Por Juan Luis Jiménez, Carmen Florido y Yaiza Navarro.
La educación es uno de los leitmotiv de Nada es Gratis. Y dentro de esta, los factores que inciden sobre el rendimiento académico han supuesto diversas entradas. Por ejemplo, se han descrito efectos positivos en el uso de las becas, o en los aumentos de las tasas académicas. También se ha analizado que los estereotipos de género afectan al desempeño del alumnado; o cómo el consumo de cannabis incide negativamente sobre los resultados académicos.
Recientemente, Marcos Vera explicó el modelo de exámenes universitarios en Reino Unido, concluyendo que era esperable una evolución hacia el modelo español. Y sobre ese modelo hablamos ahora.
La literatura sobre qué factores afectan al rendimiento académico es (muy) amplia. Casi todos estos han sido evaluados, de una u otra forma: las características personales, familiares, el entorno, las institucionales, etc.
El presente post está basado en un sencillo artículo publicado por Florido, Jiménez y Navarro (2019), que con datos de la FEET de la ULPGC, trata de evaluar si, entre otras cosas, el orden de los exámenes afecta a los resultados académicos. Veamos:
El concepto de rendimiento académico y los factores que le afectan
Lo primero que habría que definir es el concepto de rendimiento de los estudiantes. Obviamente este es determinante en el ámbito académico, ya que permite evaluar tanto la aplicación del alumno y la influencia de sus características personales, como la eficacia y calidad de las instituciones educativas sobre los estudiantes.
En dicho rendimiento académico, que podríamos definir como el promedio de asignaturas aprobadas anualmente, influyen diferentes determinantes personales, sociales e institucionales, en diferente sentido.
En el marco del Espacio Europeo de Educación Superior se han producido cambios que afectan tanto a la planificación de la enseñanza, como al sistema de evaluación y temporalización del mismo, lo que influye también en el rendimiento académico del alumno.
Revisando la literatura académica en España e Iberoamérica relativa a educación universitaria, encontramos que sobre los factores personales y sociales existe una extensa bibliografía, que resumimos parcialmente en la siguiente tabla 1:
Tabla 1: Factores personales que afectan al rendimiento académico
Característica |
Efecto |
Principales referencias |
Edad |
Positivamente |
Boggio et al (2018); Cañero Pérez et al (2019), Tipismana, (2019). |
Sexo (hombre) |
Negativamente |
|
Tiempo de estudio |
Positivamente |
Bartual y Poblet (2009), Albalate et al (2011), González y Elvira (2013). |
Asistencia a clase |
Positivamente |
Garbanzo (2007), Bartual y Poblet (2009), Quispe (2010), Albalate et al (2011). |
Conocimientos previos (promedio de clasificaciones) y nº de asignaturas aprobadas en primer curso |
Positivamente |
Garbanzo (2007), Albalate et al (2011), |
Ansiedad, estrés |
Negativamente |
|
Nota de acceso a la Universidad |
Positivamente *(En algunos casos no es significativa) |
|
Nivel educativo de los padres |
Positivamente *(En algunos casos no es significativa) |
Garbanzo (2007), Armenta et al (2008), |
Satisfacción con la carrera elegida |
Positivamente |
|
Estado civil (casado) |
Negativamente |
|
Elección de Universidad como segunda opción |
Negativamente |
|
Factores educativos y socioeconómicos |
Positivamente |
Fuente: actualizado de Florido et al (2019).
No obstante, no solo las características personales del alumnado afectan, sino que también puede darse una serie de factores institucionales y organizacionales que le son de aplicación. Destacamos:
Tabla 2: Factores organizacionales que afectan al rendimiento académico
Característica |
Efecto |
Principales referencias |
Bolonia (EEES) |
Positivamente
Negativamente |
Albalate et al (2011), Coterón et al (2012), Cueto et al (2013), Lana et al (2014) |
Número de convocatorias |
Negativamente |
|
Calendarios de exámenes, excesivo número de asignaturas, concentración de exámenes |
Negativamente |
|
Normas de Progreso y Permanencia |
Negativamente |
|
Calidad de la institución y cultura organizativa |
Positivamente |
|
Evaluación continua, asistencia a clase y esfuerzo realizado |
Positivamente
Negativamente |
Romero-Martín et al (2014), Moreno et al (2017), Santos et al (2018),
|
Política académica: facilidades académicas en términos de infraestructuras, tecnología, bibliotecas, aulas, apoyo profesores |
Positivamente |
Fuente: actualizado de Florido et al (2019).
¿Y el orden de los exámenes? Un caso de estudio:
Entre todos estos factores, y hasta donde conocemos, la organización del calendario de exámenes en la Universidad no había sido analizado. Recientemente, Goulas y Megalokonomou, 2020 aplicaron una idea similar para estudiantes griegos en secundaria, encontrando resultados similares, aunque la información que disponían los autores permite ahondar en este hecho.
En nuestro caso, concretamente nos referimos a si el orden de estos en cada convocatoria (ordinaria, extraordinaria y especial) incide sobre el rendimiento. O dicho de otra forma: ¿es indiferente que el examen de Econometría I sea el primero al que te presentas, a que sea el quinto?
Para tratar de evaluar su impacto, contamos con un panel de datos de los resultados académicos globales (agregados, no a nivel individuo) de todas las asignaturas ofertadas (más de 380, algunas de ellas similares, dado que se incluyen cambios de código y contenido al pasar de plan antiguo a plan Bolonia) en las tres titulaciones (Economía, A.D.E. y Turismo) de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la ULPGC durante 9 cursos académicos (2007-08 a 2015-16, ambos inclusive).
Los descriptivos son los siguientes (cada observación es una asignatura en una convocatoria concreta):
Tabla 3: Estadísticos descriptivos
Variables explicativas |
Obs. |
Media |
D.E. |
Mín |
Máx |
% Presentados/activos (ordinaria) |
1575 |
0,69 |
0,20 |
0,05 |
1 |
% Presentados/activos (extraordinaria) |
1539 |
0,32 |
0,20 |
0 |
1 |
% Presentados/activos (especial) |
1524 |
0,12 |
0,13 |
0 |
1 |
% Aprobados/presentados (ordinaria) |
1575 |
0,72 |
0,22 |
0 |
1 |
% Aprobados/presentados (extraordinaria) |
1368 |
0,60 |
0,26 |
0 |
1 |
% Aprobados/ presentados (especial) |
1068 |
0,62 |
0,27 |
0 |
1 |
Días libres antes del examen (ordinaria) |
1575 |
4,24 |
2,31 |
0 |
21 |
Días libres antes del examen (extraordinaria) |
1575 |
3,42 |
2,44 |
0 |
18 |
Días libres antes del examen (especial) |
1323 |
4,05 |
2,81 |
0 |
20 |
Normas de Progreso y Permanencia |
1575 |
0,24 |
- |
0 |
1 |
Fuente: Elaboración propia.
Nota: Obs.= Observaciones; D.E.= Desviación Estándar. Mín=Valor mínimo; Máx=Valor Máximo.
Finalmente dispone de unos 1575 observaciones que corresponden a una asignatura concreta en un curso determinado. Se pueden observar diferencias notables entre las convocatorias ordinaria, extraordinaria y especial. En general, y como era de esperar, los mejores resultados aparecen en la primera de ellas para todos los valores de rendimiento académico.
También consideramos el número de días libres medios que tienen los alumnos antes de un examen del mismo curso en cada convocatoria. Estos se sitúan en torno a los 4 días. Por último, el 24 por ciento de los resultados de exámenes evaluados corresponde al período sujeto a las Normas de Progreso y Permanencia de la ULPGC (nueva normativa que, básicamente, obliga a superar las asignaturas en seis convocatorias que se contabilizan, se presenten o no a examen). Esta última es una binaria en el panel siguiente (1 es estar sujeto a las Normas).
Con estos datos, estimamos mediante un panel (efectos fijos) qué afecta al porcentaje del alumnado que decide presentarse al examen, respecto del alumnado activo en la asignatura (matriculado). Los resultados se muestran en la Tabla 4, con los más relevantes resaltados en negrita. En general, las Normas de Progreso y Permanencia suponen un acicate relevante para que un mayor porcentaje de alumnos se presente a examen. Este efecto varía entre un aumento de 4,2 puntos en el porcentaje de presentados en la convocatoria ordinaria a los 16,2 en la convocatoria especial, respecto de los periodos anteriores.
En cuanto al orden del examen dentro de la convocatoria, afecta negativamente al porcentaje de presentados al examen (disminución de 0,005 puntos en el ratio estudiado por cada número de exámenes que el alumno haya tenido antes del de la asignatura evaluada). No obstante, disponer de al menos un día libre antes del examen no aumenta el porcentaje de alumnos que se presentan.
¿Y sobre el alumnado que supera la asignatura (que es el principal indicador de resultado académico)? Los resultados de las estimaciones en la Tabla 5 no muestran una fortaleza similar a la anterior. Si bien el signo de las variables es el esperado en todos los casos, solo es posible destacar dos coeficientes estadísticamente significativos, en la convocatoria ordinaria, que es la que afecta a un mayor número de alumnos.
De un lado, el orden de los exámenes sí incide negativamente sobre el número de aprobados. Y de otro, las Normas de Progreso y Permanencia de la ULPGC generaron un aumento en el porcentaje de aprobados en las convocatorias ordinarias respecto a cursos anteriores (aunque no deben considerarse como causales, al no disponer de un grupo de control, al menos sí muestran un cambio de tendencia).
Conclusión:
El orden de los exámenes sí importa, al menos en la convocatoria ordinaria. Es por ello que la principal (y única) recomendación que de este trabajo se puede extraer es que, al confeccionar el calendario académico de exámenes en la convocatoria principal, se establezcan en primer lugar aquellas asignaturas que, tradicionalmente, hayan mostrado un porcentaje de suspensos mayor.