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Populismo fiscal

(Este post esta realizado conjuntamente con Mario Alloza de FEDEA)

Las medidas de ajuste fiscal presentadas por el Gobierno la semana pasada han dado lugar a un revuelo de opiniones cuestionando la independencia de las decisiones sobre política fiscal en España en favor de los organismos supranacionales europeos. Y no sólo eso, también ha habido muchas voces cuestionado si éstas son, o no, justas. Estos dos factores han empujado a nuestros políticos a proponer una serie de medidas adicionales con las que intentan poner de manifiesto tanto la independencia de sus decisiones de política fiscal como su afán por lograr la, tan soñada, justicia. Nosotros no vamos a escribir sobre justicia (un tema tan complicado como subjetivo) pero sí sobre populismo fiscal al que se han visto empujados tanto el Gobierno como la oposición.

Demos un vistazo a las propuestas del señor Rajoy. El jefe de la oposición propuso (no quedó muy claro si como alternativa a los recortes o como añadido a los mismos) las siguientes medidas:

(1) La Supresión inmediata de la Vicepresidencia tercera del Gobierno y de los Ministerios de Igualdad y Vivienda. Pues bien, si Rajoy lograse ahorrarse todo el dinero asociado a tales Ministerios, la suma no podría ascender a más de unos 2.000 millones de euros (y que quede claro que como estos Ministerios están principalmente poblados de funcionarios ahorrase todo ese dinero no es más que una utopía).

(2) La Integración de los Ministerios de Educación y Cultura. El presupuesto combinado de ambos Ministerios es de unos 4.700 millones. No queda claro como cuantificar el ahorro de tal fusión; la mayor parte de los costes ministeriales son salarios y poco se puede hacer a este respecto. Pero si tomamos como referente lo que pasa en el sector privado podemos hacernos una idea. En la reciente fusión de las telefónicas Telmex, Telint, Carso Telecom y América Móvil el mercado estimó que la reorganización dejaría un ahorro del 1 % de la facturación. Somos conscientes de que extrapolar este número puede ser un poco temerario, pero dado que aquí solo pretendemos hacernos una idea básica del posible tamaño de estos ahorros no nos parece una locura decir que podemos estar hablando de unos 50 millones. De todas formas, si alguien tiene más y mejores datos para estimar la cuantía de tales ahorros le pedimos que nos los facilite.

(3) Lo mismo con la integración de los Ministerios de Trabajo y Sanidad, dado que el presupuesto conjunto es de unos 67.000 millones nos ahorraríamos unos 700 millones.

(4) La eliminación de todas las subvenciones que no estén debidamente justificadas. Dios sabrá lo que significa esto y cuanto podríamos ahorrarnos. Pero muchas hay, eso seguro. Pero cabe recordar, que cuando el Gobierno propuso eliminar una de las más distorsionantes y costosa (la subvención a la compra de vivienda) oposición puso en el grito en el cielo. A nosotros, por ejemplo, nos encantaría quitar las subvenciones al cine, pero eso sólo nos ahorraría unos 120 millones.

(5) Retirar las subvenciones a los sindicatos (nos ahorraría unos 20 millones) y a los partidos políticos (nos ahorraría otros 85 millones) solo ahorraría unos 100 millones en conjunto.

Así que las propuestas de Rajoy nos ahorrarían menos de 3.000 millones (y eso contando que la supresión inmediata de la Vicepresidencia tercera del Gobierno y de los Ministerios de Igualdad y Vivienda nos ahorran los 2.000 millones que tienes como presupuesto). Puro populismo. Y ese es el problema de Rajoy y sus asociados. Desde que entramos en la tormenta no han hecho más que lanzar propuestas populistas y oponerse a las reformas que el Gobierno (más por necesidad que por convencimiento nos atrevemos a decir) ha puesto encima de la mesa. Como ejemplo más grave, se han opuesto al retraso de la edad de jubilación (léanse las ideas del PP con respecto a las pensiones) siendo las pensiones el mayor y mas difícil de solucionar de nuestros problemas.

A los señores de la oposición les pedimos un ejercicio de responsabilidad. Por favor, fíjense en el partido conservador del Reino Unido. Desde el principio han sido conscientes de la gravedad de la situación y, con un sentimiento más estadista y menos electoralista que el suyo, han propuesto medidas tan dolorosas como necesarias. Esas propuestas les han costado votos, seguro, pero su ejercicio de responsabilidad nos parece tan respetable como imitable.

Pero claro, el Gobierno no se podía quedar en menos, y estos últimos días se ha dedicado a manifestarse abiertamente sobre la posibilidad de lanzar medidas con un alto nivel de populismo y bajo de eficacia parecidos a los de la oposición. Aquí destacamos dos de esas medidas. Por un lado la recuperación del impuesto del patrimonio y por otro subir los impuestos a los ricos. El impuesto del patrimonio sólo recaudaba unos 2000 millones en el año 2007 por lo que, por desgracia, tampoco da para tanto. Subir los impuestos a los ricos no queda muy claro lo que es, pero aquí hemos realizado una pequeña simulación basada en nuestra propia interpretación de lo que significa subir los impuestos a los ricos para, de nuevo, tener una idea de qué tipo de números estamos hablando. Antes de empezar queremos dejar claro una cosa: los ricos ya pagan muchos impuestos. En el año 2007, el 38 % de la recaudación del IRPF se sitúa en las rentas mayores a 60.000€, que representan un 4 % sobre el total de declaraciones del IRPF. Tanto es así que creemos que un aumento de la presión fiscal a los tramos de renta más alta es probable que ocasionen, entre otras cosas, un incremento de la evasión fiscal.

Pero olvidemos de este factor por un momento y concentrémonos en aquellos que declaran ganar más de 60.000 euros. En el 2007 había unos 750.000 de estos afortunados que pagaban unos 25000 millones de euros en concepto de IRPF. Recordemos que el tipo marginal máximo es del 43 % para rentas mayores a 52.360 euros. Si subimos este tipo al 55 % recaudaríamos unos 2.500 millones adicionales (menos que subir el IVA un punto porcentual). Si lo subimos al 75 % recaudaríamos unos 6.700 millones adicionales (es verdad que nos estamos olvidando de lo que se recaudaría por aumentar el marginal a todas aquellas rentas por encima de los 52.360 euros pero menores de 60.000 euros, pero no creemos que afecte mucho a nuestros cálculos). Es decir, que casi doblar el tipo marginal aportaría menos de un 1 % del producto interior bruto. Si nos quedamos con una subida al 55 % (más razonable) y la inclusión del impuesto sobre el patrimonio aumentaríamos la recaudación algo menos de medio punto del producto interior bruto. De nuevo, estas propuestas son muy apetitosas de cara a la galería, pero poco efectivas para solucionar nuestros problemas.

¿Qué alternativas podemos encontrar a este panorama?

Nosotros creemos que dada la severidad de la crisis y las medidas tan poco populares que se han implementado y se van a tener que implementar hay una muy alta probabilidad de que el PSOE haya perdido, ya, las próximas elecciones (que quede claro que esto no tiene porque ser un reflejo de nuestros deseos/aspiraciones). Por eso creemos que esta es una buena oportunidad para que el Presidente se quite el sombrero de político y se ponga el de gestor o estadista. Tiene frente a él unos meses decisivos que pueden (y van a) afectar seriamente el futuro de la economía española en el medio/largo plazo.

Es por ello esencial que abandone medidas de corte populista, que no le van a servir para ganar las elecciones, en favor de una política económica seria basada en la solvencia de las finanzas públicas. Como ya hemos repetido en este blog en diversas ocasiones el problema de nuestras finanzas publicas no es si uno u otro partido político esta en el poder. El verdadero problema es que los incentivos de nuestro sistema político son tales que los partidos deben prometer mucho para llegar al poder. Hay pocos incentivos a solucionar problemas antes de que estos se manifiesten. Por eso la única solución, como varios de nuestros compañeros han mencionado en diversas ocasiones es crear un consejo de política fiscal que sirve de contraposición a los incentivos que el sistema político ofrece (véase, por ejemplo, este post de Jesús). Señor Zapatero, crear tal consejo sería el mejor regalo que usted le podría hacer a este país.

Al PP y sus dirigentes no nos valen más que los mismos consejos. Con casi toda seguridad Rajoy será el próximo presidente del gobierno (de nuevo, esto no refleja nuestros deseos) por lo que cabe también llamar a la reflexión a sus dirigentes. Sigan el ejemplo de Osborne en el Reino Unido. Una de sus primeras medidas ha sido instaurar un consejo de política fiscal que sirva como contra posición a los políticos. Si usted es realmente serio y responsable, como quiere aparentar, esta debería ser su primera medida.

Y sí, nos queda claro que crear este tipo de consejos seria decir adiós a mucho poder (sobre todo para el ministro de economía) pero Osborne también lo tiene claro “The first thing I have done as chancellor is to give up the power, something chancellors have had for hundreds of years, to make forecasts,” y no le ha importado, en un ejercicio de responsabilidad sin precedentes "He sees the creation of an Office for Budget Responsibility as marking a revolution in British economic policymaking." Por favor, aprendan de este valioso ejemplo. Las generaciones futuras se lo agradecerán, y mucho. Creemos que Osborne entrará en los libros de historia como un “chancellor” que cambió la forma (para bien) de hacer política económica en el Reino Unido; ¿quieren ustedes entrar con él?