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Notas sobre Grecia

Hoy tiene lugar el referéndum en Grecia y para poner todo el asunto en un mayor contexto ofrezco aquí una serie de apuntes rápidos sobre la situación de este país, la naturaleza de las negociaciones con la troika y las perspectivas que sirvan de complemento a las cosas que hemos publicado aquí (y aquí) y que ayuden a entender mejor lo que va a pasar. Lejos quedan nuestras primeras entradas sobre Grecia (véase aquí, aquí y aquí ).

Antes de la crisis

• Grecia acumuló unos pasivos enormes frente al exterior como consecuencia de unos déficits del sector público para financiar un estado de bienestar insostenible en particular en lo que se refiere al sistema de pensiones, como muestran, por ejemplo, sucesivos informes de la OECD (Pensions at a Glance). Los griegos, de acuerdo con todos los informes, se retiran antes y cobran más que cualquier otro país de la OECD.

• La expansión crediticia, que es un fenómeno global, durante los primeros años del euro enmascara estos problemas de sostenibilidad del estado de bienestar griego: Grecia se puede financiar a unas tasas impensables fuera del euro.

• Grecia como nuestro país tiene un problema de competitividad frente al exterior durante los primeros años del euro. Pero mientras en nuestro país esto se traduce en un fuerte endeudamiento privado en Grecia se traduce en un fuerte endeudamiento público. Esto tiene consecuencias importantes para el desarrollo de la crisis.

• Las buenas condiciones crediticias de los años anteriores a la crisis dieron una oportunidad única a Grecia de atacar estos problemas sin agobios financieros. Por ejemplo se podía haber racionalizado el sistema de pensiones y compartir parcialmente los costes de dicha racionalización con las generaciones futuras. Lo que se hizo en Grecia fue justo lo contrario. Se privó a los jóvenes griegos de sus futuras pensiones mediante el vaciamiento de la capacidad de endeudamiento del país para financiar las generosas prestaciones sociales a la tercera edad que, recuérdese, en Grecia empieza a los 55 años. O dicho de otra forma en vez de racionalizar el sistema de pensiones lo que se hizo fue una clara redistribución de jóvenes a mayores, endeudando a los jóvenes para financiar el consumo y bienestar de los mayores. El sistema político griego, que incluye a votantes y políticos, fracasó de forma rotunda y no se puede alegar ignorancia. No hay más que seguir los distintos intentos de reformas de los sucesivos gobiernos griegos hasta el año 2001, que coincide con la entrada de Grecia en el euro, para darse cuenta de que éste era un problema del que tanto los votantes como clase política eran conscientes y decidieron darle la espalda y dejar que las futuras generaciones se las arreglasen como pudiesen. Los primeros que fallan a los jóvenes griegos son sus mayores en el país heleno que en vez de velar por los intereses de sus hijos prefirieron exprimir lo más posible al estado para garantizarse un nivel de consumo que sólo podía ser a costa del consumo de sus hijos.

Gráfico 1: Tasa de reposición bruta para un empleado cuyos ingresos están en la mediana de la distribución para el año 2007. Fuente: OECD. España y Grecia en verde.
Gráfico 1: Tasa de reposición bruta para un empleado cuyos ingresos están en la mediana de la distribución para el año 2007. Fuente: OECD. España y Grecia en verde.

• Es preciso recordar que, como destacan los sucesivos informes de la OECD, el sistema de pensiones griegos no era sostenible incluso a los tipos de interés a los que se podía financiar Grecia antes de la crisis. El problema es por tanto anterior a la crisis. Para esto valga un dato: En el año 2007, el pico del ciclo expansivo, y de acuerdo con Eurostat sólo el 67% de los gastos de la Seguridad Social griega fueron financiados mediante contribuciones de trabajadores y empresas. El resto ha de financiarse mediante continuos subsidios y transferencias del presupuesto general. Es importante entender una cosa. El problema de la Seguridad Social griega no es uno de que las empresas paguen poco; en Grecia como en España el problema es que hay ``demasiados autónomos’’ y pequeña empresa que se beneficia de exenciones e incentivos lo que disminuye su aportación al sistema.

• Los tecnócratas que están detrás del proyecto del euro en Grecia creían que el euro mediante la creación de restricciones presupuestarias y disciplina monetaria forzaría a Grecia a emprender una serie de reformas estructurales que hiciesen su permanencia en la unión monetaria sostenible. Sin embargo las buenas condiciones crediticias que acompañaron la introducción del euro lo que hicieron fue eliminar cualquier incentivo a la reforma. Esto no exime de responsabilidad a los griegos.

• Queda por dirimir si los griegos pueden tener un estado del bienestar comparado por ejemplo con un país de la riqueza de Francia. Y ello por dos motivos un estructural y otro circunstancial.

o El circunstancial es que la mala gestión del estado y la economía griega en general limita la creación de riqueza y por tanto las posibilidades de financiar generosos subsidios de desempleo, pensiones, educación etc.

o El estructural es que la geografía del estado griego hace que la provisión de los servicios públicos en Grecia es especialmente cara: hay que abastecer una enorme cantidad de islas lo que duplica un sinfín de costes e impide las economías de escala. Esto, por cierto, es lo que siempre ha hecho el turismo griego muy poco competitivo frente por ejemplo el nuestro. España puede mover millones de turistas por los que llevamos a unos pocos sitios bien comunicados y con amplias playas. Grecia (e Italia) no tienen las enormes ventajas geográficas con las que cuenta nuestro país para el desarrollo del turismo de masas.

• En conclusión: Los problemas griegos preceden la gestión de la crisis que podrá haber sido mejor o peor pero que no crean el problema de sostenibilidad del estado del bienestar griego. La crisis hace visible dicha insostenibilidad.

La crisis y su gestión

• La crisis, que es global, pone a todos los países que la sufren frente a problemas que eran latentes pero que las generosas condiciones crediticias de los años anteriores a la crisis permiten encubrir.

• Como hay problemas de endeudamiento frente al exterior, público y privado, la crisis pronto evoluciona a una cuestión entre acreedores y deudores. Es importante entender que los acreedores son en un principio actores privados, bancos, nacionales o extranjeros, aseguradoras o fondos de pensiones incluyendo fondos de la seguridad social mientras que los deudores son en el caso irlandés y español bancos y empresas, mientras que en el caso griego y portugués es el estado.

• En el caso irlandés las malas decisiones de sus gobiernos hicieron pronto de su problema de endeudamiento privado uno de endeudamiento del sector público. Lo que hace diferente la crisis española es que este error no se cometió, al menos en la magnitud irlandesa, y esto es lo que hace que España no entre en un programa como el griego o el irlandés . Como dijimos una y otra vez desde NeG España sólo se colocaría en una situación similar mediante la mala gestión de su crisis bancaria. Es por ello por lo que insistimos tanto en este problema. La mala gestión de la crisis bancaria que era manejable desde el punto de vista económico pero imposible desde el punto de vista político es lo que lleva a España al borde del precipicio en 2012 y sólo nos salva no nuestra pericia sino el hecho de que el tamaño de nuestro país es tal que hace poco apetecible su intervención por parte del FMI y las instituciones europeas. Es por ello que el programa en el que entra España es uno acotado y muy circunscrito a las necesidades de recapitalización y restructuración de nuestra banca.

• En el caso Griego había dos posibilidades:

1. Suspensión de pagos del estado griego y profunda restructuración de la deuda del sector público, que es una transferencia de acreedores a deudores. ¿Quién pierde?

• Primero se imponen pérdidas al fondo de la seguridad social. En el año 2009 justo antes de la crisis griega los fondos de la seguridad social son de 37,603 millones de euros de acuerdo con Eurostat, de los cuales más de 25,000 están invertidos en deuda; es difícil obtener datos exactos sobre la composición de dicha cartera pero si el sistema de seguridad social griego es como el del resto de los países por ejemplo España entonces podemos suponer que la mayoría de esa cartera es deuda griega. Una quiebra griega elimina de cuajo un porcentaje importante de los fondos de la seguridad social griega. Y así sucedió en 2012 cuando se hizo la primera quita griega. El fondo de la seguridad social griego perdió un 10,000 millones de euros.

• Segundo se imponen perdidas al sector bancario griego que tiene enormes carteras de deuda pública. Como las economías modernas necesitan de sistema bancarios la necesidad de recapitalizar los bancos hace que una quita del sector publico no se traduzca en una reducción equivalente del apalancamiento griego.

• Por último la quita afecta a todos los bonistas extranjeros, esto es se imponen las perdidas al accionariado de bancos y aseguradoras así como a los pensionistas extranjeros que hayan invertido en deuda griega a través de fondos de pensiones.

2. Programa:

• El programa griego sustituye a un conjunto de acreedores extranjeros, esos bancos y aseguradoras antes mencionados, por el sector oficial, la troika. Este es el pecado original de la crisis griega. Grecia podía haber trasladado un coste sustancial de su quiebra al sector privado extranjero (como dije en una entrada en NeG, una quita bancaria de un euro permite imponer 50 centavos de ese euro a un acreedor extranjero.)

• Una vez dentro de un programa esta restructuración es más difícil porque toda la refinanciación del estado griego pasa por el sector oficial. Este sector oficial tiene sus propios contribuyentes ante los que tiene que responder porque se ha producido una socialización del riego griego que se ha trasladado del accionariado de bancos y aseguradoras al contribuyente alemán, francés, español e italiano, principalmente. Este es el error, que se introduce al contribuyente alemán o francés en la renegociación de la deuda griega. Como estos países son también democracias y sus políticos responden a las presiones de sus votantes las negociaciones pronto se traducen en un tira y aprieta para maximizar lo que puede recuperar el contribuyente alemán, frances, español e italiano del griego.

• La estrategia del sector oficial siempre ha sido la poner a Grecia en una senda de estabilización que permitiese la recuperación de los prestamos concedidos. Esto requiere apretar (cortar pensiones y otros gastos) y reformar (sistema impositivo, competencia de mercados, liberalización del mercado de trabajo) para garantizar el crecimiento que hiciese posible el pago de las deudas.

• Las opciones de los griegos siempre fueron malas pero ahora son todavía peores. Una vez que el sector oficial está involucrado Grecia puede todavía suspender pagos, como ha hecho, pero la estrategia conjunta del BCE, el FMI y el Eurogrupo deja a Grecia completamente aislada y sin posibilidad de recurso a nuevos acreedores, reacios a refinanciar un país en suspensión de pagos frente al sector oficial.

• Este exprimir sin muchas opciones de crecimiento es lo que está detrás de la frustración griega. No hay que minimizar los sacrificios presupuestarios griegos y otras reformas que han hecho (mucho mayores que las nuestras por ejemplo) pero hay que recordar la enormidad de los problemas con los que Grecia entra en la crisis y los enormes problemas estructurales del estado griego.

o ¿Es cierto que los inversores privados no sufrieron pérdida alguna en Grecia? No, como bien sabemos al programa inicial de 2010 de 110,000 millones de euros, siguió un segundo en 2011 de 130,000 millones y por fin la restructuración de la deuda griega, que incluyó quitas a bonos en carteras privadas, es importante recordarlo, en marzo de 2012. Sí, los dos rescates iniciales sirvieron a muchos inversores privados, trasladando sus carteras de riesgos griegos al balance público pero, quizás tarde mal y nunca, pérdidas importantes acabaron imponiéndose en el sector privado. Si bien los cálculos difieren, los estudios más fiables estiman que la transferencia de los acreedores privados a Grecia después de la restructuración de la deuda en el año 2012 es de alrededor de 100,000 millones de euros en valor presente descontando lo que suponía un 50% del PIB de Grecia. Es prueba de los enormes problemas de la economía griega que aun contando con estas enormes transferencias Grecia se encuentra en una situación de endeudamiento aún más aguda que la inicial. En cualquier caso es erróneo argumentar que Grecia no ha tenido quita alguna en su deuda y que el sector privado extranjero no ha sufrido. La siguiente tabla muestra la estimación de las carteras de los bonistas en junio del año 2011 representados en el comité de bonistas que negocio con Grecia la restructuración de la deuda.

Tabla 1. Exposición al riesgo griego en junio de 2011 para una muestra de las entidades representadas en el comité de acreedores en el proceso de restructuración de la deuda griega de Marzo de 2012. Fuente: J. Zettelmeyer, C. Trebesch y M. Gulati, “The Greek Debt Restructuring: An Autopsy.”
Tabla 1. Exposición al riesgo griego en junio de 2011 para una muestra de las entidades representadas en el comité de acreedores en el proceso de restructuración de la deuda griega de Marzo de 2012. Fuente: J. Zettelmeyer, C. Trebesch y M. Gulati, “The Greek Debt Restructuring: An Autopsy.”

Ahora

• Los griegos quieren suspender pagos y permanecer en el euro. Esto es razonable pero poco factible ahora mismo.

o ¿Por qué quieren los griegos permanecer en el euro? Porque el euro es efectivamente un instrumento de transformación de la estructura social y económica griega, algo por lo que hay una profunda demanda en Grecia que quiere modernizarse y superar sus limitaciones. A su vez el euro sirve como camisa de fuerza a la clase política griega: El euro limita los desmanes de su clase política. Pero el euro es un instrumento rígido e inflexible por ello lo siguiente.

o ¿Por qué quieren los griegos suspender pagos? Porque estiman que los efectos de la losa de duda limitan las posibilidades de crecimiento griego y una quita elimina dichos efectos y permiten el reapalancamiento del país.

• Si soy joven con preparación y posibilidades, ¿por qué me voy a quedar en un país que durante años va a estar con tasas impositivas altas para pagar la deuda? Emigro y evito la fuerte carga impositiva que implica la enorme deuda griega. Esta deuda recuérdese es la que la generación de mayores griegos dejan a sus jóvenes como herencia no de la crisis, que es una consecuencia, sino de la irresponsable gestión que se hizo durante los años iniciales del euro de los problemas de sostenibilidad financiera del estado del bienestar griego.

• Si soy de la tercera edad, una quita abre la posibilidad de un reapalancamiento del estado griego y una suavización del ajuste presupuestario que permita el mantenimiento del nivel de pensiones al menos durante los años que me queden de vida.

• En resumen se traslada el coste del ajuste del contribuyente griego al alemán, español o francés. Una vez que se interpone el contribuyente extranjero en las negociaciones sobre la deuda griega se deteriora la economía política de la crisis precisamente porque vivimos en estados democráticos. La ganancia del contribuyente griego que se produce en una quita es la pérdida del contribuyente del resto de los países de la Eurozona. Lo que estamos viendo es una consecuencia de esta evidencia y es el resultado de la democracia, en los estados miembros, en acción. Precisamente las quejas sobre la falta de democracia en la UE son hoy menos apropiadas que nunca.

o No es sorprendente que las negociaciones hayan acabado con la amenaza implícita de que un “no” es equivalente a un abandono del euro. Esto es precisamente lo que los griegos no quieren y los europeos negocian a sabiendas de que al final los griegos van a preferir quedarse. Esto explica las declaraciones de muchos en el Eurogrupo sobre una posible salida de Grecia del euro en caso de un voto negativo.

o Pero a lo mejor mucha gente de Syriza sí quiere salir del euro. Los griegos los votan en un intento de negociar con el eurogrupo de la forma más fuerte posible, y eso implica mandar a gente como Varoufakis a Bruselas, a sabiendas de que ello puede terminar con Grecia fuera del euro.

o Lo que estamos viendo es por tanto consecuencia de la arriesgada estrategia del electorado griego.

• El euro es hoy la única garantía de una reforma del estado y la sociedad y economía griega.

• Europa sólo se puede construir mediante contratos implícitos de comportamientos. Este es el problema de los acuerdos entre soberanos. Estamos ligados por tratados pero los tratados no contemplan precisamente este tipo de situaciones. Es por ello que el referéndum organizado por Tsipras es un misil a la línea de flotación de la construcción europea. Rompe el acuerdo implícito que preside las relaciones entre los miembros de la Eurozona en aquellas situaciones no contempladas de forma explícita en los sucesivos Tratados que la gobiernan.

• Grecia se puede llevar por delante nuestra Unión Monetaria. Puede que sea lo mejor para Grecia pero no esta claro que sea lo mejor para el resto de la Eurozona; quizás los costes de la ruptura no sean tan altos pero están ahí y es una transferencia de nosotros a ellos.

• ¿Qué hacer?

o Grecia necesita un quita y reformas. Sería ideal que hubiese una garantía de reformas una vez hecha la quita pero la sospecha es que con quitas no hay reformas ni cambio en la sociedad griega.

o La Eurozona necesita:

• Un mecanismo de restructuración de deuda soberana que limite los problemas de economía política que se introducen en nuestra unión monetaria cada vez que hay problemas de solvencia de un estado miembro.

• Una verdadera unión bancaria que desligue de forma definitiva crisis de deuda soberana y crisis bancaria. Para ello es necesaria una transferencia de la soberanía en todas las cuestiones de legislación bancaria, como por ejemplo leyes hipotecarias y de suspensión de pagos, a Bruselas para su coordinación y evitar transferencias de riesgo del contribuyente nacional al europeo.

• El atisbo de una Europa social mediante la armonización de las leyes que regulan el mercado de trabajo para permitir la diversificación del riesgo del ciclo en un fondo de seguro de desempleo financiado por el contribuyente europeo. Esto queda lejos pero simplemente hablar de esto permitiría la reducción de la ansiedad que ahora mismo domina a muchos europeos, ansiedad que está ligada a la sospecha que la construcción europea está ligada de forma sutil pero inevitable a la desmantelación del estado de bienestar de la posguerra.