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¿A qué hora se duermen los niños? El huso horario y el éxito escolar

Al tener nuestra primera hija, descubrí que algunas de mis “reglas” de cómo criar a los hijos eran bien distintas a las de personas de mi entorno aquí en Londres. Una de ellas era la hora a la que poner a los niños en la cama. Aquí es bastante habitual que los niños se vayan a la cama a las 19:30, mientras que en España suele ser bastante más tarde. Y casi está mal visto que los niños se vayan más tarde a la cama: una amiga mía española me decía que mentía cuando los padres de otros hijos le preguntaba a qué hora ponía a sus niños en la cama.

Y la verdad es que yo veía algunas ventajas en que los niños se fueran a la cama más tarde, en especial, que tanto la madre como yo podemos pasar más tiempo con ellos. Por el lado de las desventajas, me ha dado mucho que pensar este reciente artículo titulado “Poor Sleep: Sunset Time and Human Capital Production” escrito por Maulik Jagnani, estudiante de doctorado de Cornell University.

Maulik investiga cómo influye la hora a la que se pone el sol en la hora a la que se van a dormir los niños, en cuánto duermen, y en su éxito escolar. Por razones históricas, políticas y económicas, la hora solar de una zona geográfica no siempre se corresponde con la hora oficial. Esto hace que en algunas zonas, el sol se ponga mucho más tarde que en otras. Este retraso es muy agudo en España: mientras que ayer (19 de Febrero) se puso el sol a las 17:26 en Berlín y 17:22 en Londres,  la puesta de sol fue a las 19:12 en Vigo, unos 105 minutos de diferencia. Obviamente, el retraso es menor en zonas más orientales: en Barcelona se puso el sol a las 18:30, y a las 18:24 en Menorca. En Canarias, “la hora menos” no llega a compensar, y la puesta de sol fue a las 18:47 en Lanzarote y 19:04 en La Palma.

La hipótesis de Maulik es que el retraso en la puesta del sol se traduce en que los niños se van más tarde a la cama. Cuando el cielo se oscurece, una glándula pineal (que se encuentra en el cerebro), segrega melatonina que facilita el sueño. Siguiendo esta lógica, si debido al retraso en la puesta del sol, la secreción de melatonina se retrasa, también se retrasa el inicio del sueño, y los niños duermen menos porque la hora a la que se levantan no se ajusta (por ejemplo, la hora a la que empieza el colegio no cambia).

En teoría, que los niños duerman menos puede ser bueno o malo para su éxito escolar. Hay un efecto “cantidad de tiempo”, si duermen menos tienen más tiempo para hacer tarea y acelerar su aprendizaje. Pero también puede haber un efecto “productividad”. Si duermen menos, estarán más cansados, serán menos productivos en el colegio, y también pasarán menos tiempo haciendo la tarea escolar (porque hacer tarea no es productivo por el cansancio). En definitiva, teóricamente el efecto de la cantidad de sueño en el éxito escolar es ambiguo (hay un efecto a favor y otro en contra), y necesitamos los datos para saber qué efecto es predominante.

Maulik investiga este efecto con datos de la India, donde el sol se pone 90 minutos más tarde en el Oeste que en el Este (una diferencia incluso menor que la que hay entre Vigo y Berlín). Sus resultados muestran que un retraso de una hora en la hora en que se pone el sol se traduce en 30 minutos menos de sueño en los niños. Y también encuentra que el efecto “productividad” gana al efecto “cantidad de tiempo”: el retraso en la puesta del sol implica que los niños pasan menos tiempo estudiando o haciendo tarea, y también menos tiempo en tareas directamente productivas (trabajo informal).

Los resultados más importantes de Maulik son sobre el éxito escolar: una hora de retraso en la puesta del sol reduce los resultados de tests de matemáticas en 0.6 desviaciones típicas,  reduce en 0.8 los años de escolarización, y afecta negativamente la probabilidad de terminar la escuela primaria y la intermedia. Aunque los datos no son tan ricos como en la India, Maulik encuentra resultados similares en China e Indonesia.

Estos resultados me dan bastante que pensar, sobre todo me indican que el cansancio por la falta de sueño es bastante más importante que lo que yo pensaba. De todas formas, claro está que los resultados no se pueden trasladar sin más a un país desarrollado. Para empezar, Maulik encuentra que, incluso en la India, el efecto es menor en las familias más ricas, que seguramente pueden comprar bienes que ayuden a dormir antes, a prolongar el sueño, o a que los niños estén menos cansados (cortinas, vivir más cerca del colegio, mejor nutrición, etc.) Respecto a evidencia sobre países desarrollados, solo conozco el artículo de Costa-Font y Flech (entrada aquí) que encuentra que el sueño sí que es un factor importante para el empleo e ingreso familiar en el Reino Unido.

Relacionándolo más con España, los padres españoles están mejor educados, en media, que los de la India. Por lo que puede ser que los niños se beneficien más de pasar más tiempo con los padres, por ejemplo, haciendo la tarea. Si los niños se fueran antes a la cama, y los padres tuvieran que pasar menos tiempo con ellos, pudiera pasar que el rendimiento escolar de los niños sufriera. Claramente, esto también depende de cuánto de importante para el rendimiento escolar es la ayuda de los padres vis a vis  el tiempo en el colegio, donde los niños estarán más cansados si duermen menos. Se me ocurre también que muchos niños en España van a un colegio lejos de casa, lo cual posiblemente también disminuya lo que duermen.

Obviamente, este debate está muy relacionado con el debate sobre el cambio del huso horario en España, y con el de la fragmentación de la jornada laboral, y con el comienzo de la jornada laboral y también escolar. Sobre los dos temas ya tenemos varias entradas (esta, esta y esta otra). El debate es muy amplio, e incluye aspectos como ahorro energético y coordinación con socios comerciales. De todas formas, la próxima vez que el profesor o profesora te diga que tu hijo o hija está cansado en el colegio, pregúntate si debiera irse antes a la cama.