¿No es país para jóvenes?

¿No es país para jóvenes?

Captura de pantalla 2015-02-19 a la(s) 14.29.29Esta vez quiero acabar la semana con una recomendación de lectura. Vox, el portal del CEPR, acaba de publicar un Ebook con el título No Country for Young People? Youth Labour Market Problems in Europe. El libro, editado con mucho criterio por nuestro compañero Juanjo Dolado analiza la situación laboral de jóvenes en diez países europeos y ofrece una valoración de la recién introducida Garantía Juvenil que escribí con Florentino Felgueroso. Un resumen del libro está disponible aquí. Lo que sigue son unas reflexiones muy personales que me han surgido durante la lectura del libro.

El farolillo rojo

Los países analizados en el libro se pueden clasificar en tres grupos. El primer grupo está compuesto de Alemania, Suiza y Austria. Estos países han conseguido mantener las tasas de paro juvenil por debajo del 10% durante la crisis y prueba del éxito de sus sistemas de formación profesional dual y, algo en que se suele insistir menos, la fortaleza de sus programas de formación profesional básica (pre-apprenticeship o third tracks) que ofrecen vías de acceso alternativas para jóvenes sin la cualificación para acceder directamente a la formación dual y otros que sí la tienen pero que no consiguen colocarse en una empresa. Por ejemplo, más del 30% de los jóvenes que acceden al sistema de formación profesional en Alemania pasan primero por programas de este tipo.

Luego hay un segundo grupo de países menos exitosos, compuesto de Suecia, Franca y el Reino Unido. El libro atribuye el peor comportamiento del (des)empleo juvenil en estos países a deficiencias en sus sistemas educativos y, en el caso de Francia y Suecia, a un marco laboral que desfavorece la inserción de los jóvenes.

Por último, como siempre el farolillo rojo es para los países mediterráneos: Grecia, Portugal, España e Italia. El impacto de la crisis empujó sus tasas de paro juvenil a cotas insostenibles, pero el libro insiste en el hecho de el paro juvenil es un problema estructural en estos países. Las causas son conocidas: dualidad laboral (todos menos Grecia), altas tasas de abandono escolar y una formación profesional infra-desarrollada y desprestigiada. La clasificación que ocupa España dentro de este grupo de cola depende del indicador utilizado. En términos de paro juvenil (15-24) España es el segundo peor país por detrás de Grecia. Al contrario, si miramos al porcentaje de NEET (o ninis en Español) entre los menores de 30, España ocupa el último puesto seguido por Italia.

Formación profesional básica y educación de segunda oportunidad

No es una sorpresa que muchos capítulos apuntan al problema de la dualidad laboral y la precariedad del empleo juvenil. Tampoco resultan muy sorprendentes, aunque sí relevantes, las múltiples referencias a los beneficios de la introducción de un contrato único (véanse los capítulos para España, Francia, Portugal e Italia).

Por el contrario, uno de los aspectos que más me gusta del libro es el énfasis que muchos de sus autores ponen en la importancia de programas de apoyo o de segunda oportunidad para jóvenes que podrían abandonar o que ya han abandonado el sistema educativo de manera prematura. Espero que los políticos españoles se den por enterados. El abandono escolar es sin duda el problema más grave del sistema educativo español como hemos argumentado muchas veces en este blog. El gobierno parece reconocerlo, pero las medidas adoptadas hasta la fecha son insuficientes y donde se han dado pasos en la buena dirección falta el apoyo institucional necesario, tanto por parte de las autoridades como de los interlocutores sociales, para transformar los planes en realidad.

En los últimos años se ha creado la base legal para la formación profesional dual. También se ha introducido la opción de la formación profesional básica a partir de los 15 años. Como demuestra la experiencia internacional, ambas novedades pueden ayudar a reducir el abandono escolar y las tasas de paro juvenil, pero poco se sabe de ellas. Peor todavia, se han dado claros pasos en falso como los drásticos recortes en los fondos para los programas de refuerzo y orientación para los alumnos con problemas de aprendizaje.

Garantía Juvenil

La recién introducida Garantía Juvenil no es la panacea para todos estos problemas, como explicamos en el último capítulo del libro. Sin embargo, la llegada de fondos europeos debería servir para ofrecer opciones de formación o educación a los casi 550,000 ninis sin estudios secundarios. Además, en el futuro la Garantía Juvenil podría ser un buen instrumento para diseñar acciones preventivas para reducir el abandono escolar, algo que requiere la creación de redes locales que conectan los servicios sociales, el sistema público de empleo y los propios centros educativos. Pero los hechos no invitan al optimismo, según los últimos datos públicos (de noviembre 2014) solo el 4% de los más de 800,000 ninis se ha registrado para recibir las ayudas y no hay ninguna campaña gubernamental para movilizar al resto de los jóvenes. En estas condiciones, lo más probable es que se destinará la mayor parte de los fondos europeos a medidas para subvencionar la contratación de los jóvenes mejor posicionados en vez de financiar medidas para mejorar la empleabilidad de los jóvenes sin formación, como argumentamos en el libro.

Todavía estamos a tiempo para evitar otra decepción. Basta con que los partidos políticos y los interlocutores sociales se comprometen de verdad con el futuro de los jóvenes españoles y que no pretendan que el problema del paro juvenil se resuelva con parches o medidas a medias.

Aquí lo dejo para hoy. Espero que os guste el libro.

* Los autores del capítulo sobre España son José-Ignacio (Nacho) García Pérez y Judit Vall Castello. Los dos presentan evidencia sobre el coste a largo plazo de la temporalidad para trabajadores poco cualificados. Lectura obligada.

Hay 15 comentarios
  • El tema me parece interesante y lo primero que he hecho es ir a amazon a comprarlo. Pero US$45 me parece desproporcionado para un ebook. Sugiero ofrecerlo en la web de Nada esgratis con algún descuento para los que hemos contribuído...

  • Fantástica recomendación Marcel.
    La verdad es que en el mundo universitario español existe un problema con el tema de las prácticas, nada que ver con el caso que conozco de manera más personal (Alemania) donde allí antes de graduarse los estudiantes han adquirido una formación práctica. De hecho si se termina la carrera allí sin haber hecho prácticas te miran muy, muy raro.
    Es notorio que existe en España una diferencia entre sistema privado y público y que salta a la vista. La Universidad privada sí que tiene incentivos a "espabilar" y "animar" a los estudiantes hacia el tema laboral de manera clara y desde el principio y a atraer empresas. En el caso de la Universidad Pública existen las oficinas de empleo, que lo que hacen en realidad es recibir propuestas, no salen a buscarlas. Y en cualquier caso, el que tiene que "espabilarse" es el alumno. Los que llevan este tema no tienen incentivos a hacer mejor su trabajo y es una pena. Es particularmente problemático que no se informe a los propios alumnos de las salidas laborales de sus carreras, por lo menos en Economía o en Administración de Empresas, donde muchos estudiantes al empezar no tenemos ni idea de lo que hace un economista!!. A nadie le interesa en realidad en las universidades que los alumnos se coloquen bien o no.

      • ¡Gracias por tu recomendación Marcel! Usted ha sido profesor mío y no sabe lo agradecido que estoy por haber aprendido tanto. Yo gracias a dios puedo disfrutar de prácticas en mi curso de Economía en la UAM gracias a Cooperación Educativa, pero somos "muy pocos" y estaría bien que todos estos planes se expandieran por el resto de universidades de toda España. Me alegra un montón saludarle, ¡Nos vemos en la UAM!

  • Sin menospreciar las causas estructurales del paro(tanto del juvenil como del total) y las medidas de este tipo, se hecha de menos recomendaciones de políticas macroeconómicas expansivas, que son las que, de verdad, solucionarán el problema.

    Saludos.

    P.S.
    Si el contrato único es tan bueno como es que ningún país europeo homologable lo ha puesto en práctica?

    • Es obvio que necesitamos crecer para resolver el problema del paro. Pero sería un error no corregir los problemas que explican porque los jóvenes en el Sur de Europa sufren mucho más difilcultades para insertarse en el empleo que sus coetáneos del Norte.

      La pregunta del final está mal planteada. Cualquier análisis de la precariedad tiene que empezar porque los contratos temporales son la norma en vez de la excepción en España para muchos grupos de trabajadores. Esto es lo que hace España diferente y esto explica porque la solución es otra también.

        • Querido KEyNES,

          Déjame zanjar este asunto con un par de comentarios porque mi entrada solo hace una referencia superficial al contrato único.

          1. Es cierto que los indicadores de la OCDE situan a España en la zona media en cuanto a rígidez de los despidos. Pero esto es cierto hoy en día tras la reforma de 2012. No era así antes de esta reforma cuando el autor trabajaba en la Moncloa y ya defendía los mismos argumentos en una época en que estos mismos indicadores eran mucho menos "favorable" a España.

          2. La brecha en la protección de fijos y temporales sigue siendo mucho mayor que en otros países por la de facto desprotección completa de los contratos temporales. Además, sigue habiendo un grado de inseguridad jurídica bestial en los despidos colectivos (nulidad por errores de forma) que desincentiva la creación de empleo indefinido

          3. Pero lo más importante:

          ARGUMENTAR QUE LA PROTECCIÓN DE EMPLEO ES IGUAL PARA CONTRATOS TEMPORALES Y FIJOS ES SIMPLE Y LLANAMENTE UNA DESFACHATEZ DESCOMUNAL

          Siendo formalmente correcto el argumento, a nadie le preocupa la terminación prematura de los contratos temporales. Lo que importa es la fecha de caducidad de estos contratos; se puede "despedir" en silencio y esquivando el control judicial dejando expirar o mejor dicho morir el contrato.

          Preguntale a una mujer embarazada si se siente igual protegida en un contrato temporal o fijo!

          4 Pero que el autor no se desanime. En algo estamos de acuerdo. La gran mayoría de los contratos temporales se formalizan en situación de fraude de Ley. Por esta razón hay que contemplar acabar con ellos si las medidas convencionales siguen sin funcionar. Eso sí, no sin antes atajar el asunto de la inseguridad jurídica.

          La solución de mejorar la inspección de trabajo es una quimera con más de un millón de contratos por mes.

  • Treparon por la escalera construida por sus padres. Desde arriba, retiraron la escalera para que no pudiera subir nadie. Ni siquiera sus hijos.

  • Se nos insiste desde este foro en que los contratos indefinidos están demasiado protegidos. Pero también se nos dice que los temporales lo están demasiado poco. ¿En qué quedamos? Si se quiere actuar sobre el agregado, habrá que proteger más todos los contratos (o al menos su promedio), o por el contrario habrá que desprotegerlos todos más (o su promedio). Quizá lo que se tiene en mente es una de las dos alternativas, pero, ¿por qué no se declara abiertamente y se recurre a eufemismos como «eliminar la dualidad»?

    En su significado esencial, "eliminar la dualidad" es montar un juego de suma cero entre los asalariados, lo que puede tener sentido desde el punto de vista de la justicia social, pero, entonces, ¿por qué no preconizar otros juegos similares en otros ámbitos, por ejemplo, el de la posesión de riqueza?

    Por otra parte, se puede argumentar con bastante fundamento que la misma idea de redistribuir el trabajo favoreciendo el despido de los indefinidos para poder a cambio dificultar el de los temporales es antieconómica, pues produce destrucción de capital humano (los indefinidos suelen tener más experiencia) y antisocial, pues provoca tragedias personales más acusadas, en forma de familias con un solo trabajador de más de 40 años que se queda sin ingresos para siempre.

    • Jaime,

      Sin querer abrir un debate sobre el contrato único, la preocupación siempre ha sido la brecha en la protección de contratos fijos y temporales. También es cierto que el nivel de las indemnizaciones por despido (improcedente) era demasiado alto antes de la crisis, pero el problema principal que persiste hoy en día es la diferencia en protección que invita a los empresarios de rotar a trabajadores similares en el mismo puesto de trabajo.

      Además sobre los detalles del contrato único siempre hemos sido muy claros. Un contrato con dos escalas con unas indemnizaciones iniciales ligermente superiores a las indemnizaciones en contratos temporales y una convergencia de las indemnizaciones a un nivel comparado con el nivel medio en Europa.

      El error que cometes es pensar que estamos ante un juego de suma cero entre distintos colectivos. En realidad, el contrato único ofrece un distinto perfil vitalicio de protección a los jóvenes. Se les ofrece un mayor nivel de protección y estabilidad durante sus primeros años en cambio de algo más de flexibilidad en edades más avanzadas.

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