Independentismo: no culpes a la noche

Estos días en los que se acerca el momento decisivo del Brexit (o al menos uno de los varios que seguramente vendrán) están apareciendo una gran cantidad de artículos sobre lo que puede suceder en los próximos meses y otros cuantos sobre las causas del monumental lio en el que se han metido los británicos. Entre ellos me ha llamado la atención uno de Thiemo Fetzer, que analiza el efecto de las políticas de austeridad implementadas por el gobierno de David Cameron sobre el apoyo al UKIP. En las zonas más expuestas a los recortes en gasto social los ciudadanos volcaron su voto a este partido, cuya presión fue decisiva para que se convocara el referéndum de permanencia en la UE y para que su resultado fuera el que tristemente terminó siendo.

Estos días también se está celebrando en el Tribunal Supremo el juicio a los líderes del procés. Como no es difícil establecer ciertos paralelismos entre los dos fenómenos, el Brexit y el auge del independentismo catalán, no he podido resistirme a realizar un ejercicio similar y explorar si la consolidación fiscal que se produjo en Cataluña entre 2010 y 2014 pudo haber contribuido a que casi el 50% de la población llegara a demandar la independencia de España. Hago aquí dos incisos. Primero, que, siguiendo la útil distinción que Luigi Guiso y sus coautores utilizan para el caso del populismo (que, matizo, solo comparte con el procés aspectos superficiales), voy a emplear la distinción entre la demanda y la oferta de secesión. La demanda provendría de los ciudadanos que piden una ruptura con el estado para mejorar su situación, mientras que la oferta provendría de los políticos dispuestos a implementarla. El segundo inciso es que en este articulo solo voy a concéntrame en la demanda. Dejo el lado de la oferta para otra ocasión porque su descripción es más compleja y seguramente más polémica.

Dos hipótesis se han venido planteando estos últimos años para explicar la demanda de independencia en Cataluña. La primera es la que la atribuye a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en 2010, que dejó sin efecto una buena parte de su articulado cuatro años después de que el texto fuera aprobado por el Parlament y por los catalanes en referéndum (y no sin recibir un buen “cepillado” antes de pasar por las Cortes españolas). Bajo esta hipótesis, la masiva manifestación en Barcelona tras la sentencia fue el “momento cero” del auge del independentismo catalán, el resultado de una demanda insatisfecha de lo que Pierre Bourdieu llamaba “capital simbólico”: la estima, prestigio y reconocimiento del que dispone una comunidad o un individuo (un concepto, por cierto, que los economistas haríamos bien en investigar).

La otra hipótesis, manejada por Andrew Dowling entre otros, es que la demanda de independencia procede de unas clases medias que se sintieron amenazadas por la incertidumbre económica y la reducción del estado del bienestar que trajo la crisis de 2008. No debemos olvidar que Cataluña era en 2010 la comunidad autónoma más endeudada, solo superada por Castilla La Mancha. Para hacer frente a esta situación, el gobierno de Artur Mas introdujo unos fuertes recortes en el gasto social. Los 2.450 euros que los catalanes recibían en media en educación, sanidad y servicios sociales allá por 2010 pasaron a ser 2.080 en 2014, una reducción del 15%. Sabemos también, gracias a este artículo de Maia Guell, Sevi Rodriguez Mora y Chris Telmer, que la movilidad intergeneracional en Cataluña era muy baja en los primeros 2000; que el precio de la vivienda aumentó un 190% en Barcelona entre 1996 and 2007; y que los salarios reales se estancaron o contrajeron para los tres primeros cuartiles de la distribución a partir de 2009. Este “ocaso de la clase media,” como lo han llamado algunos, produjo en estas capas de la población un descontento que se canalizó a través de la identidad y de una demanda de soberanía. Como muestra este artículo de Kiko Llaneras, existe un vector no lineal de renta en el apoyo a la independencia, que alcanza el máximo su niveles medios o medio altos de ingresos.

Para explorar esta segunda hipótesis (que no excluye a la primera), analizo los factores que determinan la demanda de independencia expresada a nivel municipal a través del “proceso participativo” del 9N de 2014. Hay que recordar, porque el tiempo ha pasado muy rápido, que en aquella consulta se propuso una doble pregunta: ¿Quiere que Cataluña sea un Estado?” y “En caso afirmativo, ¿Quiere que este Estado sea independiente?”. Cuento como demanda de independencia el porcentaje de Sí-Sí sobre el censo total ya que la consulta apeló casi exclusivamente a los ciudadanos que estaban a favor de la secesión (el Sí-No recibió el 10,07% y el No el 4,45%).

Como variable explicativa utilizo datos de la Generalitat para calcular la variación en puntos porcentuales entre 2010 y 2014 de la proporción del presupuesto municipal dedicada a sanidad, educación y servicios sociales. El siguiente gráfico nos muestra que una reducción en el gasto social está asociada con un mayor porcentaje de Sí-Sí en la consulta del 9N.

A continuación, estimo una serie de regresiones para controlar por otros factores que podrían ser importantes. Además, como medidas alternativas del efecto la contracción económica utilizo la variación en el PIB per cápita municipal y en la tasa de paro entre esas dos fechas. Esta ultima la incluyo porque, como nos explicaron en una entrada en este mismo blog, Xavier Cuadras Morató y Toni Rodón analizaron el impacto de la tasa de variación del desempleo entre 2006 y 2015 sobre el aumento en el apoyo a la independencia de los municipios, aunque sin obtener ningún resultado significativo. En las estimaciones que a continuación les muestro sigo una especificación parecida a la suya (empleo controles similares), pero estudio la demanda de independencia expresada de forma directa (en su artículo, Xavier y Toni tienen que construir su medida de incremento de esa demanda de forma indirecta). Además, pondero por la población del municipio porque no parece apropiado dar el mismo peso a los 83 habitantes de Sobremunt que al más de millón y medio de Barcelona. Eso implica que mis resultados reflejan si la contracción de gasto tuvo un efecto sobre la demanda de independencia de los catalanes, no de los municipios. Los resultados de este sencillo ejercicio se recogen en la siguiente tabla.

Las estimaciones reflejan una asociación pequeña pero significativa de los recortes en el gasto social sobre el voto a favor de la independencia en el 9N: una caída de una desviación típica en la variable produce un aumento de medio punto porcentual en la proporción de Si-Si sobre el censo (0.05 de su desviación típica). El efecto del PIB per cápita va en la misma dirección (una caída se asocia a más apoyo a la independencia), aunque el efecto no es significativo, quizá por la reducción en observaciones. Es interesante ver que el aumento en el desempleo no aparece significativo, en línea con los resultados de Cuadras Morató y Rodón.

Aunque muy lejos de ser conclusiva, la evidencia ofrecida aquí sugiere que la demanda de soberanía por parte de la población tiene una base económica. La austeridad presupuestaria y las consolidaciones fiscales tienen unos efectos que van más allá de sus costes en el corto plazo en términos de empleo y output. También generan protestas, descontento y desafección entre las capas de la población que se sienten vulnerables y en declive como resultado. Su insatisfacción crea una demanda de cambio político que a menudo recibe la atención de unas élites que se proponen satisfacerla para perseguir sus propios intereses.

Hay 13 comentarios
  • "La primera es la que la atribuye a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en 2010, que dejó sin efecto una buena parte de su articulado". Se ha repetido esto muchas veces, pero ¿es verdad? La Ley Orgánica 6/2006 tiene 223 artículos, quince disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y cuatro disposiciones finales. Pero fueron declarados inconstitucionales: los artículos 76.4, 97, 98 2 a), b), c), d, e), y 100.1. Y determinados incisos de 10 artículos. Y posteriormente, en un notable esfuerzo, el TC señala la constitucionalidad de varios artículos si se interpretan de acuerdo con la doctrina de la STC 31/2010. Es decir, que 15 artículos fueron declarados inconstitucionales y nulos (pero de la mayoría solo unos incisos) de un total de 245 artículos del Estatut.

  • Muy interesante, gracias!

    Entiendo que mientras esta regresión no controle por el nivel de voto independentista/nacionalista antes de la crisis (o tenga como outcome la diferencia entre el Si-Si y el voto independentista antes de la crisis), está mostrando que el gasto social cayó en los sitios donde hay más apoyo a la independencia, lo que no es lo mismo que mostrar que el apoyo a la independencia aumentó en los sitios donde se redujo el gasto social. No es así?

    Al ser gasto público municipal, no es probable que la composición del gasto y las fuentes de ingresos municipales (y por tanto su cambio en 2014-2010) estén muy correlacionados con las características de la población, y a su vez con el independentismo? Entiendo que mirar el cambio en el voto independentista o controlar por valores pre-crisis controlaría por esto un poco también.

    Otra cuestión interesante es el R^2, teniendo en cuenta que hace por lo menos un siglo aproximadamente, el independentismo ya era fuerte electoralmente. Tenemos que interpretar estos resultados como un driver fundamental del independentismo, o como un driver de una tasa de independentismo "friccional" que fluctúa alrededor de una tasa de independentismo "natural"? Cuál es la importancia del independentismo "friccional" respecto al independentismo "natural"?

    Gracias!

  • Podemos decir que hay una 'base economica' en el movimiento indepe cuando el efecto del cambio desempleo y el PIB per capita no es significativo, y el effect size del gasto social explica un 0.1% del apoyo? Yo creo honestamente que no. Una mejora economica en Catalunya no va por si sola a cambiar nada si no hay acuerdos politicos,...., la gente tiene memoria. Quizas el cansancio tenga un efecto, y ahi es donde se parece a la situacion del Brexit. La gente esta hasta el gorro de ver que los representantes politicos no solo no resuelven sus los problemas colectivos, si no que los empeora,....

  • Vamos, que el independentista Mas pone a Cataluña a la cabeza de los recortes sociales y los catalanes corresponden al nacionalismo con un plus electoral.
    ... Ya lo decía Cambó, los catalanes están más atrasados (políticamente) que el resto de españoles

  • Santiago Sánchez Pagés ha escrito textos de interés en este blog. No creo que este sea el caso. No sé si por dejadez o mala fé. Creo que lo primero.
    Decir que la sentencia del Estatut dejó sin efecto una buena parte de su articulado cuando el tribunal constitucional sólo se pronunció sobre una docena de artículos, a menudo sólo tocando una palabra o una sección, de un texto con 223 artículos y 22 disposiciones adicionales no parece muy correcto.
    El texto de Sevi y cia nos dice que la movilidad era muy baja pero un motivo que quizás no casé muy bien con lo que se pretende demostrar en el artículo.
    Pero claro si uno cita a Toni Rodón como referencia en estos temás. Apaga y vámonos.

  • Muchas gracias por el post Santiago,

    Sobretodo por el breve párrafo donde menciona usted el concepto de "capital simbólico", al cual a mi me gusta referirme como "identidad social". También agradecerle su reconocimiento de la necesidad de investigar dicho factor, y añado, aunque medirlo empiricamente no sea tan fácil como medir el desempleo, gasto socia, PIB por cápita,l etc....

    Sin embargo, la crisi económica actual (que ha incrementado el paro y reducido PIB por cápita y gasto social) no es la primera que se ha vivido en España. Además, hay otras regiones en España dónde el concepto de "capital social" se asemeja al de Catalunya.

    Porque cree que un auge de la demanda independentista no se observó en otros períodos de crisis económica en Catalunya, ni en otras regiones de España durante el 2010 y el 2014?

  • La entrada me parece muy desafortunada. Es pura especulación y las regresiones no prueban nada. El nacionalismo catalán es un sentimiento muy antiguo (legitimo, no juzgo eso aunque me parece un error) que ya tuvo episodios bastante radicales en el pasado . Pretender siquiera sugerir que tiene una “motivación económica” es, en el mejor de los casos, ignorar la historia de Cataluña y en el peor un grosero intento de manipulación.

    • Tan "antiguo" como el protonacionalista Pau Claris que negociaba ya con los franceses en marzo de 1640 (antes del inicio de la violencia) y en cuyo sermón fúnebre (febrero 1641) leído por su amigo también benedictino, Garpar Sala i Berart, se apeló a la legitimidad de las pretensiones anexionistas francesas sobre Cataluña derivada de los tiempos de la Marca Hispánica del Imperio Carolingio.

      • Y casi tan antiguo como Claris era el President de la Generalitat, Francesc Valls i Freixa, que murió de un bombazo (austracista) defendiendo a Felipe V en Barcelona (septiembre 1705)
        ... La idea de los "catedráticos" Fontana y Albareda de que los catalanes luchaban por su libertades queda también en este caso a los pies de los caballos.

  • Molt interessant, gràcies. Les meves reaccions:
    1/ Entent que controlar d'alguna manera per nivells previs ens donaria una resposta més ajustada a la pregunta, que és sobre el creixement de l'independentisme (entenc)
    2/ Potser una estratègia semblant a la de Fetzer (https://warwick.ac.uk/fac/soc/economics/research/workingpapers/2018/twerp_1170_fetzer.pdf), basada en l'impacte asimètric de l'austeritat decidida a nivell estatal/autonòmic ens donaria variació més exògena que la despesa municipal

  • Sin entrar en contenido corrijo un punto. El TC se carga lo que aprueba el Parlamento español, cepillado incluido, de algo en ningun caso refrendado por el pueblo catalan. Y asi se erige el TC en cuarta camara frente a losvtres poderes, que anquilosa, en vez de acompañar al legislativo, en la interpretacion de la CE. Claro esta, con el apoyo de los que minoritarios en Cortes quebempujan luego incluso con leyes (PP) para que el TC se meta en esta vereda por la que ha descarrilado a ojos de muchos expertos en derecho.

    • Y el TC es garante del cumplimiento de la Norma Fundamental votada por (todos) los españoles.
      ... ¿Quiénes son esos poderes constituidos (cualquiera de los dos que mencionada) para superar los designios del Poder Constituyente?

  • Estoy con Albert. Sería mejor analizar algún tipo de diff-in-diff para ver si los municipios que experimentaron une reducción mayor del gasto son los que incrementaron más su independentismo.

    Por otra parte, qué tipo de gasto incluye el "presupuesto municipal dedicado a sanidad, educación y servicios sociales"? Estos tipos de gastos están generalmente asociados al estado o a las CCAA, así que no entiendo muy bien en qué consiste.

    El gráfico que muestra sería mucho más ilustrativo si lo parte en bins. Le recomiendo el paquete de Stata binscatter (https://michaelstepner.com/binscatter/). Ahora mismo, francamente, no se ve nada. Así mismo no tengo tan claro cuál es la mejor manera de ejecutar esta regresión, si con pesos o sin ellos. En cualquier caso sería más transparente reportar ambos resultados.

    Finalmente, en el artículo de Kiko Llaneras que usted cita, creo que queda bastante claro que la renta juega un papel residual y lo verdaderamente importante es el gradiente de raíces catalanas de la família. Mire su último gráfico y siga las casillas de abajo a arriba o de izquierda a derecha. Creo que está bastante claro que en una regresión con ambas variables, la única que se mantendría significativa es la del orígen.

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