Por Luis Puch y Jesús Ruiz (ICAE, UCM)
No, no es un suspiro de alivio por acabar el primer mes del curso (¿o sí?). Es que viernes y fin de mes es aciago para la afiliación a la Seguridad Social en datos diarios. Esto es porque tiende a concentrarse la finalización de contratos mensuales y semanales, e incluso otros de duración más corta. No todos los viernes y fin de mes son iguales; tampoco los lunes, por cierto. Depende de la estacionalidad y del ciclo económico, como hemos explicado aquí y otras veces en el blog. Así, la última vez que un mes de septiembre terminó en viernes, como hoy, fue en el año 2016. Aquel día se registraron 70.357 altas y 288.176 bajas de afiliación. En un solo día (pasa bastante). Eso sí, aquello fue en plena fase expansiva del último ciclo económico. Expansión que, por cierto, mostró síntomas de agotamiento desde verano de 2019 y se truncó abruptamente en marzo 2020 por la pandemia. ¿Qué pasará este fin de mes? ¿Qué habrá pasado en media en septiembre? Los datos se hacen públicos el próximo martes 4 de octubre, pero nos ha parecido oportuno adelantar alguna evidencia, fundamentalmente respecto a la posible respuesta a cada una de las preguntas anteriores, que son de naturaleza bien distinta, y con implicaciones distintas también.
Afiliación en datos diarios
Por comparar, el pasado mes de agosto se perdieron en datos diarios 409.429 cotizantes, aunque en media mensual se perdieron 189.963 (un día pesa poco en la media de veintipico), y en media desestacionalizada se ganaron 62.135 (de acuerdo con la estimación del Ministerio, como repasamos el otro día). Pero a lo que íbamos: el pasado miércoles 31 de agosto se registraron 46.444 altas y 320.052 bajas de afiliación en un solo día. Más feo aún que nuestro viernes-fin-de-mes-de-septiembre-del-año-2016. Y esto a pesar de la evidencia que apunta a que la última reforma laboral está favoreciendo una mayor estabilidad en el empleo. Pero es que ahora estamos en una coyuntura complicada, con mucha incertidumbre en el horizonte. Por ello, resulta difícil adelantar qué nos deparará este septiembre el efecto fin de mes en la afiliación.
Algunos dirán que estos datos diarios de fin de mes se corrigen a principio del mes siguiente, y ya está. Pero esto es así en parte y sólo a veces, como los seguidores de nuestros posts sobre este tema en el blog (aquí, aquí o aquí) estarán ya casi aburridos de leernos. Y con razón aburridos, porque no es del todo evidente que importe (aunque el argumento de nuestros análisis desde 2018 es que sí). De hecho, el propio ministro Escrivá criticó en Twitter las lecturas negativas de la evolución que habían mostrado los datos diarios de afiliación de agosto, y anunciaba el mismo día que se hicieron públicos (2 de septiembre), que el primer día de septiembre ya se habían recuperado “2/3 de la caída de la afiliación del 31 de agosto” (= +182.405 cotizantes). Si eso fue así, lo cual nadie pone en duda, lo veremos el próximo martes 4 de octubre. Tal vez algún día podamos discutir el ajuste estacional de los datos diarios.
También veremos el 4 de octubre qué habrá pasado hoy viernes 30 de septiembre y fin de mes, y si nuestra preocupación de partida para esta entrada está justificada, o no. Dicha preocupación no se refiere sólo al último día del mes. Más bien se refiere a una combinación de lo que haya pasado a principio y a fin de mes en datos diarios, y que resume año a año la Fig. 1. La idea es que a fin de este agosto no podíamos saber si septiembre se comportaría como en 2019 (en trazo azul grueso), y con ello a partir de ahí la afiliación plana hasta fin de año, o como en 2021 (rosa punteado), donde la vigorosa recuperación sorprendió gratamente a todos. De nuevo, es difícil adelantar hoy en qué posición nos dejarán los datos de afiliación de septiembre de cara a afrontar el último trimestre y sus nubarrones negros. De ahí la especial importancia que atribuimos a la publicación de los datos la semana que viene, que es sobre lo que pretendemos llamar la atención hoy con esta entrada. Como discutimos a continuación, las noticias al respecto que se transmitieron desde el ministerio a mitad de mes fueron positivas.
Figura 1. Afiliación a la Seguridad Social (en millones de afiliados) cada año, cada día laborable no festivo desde 2018 hasta agosto de 2022.
Afiliación media
Lo que sí nos animamos a adelantar hoy sobre lo que habrá pasado en septiembre es que, en los datos mensuales de afiliación ajustados de estacionalidad, el Ministerio publicará un aumento de 60.000 afiliados, BBVA de algo más de 25.000, y nosotros, ICAE, de unos 45.000. Todo ello, por supuesto, si se confirma el anuncio que el ministro Escrivá realizó en Twitter el pasado día 19, un anuncio ya habitual y muy positivo casi siempre, de acuerdo con el cual, la afiliación media prevista para septiembre resultará ser +40.000 afiliados para el dato original, y +60.000 para el dato ajustado de estacionalidad.
Así que, no, no tenemos los datos. Pero con los +40.000 del dato original previsto, hemos calculado nuestra serie ajustada de estacionalidad (Seasonally Adjusted-SA ICAE, con la metodología que publicamos el día 2/9), a la vez que una réplica de la serie ajustada de estacionalidad calculada por BBVA Research (SA réplica BBVA) a partir de la información que research BBVA publicó (el 6/9) sobre su procedimiento de desestacionalización. Hemos comprobado que nuestra réplica de BBVA, aunque no es exacta, se parece mucho a lo que publica BBVA (cf. Gráfico 2 de sus informes de registros laborales, informes en los que hay muchas más cosas interesantes). No disponemos de todos los valores, aunque sí de aquellas cifras que se comentan en los informes.
En estas condiciones, la Fig. 2 muestra la comparación de SA ICAE y SA réplica BBVA con la serie ajustada de estacionalidad que publica el Ministerio (SA Ministerio, incluido el +60.000 previsto y anunciado para septiembre).
Figura 2. Series mensuales de afiliación ajustadas de estacionalidad (Seasonally Adjusted) con distintos procedimientos (Ministerio, ICAE, réplica BBVA). Cada año desde 2019 a 2022 en variaciones absolutas mensuales del dato desestacionalizado.
Los resultados son bastante claros. Nuestra serie (SA ICAE, en verde) tiende a situarse a mitad de camino entre la que obtiene el Ministerio (negro) y la que calcula BBVA (rojo). Es interesante que cuando el patrón estacional se parece a la situación pre-pandemia (año 2019 aquí, al que 2022 empieza a parecerse), se aprecia que la serie de BBVA fluctúa más que las otras: parte del componente irregular puede estarse incorporando al componente estacional. La comparación con los datos originales, de SA Ministerio y SA ICAE, ya la discutimos en el post anterior, por lo que no insistiremos sobre ello. Sólo recordar que la mayor discrepancia con el dato original se produce en agosto (la afiliación cae, sí o sí), mientras que julio supone la centralidad estacional, por lo que las diferencias de signo entre dato original y desestacionalizado no son relevantes. Quizá para 2022 exista al menos un atípico que el ministerio esté corrigiendo antes del ajuste estacional, como puede ser en junio: el pico ese mes de la serie desestacionalizada parece mayor que el “eco” que produciría el atípico de junio de 2021 que sí hemos tratado.
Por último, volver a referirnos a las medidas de incertidumbre (paramétrica) que habíamos calculado (de nuevo, post 2/9). Dichas medidas sugieren una amplitud de bandas de confianza en un entorno de los 40.000 afiliados (un 0,2% del stock). En estas condiciones, es sólo puntualmente, para algunas observaciones mensuales, que la discrepancia entre el dato desestacionalizado del Ministerio y de BBVA es estadísticamente significativa.
En definitiva
Por defecto, esperamos que el efecto fin de mes en la afiliación de hoy sea malo, por tratarse de viernes y último día del mes. No sabemos cuánto. Lo sabremos el día 4 de octubre. Si nos equivocamos serán buenas noticias, que podrían asociarse en parte a los efectos positivos de la reforma laboral para revertir la insoportable temporalidad del mercado de trabajo en España.
Si además se confirma el dato de afiliación media que anunció el ministerio, tendremos unos resultados de ajuste estacional en la línea de lo que hemos discutido arriba, y en ese caso, algo de compresión entre las tres medidas de ajuste estacional que hemos discutido. Dicha compresión ayudará a suavizar la polémica (política casi siempre, narcisista a veces) sobre este asunto. Al menos, comparado con el culebrón que hubo el 2 de agosto respecto a los datos de julio, en el que algunos llegaron a realizar acusaciones (infundadas como hemos demostrado) de fraude y “trilerirsmo”, por la discrepancia entre el dato original y el dato ajustado de estacionalidad.
Finalmente, lo que es realmente importante y que empezaremos a fijar el próximo martes, es hacia dónde apuntará el patrón de afiliación de aquí a fin de año. Esto es algo para lo que la evolución en datos diarios de afiliación en el mes de septiembre resulta ser decisivo (como nos parece que sugiere la Fig. 1, e indica nuestra investigación). A este respecto, sólo nos queda añadir que nuestro contrafactual para la serie de afiliación mensual que resulta de un ARIMA de los datos de afiliación desde 2001 y hasta febrero de 2020 (mucho ha llovido desde entonces), apunta a que para estas fechas podríamos haber estado en el entorno de los 20.500.000 cotizantes. Veremos por dónde nos quedamos, y si el “virgencita, que me quede como estoy” se acaba aplicando.