La crisis no solo ha hecho que el PIB español se hunda, sino que ha tenido otro efecto mas sutil, y puede que relacionado. La tasa de ahorro de los hogares, medida como porcentaje de la renta bruta disponible, se ha disparado desde mediados del año pasado (véase gráfico adjunto).
Una posible explicación a esta observación es que la crisis no solo ha disminuido la media de crecimiento, sino que también ha aumentado su varianza, por lo que los hogares, ante este aumento de incertidumbre ha decidido aumentar sus tasas de ahorro de precaución.
Otra forma de decirlo, ahora esperamos que haya mas periodos malos y que estos sean peores por lo que los hogares tienen que aumentar sus ahorros para hacer frente a estos.
En una economía cerrada eso implicaría que la inversión debería aumentar (y con eso el capital futuro) pero en una economía abierta como la nuestra, si el tipo de interés mundial no se ve afectado, parte de esos ahorros deberán ser invertidos en el exterior.
Pero también puede ser el caso que el tipo interés mundial baje (ya que este efecto precaución puede estar afectando a la economía mundial) por lo que entonces una proporción mayor de esta nuevo ahorro se quedaría en nuestras fronteras.