Una de las bases fundamentales de la integración europea es la libre circulación de sus ciudadanos, ciudadanas, trabajadores y trabajadoras. Dicho derecho está englobado en los tratados de la Unión Europea. En una Europa libre e integrada, no hay lugar para ciudadanos y ciudadanas de primera y segunda categoría. A pesar de ello, algunos estados miembros y grupos de interés están considerando volver al pasado y restringir el derecho de los ciudadanos y ciudadanas de trabajar en cualquier lugar de la UE. Aunque esta idea sólo sea respaldada por una minoría dentro de nuestro único mercado Europeo, su desarrollo nos causa gran preocupación.
El intento de limitar el derecho fundamental de la libre circulación del trabajo se contradice con los intereses europeos a favor de una economía dinámica y próspera.Las llamadas a restringir esta libertad son particularmente malignas en el contexto actual del debate político en curso puesto que lo que pretenden es influir en los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo en 2014. Un mercado de trabajo genuinamente europeo – uno sin fronteras – también es un requisito previo para el buen funcionamiento de la economía y la estabilidad del Euro. Sin él, las perspectivas de crecimiento empeoran – así como cualquier esperanza hacia una Europa que consiga un ajuste de sus mercados más equilibrado.
Apoyar activamente el movimiento sin restricciones de mano de obra tiene por lo tanto muchos beneficios. Además de establecer un nuevo dinamismo económico en la Unión Europea y de ayudar a superar los graves desequilibrios económicos entre los estados miembros de la UE, también reduce los efectos adversos de los cambios demográficos. De hecho, la libre circulación del trabajo no sólo contribuye a reducir las diferencias en bienestar social entre países, sino que sirve como un medio para mejorar la asignación del reducido capital humano en la UE. En resumen, el libre movimiento del trabajo puede ser útil para todos, puesto que promueve el crecimiento económico y mejora la competitividad de nuestros países.
Lidiar con otras restricciones No es el momento ahora de mirar al pasado. Más bien al contrario. Ahora es el momento de lidiar con todos los obstáculos que impiden un mercado de trabajo europeo verdaderamente libre e integrado.Sólo cuando dicho objetivo se convierta en realidad, conseguiremos que las promesas centrales de la Unión Europea -- mejorar continuamente el nivel de vida de todos nuestros ciudadanos --se realicen.Para conseguir nuestro compromiso, debemos esforzarnos por tomar una serie de medidas específicas:
- Primero, necesitamos modificar nuestras leyes fiscales y de la seguridad social allá donde sea necesario -- y mejorar la coordinación ocupacional y privada del sistema de pensiones.
- Segundo, necesitamos introducir un sistema de búsqueda de empleo efectivo en toda Europa con el fin de que los trabajadores y las trabajadoras puedan encontrar trabajo incluso lejos de su país de origen.
- Tercero, dicho sistema también necesita reglas transparentes y efectivas para calcular los beneficios que los individuos que buscan trabajo en otros países de la UE tienen derecho a percibir durante su búsqueda.
- Cuarto, debemos mejorar la movilidad por toda Europa diseñando servicios de idiomas y reubicación laboral asequibles. Una forma importante de animar a los trabajadores y trabajadoras para probar suerte fuera de su país es mejorando los programas de intercambio para formadores y trabadores, y potenciar aún más los modelos de intercambio internacional de estudiantes que ya funcionan con éxito.
- Quinto, debemos ponernos de acuerdo en los estándares que permitan el reconocimiento a escala comunitaria de las cualificaciones profesionales y títulos, con el fin de que aquellos individuos con títulos oficiales puedan buscar trabajo donde quieran.
- Sexto, debemos abrir nuestras mentes a una Unión Europea donde incluso los empleos del sector público en un Estado miembro puedan ser ocupados por candidatos calificados de otro Estado de la UE.
- Y séptimo, tenemos que mejorar la información que reciben los ciudadanos de la UE sobre las ventajas de trabajar en el extranjero y de recibir immigrantes que vienen a trabajar en su país.
Es por ello que solicitamos una Carta de la UE que sirva como un compromiso conjunto para "Trabajar sin Fronteras".
Para avanzar con decisión y de manera irrevocable hacia ese objetivo, estamos dispuestos a apoyar la creación de un comité de la UE integrado por legisladores, representantes del sector privado y académico.
Necesitamos unir fuerzas para potenciar el sueño europeo, en lugar de cortarle las alas antes de que alce vuelo y alcance todo su potencial. |
Hay 20 comentarios
Totalmente de acuerdo salvo por el "ciudadanos y ciudadanas", chirría un poco.
El hecho es que no hay trabajo suficiente ni de calidad y tampoco mutualización porque es rechazada por un gran número de ciudadanos de los países que hoy se benefician del Euro como la rechazaríamos nosotros si estuviésemos en su lugar.
El Euro es parte del debate y quizás mucho más importante que la discusión sobre los déficits democráticos y de representatividad de esta UE.
O se resuelve el problema de quién paga las consecuencias del paro estructural por desmantelamiento industrial o será inevitable hacer lo que piensa, por ejemplo, la mayoría de la población de Francia: No tiene sentido integrarse para que los desempleados tengan que pagarlos los mismos que cierran sus industrias porque en estas condiciones jurídicas no pueden competir.
Esta no es una cuestión sólo de la calle. Esta conversación y en estos términos la he presenciado hace bien poco con dos ministros en la mesa asintiendo.
En algún momento también será asumido por la academia y entonces comenzaremos a resolver parte de los problemas.
Saludos
Estimado Manu,
El problema del paro poco o nada tiene que ver con el euro. Hasta que no haya un cambio radical en la actitud general de España y otros países europeos contra la empresa privada, la única esperanza es que la economía subterránea o informal siga creciendo para mitigar el impacto de esa actitud sobre el paro. Lamentablemente la desesperante situación de las finanzas públicas obliga a perseguir a los evasores de impuestos, lo que además de frenar a la economía formal dificulta la expansión de la economía subterránea.
En EEUU el movimiento Fronteras Abiertas (ver http://openborders.info ) predica los beneficios de eliminar barreras a la inmigración. OpenBorders supone que no hay mayores barreras a la migración interna, dentro de EEUU. Pero sí las hay, incluso dentro de las grandes ciudades la búsqueda de trabajo está, en alguna medida, condicionada por el barrio de residencia (para los jóvenes quizás se pueda hablar de búsqueda simultánea de trabajo y residencia, pero para los adultos el lugar de residencia puede ser determinante principal del área de búsqueda de trabajo --leer sobre lo que está pasando en el Bay Area de California). Desde lejos, la impresión que uno tiene de la UE es que en su interior la búsqueda de trabajo está limitada por costos artificiales derivados de varias políticas nacionales e incluso locales (por ejemplo, la portabilidad de servicios sociales y las restricciones al uso del suelo urbano). Me preocuparía más de estos costos que de denunciar movimientos políticos y declarar ideales de una Europa libre e integrada.
EB el espíritu de la segunda parte del manifiesto va en la dirección que sugieres. Sin embargo, no podemos ignorar la importancia de estos partidos euroscépticos porque a lo que aspiran son restricciones a la libertad de movimiento.
Apreciado EB.
El paro industrial --y no sólo el nuestro sino también el francés y otros cuantos más-- está íntimamente relacionado con el Euro del mismo modo que la Alemania pre-euro ostentaba récord histórico de paro y se le resolvió tras entrar en el Euro porque su tradicional fortaleza industrial, ceteris paribus, se benefició de un Euro lastrado por las balanzas del resto. Es decir, se libró del Dmark y, en el colmo de la fortuna histórica, de la Mutualización.
Me ahorro hablar del tirón sobre la industria alemana que tendrían las inevitables burbujas "suereñas" --destinadas a compensar el paro industrial "como sea"--.
Por otra parte debemos recordar dos cosas.
1. En tiempos de David Ricardo el costo del paro era cero, hoy no. Hoy cuesta un pastón (¿externalidad?) y además votan.
2. De repente la Relación de Intercambio parece como si hubiera dejado de ser objeto de atención. Vale la pena repasar el texto de Raymond Barre que lo explicaba muy bien y de paso preguntarnos por qué se ha llegado a esto. Darle un par de vueltas es muy ilustrativo.
En resumen, creo que la situación actual es poco razonable y que terminaremos por alterar el rumbo.
Saludos
Un granito de arena... Voy a contarlo a mis alumnos y se lo voy a remitir a mis conocidos. Gracias.
Me parece una excelente iniciativa. Como ciudadano, ¿se puede apoyar el manifiesto firmando en algún lado? Porque en la página web no lo vi. Y creo que si esta iniciativa contara con firmas populares, tendría más peso que si fuera sólo una iniciativa académica.
Hola Jésus,
Sí se puede firmar el manifiesto, mandando un correo electrónico a: manifesto@iza.org. Debería haberlo incluido en la entrada, pero por las prisas me olvidé.
Lamento disentir pero no es cierto que eliminar las restricciones legales a la movilidad de personas conduzca necesariamente a un nivel mayor de bienestar social. *Puede* conducir a un nivel mayor de bienestar social. O a un nivel igual o a un nivel inferior.
En primer lugar, creo que el documento sobrestima los beneficios de la libre circulación de personas. Los mismos autores reconocen que hay otros obstáculos que impiden la movilidad. Por otra parte, restringir la libertad de circulación no significa reducir la libertad de circulación a cero, sinó que puede permitir la entrada regulada de trabajadores en función de la demanda de trabajo u otros factores.
En segundo lugar, obvia los costes de la libre circulación. Los individuos tienden a no ser indiferentes respecto al tipo de personas que viven con ellos en un mismo espacio. De esto hay múltiples evidencias y puede ser por muchos motivos. Si se produce una gran entrada del tipo "incorrecto" de persona, los habitantes experimentan una reducción de su bienestar. El aumento de los partidos anti-inmigración sólo indica que existen esta clase de preferencias entre la población.
Me uno a la iniciativa. A mí siempre me ha maravillado la incoherencia.....esa que hace que no se tenga duda alguna sobre los beneficios de la libertad de circulación de capitales -cuanto más desfiscalizados mejor, claro- pero ah! no, los trabajadores no pueden circular.
Esa que impone que a nivel europeo los sectores industriales se organicen en función de la competitividad de factores o de localización en lugar de por criterios territoriales pero ah! no, los trabajadores de un sector desmantelado en un país no pueden ir a trabajar a ese mismo sector en otro país que ha absorbido la producción. En Suiza se puede llevar dinero de cualquier sitio, pero ah!no, trabajadores allí no. Si las tesis del Frente Nacional triunfan en Francia, supongo que ya que no dejarían entrar a europeos, pero ah! no, las inversiones de empresas estatales francesas en sectores privados de otras economías de la eurozona se mantendrían, y sus licitaciones a concursos públicos, etc. En fin, lo peor de todo esto es que pasan los años y seguimos con discusiones y acciones que creíamos que estarían superadas...me recuerda a la película de El Padrino III, cuando dice algo así como que "cuando quiero avanzar hacia una nueva fase, me arrastran de nuevo al pasado..." Y todos sabemos cómo acabó la película...
Si en Europa hay más trabajadores que puestos de trabajo (y los hay), el libre movimiento de trabajadores solo hace que los salarios bajen hasta el máximo poder de negociación de los empresarios(equivalente a la necesidad y desesperación de los trabajadores).
La mayoría de la gente ha escuchado demasiadas veces en su vida "mejor ganar 500 euros que nada, en Polonia es lo que cobran así que o te bajas el sueldo o nos llevamos la fábrica/callcenter lo que sea", como para volverse a dejar envolver por la mentira de la globalización.
La globalización y la integración europea nos está haciendo más pobres cada día que pasa a los europeos. Son hechos y son cifras.
La idea de que en Europa no haya trabajo suficiente para todos parte de una premisa falsa. Si hay falta de trabajo se debe en gran parte a nuestra incapacidad de modernizar nuestras economías y de prepararlas para una economía cada vez más globalizada. Seguramente hay perdedores en este proceso, como los trabajadores menos cualificados, pero la respuesta no es el proteccionismo, sino mejoras en la educación y la formación de nuestros trabajadores.
Es bueno que una institución como IZA entre en el debate que plantean, y a veces copan, los distintos partidos nacionalistas en auge en las últimas elecciones.
Me pregunto por otra parte cuál será la visión que tienen desde IZA sobra la movilidad de ciudadanos de terceros países.
Caro Enzo,
Los efectos de la inmigración es uno de los campos principales de investigación de IZA y de su director Klaus Zimmermann. Mira su página web http://www.iza.org. Estoy seguro de que vas encontrar mucho material interesante sobre los efectos reales de la inmigración y el diseño de una verdadera política de inmigración en linea con las necesidades de trabajadores cualificados sin olvidarnos de nuestra responsabilidad hacia refugiados.
Totalmente de acuerdo con la necesidad de ver el mercado laboral europeo como uno solo. Aun más de acuerdo con que siguen existiendo barreras a la entrada en países con mayor nivel de industrialización y desarrollo tecnológico dentro de Europa, conozco en particular el caso alemán. También estoy contra esas barreras. Y por eso discrepo del ejemplo señalado para ilustrar el problema. El artículo de Exberliner es anecdótico, sin base ninguna, más leña a la hoguera de "los alemanes son muy malos". Una cosa es el debate sobre si se debe abrir más los brazos a los que vienen a trabajar o si se debe abrir los beneficios del sistema de protección social a quien solo cumple los requisitos porque viene de otro país (un alemán en las misma condiciones no tendría acceso a ellos).
Estimado Moises,
Como reconoce la misma revista en su interior, solo 0,17% de los inmigrantes que reciben las prestaciones de Hartz IV son españoles. Estas cifras no se merecen el titular. La explicación es que la prensa sensacionalista sí quiere hacer creer que la llegada de los españoles estan ligada a estas prestaciones. Afortunadamente la política alemana en materia de inmigración es bastante más sensata y estoy de acuerdo que países como Alemania (y mi país natal Holanda) tienen todo el derecho de introducir limitaciones al cobro de la prestaciones asistenciales para garantizar la sostenibilidad de su sistema.
A ver si me explico mejor. El titular es irónico. Las cifras están dadas ahí para demostrar que la actitud de los alemanes no se justifica y es totalmente prejuiciada. El artículo, con el titular que usa, intenta convencer al lector de que en Alemania existe una preocupación por los trabajadores del sur de Europa que vienen de "turismo social". Intenta convencer también de que los alemanes son reacios a ello y presionan para reducir la mobilidad y el trabajo sin fronteras dentro de Europa. Presenta el tema como un prejuicio racista de los alemanes contra los europeos del sur. Y yo no estoy de acuerdo con esa visión. Haber racismo en Alemania lo hay, pero no más que en otros sitios y no es representativo. Los intentos por reducir el acceso al Hertz IV a los inmigrantes de otros países de la UE, no tienen que ver con trabajo sin fronteras (el Hertz IV no tiene nada que ver con el mercado de trabajo). La libre circulación no quiere decir libre residencia indefinida en cualquier condición: http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2004:158:0077:0123:ES:PDF .
El artículo, además exagera una preocupación de algunos alemanes convirtiéndola en una motivación para hacer presión sobre las autoridades. En mi opinión, otros temas, como las barreras a la entrada del mercado de trabajo en Alemania, son problemas mucho mayores.
Según el autor, que es español,: "Among many Germans, this influx has led to paranoia and the resurrection of an old fear: Sozialtourismus, or “benefit tourism”. The term was first coined in 1989, when West German labour minister Peter Clever warned that freedom of movement of workers within Europe would lead to migrants coming to Germany only to suck its social welfare system dry.
Now, as the economic crisis in Southern Europe worsens and Germany opens its borders to Romania and Bulgaria, the concept has become an electoral hit: the Technical University of Darmstadt selected it as the “un-word of the year” in 2013, and according to a recent Forsa poll, 60 percent of Germans believe Sozialtourismus fears are justified." Aun cuando muchos alemanes estén preocupados con el tema, no es ningún hit electoral y, desde luego, no tiene nada que ver con trabajar sin fronteras.
Anoto en particular el punto 5:
"estándares que permitan el reconocimiento a escala comunitaria de las cualificaciones profesionales y títulos, con el fin de que aquellos individuos con títulos oficiales puedan buscar trabajo donde quieran"
Lo de España no tiene nombre: no solamente las trabas para el reconocimiento de cualificaciones profesionales y títulos extranjeros son absurdas, sino que ademas se sabotea también el reconocimiento de los títulos españoles pre-Bolonia en el extranjero. Es de traca...
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