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Escarmentar en cabeza ajena (o irlandesa)

Como hemos venido diciendo desde es blog y en artículos varios, la crisis de deuda pública que afecta a muchos países es la última estación de esta crisis y es la más peligrosa porque después de ella no hay nada y todo ha de continuar sin red. Así que más vale que prestemos atención a todo lo que está sucediendo con el caso irlandés y griego y extrayendo cada lección que este caso pueda ofrecer (y, sinceramente, espero que haya gente tanto en nuestro banco central como en el ministerio documentado cada viraje de este drama por si nos tenemos que aplicar el cuento.) Este post pretende profundizar en el de Luis y añadir alguna cosa que otra.

Como la crisis irlandesa entra en una nueva fase con el anuncio de que Irlanda solicitará la ayuda tanto del mecanismo de estabilización como del FMI, parece buen momento de resumir y sacar algunas lecciones. Los detalles del paquete de ayuda están por determinarse y las negociaciones serán arduas pero Irlanda es ya el segundo rescate de un país en esta crisis.

Un resumen rápido

Por puntos:

1. El error irlandés fue la extensión de una garantía pública a la deuda bancaria sin saber cuan profundo era el pozo de las perdidas del sistema financiero de ese país. Como reconoció el primer ministro irlandés Brian Cowen a principios de Octubre de este año, su gobierno desconocía la situación de insolvencia de Anglo Irish cuando garantizaron sus pasivos. Pero lo que estaba claro desde el principio, y como se comento de forma repetida, es que no era obvio que el estado irlandés pudiese hacer buena dicha garantía: ¿De verdad estaba dispuesto el estado irlandés a endeudar al país de una forma brutal para satisfacer, pongamos, la deuda junior de todos los bancos irlandeses? Estas dudas eran unas que no se podían resolver. Este contaminar el balance público con las deudas privadas es el pecado original de Irlanda y las continuas revisiones en las estimaciones de las perdidas en el sector financiero no hacían sino alimentar sospechas de que las necesidades de recapitalización eran aun mayores que las anunciadas. Así, por ejemplo, a finales de Septiembre se dio una nueva estimación sobre las necesidades de capital del capital de €46bn frente a los €33bn inicialmente estimados.

2. El segundo error fue la forma como se estructuró NAMA, el “banco malo” creado para remover los activos dudosos de los balances de los bancos irlandeses. Cuando se le dio los incentivos para enriquecerse se dio los incentivos para pagar lo menos posible por los activos a adquirir. Esto inmediatamente abría un agujero en el balance de todas las instituciones que, con independencia de que tuviesen que ajustar por ley los precios o no, veían como cada una de las transacciones de NAMA daba una señal negativa sobre los activos que permanecían en el balance. Es más este “marking-to-market” tenía también implicaciones internacionales pues NAMA proveía señales de mercado cuando ninguna había por ejemplo en nuestro mercado inmobiliaria.

3. Por último un punto sobre el que tengo más dudas. La renegociación con los bonistas de Anglo-Irish dio una señal peculiar al mercado. Efectivamente, con independencia de que Anglo-Irish sea insolvente, la renegociación tiene lugar fuera de un proceso concursal y dentro de una nacionalización (Anglo-Irish fue nacionalizado en Enero de 2009, después de que el estado garantizase los pasivos del sistema bancario irlandés). Dado que el estado irlandés es de forma efectiva el garante de todas las deudas bancarias, ¿qué hacía pensar que en un momento dado, y dada la enorme presión a la que está sometido el estado irlandés, no se encuentren formas de renegociar también la deuda de otras instituciones cuya solvencia sea menos dudosa que la de Anglo-Irish? En una situación de emergencia como la que vivimos, ¿es descabellado pensar que en su momento el estado irlandés no ofrezca también una renegociación a los bonistas junior de otras instituciones? El bonista puede consolarse en que la ley lo protege pero si el precio de esta barbaridad legal es posponer pagos y quizás incluso relajar la presión constante bajo la que vive el estado para refinanciar su deuda, a lo mejor la tentación es irresistible, como mínimo a renegar de la garantía. Vuelvo a esto más abajo porque yo creo que esto no es ahora factible pero lo será en un momento y creo que algo se puede decir sobre el momento y condiciones bajo las que Irlanda (y Grecia y otros) puede optar por esta opción.
La crisis por tanto de Irlanda es una que se deriva del excesivo apalancamiento de su sistema financiero y de la garantía extendida por el estado de forma tan inconsciente.

Depósitos

Todas estas garantías y demás, ¿han servido para dar confianza en el sistema financiero irlandés? Por ejemplo, los depósitos de no residentes, ¿qué evolución han seguido? El grafico 1 muestra la evolución de los depósitos en entidades de crédito irlandesas desdobladas entre aquellos en manos del sector residente (en rojo) y el no residente (en azul; zona euro y el resto del mundo combinadas). Los datos sólo llegan hasta Septiembre de 2010, con lo que no sabemos la evolución más reciente (que debe estar en algún lado porque se ha hablado mucho de la caída de los depósitos en estos dias.) La línea amarilla esta en Octubre de 2008.

Gráfico 1. Irlanda: Depósitos de residentes y no residentes (eurozona y resto del mundo) en entidades de crédito nacionales. Enero de 2003 a Septiembre de 2010; mensual. Fuente: Banco Central de Irlanda, Tabla A.4.1. La línea vertical corresponde a Octubre de 2008

Varias cosas llaman la atención. Primero de todo el máximo del sector no residente se alcanza en Octubre de 2008. De hecho entre Septiembre de 2008 y Octubre de ese año los depósitos de no residentes en entidades de depósito irlandeses se incrementaron en un 11%, el máximo de la serie disponible en la página web del Banco Central de Irlanda. A partir de ese momento los depósitos de los no residentes han descendido de forma sostenida e Irlanda, o mejor dicho, las entidades de crédito irlandesas han perdido un tercio de los depósitos no residentes. Parece por tanto que el efecto inicial del anuncio de la garantía extendida a los bancos tuvo en efecto positivo pero que fue completamente transitorio y que desde entonces los no residentes han perdido de forma paulatina su confianza en las entidades de crédito irlandesas. En cuanto a los residentes los depósitos se estancan a partir del 2009 y ello por dos motivos: Irlanda sufre una contracción notable y estos se traduce en una menor velocidad y generación de depósitos y por otro hay probablemente una reacción por parte de muchos depositantes de retirar los depósitos y acumular liquidez, aunque este efecto me parece menor, al menos en los datos disponibles no lo veo. Habiendo dicho esto la situación recientemente ha debido variar mucho. En un artículo de Noviembre en Bloomberg se puede leer “Bank of Ireland, the country biggest lender by market value, said Nov. 12 it suffered ‘deposit outflows over a five-to-six week period in late August and early September.’ It didn’t provide a figure. The lender lost €10bn in deposits in the period, Ciaran Callaghan, an analyst at Dublin-based NCB Stockbrokers, estimated today.” Algo similar, de acuerdo siempre con el mismo artículo de Bloomberg, está sucediendo con Allied Irish Banks.

¿Cómo han reaccionado los bancos irlandeses? Apelando al BCE, como muestra el grafico 2.

Gráfico 2. Irlanda. Prestamos del Eurosistema, en millones de Euros. Enero de 2003 a Septiembre de 2010; mensual. Fuente: Banco Central de Irlanda, Tabla A.4.1.

Todos los bancos irlandeses, incluyendo Bank of Ireland, que está en relativamente buen estado, depende del BCE. Así de acuerdo con información del Financial Times, el Bank of Ireland ha declarado que su financiación del banco central ha saltado de €8bn a finales de Junio a €20bn en el tercer trimestre de este año. Para hacernos una idea del tamaño de la financiación estos €20bn son alrededor del 10% del tamaño del balance de Bank of Ireland.

Como en el caso español, los bancos irlandeses están “rebañando” todo el colateral existente en su balance para descontarlo con el BCE pero esto también se está agotando con gran rapidez. Así, y siempre de acuerdo con las declaraciones de Bank of Ireland, a finales de Junio el banco tenía €25bn de colateral disponible para descontar con el BCE pero que desde entonces se ha reducido casi un 50% hasta los €13bn actuales.

Esta crisis de liquidez tiene un límite natural que es la disponibilidad de colateral y que actúa como fecha final. Los agentes que lo anticipan aceleran la crisis, que es donde nos encontramos.

Algunas lecciones

¿Qué se sigue de todo esto? Lo ideal para los irlandeses era que el mecanismo de estabilización financiase directamente a los bancos y que se rescindiese la garantía bancaria dada por el estado que es el yugo bajo el que camina la economía irlandesa (los irlandeses han extendido esta garantía hasta finales de 2011...) Claramente el interés del resto de los países de la eurozona era hacer, formal y legalmente, al contribuyente irlandés co-responsable de la satisfacción de los préstamos. Los detalles del paquete de ayudas están por verse y aun no sabemos mucho más allá su tamaño, que está entre €80bn y €90bn. En este blog ya tuvimos ocasión de discutir lo que estaba detrás de dicho mecanismo de estabilización y la forma de negociar de irlandeses y europeos no hace sino confirmar el acierto de aquella diagnosis: El mecanismo de estabilización es la forma que los acreedores tienen de garantizar que sea el contribuyente del país correspondiente el que satisfaga las deudas del sector privado. Es por ello que en cualquier negociación de entrada en el mecanismo esta tensión va a ser permanente. Es también por ello que los irlandeses han mostrado tal renuencia a solicitar ayuda del mecanismo: Saben que entrar es fácil; probablemente lo difícil sea no sólo salir, sino también estar en él de una forma ventajosa para los irlandeses.

Es importante entender lo que a mi gusto es una lección importante de esta crisis y es que la extensión de la garantía a la totalidad del sistema bancario solo podía ser a costa de un fuerte deterioro de las finanzas públicas y con ello se comprometían varias cosas entre ellas, algo impensable quizás, la posibilidad de la satisfacción de la garantía a los depositantes (si no, ¿por qué la retirada de los depósitos?) Recuérdese: En el euro, donde está Irlanda, todos los pasivos son reales y esto impone una restricción presupuestaria exogéna de la que nadie se puede escapar.

Tercero, algo en lo que también hemos insistido, todas estas intervenciones en Grecia e Irlanda por parte de los miembros de la eurozona y el FMI, son las primeras que no vienen acompañadas de una devaluación de la moneda local que es un estímulo importantísimo, mediante el sector exterior, para el reinicio de la recuperación. Vamos a ver si funcionan.

¿Y nosotros? El lector de este blog sabe de la posición de muchos de los que escribimos en él: Es importante evitar a toda costa la transferencia de las perdidas del sector privado al público, tanto implícita como explícitamente, con o sin recurso al mecanismo de estabilización europeo. En un país que tiene un déficit estructural como el nuestro y donde vamos a depender de la financiación exterior durante un periodo prolongadísimo, a no ser que se inicie un proceso enérgico de reformas, esta transferencia implicaría someter a nuestro país a continuas crisis de refinanciación de su deuda pública y en el escenario de necesidad de ayuda exterior estar completamente ‘secuestrados’ por el mencionado mecanismo de estabilización. Creo que esto es completamente contrario a nuestros intereses e innecesario dadas las opciones de política económica de las que disponemos.

En declaraciones de esta última semana tanto la Ministra Salgado como el gobernador del Banco de España han insistido en acelerar el proceso de fusiones y hacen muy bien porque esto es algo que nuestro país necesita que se haga sin más tardanza. La reordenación de nuestro sector financiero es pieza clave a la hora de evitar crisis mayores y no es excusa para la inacción por parte de nadie las vinculaciones políticas que pudieran tener nuestras cajas de ahorro. Por voluntad del legislador nuestro banco central dispone de una autonomía insólita dentro del estado, autonomía que se da precisamente para que el Banco de España sea impermeable a consideraciones que no sean otras que la salud de nuestra economía y sistema financiero.