stress Testing Exercise

o En la capacidad de absorción de pérdidas se incluye una estimación sobre los recursos propios antes de dotaciones con los que puede contar la banca española para absorber las pérdidas en los escenarios más adversos durante los próximos tres años. Esto suma una cantidad que está entre los 60,000 y 70,000 millones de euros. ¿Son estos recursos propios consistentes con los escenarios más adversos? ¿Da beneficios el sector bancario español en estos escenarios adversos, cuando el descenso acumulado del PIB es del 6.5%, como asume Oliver Wyman (frente al 1.8% en otros ejercicios hechos en otros países)? Ya puestos en esos escenarios adversos, ¿Cuál es el estado de la cartera de valores (deuda y acciones) que no hemos considerado en las pruebas de resistencia? Es difícil de entender la consistencia mutua de estos supuestos. Los bancos españoles generan márgenes antes de dotaciones de entre 17,000 y 20,000 millones. No parece por tanto que esta sea un partida que haya sido sometida al mismo nivel de resistencia que las pérdidas.

Dado que un componente importante de estos beneficios son debidos a las operaciones internacionales de Santander y BBVA es aquí donde la naturaleza agregada del ejercicio es particularmente oscura. El resto del sector bancario español, que está concentrado en nuestro país, … es difícil ver cómo podría generar recursos propios para absorber las pérdidas asumidas precisamente en esos escenarios.

o Esto trae a colación otro tema que ya comenté en otra entrada comentando otra prueba de resistencia (ver aquí).Viendo una de las tablas del informe de Roland Berger (la Figura 7 en la página 10 y 18 en la 21) se informa de que se utilizan, por ejemplo para calcular la mora en las distintas carteras por segmento, muestras que arrancan en el año 1999, aunque abarcan el periodo de crisis. Hay un sesgo cuando se utilizan los datos que incluyen una década tan peculiar como la que va de 1999 a 2008, donde todo está sesgado por la burbuja inmobiliaria, desde la mora hasta los beneficios de la banca española. Entiendo que la no utilización de la muestra anterior se debe a que corresponde a un régimen muy distinto del actual ya que no estábamos en la moneda única, pero en el periodo del euro se observa la mayor burbuja crediticia en la historia económica española reciente. De hecho uno de nuestros problemas es que la muestra histórica es poco informativa ya que claramente constituye un régimen distinto. Esto lleva a la cuestión que plantee en su momento cuando se realizaron las primeras pruebas de resistencia: ¿Qué constituye una prueba de resistencia para España dada la situación de profunda crisis de la eurozona y nuestra propia experiencia histórica?

o La decisión de utilizar un 6% de “core tier 1” es quizás un poco más baja de lo deseable pero hay que aclarar que este ejercicio no impide que si una entidad no puede obtener los recursos para su recapitalización una vez desveladas las necesidades individuales, el estado pueda sobrecapitalizar a una entidad precisamente para evitar repetidas intervenciones. En este sentido ha de pensarse en los números facilitados por las consultores como un suelo en el crédito a solicitar pues el estado debe anticpar estas sobrecapitalizaciones. Ya que el préstamo, se nos dice, tiene tan buenas condiciones que se aproveche.

o Recuérdese algo que ya hemos comentado aquí: Este préstamo, a no ser que el gobierno logre que el EFSF absorbe parte de las pérdidas latentes en el sistema en estos escenarios más adversos, ahonda en ese bucle diabólico entre el soberano y el sector bancario que está en el origen de muchos de nuestros problemas. La prueba de resistencia se abstare completamente de esta consideración que es parcialmente culpable del problema monetario-financiero español.

La medida del éxito

¿Va a funcionar? Con todas las dudas que me genera y el escepticismo que me embarga, este ejercicio representa una oportunidad insólita en esta crisis de capitalizar lo más posible el sistema bancario español. Sí, ahonda en el bucle diabólico que une a estado y bancos; sí, sería mejor que nuestros socios absorbiesen la pérdida que siendo catastrófica para nuestro país no lo es para la Eurozona en su conjunto pero si se ataca el problema con agresividad se puede hacer lo posible para evitar escenarios peores.

Gráfico 3: Entidades de crédito: Pasivos seleccionados normalizados por el valor del pasivo a Junio de 2011; Depósitos OSR: depósitos del sector privado español; Depósitos RdM: depósitos de no residentes. Datos mensuales: Junio de 2011 a Abril de 2012. Fuente de los datos: BE Tabla 4.2, Banco de España

Claramente la crisis que nos afecta no es una puramente española sino que tiene un componente importantísimo de una crisis de la moneda única que es lo que está detrás de la instabilidad de los pasivos bancarios de los países periféricos. Por ahora, lo que se ha hecho no ha conseguido estabilizar y acotar esta enorme crisis monetaria-financiera que nos afecta. ¿Qué se ve en los datos españoles? Como es bien conocido la situación de nuestros bancos se agrava considerablemente a partir de la segunda mitad de 2011. Para ilustrar algo de los problemas de nuestra banca el gráfico 3 muestra la evolución de las principales entradas del pasivo agregado de la banca durante los últimos meses, normalizado por el correspondiente valor inicial (Junio de 2011). Como puede verse desde junio de 2011 la banca española ha perdido un 20% de los depósitos de nos residentes, que han descendido desde los 547 millardos que alcanzaron en esa fecha (que es el pico de la serie con lo que la comparación está algo sesgada) a los actuales 442 millardos de euros, una pérdida de 100 millardos de euros, que es pequeña dado el tamaño del balance de las entidades de crédito españolas (3.5 billones de euros) pero informativo sobre el estado de nuestra banca; esta bajada no es sino el reflejo de la liquidación de los activos españoles en manos de extranjeros que discuto en mayor detalle mañana.

Los depósitos de residentes han bajado otros 100 millardos de euros (desde los 1.43 billones de ese mes, también el pico de la serie, hasta los 1.33 actuales). El tamaño del balance se ha incrementado un mero 4% durante este periodo. Dada la pérdida de unos 200 millardos de pasivo y el ligero incremento del tamaño del balance, de algún lado tiene que venir el nuevo pasivo para sustituir un balance que está por reducirse, y este viene del esfuerzo patrimonial hecho por las entidades españolas y sobre todo del creciente endeudamiento frente al eurosistema. La métrica del éxito de éste y de cualquier programa que se haga es precisamente la estabilización de nuestro endeudamiento frente al eurosistema (véase el gráfico 4). Si esto ocurre quiere decir que se habrá recuperado algo de la confianza en el sector bancario español o que se está produciendo la necesaria reducción de los balances.

Lo que certificará el principio del fin de la crisis de la eurozona de la que la nuestra es un capitulo mayor es precisamente la estabilización y eventual reversión de estos flujos de capital de la periferia al centro. Este paso habrá sido en balde si no se completa con una buena gestión de todo lo que a él debe seguir. El esfuerzo enorme que va a hacer el contribuyente español, por la mala gestión que de esta crisis han hecho nuestros gobernantes, habrá merecido la pena si consigue dotar a nuestra banca, a nuestra economía, de lo que mas necesitamos: C-R-E-D-I-B-I-L-I-D-A-D.

España: Pasivos frente al eurosistema. Datos mensuales: Enero de 2003 a Abril de 2012. Fuente: Universitat Osnabruck. Available at: http://www.iew.uni-osnabrueck.de/en/8959.htm