Generosidad y Demagogia

Cuando hace unas semanas se anunció la donación a la sanidad pública por parte de la Fundación Amancio Ortega de 320 millones de euros para equipos relacionados con el diagnóstico y el tratamiento del cáncer me pareció una gran noticia. Esto es algo que sucede habitualmente en otros países, donde benefactores individuales ayudan a financiar servicios como la educación, la sanidad o la cultura. Que la persona más rica de España hiciera una contribución de ese tamaño podría no solo mejorar la sanidad sino también dar ejemplo y ayudar así a aumentar estas contribuciones en el futuro.

Por este motivo no he podido salir de mi asombro cuando algunos colectivos (afortunadamente muy concentrados) se han mostrado radicalmente en contra y lo han hecho de manera muy vehemente. Como discuto en el resto de esta entrada sus argumentos se pueden agrupar en tres categorias y están llenos de contradicciones y de demagogia solo interpretables como resultado de una agenda propia (ver aquí el video).

Los argumentos son esencialmente los siguientes:

1. La sanidad debe ser pública. Se argumenta que la sanidad debe tener suficientes medios públicos como para no tener que “mendigar” a los ricos ¿Y qué tendrá que ver? ¿Hay alguna cláusula en el convenio que Amancio Ortega firma con las consejerías de sanidad de la Comunidades Autónomas que limite el acceso universal a la sanidad? ¿Se pretende restringir el uso de esos equipos? Evidentemente no. Además, parece descabellado pensar que como resultado de la donación de 320 millones de euros el presupuesto total para la sanidad en España se vaya a reducir. Lo más probable es que aumente y parte del dinero público que se podía utilizar para estos equipos ahora se destinará a otros fines dentro del área sanitaria extendiendo así los beneficios. Es más, actualmente ya es habitual que muchos servicios se financien conjuntamente entre el sector público y las donaciones privadas. Otras fundaciones ya dan dinero para la investigación en universidades públicas. Muchas ONGs ayudan a los colectivos más desfavorecidos y durante la crisis han sido esenciales como complemento de la labor de los servicios sociales ¿Debemos también prohibir su ayuda?

Relacionado con este argumento también hemos oído decir que una de las condiciones de la donación es que todos los estudios que hagan uso de los equipos deben mencionar a la Fundación Amancio Ortega ¿Y cuál es el problema? Los académicos estamos acostumbrados a dar gracias en nuestros trabajos a aquellos organismos públicos o privados que los financian. Es más hoy en día es una obligación hacerlo para garantizar que los trabajos no están sesgados hacia empresas que proporcionan fondos en la sombra.

2. Los equipos no son necesarios. Se argumenta que España ya tiene suficientes equipos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer que están además infrautilizados y, por tanto, no es necesario comprar más. Acto seguido se afirma que comprar más equipos implica proporcionar más tratamientos en casos como el cáncer de mama o de próstata donde la Organización Mundial de la Salud afirma que muchos de ellos no son necesarios. Lo primero que hay que observar es que las dos afirmaciones anteriores son contradictorias: si los equipos están infrautilizados no parece que comprar más vaya a aumentar el número de tratamientos y no debería preocuparnos. Si en cambio, este número aumenta, es responsabilidad de los médicos incorporar los avances en la investigación a su diagnóstico de las enfermedades para determinar cuándo tratar y cómo hacerlo. Decir que si tenemos mejores equipos para el diagnóstico y tratamiento se van a hacer las cosas peor parece totalmente kafkiano. Segundo, teniendo en cuenta que el diagnóstico precoz es una de las mejores estrategias para tratar la enfermedad, lanzar el mensaje de que a veces no es necesario hacerlo parece poco responsable. Por último, hay que recordar que son las Comunidades Autónomas las que decidirán qué equipos se compraran, lo que debería implicar un uso más cercano a las necesidades de cada una. Al fin y al cabo, según la Sociedad Española de Oncología y Radioterapia, en 2016 el 30% de los enfermos de cáncer no recibían el tratamiento adecuado por falta de material.

3. Es su obligación. Se argumenta que Amancio Ortega paga menos impuestos de los que debería y produce fuera de España y es por ello que puede hacer estas donaciones. No existe información pública que indique que Amancio Ortega o Inditex no estén al corriente de sus obligaciones tributarias. Los ciudadanos solo tenemos la obligación de pagar los impuestos que fijan los poderes públicos. Si pensamos que algún colectivo paga menos de lo que debería lo que hay que hacer es cambiar las normas y no culpar a la gente que las cumple. Además, y tal y como hemos mencionado a veces en este blog, Amancio Ortega es un caso de éxito basado en el esfuerzo y las buenas ideas, a diferencia de lo que sucede a veces en este país donde las conexiones políticas acostumbran a ayudar a los mediocres a medrar (el capitalismo de compadreo nos lo han contado Josep Pijoan y Matthias Kredler en entradas como esta o esta). Es decir, su riqueza y su éxito no parece deberse a ningún privilegio ni a pagar menos impuestos que los demás. También se argumenta que en realidad la donación no es de 320 millones de euros dado que una parte (dicen que hasta el 40%, aunque probablemente será algo menos) es desgravable. Entonces, ¿si la donación neta es de 200 millones ya no vale?

En cuanto a la producción fuera de España hay que dejar clara una cosa. Inditex es una empresa que se debe, entre otros, a sus accionistas, de los que Amancio Ortega es uno de ellos. Una de las obligaciones de esta empresa es proporcionar valor a estos accionistas y hacerlo dentro de la ley. Tomar decisiones que empresarialmente sean cuestionables puede abrir la puerta a demandas por mala gestión. Además, existen buenos motivos para argumentar que es mejor que la empresa se dedique a ganar dinero y sus accionistas a hacer las buenas obras que cada uno considere pertinente.

Es evidente que todo es mejorable. A nivel general, necesitamos la ley de mecenazgo que el gobierno prometió en la legislatura anterior para promover esta actividad. Y en el caso que nos ocupa, sería mejor que la donación no fuera finalista, aunque es licito que el que da el dinero lo haga para el propósito que le pueda parecer más importante (y es lo que hacemos todos cuando damos a nuestra ONG favorita, por cierto). También sería buena idea garantizar que los hospitales receptores tengan suficiente personal preparado para aprovechar estos equipos, etc.  Pero aún con esas limitaciones, aceptar la donación parece lo responsable.

Argumentarios demagógicos como los discutidos en esta entrada hacen un flaco favor al país. Más allá de este caso, sus implicaciones negativas para el futuro deberían preocuparnos ¿Quien va a dar dinero si piensa que unos pocos le van a crucificar por hacerlo? Hace unas semanas se supo que una maestra sin familia había muerto, dejando todos sus bienes (unos 800 mil euros) al Museo del Prado ¿Tendrá una pequeña placa en el museo, como sucede en otros países, que se lo agradezca? Probablemente no. Y es que somos un país de desagradecidos.

Hay 38 comentarios
  • Amén (con perdón). La evidencia del argumentario es incuestionable. La lapidaria frase final bien podría ser el comienzo de la entrada.
    Gracias Gerard por aportar cordura a este debate nauseabundo al más puro estilo de la viuda de Mario (Delibes, Cinco horas con Mario).

  • Veo que el autor controla perfectamente el arte de la demagogia. La detecta y la complementa con sus ideas. Menudo artículo de opinión más malo.

    • Emilio,
      Por supuesto que es un artículo de opinión y no tengo ningún problema en aceptar que lo consideres malo. Sin embargo, no me parece correcto que lo taches de demagógico. La demagogia es apelar a los sentimientos para conseguir favores. Esta entrada intenta proporcionar argumentos mostrando que esta apelación a los sentimientos es interesada y no se ajusta al interés general.

  • El único problema que plantea este tipo de donaciones, desde mi punto de vista, es que si las Comunidades Autónomas se ahorran este gasto de inversión en sanidad, lo vayan a malgastar en otros fines no tan sociales. No sería deseable que este ahorro en un gasto necesario para Asturias, por ejemplo, sirviera para financiar otro circuito "Fernando Alonso" con cargo al erario público.
    http://www.elconfidencial.com/deportes/formula-1/2017-06-02/dinero-publico-cumplir-sueno-familia-alonso-circuito-karts_1388090/

    • Totalmente de acuerdo. Sin embargo, como digo en la entrada, es difícil creer que como resultado de inyectar fondos por valores de 320 millones las CA decidirán reducir la financiación de la sanidad en ese importe. Si la reducen será por mucho menos, de tal manera que el saldo total seguirá siendo positivo (comparado con el caso en el que no hubiera habido donaciones). En todo caso, estoy de acuerdo que siempre es bueno tener un poco más de "accountability".

  • Buenos días, Gerardo. Estoy de acuerdo con los argumentos que planteas, creo que es bueno que en España por fin alguien contribuya a lo público desde su patrimonio privado, pero hay otros argumentos a los que habría que prestar atención. En esta tribuna

    (http://www.nuevatribuna.es/opinion/luisa-lores/rechazamos-infiltracion-sanidad-publica-empresas-privadas-grandes-magnates/20170608164009140660.html?amp%3Bcn=zmxleglibgvfcmvjc18y&iid=2f009d9ba0c14327ae08f38c41bd668f&nid=244+293670920&t=1&uid=3882185603)

    de Luisa Lores hay cuestiones que también tendrían que tenerse en cuenta. No es precisamente santa de mi devoción, pero creo que tampoco deberíamos pensar que no es más que una paranoica sectaria.

    Por otra parte, felicitaros por el blog, por supuesto.

  • Olé esos comentarios. Osea que como los ciudadanos somos incapaces de supervisar a los que nos gobiernan, no se deben de recibir donaciones. Entocnes estamos asumiendo que el gobierno gestiona mal lo público, ¿no? De ser así estamos diciendo que hay que privatizar la sanidad porque los políticos son malos gestores y los ciudadanos no les supervisamos?

    Vaya panda, de en mi opinión, de estupideces hay que leer. La sanidad lleva años recibiendo donaciones de empresas dal IBEX y grandes empresas, de ONGs, de fundaicones como Aladina e incluso de Crowdfounding, ¿Dónde estaba la crítica entocnes? ¿Por que el dinero de Amancio Ortega es peor?

    Estupidez, demagogia y falta de conocimientos. Oigan leanse las memorias de RSC de las empresas o miren lo que hacen las ONGs, antes de decir tonterias. Pero si es alguien como Amancio Ortega, oh Dios mio!!!! La sanidad va a colapsar! Hipocresia máxima! ¿El hospital niño Jesus tiene menos fondos por recibir una UCI pagada por donaciones? Lo mismo con miles de unidades por tada España.

    Lamentable muy lamentable lo de esta nueva casta, que dice quien es bueno y quien es malo. Salimos de Malaga y nos metemos en Malagón. Ahora te imponen a quien tienes que odiar.

  • ''Además, parece descabellado pensar que como resultado de la donación de 320 millones de euros el presupuesto total para la sanidad en España se vaya a reducir''.
    Será descaballedo, pero resulta que es lo REAL. Si, los presupuestos de sanidad (y el resto de servicios publicos) se reducen año a año y desde hace 30. Los datos son tan conocidos y públicos que impresiona que un economista de prestigo lo dude. ¿No es una excusa más-tienen cientos de ellas- de los gestores publicos para esa reducción pública la recepción de donacionas privadas?

    ''Si pensamos que algún colectivo paga menos de lo que debería lo que hay que hacer es cambiar las normas y no culpar a la gente que las cumple''.-
    Resulta que A.Ortega et all, además de cumplir las normas, hacen todo los posible (apoyo público al Gobierno condescendiente, lobbys, prebendas, consejos de administración, etc.) para que su Declaración Fiscal sea la menor posible, para que sea la menor, relativamante, de todos los ciudadadanos. En concreto: los 1.100 millones anuales de sólo divendos que gana el Sr. Ortega, tributando no al tipo SiCAV y si a un tipo medio de un médico de hospital daría esos mismos 320 millones, pero al año y no cuando el Sr. Ortega lo estime rentable y publicitario. ·Es decir, su propio ahorro fiscal es brutal- oculto, nadie en los medios lo comenta- y, seguro, no tienen nada que ver sus donaciones con ese silencio y ese ahorro . Nada. Un saludo cordial.

    • Antonio,
      El problema de tu análisis es que tu "contracfactual" es el equivocado. No hablo de que la financiación de la sanidad se esté reduciendo en el tiempo o no. Mi afirmación es que como resultado de la donación la financiación total de la sanidad no será menor que si no se hubiera hecho. Es decir, comparo la financiación de 2017 que tendremos con la que habríamos tenido en 2017 sin la donación.
      En cuanto a hacer que "su declaración fiscal sea la menor posible" creo que es lo natural, siempre que se haga dentro de la ley. No veo porque nadie tiene la obligación de pagar más impuestos de los que le corresponden...

      • Si, cierto, no tiene sentido económico alguno pagar más impuestos que los que exige la ley que tu mismo has fabricado en gran medida. Sin duda. Me parece bien que Ortega o cualquiera haga donaciones, pero si pagase sus impuestos como los demas... no harían falta. Y tego la sospecha de que su generosidad tapa y simula ese menor pago de impuesteos. Ese es el problema y no otro, en mi opinión. Un saludo.

    • Lo bueno de su comentario es que usted mismo desmonta su razonamiento. El gasto total en sanidad antes de la crisis, por ejemplo 2005 fue de 53.340M€. Mientras que en 2009 alcanzó los 73.017M€. De 2016, todavía no hay datos fiables, pero se estima que la cifra muy a pesar de las empresas privadas de sanidad, rondará los 70.000M€ que si actualizamos el gasto de 2005 a euros de hoy (62.532,12 €), esto es esta año se gastaran 8.000M€ de euros más según fuentes oficiales: OCDE, Health data 2016-2017 y presupuestos del estado y CCAA 2015-2016-2017.
      ¿Me puede explicar donde ve usted la redución en el gasto sanitario publico? De hecho se espera que en 2017 sea el año en que el gasto sanitario privado deje de crecer y se estanque cerca de los 30.000M€. Así que su REALIDAD parece que está muy distorsionada o simplemente es un vago que no se ocupa de analizar los datos antes de presentar sus argumentos.

      • ¿Se le han olvidado los %, el porcentaje de Gasto Público sobre el total del Pib, o el gasto por persona? ¿Porque esta dando sólo los importes absolutos?. Si no compara un importe absoluto, es poco a nada revelente. Por si es a usted el que le produce pereza realizar las divisiones correspondientes, le dejo este estudio entre las decenas existentes sobre el tema. En el se demuestra que el Gasto Publico-inculido el de Sanidad- ha disminiuido un 30 % desde 2.009 a 2.014.
        'Cartografía de los recortes. El gasto público en España, entre 2009 y 2014'. Manuel Lago
        http://www.sanidad.ccoo.es/websanidadrioja/Noticias:SERIS:989760--El_gasto_publico_en_Espana_entre_2009_y_2014_se_redujo_un_30

        • Su argumento era que el gasto sanitario ha caido año año en los últimos 30. Lo cual era falso. Pero veamos su nueva afirmación. Usted coge el año que el gasto sanitario fue máximo y lo compara con 2014. Admeás coge una noticia que apropiosito esta mal para dar informaicón sesgada. Lo cual le retrta aún más. Yo si he hecho los deberes. aqui tiene los datos en 2005 el gasto publico sobre PIB era 5.5%, e 2009 el máximo desde el 2000 alcanzó el 6.8% y en 2014 se redujo hasta el 6.3%. Se espera que en 2016 se recupere el 6.5% de gasto frente PIB. Datos OCDE Health data no un panlfeot de CCOO. El gasto publico sanitario por habitante de 2009 1510 2010 1.493 2011 1.458 2012 1.370 2013 1.321 2014 1.332. Esto es, ni por habitante se ha reducido un 30%. En estos dos ultimos años se estima que se ha vuelto a superar los 1400€/habitante datos de Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad

          Una postverdad repitida no genera un verdad

          • No hay aumentos previstos en el gasto de la Sanidad Pública. En 2015 el gasto sanitario per capita bajo y fue de 1.232 y en 2016 fue de 1.278, es decir sólo un pequeño repunte. El gasto sanitario, cierto, no baja desde hace 30 años, sólo lo hace desde el 2009. Mi comentario, confuso, se refería a la tendencia, iniciada hace 30 años y general en toda Europa, de la privatización de lo público. En la década de los 80 se inicio con la privatización de las empresas estatales (600 empresas europeas). Esa es la tendencia de fondo, en mi opinión, producida por causas muy conocidas y estudiadas en la literatura económica, y que hará que el gasto sanitario público siga bajando. Por otro, si considera que es un planfeto un informe de CC.OO, realizado por economista del prestigio de Manuel Lago y basado en datos oficiales, es que no hay mucho más que decir.

          • Hombre, si usted desconfía de las publicaciones de CC.OO. por el sesgo ideológico de esta organización, debería recordar que el sesgo ideológico de la OCDE es bien conocido y, desde luego, no menos acusado.

  • Estoy de acuerdo con el artículo: la donación es una excelente noticia, y muy de agradecer. Sólo tiene cosas buenas, francamente: ayuda a los pacientes, en todo caso es beneficiosa para las arcas públicas (desgrave o no, incluso con desgravación el resultado final es favorable para los ingresos del estado), y puede abrir el camino a nuevas ayudas, cosa siempre positiva. Amancio Ortega pagará a Hacienda lo que le toque, como todo el mundo, y si no que se demuestre, así que su posición es irreprochable.

    Dicho lo cual, ni la Sanidad ni ninguna de las grandes áreas de actuación del Estado deberían depender para su funcionamiento normal (y eso incluye actualización de equipos) de donaciones privadas voluntarias, porque precisamente para financiar los servicios públicos es para lo que están los impuestos. Por ello, sin perjuicio de aceptar cualesquiera ayudas de los particulares, se debe garantizar una financiación suficiente para los servicios públicos.

    Pero claro, ocurre lo de siempre, que nadie se atreve a dar palos a donde toca, que es a casi todas partes (al déficit público tremendo me remito). Por el lado de arriba, el Impuesto sobre el Patrimonio es inoperante, cuando debería ser una importante fuente de ingresos para la Hacienda Pública. Por el lado de abajo, las rentas bajas como quien dice no pagan IRPF. Y en general, el Impuesto de Sociedades está lleno de agujeros, y el IVA (además de ser bajo) es un coladero lleno de tipos reducidos injustificados.

  • Creo que su análisis es demasiado simple y que por ello llega a conclusiones que no tienen por qué ser correctas. Partamos de la premisa de que los ciudadanos deben pagar impuestos de forma proporcional (si no progresiva) a sus ingresos. Supongamos que el señor Amancio Ortega (de forma legal) está pagando proporcionalmente menos impuestos que la media de la ciudadanía. Supongamos que una donación de estas características incrementa la popularidad e influencia del mencionado señor en x. Supongamos finalmente que este incremento de influencia x permite la implementación de leyes que implican que los impuestos que deben pagar los ricos se reduzcan en y. Siempre que el valor de y sea mayor que el de la donación, esta lleva a consecuencias injustas y a pérdidas de bienestar para la mayoría de la ciudadanía.
    Ustedes hacen sus análisis a corto plazo considerando únicamente el dinero, pero el poder político y la riqueza están fuertemente relacionados y suelen ser hasta cierto punto intercambiables, como bien sabían ya los romanos (y muchos otros) hace ya 2000 años.
    Por supuesto, es posible que Amancio Ortega esté realizando esta donación por su buen corazón y sin más objetivo que ayudar al prójimo, pero el conocimiento de la naturaleza humana en general (y noticias recientes en particular) pueden ayudar a crear una razonable duda.

    Conste que con ello no defiendo que haya que rechazarse tal donación.

  • ¿Hay algo que reprochar moralmente a Amancio Ortega? No. De hecho, a Amancio Ortega personalmente habrá poco que reprocharle, y seguramente nada desde la esfera pública. Por otro lado, desde el punto de vista jurídico, constitucional, la posibilidad de una donación de ese tamaño en un contexto de clara infrafinanciación de servicios y poderes constitucionales (por ejemplo, los fiscales sin lápices), y sin entrar en consideraciones sobre participación del trabajo VS capital en la renta, es obviamente INCONSTITUCIONAL, incluso si es una posibilidad políticamente defendible y pudiera dar lugar a otra Constitución (algo muy dudoso). Que donaciones de este tipo y volumen puedan disimular la inconstitucionalidad de unos niveles de desigualdad, de renta y de riqueza, como el que es el tema es sin duda lo que anima a los "demagogos" críticos con ellas. A lo mejor hay que recordar que las reglas y los baremos en esto no los pone la Economía, sino la Política y el Derecho, y en concreto, para nosotros, las constituciones (y si hiciera falta, cito artículos, muy explícitos, de la nuestra).

  • Un tema resbaladizo. Y más ético que político porque afecta a la decisión personal de una persona sobre qué hacer con su dinero. De los tres argumentos que se presentan me quedo con el primero. Pero no quiero quitar razón a algunos de los motivos presentados por sus retractores, aunque son motivos políticos no éticos. Y que no debe ser resuelto negando a este hombre la posibilidad de hacer una donación que siempre hay que agradecer porque ayudará a gente que lo necesita. Tal vez hay normas que modificar o crear para que la gestión pública sea más eficiente y no sea necesario recurrir a donaciones para este tipo de actuaciones, que deberían estar bien cubiertas por el sistema sanitario público. Que el mecenazgo se utilizará para investigación básica, cultura, etc... me parecería más adecuado. Siempre y cuando el mecenazgo no sea la excusa para disminuir la inversión pública.

  • ¿Y no sé podría correr el riesgo de que se produzca un efecto crowding out en el presupuesto de la sanidad publica debido a este tipo de donaciones?

  • Yo creo que no se debería cruzificar a Amancio Ortega. Ahora bien, tampoco deberíamos ensalzar lo demasiado, porque las prácticas de explotación de Inditex, fundamento y de su lucro, y son moralmente muy problemáticas. Hay razones de peso para cuestiona a la moralidad de Ortega. En el plano del juicio ético la legalidad de estas prácticas es prácticamente irrelevante, porque el derecho y la ética no siempre se solapan. Hay países donde los crímenes de honor son legales y otros donde la homosexualidad está penada con la muerte. La legalidad de la conducta de quien rocía ácido sobre su hermana y del e encarcela a un gay no cambia demasiado la inmoralidad de su conducta.

    Por eso enriquecerse a basa de infligir daños a terceros, por mucho que sea legal, eticamente es reprobable.

    Creo que no haber interiorizado este principio es la causa de muchísimos problemas (desde la explotación miserable de seres humanos hasta el cambio climático).

    Dicho esto, dos matices:

    Es cierto que todos somos culpables de este vicio, pero cuando tú fortuna alcanza 80 mil millones, has tenido muchas mas oportunidades para enmendarlo que cuando eres mileurista.

    Por último, entiendo que existe una defensa ética de los sweatshop en el sentido de que ofrecen posibilidades de desarrollo y que a día de hoy es impracticable una solución más rápida y humana. También es cierto que es mejor un rico inmoral que dona un poco de su fortuna que un rico que no dona nada.

  • El señor Ortega es un actor racional egoísta y maximizador de beneficios ¿O no dice eso cierta interpretación del individualismo metodológico al que tan adicto son muchos de los académicos de este blog?. ¿Cual seria aquí el beneficio del actor racional egoístas ? Claro cabe otra interpretación del individualismo metodológico y pensar que Ortega también tiene su corazoncito y entre sus beneficios no todo es dinero, pudiera ser, es mas yo me identifico con esa interpretación extensiva del conjunto de preferencias relevantes en la toma de decisiones. . Pero lo malo es que en el post se carga usted esa interpretación benevolente: pues legitima y explica las parcas obligaciones fiscales del empresario y su política laboral (explotación infantil ,por ejemplo en Brasil) argumentando que el señor Ortega es un actor racional egoísta y maximizador de beneficios dinerarios, por supuesto. ¿En que quedamos actor racional o ángel de la guarda gallego?. Por cierto yo no me alegro de que la cultura de las donaciones de millonarios a la salud entre en España por que donde esta esa cultura está mas implantada es donde la sanidad pública casi no no existe, ejemplo USA.

  • Me resulta imposible discutir o estar de acuerdo en la propuesta de si somos "un país de desagradecidos" o no.
    Ni el INE ni la OCDE ni la ONU ni ningún otro organismo,público o privado de los que uno tenga noción publican un "índice de agradecimiento" nacional con el que poder compararnos con quien sea.
    Sí que tengo la completa seguridad de que los españoles deberiamos ser agradecidos, cumplidores en materia fiscal, laboral, diligentes, solidarios, honestos solo por mencionar otras muchas cualidades.

    Asimismo me ha sorprendido el opinar sobre la opinión ajena, haciendo ver que la segunda debería ser de otra forma. Muy distinto de refutar un dato erroneo con uno verdadero, o contraponer a una información otra que la matice o rebata.

    Es laudable que las grandes fortunas, y las no tan grandes,porque tb se puede ser mecenas con cien euros al año, contribuyan al sostén de aquello que es globalmente beneficioso.

    También es lógico que en este mundo en que vivimos haya una cierta prevención hacia los movimientos de las grandes fortunas, porque hay numerosos ejemplos de que la financiación tiene mucho poder, especialmente en medios de comunicación.

    Tengo la total convicción eso si,de que el autor tiene el completo derecho a expresar su parecer, como las personas, por cierto a las que hace referencia.

    Yo diría que pocas frases hay más acertadas que esta de Mark Twain: "Nada hay tan necesitado de reforma como las opiniones de los demás."

  • Y menos mal que no depende de ellos que se acepte o no. Si no yo les consideraría moralmente responsables de las consecuencias para la salud que pudiera tener el rechazar la donación

  • El artículo, lejos de poner la crítica general a este tipo de donaciones en su debido contexto filosófico, se aferra a sus manifestaciones particulares de menor altura intelectual y así la convierte en un "muñeco de paja" susceptible de cómodo vapuleo.

    La política es eminentemente una cuestión pragmática, de manera que, si esa donación es realmente necesaria (cosa sobre la que, al parecer, existe alguna duda), debe ser aceptada sin reparos. Esto no empece una reflexión sobre los principios.

    A poco que se defienda una sanidad pública, se debe pensar que Ortega obra correctamente, pues emplea parte de su riqueza disponible, renunciando a formas sofisticadas de placer y ocio que estarían a su alcance, en facilitar atención médica a su prójimo, entendiendo que, de no ser por esta su conducta ética, su prójimo no recibiría por otros medios dicha atención, que en justicia se le debe. Es decir, Ortega está CORRIGIENDO un funcionamiento injusto del sistema de atención pública.

    Hay que preguntarse, entonces, qué funciona mal en la política para que los potentados tengan que reparar las injusticias más flagrantes que se presentan en el terreno de la gestión pública,

    En definitiva, la limosna, como el pus y las pústulas, es siempre síntoma de un mal. Este es verdadero enfoque de la cuestión.

    Me sorprende, por otra parte, que ninguno de los consabidos turiferarios de foros y medios haga referencia al capítulo 6, versículos 1-4, del evangelio de Mateo.

  • Pero ¿hay carencia o no de equipos para tratar el cancer en la sanidad pública española? Porque las máquinas donadas requerirán espacio adecuado, instalación, mantenimiento y operación. Es decir, un consumo de recursos que el Sr. Ortega no sufraga.

    Personalmente, ignoro si faltan máquinas o si faltan médicos y técnicos. También ignoro si el Sr. Ortega ha indagado sobre ello o si pretende inducir a la sanidad de todos a dedicar mas recursos a combatir una enfermedad dada, por el hecho de que él mismo la ha sufrido. Algo humanamente comprensible, pero que deja espacio a una crítica legítima: las donaciones a la sanidad pública no deben ser finalistas.

    El caso es que el profesor Llobet tampoco da muestras saberlo, lo que no deja de sorprenderme. Opinar siempre es legítimo, pero el autor de la entrada se ha ganado un prestigio esforzándose por describir la realidad con métodos científicos. Con todo el respeto, profesor: opinar, sabemos todos.

    • Como es evidente, en esta entrada estaba expresando mi opinión lo que no me parece que sea un problema. Por supuesto, este tipo de entradas están sujetas a más críticas, como se puede observar en los comentarios aquí publicados.
      Lo que no comparto de ninguna manera es esta crítica de que yo hago afirmaciones sobre la necesidad de esos equipos sin tener conocimiento. En ningún caso es así. Lo único que creo haber hecho es dejar claras las contradicciones de las personas que se expresan en contra de esta donación. Son ellas mismas las que a la vez dicen que no hacen falta pero que tendrán un efecto y por tanto se usarán.

      • Gracias por su respuesta profesor, pero honestamente creo que, al centrarse en opinar sobre opiniones, deja Ud. pasar un magnífico ejemplo para ilustrarnos en economía del mecenazgo. Peor, parece que Ud. ha elegido oir solo las críticas mas groseras y no las mas defendibles.

        El informe de SEOR hablaba del "déficit de equipos de radioterapia y la falta de facultativos de esta especialidad clínica" (http://www.seor.es/oncologos-radioterapicos-denuncian-que-3-de-cada-10-pacientes-que-requieren-de-radioterapia-no-reciben-el-tratamiento/). Ahora el Sr. Ortega dice "yo pago las máquinas, que los médicos los paguen el resto de los españoles". Sabemos cual es su opinión. La mía es que de esto puede llevar a un uso no óptimo de los recursos, además de a un serio poblema político en un país que ya tiene demasiados.

        Hasta la crisis, España había conseguido sostener una sanidad pública decente a un coste muy razonable, pero sufría y sufre de uno de los sistemas fiscales mas ineficientes de Europa. Lo que no necesitamos es que cuando un ministro de hacienda se proponga arreglar su problema, el de sanidad le ponga reparos por miedo a perder donaciones.

        Opinar sabemos todos, pero Ud. sabe además de economía. Como científico social ¿que piensa?

  • Resulta paradójico que "Nada es Gratis" se haga a si mismo un harakiri por España y sus señores, en pro del "bien común" (que es el de unos pocos, no nos vayamos a confundir) y proclame que su función en este mundo ha llegado a su fin, porque señoras y señores, ha venido Amancio, que es bueno (qué digo bueno!? Amancio es mejor!) y... Algo ES gratis.

    A partir de ahora, podemos afirmar que muchas cosas no son gratis, pero a España y a su sanidad y a sus gentes la donación de Amancio Ortega le va a salir gratis, son todo ventajas y beneficios y las criticas carecen de base y son todas demagogia y contradicción.

    Pues muy bien. Si cierran ustedes, eso que habremos ganado. Todo nata, esta donación.

    Un saludo y hasta siempre,
    Johnnie

  • Haciendo la declaración de IRPF estos días descubro que llevo varios años pagando más de "lo que me correspondía" por la no aplicación de ciertas ventajas. Elijo llamar a eso "donación inconsciente" de Insu (el resto de comentaristas y comentaristos pueden elegir que no les guste ese nombre). ¿Está bien, tienen que rechazarla?
    Tengo una afección de largo plazo. Mi médica de cabecera dona en especie, su tiempo, en lugar de dinero, para atenderme fuera de su horario, donde "no quepo". Por el camino hacemos uso de recursos, incluidos de gasto variable (luz). ¿Debo dejar de ir a su consulta?
    Recibí una beca para estudios de posgrado que no era de fondos públicos sino privados, ¿debo romper mi diploma? ¿realizar una lobotomía parcial con lo que aprendí en ese posgrado porque no se sufragó con tributos?
    La Ley de Salud de Aragón, en su artículo 45, "Financiación", apartado, dice: "2. Asimismo, constituyen fuentes de financiación del Sistema de Salud:
    ... c) Las subvenciones, donaciones y aportaciones voluntarias de entidades y particulares." ¿Debemos hacer algo al respecto? ¿Presento una iniciativa legislativa popular?
    Pido consejo a comentaristas críticas o comentaristos críticos

  • Creo poder asegurar casi sin margen de error que todos los críticos a la donación que Amancio Ortega ha tenido a bien realizar a la sanidad pública, no padecen ni piensan que puedan padecer la horrorosa enfermedad que el Sr, Ortega intenta ayudar a combatir. Por fortuna, (a día de hoy), gozo de buena salud pero no por ello olvido que hay otras personas en España que sufren esa terrible enfermedad y a las que los grandilocuentes comentarios de filosofía política y/o socioeconómica, mezcladas con sesgos partidistas, les deben importar entre cero y nada. Son personas con un drama enorme en su vida y la de sus familias, deseosas de aferrarse a la más mínima esperanza de sobrevivir, de alargar sus vidas, de seguir sufriendo a los “malvados e interesados ricos de este mundo” un día más. Estoy seguro que les interesa muchísimo como la donación de esos equipos que les pueden ayudar a vivir o al menos a vivir un poco más, es un acto perverso que corrompe a la sociedad, camuflando unos intereses económicos repugnantes y que efectivamente, deben de personarse en el ministerio de sanidad para pedir con la mayor energía de que dispongan, que rechacen sin paliativos, esas migajas perversas que nos quiere echar Amancio Ortega. Ellos prefieren que la cita para su prueba sea dentro de 3 meses en lugar de quince días si con ello, le dan en las narices al sr. Ortega. Están indignados con la limosna de este sujeto. (... por limitación de caracteres, continuaré en siguiente post...)

  • Es muchísimo mejor analizar las estadísticas de la evolución del gasto en sanidad y concluir que estas personas no necesitan limosnas, las estadísticas y las reflexiones pseudo-ilustradas con el sesgo político de cada cual, son mucho mejor medicina, ¡¡esto si les ayudará a vivir un día más!!. No es demagogia señores, la gente muere de esta enfermedad en ocasiones en pocos días por falta de un diagnóstico a tiempo. Por supuesto que la sociedad tiene que ser autosuficiente, pero…. ¿¡y que coño tiene que ver eso con que alguien te eche una mano y te ayude a sobrevivir!?.
    Gracias a los que se oponen a la donación o no la ven con buenos ojos, quizás otros, decidan no seguir el ejemplo de Amancio Ortega. Cada uno tiene su bagaje, unos, con sus doctas reflexiones filosófico-político-económicas, consiguen desanimar a personas que podrían seguir el camino y el ejemplo de Amancio Ortega y otros, desde la nada, son capaces de crear más de 150.000 puestos de trabajo y donar 320 millones de € par una buena causa.
    ¡¡Será desgraciado, pero que se habrá creído!!.
    Por cierto, ¡beneficiarios de alguna Ong!, no aceptéis ninguna dádiva, es una trampa para socavar vuestra dignidad, sed fuertes y morid de hambre, sed, o frio, porque eso siempre es mejor que recibir una donación. Y en cuanto a los críticos con la donación, si colaboráis con alguna Ong, ¡parad inmediatamente!, estáis humillando a las personas que lo reciben y además .... (CONTINUA EN OTRO POST POR FALTA DE CARACTERES)

  • ellos pensarán que si aportáis alguna cantidad es porque previamente os estáis beneficiando de alguna exención de impuestos o puede que provenga de alguna explotación sobre otras personas o cosas incluso peores.
    Estamos hablando de vidas humanas, no de conceptos ideológicos susceptibles de interpretación o debate. Ayudar a que sobrevivan personas, no tiene discusión, ¡venga de donde venga esa ayuda!.
    Espero que nunca ustedes tengan la capacidad de decidir sobre estas cosas. Sigan en lo suyo, por favor, en esa demagogia politiquera y absurda.
    La estupidez es infinita, eso lo tenía claro el genio Einstein, de lo que dudaba era de la infinitud del universo.
    PD: Gracias Gerard por iniciar este debate y por tus opiniones que considero muy acertadas.

  • ... (Parece que esta parte que es la primera de 3 no ha sido publicada. La incluyo de nuevo).

    Creo poder asegurar casi sin margen de error que todos los críticos a la donación que Amancio Ortega ha tenido a bien realizar a la sanidad pública, no padecen ni piensan que puedan padecer la horrorosa enfermedad que el Sr, Ortega intenta ayudar a combatir. Por fortuna, (a día de hoy), gozo de buena salud pero no por ello olvido que hay otras personas en España que sufren esa terrible enfermedad y a las que los grandilocuentes comentarios de filosofía política y/o socioeconómica, mezcladas con sesgos partidistas, les deben importar entre cero y nada. Son personas con un drama enorme en su vida y la de sus familias, deseosas de aferrarse a la más mínima esperanza de sobrevivir, de alargar sus vidas, de seguir sufriendo a los “malvados e interesados ricos de este mundo” un día más. Estoy seguro que les interesa muchísimo como la donación de esos equipos que les pueden ayudar a vivir o al menos a vivir un poco más, es un acto perverso que corrompe a la sociedad, camuflando unos intereses económicos repugnantes y que efectivamente, deben de personarse en el ministerio de sanidad para pedir con la mayor energía de que dispongan, que rechacen sin paliativos, esas migajas perversas que nos quiere echar Amancio Ortega. Ellos prefieren que la cita para su prueba sea dentro de 3 meses en lugar de quince días si con ello, le dan en las narices al sr. Ortega. Están indignados con la limosna.

    • En España millones de personas han sufrido cancer, en si mismos o en sus familiariares, no solo el Sr. Ortega, Cualquier persona normal sabe que es una víctima en potencia.

      Cualquier persona normal ha contribuido a la sanidad pública muchísimo mas que el Sr. Ortega, en proporción, con sus cotizaciones. Casi todos ellos han contribuido en la creencia de que así aseguraban el tratamiento para todo el que lo puediera necesitar, lo que les parecía correcto. No hablemos ya de todas las donaciones que recogen las asociaciones contra el cancer, muchas de ellas mucho mas meritorias que la del Sr. Ortega.

      Con la crisis, todos esta filantropía y solidaridad que contaba con el estado para organizarse y ser efectiva, se ha visto burlada. Ahora quines llevan toda la vida cotizando a la SS, dependen de las donaciones de elusores fiscales como el Sr. Ortega. Naturalmente en caso de necesidad cualquiera de ellos se aferrará a un cabo ardiendo, pero tendrá derecho a estar muy, muy enfadado y exigir cambios.

      El paciente de cancer español es doble víctima de la injusticia: lo es de la enfermedad y de la fiscalidad deficiente. Ahora además lo descalificamos por quejarse y le exigimos gratitud hacia quien se ha esforzado al máximo en contribuir lo mínimo.

  • Todos sabemos hacer cuentas así a vuelapluma, sin contrastar ni evaluar consecuencias en profundidad. Imaginemos por un momento que hubiese un control democrático real de las acciones políticas, aquí les dejo una de esas cuentas:
    Se sube impuestos a los ricos (pongamos que un impuesto neto real del 50% a todo beneficio por encima de 60000€, y algo similar para empresas a partir de ciertos beneficios). Los ricos y las empresas rentables, por supuesto, harían sus previsiones para largarse del país. Eso supone también ganar su dinero fuera, lo que dejaría un mayor porcentaje de la economía reciclándose saneadamente entre la gente "normal", y menos plutócratas extrayendo recursos de las clases medias y bajas. Conclusión, mucho más porcentaje de la economía para todos, y menos desigualdad. Por supuesto a los que les compense quedarse y pagar su 50%, se quedarán.
    Todos ganamos.

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