¿Para qué estudiar, si todos acabaremos en el paro?

A buen seguro que esta frase (o una muy similar) la han escuchado en multitud de ocasiones, sobre todo los docentes de Educación Secundaria en España. Y es que esta entrada está destinada a ellos, al alumnado de Secundaria. Pero también a quienes trabajan formando criterios y moldeando personalidades en el (muy probablemente) peor momento personal de las vidas de su alumnado. Y dentro de estos últimos, al importante rol de los orientadores escolares que, en muchas ocasiones, es decisivo (en uno u otro sentido). Espero que para ellos sea de utilidad.

En la era de la inmediatez planteo el post más corto y gráfico posible, que permita luchar contra el falso titular de esta entrada de la única forma que se desmienten los bulos: aportando evidencias.

De esta forma, estimado alumnado, he aquí varios motivos para invitar a seguir estudiando y formándote.

Motivo 1 para estudiar: más probabilidad de obtener empleo

En condiciones normales, el empleo estará presente casi en la mitad de tu vida y es la formación que recibas la que te permitirá elegir qué puesto de trabajo desarrollarás. La relación es sencilla: cuanto más estudios dispongas, más probabilidad tienes de elegir.

¿Y para qué? Pues para tener menos probabilidad de estar desempleado (observa las diferencias en las tasas de desempleo cuanto mayor sea el nivel de los estudios), que es algo que pasa en Europa:

Y también en España:

Relacionado con lo anterior, cuanto más nivel de estudios dispongas, tendrás más probabilidad de estar ocupado, algo que sucede en la Unión Europea (con educación superior, en torno al 80-90% está empleado, mientras que para la ESO es en torno al 45-68%):

Al igual que en todas las Comunidades Autónomas (observa que las diferencias son casi de 20 puntos porcentuales entre tener estudios superiores o haber estudiado solo la obligatoria):

Motivo 2: ganar más dinero

Con datos de España, a mayor nivel de estudios, mayor es el índice de ingresos laborales. Por tanto, los estudios te permiten más probabilidad de obtener mayores ingresos por el trabajo que realices. Y eso, para todos los años (no es algo puntual esta diferencia):

Fuente de los gráficos anteriores, el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación

Motivo 3: para tener menos riesgo de estar en la pobreza

La pobreza en este país está inversamente relacionada con el nivel de estudios. Mientras que en torno al 10% de la población con estudios superiores está en riesgo de pobreza (sí, estudiar no te garantiza nada), ese porcentaje se multiplica por 2,5 veces para quienes no han estudiado:

Fuente: ISEAK

Motivo 4: para vivir más años

Aunque existe literatura académica que encuentra que, a mayor nivel de estudios, mayor esperanza de vida (por ejemplo, véase Fletcher y Noghanibehambari (2021), con datos de Estados Unidos entre 1988 y 2005), el siguiente gráfico de la OCDE muestra esta correlación (Fuente: OCDE, 2021): la población con estudios superiores tiene entre 2 y 10 años más de esperanza de vida que aquella con educación secundaria.

Motivo principal: para ti

Dos frases que habrás escuchado millones de veces: "el saber no ocupa lugar" y, "la mejor herencia que te dejará tu familia son los estudios". En mi modesta opinión, ambas son muy ciertas, primero porque podrás pensar por ti mismo (nada hay más importante); y segundo porque los estudios construyen una sociedad mejor (en todos los sentidos).

En este momento alguien podrá pensar que eres diferente de los que estudian y que a ellos les va bien por otras razones (su familia es más rica, están en un entorno mejor, etc.). Pues también debes saber que quienes acaban yendo a la escuela por casualidad también obtiene estos beneficios (puedes ver algunas referencias académicas al respecto aquí, aquí o en esta revisión).

Así que, recopilando: si estudias tendrás menos probabilidad de estar desempleado y/o en riesgo de pobreza; más probabilidad de estar ocupado, de ganar más dinero y de vivir más tiempo. En definitiva, de vivir mejor.

¿Significa esto que si estudio conseguiré el trabajo que me proponga? ¡NO NECESARIAMENTE! Y, de hecho, si decides estudiar en la Universidad, deberás conocer que no todas las carreras tienen los mismos resultados en términos laborales (compruébalo con datos aquí). Pero sí aumentas la probabilidad de vivir mejor. Y, al final, de eso se trata, ¿no?

Hay 2 comentarios
  • Los estudios y el trabajo funcionan. El conocimiento correlaciona muy bien con la riqueza de un país, no sólo la material, como bien apoya el articulo con su, en particular, motivo principal.

    El problema es el estado: Con la educación pública, se junta la incapacidad del estado por crear una cultura del esfuerzo con la reclamación popular de querer un papelito-titulo. Esto deriva en una bajada continua del nivel educativo. Se necesita un análisis multivariable para ahondar en esto, no es suficiente con el estandar analisis riqueza-nivel educativo que unicamente sirve para acallar las voces que justamente se quejan con el bajo nivel educativo
    En relación al trabajo, la ingente regulación laboral sólo hace estrechar las posibilidades laborales de aquellos que más necesitan trabajar.
    Creo que tenemos lo que nos merecemos.

  • Hoy en día, en la mayoría de puestos de empleo exigen una formación educativa y experiencia en el puesto de trabajo demandado. Enfrentaré desafíos al ingresar al mercado laboral debido a la demanda de experiencia, incluso después de invertir años en educación, ya que si cuentas con tener realizada la E.S.O, Grado medio/bachillerato, Grado superior, Titulación universitaria y posteriormente un master, acabarás con 27 años. Ahora aquí viene el problema, que aun habiendo tenido toda esta formación educativa, te siguen pidiendo más, ahora te piden que tengas experiencia en el sector. Es cierto que la titulación universitaria que estoy estudiando es muy demandada, pero el problema está en qué o te sacas unas oposiciones o seguramente no encuentres trabajo por este motivo, la experiencia. Así que respondiendo a la pregunta planteada, vivir mejor en el futuro no lo sé, pero si voy a tener más oportunidades laborales que otra persona sin estudios.
    Reconozco la importancia de la educación en la competitividad laboral actual, pero también veo la necesidad de políticas que reconozcan el valor de la educación y brinden oportunidades para que los recién graduados demuestren sus habilidades.

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