Una sencilla propuesta sobre los proyectos de investigación universitarios

Hay, por lo menos, dos maneras de llevar una organización. Una primera consiste en señalar con detalle qué debe hacer cada uno de sus miembros y luego monitorizar que hacen lo que se les ha pedido para que su remuneración se corresponda con el cumplimiento de cada una de las tareas. La segunda pone una serie de objetivos, da libertad a los miembros para alcanzarlos y limita la supervisión al alcance de estos objetivos. Es, claro, una simplificación. Habrá límites tanto a la excesiva monitorización (p.e., la privacidad de algunas acciones) como al uso de la libertad (p.e., el respeto a la legalidad). La Economía de la Información estudia en qué condiciones funciona mejor uno u otro sistema y qué propiedades tienen las distintas maneras de diseñar un contrato en cada uno de ellos.

Una de las lecciones más importantes de esta literatura se refiere a cómo depende el contrato de la información que tiene cada parte. El ejemplo más claro se da cuando una de ellas (el principal) quiere que se realice una tarea y la otra (el agente) tiene la información y la capacidad de hacerla a costa de su esfuerzo. En este caso no tiene mucho sentido que el principal pormenorice las tareas del agente. Lo mejor será que le dé libertad y le remunere según resultados. De esta manera se alinean los incentivos de ambas partes.

Pues bien, esta idea tan sencilla no suele abrirse paso fácilmente y, precisamente por ello, son noticia las empresas modernas que confieren esta libertad a sus empleados. Acostumbrados como estamos a quejarnos de la burocracia en la Universidad, permítanme una crítica constructiva que tiene mucho que ver con este tema y que está en la línea de esta carta abierta de nuestro compañero Anxo publicada en este blog hace unos meses. Como sabrán, el Ministerio (no digo el nombre porque cambia en cada legislatura), con buen criterio decide dedicar recursos a la investigación básica y, entre otros programas, tiene uno que da dinero a grupos de investigación para que sus miembros puedan hacer cosas como ir a congresos, traer de visita a investigadores de otras universidades o tener un ordenador portátil, entre otras. Estos proyectos suelen ser de 3 o 4 años.

La manera en que ahora se organizan estas ayudas requiere de una solicitud, con memoria detallada del proyecto de investigación y demás papeleo, informe intermedio e informe final, explicando si se ha hecho el proyecto al 100% o por qué no se ha llegado en alguno de los objetivos. Además, al final del periodo te puede tocar ir al Ministerio durante una jornada entera a explicarlo, junto con otros proyectos. Requiere también unos evaluadores que deciden sobre la calidad del proyecto y otros que atienden las jornadas de presentación. Hay también una fiscalización pormenorizada de los gastos, no ya para saber que son legales (que no hay facturas de cabarets, por ejemplo), sino para ver si encajan o no con los baremos del programa. Por ejemplo, es muy fácil que, tres años después de terminarse un proyecto lleguen requerimientos como:

-Se ha gastado usted 100€ en una noche de hotel cuando el límite en ese país es 90€.

-El gasto en la impresora está bien, pero los cartuchos de tinta no entran en los gastos.

-Justifique por qué ha alquilado un coche en su visita a la Universidad X en lugar de coger taxis.

-¿Qué son esos pagos a sujetos experimentales?

-La visita del investigador Y no se puede pagar porque no estaba detallada en el proyecto.

Y ahora toca decir que era el hotel del congreso. Que sí, que los hay más baratos a varios kilómetros, pero que eso implicaba gastarse más en taxis y no estar en el ambiente del congreso fuera de las ponencias. Que en la ciudad donde está la Universidad visitada no hay transporte público, que la distancia entre la Universidad y el hotel es grande y alquilar un coche cuesta muchísimo menos que pagar taxis. Que el proyecto aceptado incluía la remuneración a sujetos experimentales. Que el investigador Y es el más prestigioso en su área y que se ha dado la oportunidad de poder traerlo y que es una suerte que acepte a venir a cambio de pagarle solo el avión y el hotel. A veces aceptan las explicaciones, a veces no, y entonces hay que devolver el dinero.

Esta persecución al investigador lleva a cosas como que si pides 100 y te dan 40, luego no puedes decir que uno de los objetivos no se ha realizado por falta de presupuesto. Te pueden contestar que entonces no tenías que haberlo aceptado. O te piden explicaciones de por qué un objetivo no está al 100% a pesar de que en los otros has hecho mucho más de lo que decía. Otras veces no permiten subsanar una pequeña falta en la solicitud y se deniega porque un currículum tiene una página de más (aquí). Algunas universidades han tenido que aguzar el ingenio para poder hacer algunos pagos. Por ejemplo, se paga a sujetos experimentales con contrato y alta en la Seguridad Social o se tramitan como dietas (para cantidades de 15 o 20€). Pueden ver más y más quejas que distintos investigadores han ido dejando en la prensa.

¿Qué alternativa hay frente a esto? Una muy fácil: a cada equipo de investigación se le pide únicamente el currículum. Si es bueno se le da dinero. Si es menos bueno, se le da menos o nada. Ni proyecto, ni evaluadores, ni informes, ni papeleos, ni detalles de en qué te vas a gastar el dinero. Después de todo, los comités no suelen ser buenos evaluando proyectos particulares,  y la trayectoria de un equipo dice mucho más sobre si seguirá o no investigando tres años más (ver aquí) y, también después de todo, conociendo mi experiencia como evaluador de proyectos y la de mis colegas, al final miramos más el currículum que la memoria de investigación.

Por supuesto, la Universidad, que gestiona el dinero del proyecto, lo da contra factura y supervisa que los gastos son legales. Nada más. ¿Que este equipo ha gastado más en ordenadores y este otro más en viajes? Ellos sabrán cómo está mejor gastado. Lo que le importa al Ministerio es que haya investigación. Si un equipo no responde, cuando pida la siguiente ayuda mostrará currículos pobres en los últimos años y se le podrá denegar. Cada equipo podrá incluir jóvenes sin currículum que se arroparán en el equipo porque el equipo confía en ellos y así podrán ser investigadores principales en el futuro. De nuevo, deja que los equipos decidan. Les va en ello su investigación y recibir la ayuda.

Por supuesto, si un proyecto requiere comprar grandes equipamientos científicos sí habrá que detallar y justificar esas inversiones. Aquí me estoy refiriendo a esa parte de las ayudas que van a sufragar el tipo de gastos mencionado y que no suele superar los 1000€ por investigador y año.

El Ministerio no gastaría un euro más, el dinero estaría igual de bien invertido y el tiempo, esfuerzo y paciencia de los investigadores y de los funcionarios que gestionan todo no se malgastarían.

Hay 32 comentarios
  • Así de sencillo. Llevamos pensado lo mismo desde hace 20 años, por lo menos, pero parece que hay mucha gente que tiene que justificar su sueldo

    • Es algo más complicado y sutil que todo eso. Hablando de estas cosas entre colegas encontré lo siguiente. Todos hemos sido evaluados y hemos sido evaluadores de estos proyectos. Aunque estábamos de acuerdo en esta simplificación, es decir, en mirar sobre todo el currículum del equipo, también nos fijábamos en el resto del papeleo. Por ejemplo, uno tiende a pensar: "No se han tomado en serio el escribir bien la memoria, con todos los detalles pedidos, y esto es una falta de respeto al evaluador. Ya que yo me tomo la molestia de leerlo, deberían tomarse la molestia de dedicarle tiempo a eso".

      Es decir, cuando estamos en el otro lado tendemos a dar importancia a esas cosas de las que nos quejamos. No es fácil no hacerlo. Te han asignado un papel y tienes tendencia a querer cumplirlo, y eso implica alimentar el mecanismo de la burocracia.

  • José Luis, dos simplificaciones que complican mucho lo que usted dice cuando se requiere gastar mucho (cuánto es mucho depende de lo que se quiere lograr: el beneficio justifica el costo, no viceversa):

    Primero, hay por lo menos dos relaciones contractuales. La primera entre los financistas y el gestor del proyecto o empresa, la segunda entre el gestor y cada uno de los ejecutores de las varias tareas. Lo que usted dice sobre información vale para ambas, pero tiene más peso en la segunda. Además de información hay un problema de confianza en ambas relaciones, pero tiene más peso en la primera. Cuando los financistas son los contribuyentes se vuelve muy dificil controlar al gestor (es decir, al gobierno incluyendo todos los órganos) y esta relación requiere un análisis serio que los economistas hemos evitado a pesar de lo mucho hablado y escrito.

    Segundo, la información relevante para justificar el gasto es sobre los beneficios esperados. Si bien los antecedentes personales de gestores y ejecutores son importantes, en situaciones en que esos beneficios dicen relación con algo nuevo (como se supone que ocurre en investigación académica pero tambien en muchas otras actividades) jamás esos antecedentes son suficientes. Lo que se necesita es un proceso donde se va descubriendo qué beneficios se podrían obtener y que justifican pasar a una nueva etapa, o sea un proceso eficaz de control por etapas.

    Ya hay mucha investigación teórica sobre ambos puntos, pero falta síntesis.

    • No entiendo cuál es su argumento en el primer punto. Los electores deben controlar al gobierno. Muy bien, ¿en qué afecta eso al diagnóstico del problema y la solución que se plantea en la entrada?

      Sobre el segundo punto, simplemente no es verdad. Para los gastos de que hablo en la entrada se puede prescindir de todo ello. La evaluación de lo relevante de la investigación (básica, en la mayoría de los casos) ya se hace, y mucho mejor, en la revisión por pares y las publicaciones de la actividad científica. Basta hacerle caso. Si se quiere financiar alguna línea especial o prioritaria, entonces tiene sentido pedir proyecto. Si no, deja seguir investigando a la comunidad científica, que sabe mucho mejor qué será de interés.

      • El planteo del post lleva inmediamente a preguntarse por qué si es tan simple no se adoptó la solución propuesta tiempo atrás. Respuestas hay muchas pero si queremos mantenernos dentro del análisis económico relevante al problema planteado y su solución, tenemos que revisar ese análisis. Y hay mucho hecho que nos permite cuestionar lo que se está haciendo y explicar las dificultades para mejorar lo que está haciendo.

        Obviamente que afirmar que la comunidad científica sabe mejor que DEBE hacerse en materia científica es tautológico (como economista uno en principio confía en los especialistas). Ese no es el problema. El problema es por qué usar ahorros de los demás en financiar lo que la comunidad científica dice que DEBE hacerse. Dejando de lado de que no existe tal consenso entre los científicos (y que la comunidad se relaciona solo al interés de que se financien más investigaciones pero las mías y no las otras). He pasado décadas argumentando por gastos públicos que sí deberían hacerse y contra gastos que no deberían hacerse y para hacerlo he seguido atentamente las muchas contribuciones de los economistas para mejorar la asignación de los fondos mobilizados por intermediarios financieros y por gobiernos. Si yo estoy equivocado, entonces varios premios Nobel de Economía perdieron su tiempo.

        • ¿Por qué no se adoptó la propuesta tiempo atrás? No lo sé, pero puedo proponer algunas hipótesis, desde el no conocer cómo se hace la investigación científica a la retroalimentación de las burocracias.

          Sobre el uso del dinero en lo que la comunidad científica decide que debe hacerse y el problema que eso plantearía, repito lo que no parece tener en cuenta el comentario: para el tipo de proyectos y usos del dinero a los que me refiero en la entrada no habría ninguna diferencia entre las líneas de investigación desarrollada según el sistema actual y según mi propuesta. Cualquier preocupación sobre cómo financiar o influir la investigación básica son irrelevantes para decantarse por la situación actual de estos proyectos o sobre la propuesta de la entrada.

          • El miércoles pasado fui a renovar mi licencia de conducir. Había tres personas antes que yo y era clarísimo que en media hora completaría el trámite. Tomó dos horas lo que me fastidió por el tiempo perdido. Si sumo el tiempo perdido por todos los que han estado en mi situación seguramente la pérdida ha sido alta --aunque los burócratas se beneficiaron porque hicieron el trabajo como mejor les acomodaba. Por tiempo efectivamente trabajado, esos empleados parecen estar bien pagados, aunque todos alegarán que ganan poco. Durante el tiempo de espera pensé si los empleados trabajarían más si los controles fueran más fuertes y eficaces; probablemente sí, pero en ese caso no me extrañaría que pidieran un mayor sueldo. Lo que ví quizás muestra un equilibrio entre los beneficios recibidos por los empleados y el grado de libertad para hacer su trabajo.

            Los profesores quisieran ganar más pero centran sus quejas en las condiciones de trabajo. Me pregunto si el control grotesco del uso de su tiempo y de sus fondos de investigación es una forma de recordarles que están bien pagados. Y quizás lo que fue un equilibrio tiempo atrás ha dejado de serlo: reconociendo que no les aumentarán sus sueldos, entonces piden mayor autonomía en el uso de su tiempo y sus fondos. Quizás todo lo que usted quiso decir se reducía a eso.

            • No tengo espacio aquí para explicarle cómo se generó la supuesta distinción entre investigación básica e investigación aplicada en Economía durante los años 40, pero le puedo asegurar que la buena entrada de Wikipedia no es aplicable a biología, psicología, economía y demás ciencias sociales. Los tiempos de las distintas disciplinas han sido diferentes y en particular de las mencionadas son posteriores a lo que se consideraba apropiado para la Física y la Química antes de la SGM.

              En el caso particular de Economía, su transformación desde Economía Aplicada hasta Ingeniería Social se produjo de maneras muy distintas según hablemos de Microeconomía o Macroeconomía. Pero por más vueltas que le demos a lo que aprendimos en los últimos 70 años, lo importante es cómo hoy definimos investigación básica en Economía. Yo planteo que siendo el único propósito de la investigación básica explicar lo que hacemos juntos para satisfacer nuestras demandas, la única evidencia relevante es la historia. Por cierto, la ingeniería social jamás ha sido o será investigación básica, sin importar que en algunos departamentos de Economía ocupe el 100% del tiempo de sus investigadores.

  • No podría estar más de acuerdo. Pedir proyectos que nadie se lee/valora es ineficiente. Yo llevo dos meses rellenando aplicaciones y haciendo evaluaciones.

    Gracias JL

  • ¡Felicidades por el articulo! Estoy completamente de acuerdo. De hecho, un colaborador y yo colgamos en arxiv hace dos meses un estudio teórico sobre la viabilidad de adjudicar fondos para la investigación en base a la actividad científica reciente (es decir, sin requerir un proyecto de investigación).

    https://arxiv.org/abs/1810.11387

    En nuestro artículo, suponemos que cada grupo/centro de investigación tiene una "función de productividad" que relaciona la producción científica con los fondos para llevarla a cabo. Estas funciones son probabilísticas, cambian con el tiempo y son secretas (no las conocen ni la agencia de investigación ni los propios centros). Aun así, demostramos que existen algoritmos para decidir cómo distribuir los fondos de investigación entre todos los grupos/centros de modo que la producción total de todo el sistema se aproxime a su máximo teórico.

    Agradecería algún comentario. Er, y tal vez una sugerencia sobre a qué journal podríamos mandar estos resultados. 😛

    Un saludo,

    Miguel

  • Me parece una propuesta muy razonable, José Luis. Solo una pregunta: qué pasa entonces con los investigadores noveles? Puede ser más difícil juzgar el potencial investigador de una persona que acaba de terminar el doctorado, y cuyo cv es necesariamente breve (entre otras cosas, porque publicar los resultados de una tesis puede llevar anyos). Entiendo que, como dices, los investigadores sin cv se pueden incluir dentro de las propuestas de un grupo mayor, pero ello a veces es complicado. No tendría que haber una vía para valorar las posibles ideas, el proyecto de investigación, al menos para los jóvenes?

    • En Departamentos bien estructurados no se me ocurre que un investigado joven pueda tener problemas para integrarse en un proyecto, de hecho esa debe ser la política explícitamente seguida por un departamento que se precie. Con todo, si hay jóvenes promesas en departamentos donde no son arropados, pueden darse ayudas explícitas a jóvenes.

    • En various países, por ejemplo Australia, hay dos tipos de fondos, lo normal y lo de investigadores jovenes.
      (los para jovenes son de menos valor, pero solo se dan a investigadores con menos de 6 o 8 años hace que recibieron su doctorado).

        • ¿Y no seria mejor valorar el cv en relación a los años de experiencia? Lo digo porque las ayudas a investigadores jóvenes siguen teniendo el inconveniente de beneficiar a los más senior dentro del rango de la ayuda.

  • En general, la delegación por objetivos requiere 1) que esos objetivos existan y 2) que se puedan verificar con una cierta claridad/facilidad.

    Así, yo por ejemplo puedo delegar en un gestor de fondos de inversión porque es fácil comprobar si lo ha hecho mejor o peor que los demás y porque los que lo hacen mal desaparecen

    En cualquier caso, incluso un mecanismo tan "sano" (la existencia de "variedad": distintos gestores con distintas propuestas y de "supervivencia": el mercado expulsa a los malos) no es suficiente para evitar las "auditorías independientes" que comprueban los datos que aportan los gestores y emiten informes en los que se juegan su propio prestigio y su futuro (es decir, entre los supervisores también hay "variedad" y "supervivencia").

    Nos costaría mucho definir incluso que es la "investigación básica" (más allá de entender "básico" como una escusa para no dar resultados "prácticos" bajo ningún concepto razonable del término) pero establecer sus "objetivos" y definir "métricas" que permitan evaluar su cumplimiento es ciertamente complejo.

    Un mecanismo de supervisión donde son los propios "peers" (que a veces son evaluadores y a veces evaluados) equivaldría, por ejemplo, a que el comité de dirección de Iberia hiciese la auditoría de Air Europa y a la inversa. Se puede ver, con cierta facilidad, que no es un mecanismo "sano".

    • No entiendo muy bien el sentido de tu comentario. ¿Estás proponiendo volver a empezar y ponernos a definir lo que es investigación básica? ¿Cambiar el sistema de revisión por pares? ¿Qué tiene que ver eso con el tema de la entrada, sobre cómo asignar pequeñas ayudas a los investigadores para que puedan cubrir algunos gastos asociados a su actividad?

      • Era una reflexión sobre las condiciones necesarias para que el "control por objetivos" que he entendido que proponía la entrada se de: existencia de métricas de éxito, facilidad de verificarlas por los "clientes" y existencia de mecanismos de "desaparición" de los "profesionales malos".

        La tesis es que esas características no se cumplen en "investigación básica" lo que vuelve mucho más difícil el "no fiscalizar" (la idea de que tendríamos problemas hasta para definir "investigación básica", de forma al menos que sirviese a "profesionales" y a "clientes" trataba de poner de manifiesto esa dificultad para hacer de la investigación una actividad "delegable")

        • Afortunadamente, para el tema de la entrada, los evaluadores de las revistas ya te han hecho el trabajo para ver si se han cumplido los objetivos de investigar.

  • Dado el gran valor de la investigación "básica" el sistema ideal, seguramente, sería que se crearan diversas start-ups que "vendiesen" esa "investigación básica" a quien quiera que necesitase usarla luego ("investigadores no tan básicos" o "investigadores prácticos" o "fabricantes de productos/servicios útiles al público").

    Esas diversas start-ups usarían aproximaciones diferentes tanto a la selección de investigadores básicos como a la forma en la que los dejarían trabajar. Las que encontrasen la mejor forma de "dejarlos trabajar" y de "seleccionarlos" sobrevivirían (encontrarían financiación, venderían bien sus productos/servicios, etc...) y las que no desaparecerían (y con ellas su forma de gestionar/seleccionar investigadores).

    Ese mecanismo de "diversidad+supervivencia" nos evitaría tener que "devanarnos los sesos" tratando de determinar ex-ante cual es el mejor mecanismo de gestión de investigadores. Una tarea harto difícil donde las posibilidades de fracaso son muy elevadas. Después de todo, la realidad es más interesante que el modelo de la realidad más interesante que se pueda concebir.

    Obsérvese que este sistema podría, incluso, llevar a que existiesen "investigadores básicos" despedidos o que se tuvieran que dedicar a otra cosa porque el mercado pusiera de manifiesto su "inutilidad", como sucede en otros muchos sectores. Después de todo, hay que tener mucho cuidado con lo que se desea.

    • ¿Pedir star-ups en la investigación básica? Ahora sí que no te entiendo. Lo que dices va en contra de todo el sentido de financiar y dejar que fructifique la investigación básica.

      • Las start-ups se financian por largos periodos de tiempo, suficiente para dejar "fructificar" muchas cosas: Uber se fundó hace 9 años y aún requiere financiación, Tesla se fundó hace 15 años y aún requiere financiación.

        El que se busque un "modelo de negocio" para la investigación básica (si tiene valor seguro que hay una forma de monetizarlo vendiéndoselo a quien la usa, de hecho las universidades ya hacen, por ejemplo, programas con empresas concretas), permitiría:

        a) Evitar tener que definir desde una "inteligencia central" (que ya sabemos con qué contundencia se equivocan) el modelo a seguir
        b) "Probar" distintas formas de abordar la contratación de investigadores y la "venta" de ese "valor básico" generado
        c) Eliminar los modelos (o los investigadores) que no funcionen / no aporten valor

        El modelo de "esconder" la investigación en las universidades crea algunos problemas relevantes: a) universidades carísimas, b) profesores/investigadores que no saben si son profesores o investigadores c) alumnos formados para la investigación cuando el 99% de los mismos se van a dedicar a la "vida real".

        El modelo de financiar la investigación desde el Estado genera todas las ineficiencias, volatilidades en los fondos disponibles e injerencias políticas que siempre van aparejadas con todo lo que toca el Estado.

        Sí, como apuntas es un sistema manifiestamente mejorable pero no cambiando como se asignan o controlan pequeñas cantidades a los investigadores.

    • Eso no funciona así y es totalmente impracticable para el caso que nos ocupa. Das como ejemplo una investigación básica que tuvo aplicaciones en poco tiempo. Eso no es lo más normal. La investigación básica no se esconde. Se hace. No sabes cuál tendrá aplicaciones prácticas ni cuándo. Por eso hay que dejar a la comunidad científica. Si quieres cosas aplicadas o investigación orientada puedes hacer otras cosas. Ten un presupuesto para cada una, fomenta la cooperación entre universidad y empresa,... Pero no te pongas a evaluar la investigación básica por sus aplicaciones. Eso es matar la investigación básica, lo que significa matar la investigación en el largo plazo.

  • Saludos, Jose Luis, perdón por el off topic, pero tengo una pregunta: ¿Cómo diablos podemos comentar los latinamericanos en tu blog de todoloqueseaverdad? Lo he intentado por todos los medios y nunca me cae el comentario. ¿Esta bloqueado para entradas que no vienen de Europa? ¿Que hay que hacer para que el comentario quede registrado? Tienes artículos interesantes allí, pero jamás he podido conseguir que el comentario quede registrado.

    • Miraré a ver. No creo que tenga nada que ver con el origen geográfico del comentario. Será más bien que los comentarios a entradas antiguas no se publican automáticamente y que tengo el blog un poco abandonado en las últimas fechas.

  • Algunos comentarios empiezan a ser intercambios que acaban por desviarse demasiado del tema de la entrada. Para no descentrar el debate y para que no se monopolicen las conversaciones, aplicaré de manera menos laxa la política de comentarios del blog. Agradezco a los comentaristas su interés en conversar, pero les animo a que lo hagan respetando estas normas. Gracias.

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